SUS MALETAS, BOLSO Y MOCHILA ESTABAN LISTAS, PERO JAIFEI no lo estaba, incluso, se había cambiado de pijama tres veces porque estaba incómoda e incluso, había volteado su almohada unas treinta veces para conciliar mejor el sueño donde claramente, no lo había logrado. El techo blanco era su mejor entretención en esos momentos, buscando manchas diminutas que muchas veces empeoraban su insomnio, pero no podía evitarlo, el TOC cada vez empeoraba más gracias al estrés que le generaba su entorno, sobre todo su padre, la falta de sueño y los estudios.

—Debería dormirme...—se habló a si misma, tomando su teléfono para ver la hora— son las tres y veinte, mañana debo comenzar a las nueve diez—se recordó, suspirando y volviendo a dejar boca abajo su celular en la mesa de noche.

Desconectó sin siquiera moverse mucho un espanta cuco que utilizaba para dormir debido a su miedo a la oscuridad, que más que nada, en vez de ayudarle en esos minutos, estaba siendo un estorbo, suspirando y dejando la pequeña lámpara junto a su teléfono, acostándose boca abajo y respirar hondo, relajándose y sentir como sus músculos se soltaban debido a la tensión, respirando calmadamente para conciliar el sueño y luego de unos cuarenta minutos, lo logró... aunque no tuvo mucho éxito para dormir las horas de corrido, sin embargo, algo pudo descansar.

La mañana siguiente había amanecido con un dolor de cabeza horrible, sumándole el haberse despertado más de cinco veces y obligarse a dormir, llevándola a un punto de pequeño estrés, dónde claramente no daría su cien por ciento ese día y vaya que lo necesitaba... o al menos, sobrevivir el día. Apagó la ruidosa alarma con disgusto, levantándose para ir a tomar una ducha y de camino, un paracetamol para su cabeza, la cual, pareciera que iba a reventar en cualquier momento.

SU PEQUEÑO AUTO BLANCO ESTABA ESTACIONADO en el estacionamiento del equipo CK que tenía su nombre anotado en un papel, lo cual, lejos de parecerle adorable, le había parecido absurdo, es decir, solo había un auto además del suyo y no pareciera que realmente esa cochera se llenará.

Apagó el motor y envió un mensaje al número del cual había anotado de la carpeta la tarde anterior, notificando su llegada y al segundo obtuvo la respuesta. Bajó para ir a la maleta y colocarse su mochila, colgar de su hombro y bolso y bajar ambas maletas que eran bastante grandes, cerrando luego bien el auto para ir a la puerta, la cual, estaba ya abierta con cinco pares de ojos curiosos.

—¿Jiaifei, no?—Floret sonrió— te estábamos esperando.

—Creo que necesita ayuda...—Wang sonrió yendo hacía ella y tomar el bolso y una de las maletas— ¿qué quires almorzar?

—Creo que la están abrumando—Butterlfy decidió detener a sus amigos— mejor ayudémosla a entrar y luego de presentarnos, vemos que comer, ¿si?

—Gracias...—sonrió cansada para comenzar a avanzar.

JAIFEI ESTABA SENTADA EN EL SOFÁ MIENTRAS BEBÍA DE UNA BOTELLA DE AGUA, las miradas junto al silencio la hacían sentir inquieta, como siquiera parpadear pudiera delatar cualquier imperfección que no quería que la gente supiera.

—Bueno, ese que esta allá—apuntó Floret a un chico en una computadora— es Sunflower o bueno, realmente se llama Jian Yang, bueno el punto es que está abrumado porque sus ex novias andan en equipos nacionales importantes de ciberdeportes...

—Oh okay—asintió cerrando la botella— bueno, ¿les parece hacer una sesión grupal?

—Claro, aunque debes presentarte primero—soltó una risita butterfly— ya sabes, tu nombre y esas cosas.

—Oh bueno, soy...—su voz sonó más baja de lo que quiso, sin embargo, alguien la interrumpió.

—Deja de llorarle a tus dos esposas y ven aquí—Wang expresó con indignación— ¿o debo ir a buscarte?

—Lamentamos eso—Luck suspiró— es que creo que Smiling está en una transmisión en directo y...

—Podemos hacerlo más tarde, así, aprovecho de acomodarme bien en mi habitación—propuso y Wang negó.

—Para nada, no nos tomará tanto tiempo—sonrió al ver a su amigo acercarse y sentarse en el sofá de brazos cruzados— ¿no es así, Sunflower?

—Sí... como sea.

Jiaifei suspiró, sintiendo una de sus piernas comenzar a moverse con ansiedad, carraspeando y acomodándose en su lugar, teniendo unas ganas de rascar sus muñecas o ir a lavarlas con frenetísmo hasta irritarlas, sin embargo, un carraspeo la sacó de sus pensamientos intrusivos.

—Entonces... puedes comenzar.

—Soy Qian Jaifei, estoy haciendo mi práctica de Kinesiología, tengo 24 años y...

—¿Estás soltera?—Butterfly preguntó curioso.

—Oye... eso no se pregunta—Floret le regañó.

—Oh no te preocupes—negó — pero no, no tengo... con los estudios realmente no tengo mucho tiempo para hacer otras cosas, mucho menos de preocuparme de otra persona.

—Oh...—asintió Butterfly— bueno, realmente eres muy linda y pensé que...

—¿Puedo volver a mi computadora?—Jian Yang preguntó harto.

—Preséntate y luego te vas—Floret lo miró con reproche.

—Soy Jian Yang, ¿está bien eso?

Luck negó con indignación y el chico simplemente se fue, haciéndola morder su lengua con molestia.

—En serio perdónalo, anda un poco imbécil...—suspiró— soy Floret, aunque mi nombre real es Xiao Hua.

—Lao Wang pero soy básicamente Wang—sonrió levantando sus pulgares.

—Butterfly, mi nombre real es Hu Die.

—Hao Yun Lai—se quedó en silencio para dar dramatismo— soy Luck.

QIAN ORDENABA SU ROPA EN EL ARMARIO por prendas, tamaños y colores, teniendo una especie de arcoíris.

—Bien am... entonces—se amarró el cabello en una cola de caballo— faltan los zapatos y luego el bolso junto a la mochila...—se habló a si misma.

Su estómago rugió apenas se agachó para comenzar a acomodar bajo la ropa los zapatos, haciéndola suspirar para comenzar a ordenarlos por el tipo y colores, siendo interrumpida por unos golpecitos en la puerta.

—Adelante—soltó apenas unos segundos y cerró la maleta, dejándola junto a la otra.

Se puso de pie y la puerta se abrió, mostrando al muchacho que hace una media hora atrás había estado con mala cara.

—¿Puedo en serio... pasar?