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OO5 | SITUACIÓN DE PELIGRO

JEON JUNGKOOK

Sé perfectamente que la juventud debería ser ese momento mayormente de alegría, de descubrimiento, de risas, aventuras, desamores, llantos, y quizás, de muchas decepciones. Lo sé porque lo veo en las personas que me rodean, lo he leído y sigo leyéndolo en incontables novelas. Pero yo no lo vivo.
Es como si la impotencia me envolviera con cadenas invisibles impidiéndome avanzar, por lo que solo observo cómo el mundo sigue su curso mientras me siento un prisionero de mis propias emociones y sentimientos, incapaz de poder liberar todo y compartirlo con las personas.

—¡¿Ya podemos irnos de una vez?! —alzó la voz.

Aquello me hizo poner los ojos en blanco e inclinar la cabeza hacia atrás, agradeciendo estar dándole la espalda para que no pudiera reclamarme.

—Ya, solo dame un segundo que tengo que avisarle a Marc.

—¿Por qué le dices así? —preguntó, pero simplemente lo ignoré—. Oye, ¿no puedes avisarle mientras nos vamos?

Tan solo tomé una bocanada de aire intentando mantener la calma, pero es que él sabía realmente cómo poner mi paciencia en juego.

—Bien, bien, vámonos de una vez, Jimin —dije frustrado, tomando el celular y llaves que había dejado en el mostrador.

Comencé a dirigirme frustrado hacia la salida, pero al notar cómo él me observaba con una gran sonrisa inocente logrando que sus ojos cafés desaparecieran, mostrándose tan encantador al saber que estaba agotándome, volví a poner los ojos en blanco.

—¿Qué tanto miras? —pregunté girando a verlo por un momento mientras me encargaba de cerrar con llave.

—Que no estén fotografiándonos otra vez, aunque por suerte no me has dado flores hoy —respondió soltando una risilla—. Primera vez que haces algo lindo y quedas como gay.

Él sonaba tan divertido con la situación mientras yo negaba repetidamente con la cabeza, decidiendo restarle importancia.

—Tampoco es que eran para ti. Solo te las di para que tuvieras un detalle con tu novio —aclaré desbloqueando el celular—. ¿Le gustaron?

—Sí, claro. Y me llevé todo el crédito —Sonrió mirándome.

Reprimí una sonrisa y me concentré en buscar entre los contactos para marcar, mientras que Jimin caminaba tranquilamente por mi lado.

—Ya cumplí con el horario y cerré.

Hola para ti también, Jungkook —Presioné los labios mientras Jimin me observaba curioso—. ¿Oliver no podía hacerse cargo? Apenas van a ser las seis.

No lo sé. Es tu hijo, ¿por qué me preguntas a mí? —cuestioné arrugando la frente.

Pero vive conti...

Solo llamaba para informarte eso. Estoy ocupado así que voy a colgar. Adiós, Marc.

—Siempre eres tan dulce —comentó sarcástico, Jimin.

Decidí no prestarle atención y volver a bloquear el celular para guardarlo en uno de los bolsillos delanteros del pantalón.

—Entremos.

Abrí la puerta del Café entrando siendo seguido por Jimin, para luego escoger una mesa y tomar asiento, esperando tranquilamente que una camarera se acercara a tomar nuestro pedido. En eso podía sentir la interrogante mirada de mi amigo que decidía ignorar, porque estaba seguro de que sería de las veces que odiara que me atacara con sus preguntas.

Una vez que la camarera se retiró, apoyé los brazos en la mesa, inclinándome hacia adelante tal como hacía él, aunque con una pequeña sonrisa.

—¿Qué quieres? Habla de una vez.

—Solo saber por qué eres así con tu padrastro.

—¿Así cómo?

Él alzó una ceja haciéndome entender que estaba haciendo una pregunta estúpida.

—¿Qué hay con eso?

—No creo que se merezca que lo trates como a todo el mundo —explicó haciendo una mueca, permitiéndome notar que parecía algo nervioso, quizás por el hecho de que podría no agradarme que se entrometiera en mi vida. Tenía razón. No me gustaba.

—¿Qué quieres decir con eso? ¿Que lo trate como a un padre?

La camarera se acercó para dejar nuestro pedido, por lo que Jimin se encargó de agradecerle con una sonrisa mientras yo me dedicaba a mirarlo, intentando comprenderlo.

—Jamás voy a tratarlo así porque él no es mi padre —recalqué observándolo con atención, notando cómo se tensaba—. Mi padre está muerto por si lo olvidas...

—Ya, claro que no me refería a eso —aclaró inclinándose hacia adelante, intentando hablarme tranquilo—. Solo digo que él ha sido demasiado bueno, se ha hecho cargo de tu madre y de ti, hasta no hace diferencia con Oliver y contigo —alzó ambas cejas—. Creo que podrías darle un trato más agradable como el que me das a mí. Simplemente me refería a eso. No te enfades conmigo, Jungkook.

—Es demasiado distinto, Jimin. Sí es... Bueno, no lo sé, pero... —Suspiré bajando la cabeza, intentando encontrar las palabras correctas—. No conecto con él. Solo conecto contigo, y por eso es que te trato como lo hago.

Jimin me observaba frunciendo ligeramente los labios, intentando reprimir una sonrisa, pero acabó fallando mientras apoyaba su mano en mi brazo dándome un pequeño apretón.

—Y con Anya.

Aquello me hizo tensar mientras volvía a tomar la taza con ambas manos, observando el café.

—Con ella he dejado de conectar hace tiempo —murmuré antes de darle un sorbo.

—¿Oliver?

—Ya, ¿podemos hablar de otra cosa? —pregunté frustrado.

—Está bien. Está bien. Solo porque en serio no quiero que te enfades conmigo cuando me tienes por pocos días aquí —bromeó.

Por más que intenté reprimirlo solté una leve risa, negando con la cabeza. Jimin muchas veces podía acabar con mi paciencia debido a su gran intensidad, pero era la única persona que me arrancaba sonrisas así como también risas, haciendo que pudiera sentir agradable los momentos que compartíamos al punto de sacarme de las novelas que me gustaba leer.

No importaba con quién estuviera, siempre me sentía solo, pero él era la única persona que lograba cambiar eso. Jimin era la persona con la que logré conectar, aunque no nos viéramos seguido ni tampoco habláramos todos los días, pero estaba realmente agradecido de haberlo conocido en "Youth Connection". Sin él, aún seguiría preguntándome tantas cosas sobre mí. Y aunque seguía conservando muchas, tenía resueltas bastantes y las que más me llenaron alguna vez de desesperación.

Pero seguía sin estar bien.

La verdad es que en varios aspectos de mi vida todo iba a bien, pero nunca me sentía bien, pues no lograba estar conforme con lo que soy, con lo que hago y con lo que no siento.

—Así que... ¿Tú y yo somos novios? —Apoyó la barbilla en la mano, mirándome burlón.

Agh... Mejor cállate.

—Ya, hablando en serio, no me siento bien con eso. Es decir, quise que nos viéramos para saber cómo estabas, escucharte, intentar ayudarte en lo que sea, pero... Solo te traje problemas. Lo siento...

—En serio cállate —ordené molesto—. ¿De qué problemas hablas? Patrick hubiera buscado la manera de joderme aunque tú no vinieras, así que no sientas culpa por nada. Además, estás haciéndome olvidar que me robaron la novela.

Jimin soltó una risotada, inclinándose hacia atrás, para luego cubrirse los labios al notar que las personas a nuestro alrededor fijaron su mirada en nosotros.

—¿Todavía sigues con eso?

—¿De qué te ríes? No es gracioso.

—¿En verdad no te la devolvieron?.

—No, y tampoco la libreta. Seguramente fue Alex —Chasqueé la lengua—. Necesitaba saber si Skylar iba a atreverse a confesarle sus sentimientos...

Jimin volvió a reír, cubriéndose los labios mientras se inclinaba hacia adelante.

—Lo siento. Eres todo un caso, JK.

Decidí ignorarlo mientras negaba con la cabeza, disgustado por notar que le divertía la situación cuando yo estaba realmente molesto por eso.

—Ya, mejor háblame de cómo vas con Dongmin.

Lo observaba con atención cómo él bajó la mirada como si estuviera pensando y las comisuras de sus labios iban elevándose en una pequeña sonrisa, por lo que rápidamente entendí que todo estaba marchando bien.

—Es maravilloso. Estoy bastante sorprendido de que todo vaya tan bien entre nosotros. Creí que eso no pasaría jamás, aunque quizás el hecho de que sea mayormente a distancia ayuda mucho —Soltó una leve risa amarga—. Pero cuando estamos juntos es muy lindo. Anoche me atreví a ser el primero en... Ya sabes.

Lo observé sorprendido, quizás mi rostro en ese momento podía llegar a ser todo un poema, pues Jimin acabó largando una carcajada al verme.

—¡No me mires así!

—E-es que no entiendo cómo...

—Creo que por primera vez estoy realmente enamorado, Jungkook —confesó con suavidad y una tímida sonrisa—. ¿Y es que cómo no podría estarlo? Él se esfuerza tanto por comprenderme, por llevar todo con calma, que hizo que me sintiera como nunca me sentí con nadie.

Soltó una ligera risa mientras sus mejillas empezaban a teñirse de un rosado, dándole un aspecto tierno. Eso me permitía saber que estaba avergonzado por su confesión, lo que era algo sorprendente para mí, ya que nunca lo vi de ese modo. Y ahora era cuando agradecía demasiado que Jimin fuese tan expresivo, porque eso me ayudaba a saber lo que podría estar sintiendo.

Sus palabras seguían resonando en mi cabeza, por lo que me crucé de brazos mientras arrugaba el rostro al no poder comprender para nada.

—¿Qué sucede?

—No lo entiendo —respondí inclinándome hacia adelante—. ¿Por qué te obligas a algo así?

—¿Obligarme?

—Sí, a tener sexo.

—¿Qué? Claro que no me obligo, Jungkook —aclaró con el semblante serio—. Si acepto o busco eso es por el hecho de que me gusta ver y sentir lo que logro causar en él. Me gusta su emoción, como de igual manera me trata y mira con tanto amor. Esos momentos, esas acciones lo son todo para mí, aunque no pueda sentir el mismo deseo o placer que él. Gracias a Dongmin y el amor que despertó a mí, pude darme cuenta que tengo libido, aunque sea bajo, así que no vuelvas a decir que me obligo, ¿está claro?

—Supongo —murmuré desviando la mirada.

A pesar de no verlo, podía sentir su intensa mirada en mí, y claro que era fácil, no solamente por su expresión, el saber que había despertado algo de molestia en él.

Podía sentir mi ceño fruncido, pero por más que intentase relajarme no lo lograba. Era como si hubiera una pequeña molestia incrustada en mi pecho, logrando que tuviera este humor que no me gustaba para nada, pero mientras más intentaba pensar en lo que me sucedía, más me desagradaba. Y es que no me gustaba el no poder sentirme bien por Jimin a pesar de notarlo tan contento, pero es que no podía evitar preguntarme, ¿por qué él podía y yo no? ¿Por qué seguía tan estancado? ¿Toda mi vida me sentiría de esta manera?

—¿Estás molesto conmigo, JK? —preguntó por lo bajo, logrando llamar mi atención.

—Claro que no.

—Entonces, ¿por qué no me miras? No me mientas, puedo sentir tu enfado.

—No estoy molesto contigo —recalqué conectando nuestras miradas—. Solo he tenido un día pésimo, y quiero recuperar mi novela.

Mmm... Está bien —asintió apoyando nuevamente la mano en mi brazo—. Pero anímate. Seguro ya van a devolvértela.

Simplemente bajé la cabeza, pensando en que hacía semanas no me sentía de esta manera, pero es que este día parecía estar superándome. Siempre decía que quería poder sentir, pero cada vez que lo lograba, no me gustaba para nada porque no era algo que pudiera considerar bueno, por lo que deseaba volver a ese vacío por el temor de explotar.



















(...)

















Si lo pensaba bien, no estaba siendo un mal día, aunque volvía a cargar con las burlas y escuchar cómo hablaban a mis espaldas, pero tampoco me importaba. Pues, sabía que eso solo duraría unos días, claro que el hecho de que la mayoría lo hiciera, porque aunque en el foro postearan para joder a alguien más, Patrick y sus estúpidos amigos cada vez que me cruzaran no dudarían en aprovechar la oportunidad para hacer sus comentarios, buscando llamar mi atención y que haga algo al respecto.

No sabía cuánto o qué tenía que pasar para que se dieran cuenta de que jamás reaccionaría cómo esperaban porque no provocaban nada en mí, solo que me agotara más de las personas.

Estaba siendo un buen día dentro de todo, pero no lo sentía así.

Caminaba por el pasillo tomando con una mano la correa de la mochila, sintiendo mi celular vibrar en el bolsillo de la chaqueta negra, por lo que suspiré sacándolo. Al ver que se trataba de una notificación de Rose, me sorprendió.

¿Por qué se mostraba tan insistente? ¿Por qué no se rendía de una vez?

Me lo preguntaba al ver otro mensaje que pensaba ignorar, pero parecía ser más intensa de lo que llegué a pensar hacía dos días atrás.

Solo quería que me dejara en paz de una vez.

No me agradaba, por más que el hecho de que postearan sobre mi supuesta relación con Jimin lo había llegado a considerar bueno para quitarle un peso de encima a ella por interesarle tanto la opinión de los demás.

rosecarell

Oye, ¿sigues molesto?

Tienes razón sobre lo que me dijiste,
así que ya no juzgaré dejándome
llevar por lo que dicen en ese estúpido
foro.

Puse los ojos en blanco al leer esos nuevos mensajes, pensando qué hacer, pues si no respondí los dos del anterior día, ¿por qué respondería los de ahora?

No lograba entender cómo funcionaba su cabeza.

¿Mientras más la ignorara más me buscaría? Eso era estúpido.

Mordí mi labio inferior debatiéndome sobre qué sería lo mejor.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

¿Por qué sigues escribiéndome?

rosecarell

Sí estás molesto.

Me sorprendí ante su respuesta, pero rápidamente me dispuse a responderle mientras me apoyaba en la pared, ignorando a las demás personas pasar.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

No.

Simplemente ya no me interesa
hablar contigo.

rosecarell

Como digas, pero...

Necesito preguntarte algo.

Suspiré frustrado disponiéndome a contestar nuevamente, ya que, aunque quisiera reprimirlo, la curiosidad había hecho su aparición.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

Hazlo.

rosecarell

Es sobre la persona por la que
te molestaste.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

Por Dios, ya te aclaré que no
me molesté.

rosecarell

Sí, como digas.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

Pregunta rápido.

¿Qué tienes que preguntar sobre mí, Rose? La curiosidad iba en aumento mientras mordía mi labio inferior, observando atento la conversación.

rosecarell

¿Lo conoces?

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

¿Por qué la pregunta?

rosecarell

Solo responde sí o no.

El pensar que podría ser porque sabía que era la misma persona no me agradaba para nada, aunque no sabía exactamente el por qué, pero podía suponer que era porque Rose parecía ser otra persona que se dejaba llevar por los rumores sobre mí.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

No.

rosecarell

Oh, creí que podrías ser mi salvación,
pero no.

No me sirves.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

???

rosecarell

Te contaré algo.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

No me interesa.

rosecarell

¿Recuerdas que el día que chocamos
te dije que también choqué con otra
persona?

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

A veces me pregunto si tú realmente
lees lo que te escribo.

rosecarell

Bueno, él fue la otra persona.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

De todas maneras con esto confirmo
que no me lees para nada.

rosecarell

Y ahora tengo su libreta de bocetos
como también su novela.

Leer eso hizo que rápidamente me detuviera y no enviara el mensaje donde le pedía que me dejara en paz.

rosecarell

Se lo debería haber devuelto ayer,
pero con lo que pasó en el foro y
además el que pareciera molesto
creyendo que se la robaron a propósito
hizo que no me animara.

¿Puedes creer que alguien se moleste
tanto por una estúpida novela romántica?

Leer esos mensajes hizo que mi ceño se frunciera y me sintiera indignado. Lo veía también de la misma forma que los demás del grupo, pero con ella me sentía muchísimo más indignado por la razón de que supuse que podía llegar a entenderme, ya que sabía perfectamente que escribía, por lo cual podía decirse que compartíamos una pasión por las novelas, solo que yo era lector. Pero me equivoqué.

Rose no dejaba de desagradarme.

rosecarell

Bueno, ya.

Se la devolveré mientras ruego que
no se atreva a acusarme.

LO LLAMÉ, PERO ME IGNORÓ, ASÍ QUE
BÁSICAMENTE ES SU CULPA QUE YO
LA TENGA.

No puede culparme por ser tan despistado.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

¿Dónde estás?

rosecarell

¿Por qué? 

¿Al fin voy a poder saber quién eres?

Estoy por irme de la biblioteca.

Necesito buscar a Jungkook para
devolverle sus cosas.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

No.

Simple curiosidad.

rosecarell

Qué aburrido.

Tomando una profunda bocanada de aire mientras guardaba el celular en uno de los bolsillos delanteros, comencé a dirigirme rápidamente hacia las escaleras para subirlas. Necesitaba encontrarla y que me devolviera lo que me pertenecía, aunque no me había dado cuenta de la libreta donde tenía los bocetos hasta horas después. 

No podía creerme que haya sido tan despistado, más que nada al tratarse de la novela, aunque quizás era porque me había generado más nervios de lo normal, pero es que detestaba el contacto visual, y las pocas veces que había visto a Rose llegaba a incomodarme de gran manera por la forma tan intensa y extraña que tenía de mirarme como si no estuvieran los demás con nosotros.

Odiaba llamar la atención, pero aun así parecía llamar la de ella. No comprendía el por qué.

Al ir por el pasillo empuñé con más fuerza la correa de la mochila, intentando ignorar ciertas miradas, decidido a encontrar a Rose, hasta que logré visualizarla a unos pocos metros caminando tranquilamente con el celular en sus manos. En el instante en el que ella levantó la mirada y la conectó con la mía fue como si me olvidara de cómo respirar y me paralizara.

¿Qué rayos estaba pasándome?

Era como si de repente mi seguridad se fuera por completo, recordando hasta que si yo era el que la buscaba sería muy obvio que era con quién hablaba por medio de "Youth Connection", por lo que me obligué a voltear. No podía saber que era yo, y tampoco quería que se acercara a mí.

Necesitaba huir.

—¡Espera! —la escuché exclamar, lo que me hizo apresurar el paso—. ¡Jungkook!

Ante la mención de mi nombre me detuve cerrando los ojos con fuerza, escuchando sus pasos apresurados y sintiendo algunas miradas de curiosidad que tan solo aumentaban lo tenso que me encontraba.

—Jungkook, justo... Justo necesitaba verte.

Podía sentirla detrás de mí y escuchar su respiración al estar agitada, por lo que llevando la mano a la gorra deseando poder bajarla aún más, volteé a verla.

Aunque ya la tuve tan cerca, todavía seguía sorprendiéndome de alguna manera lo baja que era, lo que me hizo tener que bajar la cabeza para poder verla al rostro, ya que Rose me llegaba al pecho. Su cabello largo y teñido de rojizo caía a sus lados, su piel blanquecina resaltaba sus pecas que bañaban todo su rostro y sus lunares, principalmente, uno que era más grande que los demás y estaba arriba de su ceja derecha. 

Podía notar cómo me observaba con curiosidad con sus grandes ojos avellanas, arrugando levemente la frente, lo cual me hacía preguntarme qué podía estar pensando o sintiendo en ese momento al verme. Parecía ser demasiado expresiva, así como Jimin, pero no podía entenderla, quizás porque no la conocía para nada, lo que lograba ponerme más nervioso y que las palabras no salieran de mi garganta por más que anteriormente haya decidido buscarla para que me devolviera lo que me pertenecía.

—Necesito devolverte unas cosas, pero antes tengo que aclarar otras —comenzó alzando el dedo índice.

Bajé la mirada a su otra mano, observando la novela como también la libreta que estaba debajo, por lo que alcé la ceja volviendo la mirada a Rose que sonrió a medias mientras sus mejillas se teñían de un rosado.

¿Estaba nerviosa?

Solo estiré mi mano dándole así a entender que quería que me devolviera ambas cosas, por lo que presionando los labios lo hizo.

—¡Juro que no robé tu novela! —Se apresuró a aclarar, alzando ambas manos.

—Oh, así que fuiste tú la que la robó...—al escuchar esa voz masculina, me sorprendí, observando cómo Oliver se colocaba a un lado de ella—, y Jungkook acusaba al pobre de Alex.

—No la robé —recalcó con su rostro enrojecido y bajando la mirada.

¿Acaso Oliver lograba ponerla tan nerviosa con su sola presencia? ¿Eso significaba que le gustaba?

—Fue cuando te salvé de la pelota, ¿verdad? 

Rose alzó la mirada, permitiéndome ver sus grandes ojos avellanas abiertos de par en par. Seguramente la había sorprendido, ya que por mensajes parecía haber tenido miedo de que la acusara y atacara.

—S-sí, te llamé, pero...

—Tenía prisa —aclaré interrumpiéndola.

Claro que era una mentira. Pues, en ese momento al sentir su intensa mirada, cómo parecía buscar la mía, mi corazón empezó a golpear con fuerza contra mi pecho y el único pensamiento que se instaló en mi cabeza fue el de huir de ella.

Solo asintió mirándome con la frente levemente arrugada, lo que me hacía confundirme.

¿Qué podía estar pasando por su cabeza? ¿Acaso era otra persona que pensaba que podía ser raro?

—Entonces, ¿ya estás libre? —preguntó Oliver llamando su atención.

—Oh, sí...

—Bueno, me queda una clase más, pero ¿te parece si nos encontramos en la estación y vamos a tomar algo?

¿Iban a salir juntos? Eso me hizo confundir más por un momento, pero decidí voltear para comenzar a caminar alejándome de ellos, aliviado de volver a tener mis pertenencias y estar lejos de Rose que de alguna manera lograba alterarme.

Ya no quería que me alterara, así que lo mejor era mantener la distancia.



















(...)















A la hora de pintar siempre elegía el estilo artístico que representaba la realidad de una manera precisa y más detallada, aunque para eso tuviera que esforzarme por capturar algún momento visual, algo que llamara lo suficiente mi atención. 

Ahora observaba el lienzo mientras intentaba volver a concentrarme, pero era algo difícil cuando tenía a Jimin sentado detrás, hablando sin parar, y mi poca atención a veces se iba a mi celular que estaba en una pequeña mesa cuadrada a mi lado, donde además tenía lo necesario para pintar. 

En eso, mi celular llamó mi atención, lo que hizo que volteara y lo tomara, sorprendiéndome al ver que como pensé se trataba de un mensaje de Rose.

¿Por qué seguía escribiéndome si iba a juntarse con Oliver? 

rosecarell

¿Qué haces? 

¿Estás en clase? 

Seguramente todavía esperaba a Oliver, y como estaba aburrida me escribía.

Pero al ver que ya pasaban las siete, fruncí el ceño, pues él ya había acabado su clase y ya debía estar con ella.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

¿Por qué sigues escribiéndome?

rosecarell

¿Sigues molesto?

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

¿Y tú sigues sin leer lo que te escribo?

rosecarell

¿Estás seguro de que no son amigos
o algo así?

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

Ya, Rose, ¿por qué sigues
escribiéndome?

Solo miraba la pantalla del celular, esperando, no sabía por qué, algo impaciente, pero es que la curiosidad por ella parecía aumentar, quizás por el hecho de que no lograba comprenderla. Era algo intensa y también molesta, no me gustaba su manera de pensar ni de ver la vida, pero despertaba mi curiosidad.

rosecarell

¿Es molesto para ti?

Si es así, lo siento.

abcdefghi_lmnopqrstuvwxyz

Solo aclara mi duda.

rosecarell

He pasado por días tan horribles,
creo que hasta podría considerarlos
los peores que he pasado en toda
mi vida.

Y tuve que pasarlos sola porque las personas que consideré mis amigos
me hicieron a un lado, y mi novio
me terminó.

Estaba sola, pero te encontré a ti en
esta aplicación, y aunque quizás te dé
igual, estos días que hablamos me
ayudaste a distraerme de todo lo
malo.

También me gusta tu manera de ver
las cosas y tus consejos.

Me gusta hablar contigo, aunque a
veces seas grosero y no te entienda.

Solo leía los mensajes una y otra vez en un intento de procesarlos, pero es que no podía creer que le gustara hablar conmigo cuando parecíamos más llevarnos mal. Realmente no podía comprenderla.

—¿Con quién hablas tanto?

La voz de Jimin me hizo sobresaltar al haber estado tan perdido en mis pensamientos, por lo que soltó una carcajada.

—N-nadie.

—No me mientas. No creas que no me di cuenta cómo mirabas antes tu celular —apuntó alzando una ceja—. Cuéntame.

—Solo es la prima de Alex.

—Oh, ¿hablan? —sonrió con picardía, lo que me hizo arrugar el rostro por la confusión.

—Porque al estar estudiando Literatura, los demás le pidieron que escribieran el guion, pero espera... No es por eso que hablamos —expliqué rápidamente, notando cómo él parecía confundido—. También es parte de "Youth Connection", así es como empezamos a hablar, pero igual no entiendo por qué acaba de decirme que le gusta hablar conmigo si siempre se molesta porque según ella soy grosero.

—Bien, de repente hablas mucho y muy rápido...

—Quiere hablar conmigo, pero yo no quiero hablar con ella —lo interrumpí.

—¿Quieres que vayamos a Art Deco? —preguntó con una media sonrisa, apoyando la mano en mi hombro—. Aprovéchame que a partir de mañana ya no me tendrás.

Asentí rápidamente con la cabeza teniendo la intención también de hablar, pero el celular que estaba en mi mano comenzó a sonar indicando que estaba recibiendo una llamada. Al bajar la mirada y ver que se trataba de Oliver, suspiré antes de responder.

—¿Qué sucede?

Mmm... ¿Recuerdas a Florence? 

—Ajá.

Pues, ¿qué crees? Me la acabo de encontrar...—soltó una ligera risa que pude reconocer como nerviosa.

—¿Y eso me importa porque...? 

—Es que estaba yendo hacia la estación, pero me la encontré y me invitó a tomar algo. Tú sabes que no puedo desaprovechar esta oportunidad cuando sigo enamorado de ella...

—Ve al grano, Oliver —ordené frustrado, observando cómo Jimin me miraba curioso.

—Necesito que vayas a la estación y le digas a Rose que tuve una emergencia o algo así. Inventa algo, ¿sí?

—¡¿Por qué no le envías un mensaje y ya?! —cuestioné sobresaltado.

¡Porque lleva tiempo esperándome en la estación, y si le envío un mensaje para cancelarle quizás pierda la oportunidad de que nos ayude! —exclamó frustrado—. ¡Solo ve a pasar el rato con ella por mí y ya, Jungkook! ¡Hazle este favor a tu hermano! ¡Gracias!

Oliver había colgado mientras yo observaba la pantalla del celular intentando asimilar sus palabras, sintiendo cómo mis latidos comenzaban a acelerarse.

—¿Qué sucede? —preguntó rápidamente, Jimin.

—Odio a Oliver.


















(...)
















Caminaba frustrado por la estación, detestando haber tenido que rechazar la invitación de Jimin, ya que por un instante sentí la necesidad de poder hablar con él sobre la situación en la que me encontraba. Había recibido mensajes de Rose, pero dejé de contestarle, pues el saber que ahora tendría que hacerme cargo de la situación de Oliver, y además, tener que verla cuando ni siquiera estaba seguro sobre qué responder a sus mensajes, si creerle o no, me tenía lo suficiente estresado.

Sabía perfectamente que ella no sabía que en realidad con quién hablaba por Youth Connection era yo, tampoco pensaba confesárselo, porque temía que, entonces, me quisiera cerca
.siendo que ya tenía suficiente con no soportar su mirada. Pero tampoco es que tuviera la intención de formar un vínculo, aunque solo fuera por un medio virtual.

Mientras que Rose buscaba quizás el tener a alguien en su vida, yo solamente buscaba alejar a las personas.

Quizás, inconscientemente, había empezado a romantizar la soledad.

No lo sabía, pero tampoco quería profundizar en eso. Estaba bien solo.

Tenía que dejar de pensar tantas estupideces y concentrarme en lo que debía hacer ahora que vería a Rose. Estaba odiando a Oliver por no hacerse cargo de las situaciones que él mismo creaba, dejándome a mí cuando sabía a la perfección cuánto detestaba tener que relacionarme con las personas.

¿Por qué no podía ser capaz de dar marcharme al departamento? Quería poder hacerlo y retomar la novela, pero sentía como una presión en mi pecho al recordar a aquella intensa pelirroja que debía seguir esperando a Oliver, y quizás también una respuesta de mi parte, si es que no estaba mintiendo.

Solté un suspiro de frustración mientras caminaba a paso lento empuñando la gorra y observando el suelo, relajado al notar que no había tantas personas como de costumbre, pero en eso unas voces llamaron mi atención.

Alerta levanté la mirada sintiendo cómo me estremecía al notar cómo a unos metros se encontraba Rose, pero no estaba sola, también estaba Patrick, y ella forcejeaba queriendo liberarse de cómo la tomaba del brazo. Estaba completamente histérica.

Probablemente fuese por el gran rechazo que me generaba él lo que me llevó a actuar de manera impulsiva, acercándome a paso apresurado, pero en eso Rose soltó un chillido, ya que en el intento de retroceder, terminó cayendo en las vías. Patrick se inclinó hacia adelante pareciendo tener la intención de ayudarla, pero en eso pudo escucharse el chirrido de las vías que nos permitía saber que estaba acercándose el metro, lo que hizo que mirase asustado mientras retrocedía.

—¡No! ¡Ayuda a la joven! —exclamó un señor de cabello blanco, que estaba a varios metros—. ¡¿A dónde vas?! 

—¡¿Qué haces, idiota?! —preguntó histérica una joven.

Éramos pocas personas las que estábamos en la estación y en su mayoría observaban asustados hacia las vías, aunque la joven parecía tener intención de ayudar, pero sin pensar en absoluto dejé caer la mochila y corrí hacia dónde se encontraba Rose, dispuesto a ayudarla.

Estaba lsustada hacia las vías donde comenzaba a acercarse el metro, pero me dejé caer estirando mi brazo mientras me inclinaba hacia adelante, tomando con mi otra mano el borde de andén.

—¡Toma mi mano, Rose! —grité desesperado.

Llamé su atención, sus ojos grandes y cristalinos se habían fijado en mí, dejándome notar su miedo, pero rápidamente tomó mi mano, por lo que ejercí la fuerza suficiente para ayudarla mientras Rose apoyaba la otra mano en el borde. Al escuchar el metro más cerca, terminé pasando mi brazo por su cintura, haciéndola voltear hacia mi lado, quedando sobre ella.

El chirrido de las vías se me hacía tan fuerte, quizás porque había quedado aturdido del susto, además que mi corazón parecía estar a punto de escapar de mi pecho y se me dificultaba hasta el respirar, lo que hizo que apoyara mi cabeza en su abdomen, cubriéndome una de las orejas con la mano. Pero segundos después, cuando aquel chirrido se detuvo, pude sentir una mano en mi cabeza, por lo que todavía intentando regular mi respiración, levanté la cabeza encontrándome con su mirada que parecía transmitir preocupación, lo que me confundió, ya que ella fue la que estuvo en una situación de peligro.

¿Acaso no debería ser yo el que la mirase de esa forma? ¿Por qué era al revés?

—¿E-estás bien? —Su voz salió débil y con un ligero temblor, mientras acariciaba mi cabello que seguramente estaba desordenado, logrando confundirme mucho más al apartar de manera tímida un mechón de cabello que cubría parte de mi rostro.

¡Hola!

¿Qué les pareció este nuevo capítulo narrado por Jungkook? ¿Les gustó poder conocerlo más a profundidad? ¿Creen que quiera empezar a acercarse a Rose? ¿Les gustaría que el siguiente también esté narrado por él?

Espero que les haya gustado este nuevo capítulo, si es así no se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!

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