Era el 14 de febrero del 2020, pese al frio de finales de invierno las calles estaban abarrotadas de personas; la mayoría de ellas corriendo para buscar un presente por el día del amor y la amistad o también hacer los preparativos para un almuerzo o cena romántica.

Mientras las personas estaban absortas en sus quehaceres, una figura siniestra subía por las escaleras de servicio de un edificio de la zona comercial de Baton Rouge, se preparo en la azotea escondido bajo la sombra de una bodega. Mientras llegaba la hora del almuerzo, entre las once am y la una pm.

La figura veía a los habitantes de la ciudad con desprecio y odio, de pronto acomodó su rifle de asalto, tomo aire, detuvo su respiración, acciono el gatillo, ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM!, mientras las personas caían como moscas heridas por las balas, las que no eran heridas buscaban donde esconderse, de pronto un silencio tenebroso azoto las calles, las personas no sabían que hacer.

Se habría ido el tirador o estaba ahí esperando, los que podía hablar o no estaban heridos llamaban al nueve uno uno, saturando el sistema de emergencias. La sangre corría por la calle comercial, manchando de un color escarlata la nieve. Cuando la gente empezó a sentirse segura, nuevamente el gatillo fue accionado emitiendo una segunda ráfaga de balas hasta terminar el cargador.

Mas de media hora después del ataque las ambulancias, la policía y SWAT aparecieron, buscaron entre los edificios hasta que encontraron el edificio donde se había ubicado el cruel criminal, se había ido sin dejar nada mas que los casquillos de su rifle.

Los paramédicos no sabían por donde empezar eran tantos los heridos y muertos que era una odisea, los jefes del orden público empezaron a poner orden; horas después se levantaba el último cadáver de la vía. Habían sido treinta muertos y una centena de heridos en diferentes grados.

Durante quince minutos se desato el infierno, los cuerpos policiales buscaban en los videos de vigilancia alguna ceña del cruel asesino que había aprovechado una fecha especial para convertirla en una fecha sangrienta. Los habitantes de la ciudad la recordaran para toda la vida. El asesino cumplió su objetivo.

Durante los días siguientes no pudieron obtener huellas dactilares de los casquillos, ni registros o alguna numeración de estos. Todo había sido borrado.

Mientras el jefe del Departamento de Policía de Baton Rouge, Alexandre Meyer, reunía a su personal para coordinar con ellos la investigación del tiroteo del catorce de febrero; la alcaldesa de la ciudad Sharon Weston entraba por las puertas del edificio de policía, con la finalidad de enterarse como iba la investigación del tiroteo, los medios y la ciudadanía la acosaban constantemente, para enterarse como estaban las investigaciones.

-¿El jefe Meyer se encuentra?- Pregunto la alcaldesa al oficial de la recepción.

-Si, señora. En la sala de reuniones- Contesto la recepcionista.

-Gracias- Agradeció la alcaldesa mientras se dirigía a la sala de reuniones.

Estando frente a la puerta la señora Weston, tocó la puerta.

-Pase- Se escucho la vos de Meyer hablar.

-Buenas tardes, señores. Meyer, ¿Podemos hablar en privado?-

-Si es por lo del tiroteo la invito a que nos acompañe- Lo cual acepto e inmediatamente tomo asiento.

-Libia, ¿Qué has obtenido de la cámara de vigilancia?- Pregunto Meyer.

-Señor, logramos obtener videos de cajeros automáticos, de policía de tránsito y de seguridad privada. Obtuvimos uno donde se ubica al sospechoso, pero no podemos obtener una identidad. El tipo debe haber dejado el rifle escondido en algún lado, se ve entrar y salir personas, pero ninguna que deje ver un maletín o arma-

-Miguel, ¿Qué obtuviste de los casquillos- Preguntó Meyer?

-No podemos definir exactamente que modelo de rifle será, podrían ser de un M16 o de un AR-15 o ambos, señor-

-Chen, ¿Qué me tienes de las víctimas?-

-Señor, a hoy las muertes ascendieron a treinta y tres. Eran personas común y corrientes solo transitaban por la acera- Dijo Chen.

La alcaldesa había lo grado obtener la información que necesitaba, se marchó de la estación de policía quedando de acuerdo con Meyer de mantenerla al tanto de investigación.

................

En algún lugar del sur de Baton Rouge, se encontraba el más desquiciado de su habitantes, había empezado a ejecutar su malévolo plan de venganza, ejecutando a mas de treinta y tres personas según escucho en el noticiario.

Se sentó frente a la ventana del lugar que habitaba, planeando su siguiente ataque, donde atacar necesito dejar mas muertos. De pronto vio un anuncio en la televisión local que le llamo la atención. Ahí estaba el siguiente lugar para seguir con su cometido "El Festival Internacional de Luisiana, el cual estría desarrollándose en el City-Brooks Community Park, el veintiocho de febrero. Sería en una semana, sonrío siniestramente, ese sería su siguiente objetivo, se preparó para tomar su camioneta y hacer la logística para su próximo ataque, tendría que tomar un plan B, por si la policía estuviese muy cerca. Calles secundarías poco transitadas y de fácil acceso para su camioneta, también en donde dejar sus rifles y evadir las cámaras de vigilancia. Después de varias horas había encontrado el lugar perfecto no había cámaras de seguridad y aunque no era un lugar muy alto tendría a todos los asistentes a su merced, condujo su camioneta de regreso al lugar donde habitaba.

Era el veintiocho de febrero, en el City-Brooks Community Park, el escenario donde tocarían los músicos del festival ya estaba armado y los organizadores hacían pruebas de sonido, ya había una importante cantidad de asistentes para apreciar el festival de música internacional. Lo que no sabía la gente que un par de siniestros ojos los miraban a la distancia. Una hora después de haber iniciado el festival la gente disfrutaba de la música, cuando de repente un sonido como de fuegos artificiales se mezclo con la música del grupo que esta interpretando su acto-

-¡BOOM! ¡BOO! ¡BOOM!-

Las detonaciones impactaron entre la multitud, eran detonaciones de ametralladora, los heridos cayeron como moscas, de pronto un silencio ensordecedor, solo se escuchaban, quejidos y gritos de auxilio, pero eso no fue todo, de pronto entre los heridos se dejaron ver granadas, las personas que estaban conscientes trataron huir, pero no podían.

-¡BOOM! ¡BOO! ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOO! ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOO! ¡BOOM! ¡BOOM!-

Diez granadas lanzadas en diferentes lugares de la multitud, el silencio dejo oír hasta que las que el sonido de las sirenas se dejó oír, esa era la señal de su partida; satisfecho con el escenario que dejo en el lugar se retiró, ya tenía el lugar preciso donde dejar la ametralladora encondida por si la policía lo detenía.

Lo que no se imaginaba nuestro asesino era el dron que volaba sobre el área del festival, lo habían tomado en video, su operador no estaba tan herido, había notado al tirador a la distancia por lo que guío el aparato hacia el asesino; el dron se perdió en las distancia, minutos después fue traído de vuelta por su operador, comprobó el video, no pudo ver las facciones del asesino, pero si obtuvo el número de una placa.

Minutos después llegaron los paramédicos y las fuerzas policiales que ya se les había salido de las manos.

Los paramédicos empezaron a caminar entre el campo de cuerpos ensangrentados, empezaron a socorrer a los heridos.

Pasaron muchas horas limpiando el campo de cadáveres y heridos. La policía empezó a entrevistar a los pocos sobrevivientes, todos afirmaron escuchar una hora después la detonaciones de un ametralladora, para luego de unos minutos oír las detonaciones de las granadas, unos decían decir diez otras cinco y otras no saber cuantas detonaciones fueron.

Para mala suerte de la policía no había cámaras de ningún tipo hasta que encontraron al dron.

-Jefe se encontró este dron- dijo Mueller.

-Llévalo a la estación- Ordeno Meyer.

.......

Mientras miraban el video, Meyer y su equipo en las afueras de la estación de policía arribaba un equipo del FBI, especialistas en tiroteos y perfiles conductuales. Entraron identificándose, inmediatamente fueron dirigidos por el oficial de la recepción a la sala de audiovisuales. La puerta se abrió cuando el video de la escena corría. El video fue detenido por Meyer.

-¿El teniente Meyer?- Pregunto Berkeley.

-Soy Yo- Contesto Meyer.

-Mi nombre es John Berkeley, soy el encargado del departamento de investigación de homicidios y este es mi equipo:

Tommy Sloan, especialista en armas.

Tania Levi, especialista en conducta humana, ella se encargará de detallar el perfil del asesino.

Josué Kaminsky, el es nuestro Hacker.

Estamos aquí para trabajar con ustedes y así atrapar a este asesino, ¿Qué han logrado encontrar de él?-

- Tomen Asiento. Al principio solo que suba armas de grueso calibre, pero a partir de hoy mas de lo que podríamos imaginar. Durante el evento había un dron haciendo tomas, nuestro asesino no se enteró. Su operador solo salió con rasguños y escoriaciones, él logro seguir al asesino, no tuvo tomas de su rostro, pero si de su vehículo y el número de placa de este- Dijo Meyer.

-Excelente, a trabajar muchachos, que el asesino debe estar trabajando en donde volverá a atacar-

-¿Qué necesitan?- Pregunto Meyer.

-Esta sala- Dijo Berkeley.

....

Al día siguiente el salón estaba equipado con computadoras y radios de comunicación.

-Kaminski, trabaja con el número de placa. Sloan trabaja con las armas que posiblemente haya usado, aquí esta el expediente con las fotos de las heridas. Y Levi encárgate de hacer un perfil- Dijo Berkeley.

-¿Qué hará mi equipo?- Pregunto Meyer.

-Cada uno de tus agentes trabajará con uno de los míos- Dijo Berkeley. Dijo Berkeley.

Horas después Kaminski había dado con el modelo y propietario del vehículo.

-Berkeley, Meyer. Ya ubiqué el modelo y propietarios del vehículo- Dijo Kaminski.

-Danos la información- Pidió Meyer.

-El número de placa es el cinco tres tres dos ocho siete uno, pertenece a una pick up modelo setentas o ochentas, marca Ford F-150. La pick up pertenecía a la iglesia protestante AL ENCUENTRO CON DIOS- Dijo Kaminski.

-Tania ve con Chen y habla con el jefe de la congregación a ver que obtienen-

Por la tarde Levi y Che regresaron con información.

-Señor regresamos. Traemos información relevante- dijeron Levi y Chen.

-¿Qué obtuvieron?- Pregunto Meyer.

-Te lo dejo Chen- Inquirió Levi.

-Hablamos con Reverendo JohanLester presidente de la congregación Al encuentro con Dios. Dijo que el vehículo era usado por el Reverendo David Klaus. Este hombre fue expulsado de la congregación por faltas a la moral; luego fue condenado por esos hechos de ahí le perdieron la vista- Dijo Chen.

-Kaminski, busca todo lo que puedas de David Klaus David Klaus. Levi cuando Kaminski tenga la información crea el perfil. Y Sloan quiero el tipo de armas que uso Klaus- Ordeno Berkeley.

...

En algún lugar al sur de Baton Rouge, se encontraba una vieja iglesia la cual había sido despojada de su gloría ya que el predicador que la guiaba había sido enjuiciado y condenado por obligar a sus feligreses a realizar orgías con jóvenes menores de edad bajo amenaza con armas, pretendía fundar su propia comunidad bajos sus propias leyes.

El predicador David Klaus, había sido un soldado del ejército de los Estados Unidos, había participado en las batallas Tormentas del desierto, en Afganistán. Luego de dejar el ejercito se dedico a encontrar el camino de Dios, poco a poco escalo en la iglesia hasta hacerse predicador y años mas tarde encabezaría la congregación de Baton Rouge.

...

Era el cinco de marzo se iniciaban los preparativos para el Festival de Jazz de Luisiana, el cual se desarrollaría en el Veteran's Memorial Park. David Klaus, tenía ya todo preparado para dar su nuevo golpe, había preparado mas municiones de las que había preparado en sus anteriores ataques. Estaba en la azotea del edificio más alto frente al área donde se desarrollaría el festival, ese día había cargado una nueve milímetros la cual se había metido en la parte trasera de su pantalón, tapándola con su camisa.

La policía y el FBI ya tenían todo preparado para detener a Klaus, ellos sabían que el festival de jazz de Luisiana era el escenario perfecto para su próximo ataque, tanto la policía como el FBI se habían mezclado con los asistentes al festival, dichosamente eran pocos, los ataques de Klaus habían ocasionado una reticencia entre la ciudadanía a asistir del evento.

-¿Todos preparados? Pregunto Berkeley.

-Si, en nuestros puestos. Contestaron todos a excepción de Kaminski que estaba vigilando desde las cámaras de seguridad de los alrededores.

-¡Lo ubique!- Dijo Kaminski.

-¿Dónde?- Pregunto Meyer.

-Esta en la azotea del Museo de Capitol Park-

Lentamente tanto la policía como las fuerzas de SWAT y el FBI se acercaron al museo por la parte trasera. Tenían que evitar que Klaus empezara a disparar, ya que habían descubierto que tenía en su poder armas de grueso calibre.

Tanto Meyer como Sloan habían entrado al museo para acceder a la azotea por un acceso interno del museo, también se habían dispuesto francotiradores desde edificios aledaños al museo.

Estaban llegando a la puerta de la azota cuando ambos escuchan las detonaciones del arma abren la puerta de inmediato, salen y siguen el sonido de los disparos.

-Capitán Meyer lo tengo en la mira. ¿Le disparo?-

-Si- La vos contundente de Meyer se deja oír en el intercomunicador.

Se da el disparo, pero por un movimiento de Klaus no logran matarlo, el disparo le dio en el hombro haciéndole imposible continuar con el tiroteo. Pero al tratar de escapar se encuentra con los oficiales, trata de tomar su nueve milímetros para suicidarse cuando otro disparo impacta en su otro hombro lanzándolo contra el suelo; inmediatamente es esposado y llevado por los oficiales.

Tras las investigaciones del motivo de los actos de David Klaus se descubrió que; en el tiempo que formo parte del ejercito de Estados Unidos se había apoderado de equipo militar de alto calibre, así como de municiones y granadas.

Luego de que el ejercito le diera la baja deshonrosa, buscó el camino a Dios y se unió a la congregación AL ENCUENTRO CON DIOS, por su carisma poco fue subiendo hasta hacerse con una congregación en Luisiana.

Al poco tiempo se separo de la congregación y fundo la propia. Pero tras investigaciones los fundadores de la congregación lo denunciaron por abusos a menores y las mujeres de su congregación; por tales hechos fue condenado a veinticinco años de cárcel, al cumplir diez años solicitó libertad condicional la cual se le concedió por buen comportamiento un mes antes del primer tiroteo.

Tras la evaluación psiquiátrica de David Klaus, se logro demostrar que estaba cien porciento lucido, no poseía ningún trastorno mental que justificara sus actos, mas al contrario se demostró que todo obedecía a una venganza hacia la sociedad que lo había condenado a diez años en la cárcel.

Tras el juicio a David Thomas Klaus, se le encontró culpable del homicidio de un centenar de personas por lo que se le condeno a la pena capital; es decir que moriría por inyección letal.