Me fue interesante y absurda la segunda prueba, cocinar un cerdo gigante el cual para poder matarlo se debía golpear una parte de su..¿frente? No se.

Ser la única aprobada por suerte me facilitó el no hacer lo siguiente. No me mandaría a un precipicio por sólo tomar un huevo. Por más rico que fuera el resultado.

Cuando subimos al dirigible pude descansar un poco. Todo lo que no había dormido por haber venido a esta estúpida prueba.

Abrí los ojos, sabía que era de noche por ver fuera de la ventana las estrellas, estaba en el suelo durmiendo por lo que me levanté y estire al haber estado en una mala postura. Los huesos tronaron un poco.

- Se que estas ahí, me escalofríos tu mirada puesta en mi así- dije mirando en una dirección, estaba oscuro por lo que no se veía casi nada, sólo hasta donde la luna alumbraba.

- Creí que no notarías mi presencia- dijo mientras se acercaba. Sus pasos no los escuchaba, pero vi el movimiento en la oscuridad.

-Te conozco lo suficiente para percibirte- dije divertida. Se acercó lo suficiente como para que tuviera que levantar la mirada y poder ver sus ojos.

-Interesante- dijo con tranquilidad como siempre. Su rostro inexpresivo y esos ojos que no mostraban más que vacío en ellos.

-¿Necesitas algo?- pregunté tranquila, se acercó lo suficiente encorbando un poco su espalda. Nuestras respiraciones chocaban y las narices rodaban contra la otra.

-A ti- respondió simple. Lo note, iba a besarme de no ser la risa de diversión y excitación de cierto individuo, quien aplaudía al acercarse.

- Vaya Illumi, no sabía que hasta podías ser romántico- hablo con cierto deje de burla. Rodee los ojos y nos separamos con el azabache.

-¿Qué quieres Arlequin?¿Se te perdieron las cartas?- pregunté con burla y de mi bolsillo saque un maso, este dejo de sonreír y busco entre su ropa las suyas. No las encontró.

- Cada vez tienes más sorpresas, ¿cierto princesa?- pregunto mientras sonreía lascivo.

Me encongi de hombros y le devolví su maso. Mire hacia un costado haciendome la desinteresada. Saque mi lengua como signo de burla.

-Podria enamorarme de ti, pequeña- dijo sin más. No lo mire ya que sabía que lo había dicho a propósito.

- Ni lo pienses- y ahí estaba su cometido. El azabache lo miraba con una mueca de disgusto, de las pocas veces que expresaba algún gesto que no sea indiferencia.

- ¿El asesino celoso?, no me lo creo- dijo entre risas el pelirojo

-Hisoka- lo rete. Sabía que el arlequín quería provocar al azabache, hacía mucho que este quería luchar contra el Zoldyck. Pero no era ni el horario o día para que eso pasara.

-Bien, bien, me callare- dijo levantando las manos en rendición, suspire con fastidio. A los minutos se escuchó por los alta voces del dirigible, el que nos reunamos todos en una sala a la que habíamos estado todos hacía ya algunas horas atrás.

-Bien, no hagan nada estúpido- rete a ambos, era irónico que los tratara como si fuera superior a ambos. Sabía que tranquilamente podían matarme de un solo movimiento, pero morir no era la gran cosa para mí.

No dije más nada y salí de allí, caminando hacia el dicho dicho por los parlantes. En el camino me cruce a cierto albino junto al peli verde, el ultimo me saludo con una sonrisa, mientras el otro solo me miro de reojo.

Nos bajamos del dirigible, estábamos en lo alto de una torre, que según, era la tercera fase del examen. Bajarla en un total límite de setenta y dos horas era el objetivo, solo que a lo largo iban a ver trampas, no solo eso, pude reconocer que esta era una prisión.

Comencé a vagar y miraba el borde, vi curiosa como uno de los aspirantes comenzaba a bajar la torre por el borde, cuando un ave o no sé qué era en sí, paso y lo tomo para luego llevárselo mientras este suplicaba.

Suspire y di un paso hacia atrás y sin que me dejara decir algo, caí para luego estrellarme contra un montón de huesos aun en descomposición. Mire hacia arriba y note como la trampilla por la que había caído, se cerraba.

Mire hacia varios sitios, estaba todo oscuro salvo por alguna que otra antorcha que iluminaba, dejando ver la sangre en el suelo y los huesos a los que había caído. Hacia una pared, me encontré con una mini pantallita, la cual al acercarme se encendió.

-Tu prueba comienza ahora, por favor colócate el reloj en la muñeca para que tu tiempo empiece a correr- hablo para luego abrirse y dejar a la vista dicho objeto, me lo coloque y de este apareció las horas, el tiempo no comenzó a correr- a medida que avances y superes las trampas, en ciertos lugares, tendrás que elegir el camino que elegirás para seguir- sin más se apagó y el tiempo empezó.

-Bien, esto será sencillo...- mire a mi alrededor y suspire- bueno... eso espero...

No sabía cómo había llegado hasta aquí, corriendo por una especie de laberinto, y decir que parecía una torre pequeña, suspire al girar por una esquina y casi choco contra una pared, el rugido atrás no se hizo esperar. Mire por sobre mi hombro y mire esa criatura extraña que me miraba con hambre.

No espero y comenzó a correr en mi dirección, hice una mueca y corrí hacia donde estaba la pared frente mía y lo más rápido que puede, apoye los pies en está subiendo varios centímetros y luego saltar hacia atrás, sacando una daga la cual clave al animal cuando caí detrás suyo.

Al terminar, levante mi muñeca mirando la hora, ya habían pasado doce malditas horas, suspire y camine más tranquila. Camine por varios pasillos hasta llegar al final, donde debía decidir si ir la puerta izquierda o derecha. 

Estaba ya cansada, por lo que elegí ir por la derecha, la puerta se abrió y lo único que vi fue un pasillo, no le di mucha confianza, por lo que comencé a caminar atenta, fui rápida cuando un total de cinco flechas se dirigieron a mi dirección, las esquive con facilidad. 

A medida que avanzaba diferentes trampas trataban de matarme, no fue hasta que en un momento Caí por otra trampilla, al parecer caía fácil en ellas, pero en lugar de huesos, este parecía mas una especie de lago de sangre, que no tardo en teñir mi ropa y que mi piel tomara parte de ese carmesí.

Nade hasta una orilla, me sentí unos minutos tratando de sacar el espesor del liquido un poco antes de que secara. Me levante y camine hasta que pareció burlarse de mi la puerta frente a mi, diciendo la palabra "Finish". Al acercarme se levanto y vi una sala con varias puertas. 

"Aspirante numero 400, Tn cuarto lugar con un tiempo de 12 horas y 30 minutos"

Suspire entrando a la sala, allí ya estaba Hisoka, Illumi y uno mas, Hanzo si no me equivoco se llamaba. Todos me miraron al ver que estaba mi cuerpo casi todo, cubierto de sangre, el arlequín sonrió divertido. 

-No digas nada- dije con fastidio, no me enojaba seguido, pero no estaba de humor, digamos que nadar por sangre no me fue para nada divertido. Sin mas me senté en una esquina a esperar a que termine.