-Narrador Universal-

La anarquía reinaba en Japón, calles destruidas, casas saqueadas, tiendas igual, todo estaba en un caos, el mundo estaba igual, pero nadie lo sabia, las comunicaciones con el mundo exterior se cortaron.
Como el grupo se había dividido ahora cada quien tenia su "territorio" por así decirlo, un lugar donde ellos "reinaban" esos pequeños territorios eran cercas de sus casas,para que no afectara a su familia.
La familia de Nagisa (su padre y su madre) y la de Karma (que creo que jamas se ha visto) estaban en aquella bodega donde antes entrenaban, Seiya y Yusara no sabían nada de su "familia adoptiva", en aquella bodega había dos baños con regadera, no se habían dado cuenta de ello, hasta que vieron que era mas grande de lo que parecia, no había rastros de Lovro, Irina y Karasuma, eso les preocupaba. El "territorio de ese pequeño grupo de 4 era mas grande que el de los demas, podían abarcar mas terreno que los demás por separado.

-Nagisa, hay que irnos-dijo Yusara, ya que buscaban siempre provisiones cada martes, Karma y Seiya se quedaban por el lugar a vigilar que nadie robará nada de la bodega o que perteneciera a ellos.
-Si ya voy-Nagisa siempre llevaba consigo a Akai, ademas de haberse encontrado con una mamba negra, la cual la había llamado Kuroi, las mambas negras tienen ese nombre por su boca negra, es venenosa y territorial, pero no ataca a nadie que se acerque a Nagisa al menos que el lo dija. Su madre no estaba de acuerdo con tener dos serpientes cerca, pero al final cedió.

Los dos habían salido en busca de víveres cerca de su territorio, la gente que vivía en el territorio de ellos se limitaban a bajar la cabeza, por miedo, cuando llegaron a las afueras de la ciudad se dirigían a tiendas, supermercados o restaurantes, buscando víveres.
Mientras buscaban en un supermercado, había algunas cosas que aun servían latas de comida sin abrir que estaban abolladas, botellas de agua que estaban escondidas, algunos cartones con huevo, aunque algunos estaban rotos, tomaron los buenos los metieron en mochilas todos los víveres y se dirigieron a la salida, se encontraron con Sugino.

-Sugino...-dijo Nagisa casi en un susurro, se veía diferente, no traía esa sonrisa de siempre, los miraba serios.
-Apartate-le dijo Yusara.
-Lo haré si me dan sus cosas.
-No-le dijo Nagisa-no lo haremos.
-A ver Nagisa no tienes opción-se iba acercando.
-Kuroi-dijo Nagisa casi en un susurro, Kuroi salió al momento poniéndose en modo de ataque que es levantar la cabeza lo mas alto que puede y acercándose rápidamente al oponente abriendo sus mandíbulas enseñando su boca negra y lanzando silbidos agresivos (así venía en Wikipedia,,bueno mas o menos), Sugino se alejó de ellos al ver a Kuroi.
-Tsk!-dijo Sugino alejándose un poco, Kuroi seguía en la misma posición.
-Si te acercas un poco mas te muerde-dijo Nagisa.
-Dejarías que me mordiera?-dijo Sugino intentado persuadir a Nagisa.
-Si es necesario si y por lo que veo lo es.
-Vete, si no quieres mas problemas Sugino-dijo Yusara.
-Bien, pero no se quedara así-dijo Sugino.

Kuroi subió en Nagisa, poniéndose en su cuello.

-Bien vamonos..-dijo Nagisa.
-Si..-dijo Yusara y comenzaron a caminar.

En el transcurso nadie dijo nada, hasta que por fin llegaron a la bodega, Karma y Seiya  ya habían regresado, estaba empezando a oscurecer, momento perfecto para los saqueos que de otros territorios iban hacia otros, jamas se acercaban a los de ellos y mas por que conocían a Nagia y Karma, ademas de tener a dos experimentos con ellos Yusara y Seiya.
La noche cayo donde sus familiares habían ido a dormir, pero ellos se mantenían alerta, en busca de alguien que pudiera hacer algún mal. Podían ver a lo lejos otros territorios de otros donde se veían igual a algunos de ellos alerta desde los tejados. El golpe de estado cambió todo, la vida cotidiana y su amistad.

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Alguien a llorado en el maga de Amsatsu Kyoushitsu? Si lo han visto claro.
-Zülü-