POV Shay.

Abrí mis ojos, encontrándome con nada más que la oscuridad del bosque, el frio era intenso, por lo cual rápido sentí ese escalofrió recorrer mi cuerpo completamente.

Me puse de pie con demasiada dificultad, pronto sentí una mano pesada sobre mi hombro, que me hizo girar de inmediato.

—¿Qué haces aquí? —preguntó ella.

No podía creerlo, era Selena, en su frente había un hoyo por el cual le salía bastante sangre.

—Tú estás muerta —comencé a negar, mientras daba pasos para alejarme de ella. —Por favor, vete.

Selena sonrió, y tan solo desapareció frente a mí, como si de un fantasma se tratase. Miré a mi alrededor, claramente era el bosque en donde todos habíamos estado secuestrados, pero, ¿Cómo llegué aquí? No tiene sentido, lo último que recuerdo es que estaba en mi casa, dormida.

—¡Shay! —un fuerte gritó me hizo correr, pues era claro que yo conocía esa voz. —¡Ayúdame!

Corrí por al menos cinco minutos, hasta que logré verlo, era Pablo, y estaba a punto de caer a un acantilado.

—Por favor, no me dejes morir, yo te ayudé, ahora te toca ayudarme a mí —observé al fondo, era claro que si se soltaba iba a morir al instante, incluso no podía ni observar el fondo.

Me acerqué a él, y lo tomé de la mano, jalándolo débilmente.

—¡No puedo! —grité con todas mis fuerzas, Pablo empezó a empujarse con los pies para poder salir, y en unos segundos lo logré, ya se encontraba a salvo.

Unas pequeñas lagrimas comenzaron a descender por las mejillas enrojecidas de Pablo, yo no supe que hacer, así que abrí mis brazos para que me abrazará.

—Lamento todo lo que hice —dijo mientras seguía llorando. —Lamento todo, todo el mal que les hice pasar.

Yo solo me dediqué a palmear su espalda.

—Y lamento esto...

Los brazos de Pablo me apretaron, rápido sentí y supe lo estaba por pasar, retrocedió jalándome con él, y sin más, se dejó caer al vacío conmigo.

***

Abrí los ojos rápidamente, pues me había caído de la cama y me había golpeado en la cabeza con la esquina de mi escritorio. Sonreí cuando observé en el lugar que realmente me encontraba. Mi habitación.

Mi celular estaba sonando, parecían mensajes de algún grupo estoy segura, me puse de pie y caminé hasta donde este estaba, al encender la pantalla, pude ver que ahora había sido añadida a un grupo llamado "Operación salvando a Hanna"

Grupo: Operación salvando a Hanna.

Taylor: Shay nos odia, no entiendo porque la añadiste.

Brandon: Estamos juntos en esto, también debe saber lo que está pasando, no podemos ocultarle que nuevamente estamos en peligro, todos.

James: Primero estas empeñado en querer dejar a Hanna morir, y ahora ya te preocupas hasta por Shay.

Shay: ¿Qué está pasando?

Jeremy: Vaya, creí que no ibas a responder.

Shay: ¿El asesino volvió?

Rubí: ¿El asesino de Selena? Dios mío, ¿Qué está pasando?

Shay: Heeem, alguien puede decirme, ¿Por qué ella está aquí?

Taylor: Una larga historia, Rubí nos está ayudando a tratar de averiguar donde se encuentra Hanna.

Shay: ¿Qué pasó con Hanna?

James: Si no hacemos algo rápido, va a morir.

Shay: Hijo de puta, ¿La tiene él?

James: Si.

Rubí: ¿No se supone que Hanna huyó de casa por las drogas?

Brandon: Si.

Rubí: No entiendo entonces, ¿Por qué mencionan al asesino de Selena? ¿Y dónde están los demás? Pablo, Spencer, Daniela, ¿Ellos no saben?

James: Creo que tenemos que decirle la verdad.

Taylor: No hasta que consiga la dirección, es lo único que necesitamos.

Brandon: Piénsenlo bien, ¿Qué pasó la última vez?

Jeremy: Shay nos traicionó.

Brandon: Exacto, no debemos arriesgarnos a que Hanna haga lo mismo, hay que avisar a la policía y que pase lo que tenga que pasar, me desligo de todo problema.

Rubí: Podría alguien explicarme.

Shay: Todos están muertos, Emily, Spencer, Diego Matt, todos ellos fueron asesinados, y ahora estos pendejos te están involucrando, será mejor que corras, Rubí, porque si él se entera que estas tratando de ir a por él, te matará.

Rubí: ¿Están muertos? ¿Qué fue lo que pasó?

Shay: El asesino de Selena está buscando venganza con las personas equivocadas, somos inocentes y a ese idiota no le interesa, nos mantuvo secuestrados y pudimos escapar, no creo que tengamos otra oportunidad de vivir, así que es mejor que dejen esta misión tonta y mejor busquen salir de la ciudad, porque el asesino no se va a detener hasta matarnos a todos.

Taylor: ¿Quieres dejar a Hanna morir?

Shay: Hanna, ni ustedes son mi problema ahora, lo siento.

Brandon: Hija de perra, eres una mal agradecida, nosotros fuimos por ti, pusimos nuestra vida en peligro por salvarte a ti y a Matt, y ahora no puedes tener ni siquiera un poco de humanidad.

Shay: Lo siento, me parece que quedamos a mano cuando yo di aviso a la policía, así que no les debo nada.

Jeremy: En algo tiene razón, no sabemos siquiera si Hanna sigue viva, ir a tratar de salvarla puede ponernos en riesgo a todos otra vez.

Taylor: No puedo creer lo que están diciendo, son unos cobardes.

Brandon: Lo siento, pero tienen toda la razón, será mejor que solo busquemos irnos, porque no creo que el asesino se detenga.

***

Hanna se encontraba dormida sobre la silla, la posición en la que estaba era demasiado incómoda para ella, pero las fuerzas que le quedaban eran mínimas, ya no podía siquiera mantener la cabeza recta.

Rubí: Pásame la dirección, Hanna.

Rubí: Anda, tengo muchas ganas de verte.

El asesino se encontraba sentado sobre las escaleras de aquel mugroso sótano, leyendo los mensajes que estaba intercambiando con la chica llamada Rubí, quien, según Hanna, era una de las integrantes de su curso, pero que, por alguna razón, no había sido parte del grupo de Selena.

La insistencia de la chica, hizo dudar al asesino, ¿Estaba él siendo acechado? ¿O era él quien los estaba acechando?

La respuesta a su pregunta llegó justo en ese momento, pues nuevamente un mensaje de Rubí había llegado al celular.

Rubí: Hanna, me contaron lo que está pasando, si estas en peligro dímelo, haré lo posible por ayudarte, te lo prometo.

Los sobrevivientes estaban armando sus planes, seguramente después de más de una semana, ya se habían dado cuenta que Hanna fue sustraída de su casa a la fuerza, la rabia comenzó a crecer en el interior de aquel hombre.

Rápidamente se puso de pie, se acercó a la chica y le dio un fuerte golpe, la chica abrió los ojos como platos.

—¿Qué haces? —la voz de la chica se notaba muy débil, pero eso ya no importaba, pues se encontraba viviendo sus últimos segundos de vida.

—Te haré una promesa en tu lecho de muerte, pequeñita, todos tus amigos estarán muertos muy pronto, así podrán reunirse en el infierno, todos ustedes.

El hombre levantó un arma pequeña, le apuntó a la chica y cerciorándose que la cámara estuviera grabando, le disparo en la frente.

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Feliz navidad!!!!!