Décimo sexto + Trailer.
Justin
Sangre.
En breve vería correr su sangre por la,ya roja, arena de Fort Bragg.
Eso no era lo que le había dicho que haga.
Él la sostenía de las caderas mientras ella reía y mirándolo.
Me acerqué un poco más sin que me vieran, para poder escucharlos mejor.
"Matthew... ¿y si me caigo?" Dijo Zea un poco sonrojada, dejando de reír.
"Es sólo una vuelta estrella, Zea. ¿Acaso nunca has hecho una?"
"Te sorprenderían las cosas que no he hecho nunca..." Susurró ella.
Matthew subió sus manos hasta su cintura, y la pegó más a él.
Cada célula de mi cuerpo estaba muriendo mientras veía esa escena.
"¿Alguna vez has... dado un beso?" La miró directamente a los ojos.
Ah no, sobre mi cadáver.
"Sí, lo ha hecho." Dije saliendo de mi escondite, con unas ganas terribles de estrangularlo.
Zea saltó asustada sobre las piernas de Matthew, que cerró los ojos sufriendo el movimiento.
Lo voy a matar, como la siga mirando así lo voy a...
"Sub-Oficial Bieber." Dijo Zea poniéndose de pie, más sonrojada de lo que había estado nunca.
Nunca había hablado con ella sobre nuestro beso, pero que me crucifiquen si no había pensado en ello cada segundo de cada día hasta hoy.
Y como deseaba besarla de nuevo...
"Vamos." Le di una mirada a Matthew, que suspiró y se acerco a Zea.
Por Dios ¿este hombre no sabe lo que es bueno para su salud?
"Volveré enseguida, y haremos esas vueltas ¿sí?" Le dijo y ella asintió, mirándome.
"No tenemos todo el día." Empecé a caminar y noté sus botas siendo arrastradas detrás mío.
Llegamos a un hangar, el mismo en el cual había besado a Zea.
"No te he dicho que te pongas mimoso con ella, ¿O si?" Espeté.
"Tú me dijiste que..." Lo interrumpi.
"No te di permiso de tutearme."
Me lanza dagas con la mirada.
"Usted me dijo que la vigile, es más fácil si me hago amigo suyo."
"No la estabas tocando como un amigo." Rechiné los dientes.
"¡Sólo estábamos jugando!" Alza la voz.
"¡¿Jugando a saltar sobre tu pene?!" Escupí con la yugular bombeando a toda máquina.
"Ya mandé a volar a Waldorf por eso..." Susurré.
Estaba totalmente fuera de mis casillas, sopesé mis opciones de buscar otro cadete para que vigilara a Zea, pero no podía arriesgarme a que más gente me vea involucrado con ella. Agarré mis cabellos y suspire.
"Sigue vigilandola, pero uno más de tus jueguitos y te juro que jamás volverás a pisar un cuartel en tu vida."
Levanté la mirada, juntando todo el odio que podía en mis ojos.
"¿Entendido?"
"Sí, señor." Dijo aprentando los dientes.
"Más te vale."
"Ahora llama a Zea, debo hablar con ella." Ordené girando la hélice de un avión.
Se fue pisando duro, y maldiciéndome entre dientes.
Imbécil.
Luego de unos minutos de revisar algunas cajas entra Zea algo desorientada. Aún con esa mirada de decepción hacia mi persona.
Carraspea.
"Eh, Matthew dijo que quería hablar conmigo, señor." Miró sus botas intentando parecer despreocupada.
"Sí, Zea. Acércate por favor."
Llevaba la remera de algodón verde típica del cuartel, los pantalones camuflados y su hermoso cabello sujeto en una cola de caballo alta.
Y aún así su pelo acariciaba su cintura baja.
Se acercó tímida, pero audaz, mirándome a los ojos tratando de descubrir que quería de ella.
Pero lo quería todo.
Y de repente cada momento que pasó con Arthur, Matthew y los otros cadetes me llenaron la mente y me nublaron la vista.
Estaba jodidamente celoso como nunca lo había estado en mi vida.
Y todo parecía burlarse de mí en aquel momento.
Su respiración lenta, sus mejillas sonrojadas, sus hermosos ojos.
Y me puse a pensar que un hombre no podía aguantar tanto como yo lo estaba haciendo. Tampoco estaba metido en alguna clase de celibato pero por Dios, antes de que ella llegara yo era un hombre tranquilo enfocado meramente en mi trabajo.
La miré.
Siempre desde el día en que Troy me mostró su foto quería tenerla en frente. Y ahora que la tenía aquí, no podía contenerme más.
"Señor, si sólo me llamo aquí para mirarme de esa forma yo..."
Pegué mis labios con los suyos, tomándola de sorpresa, acariciando su cintura con una mano y con la otra en su -Ahora más- sonrojada mejilla.
Ella tenía los ojos abiertos por la sorpresa, pero después de algunas caricias de mi lengua en la suya, se relajó en mis brazos y me siguió el beso.
¡Realmente me estaba siguiendo el beso!
No podía dejar de adorarla, mis manos tenían vida propia como mis labios, que fueron a parar directo en el hueco de su cuello.
Esta mujer olía a asombrosamente.
Subí dejándole pequeños besitos en en el lóbulo de la oreja. Ella suelta una risita adorable.
"Me gusta eso." Susurra en mi cuello.
Vuelvo a sus labios desesperado como un hombre perdido en un desierto, y ella era mi oasis.
"Y a mi me gustas tú." Digo antes de besarla de vuelta. Ella sube sus brazos lentamente a mis hombros, tímida, pero con ganas de más.
La pego a un Osprey CV-22, un avión bastante poderoso, tal como está mujer.
La beso hasta quedarme sin aliento, y aún teniendo ganas de más. Ella se aleja jadeando, pero yo vuelvo a poner mis labios en ese lugar recién descubierto.
"Señor..." Gime y mi polla recibe con creces el poder de su voz.
"Solo debes decirme señor cuando estemos en público, cuando estemos solos, soy tu Justin..." Saco la remera del pantalón y meto mis manos por debajo, tocando su piel suave.
"¿Mío?" Pregunta realmente confundida. Yo río por su inocencia.
"Sólo tuyo..." Y la sigo besando, sus labios suaves transportandome a un lugar en el que siempre había querido estar.
Mi madre una vez me había dicho que me cuide de las mujeres inocentes, porque ellas te podrían tener a sus pies en menos de lo que piensas.
No pensé que realmente sería así.
"Me encantas..." Susurro sumido en mi ensoñación, acariciando su cuerpo por debajo de la tela, llegando al broche de su sujetador...
"¡Oh por Dios!" Escucho, y me alarmo al ver que no proviene de los labios de mi chica.
Giro la cabeza asustado y veo a la señorita Reed con las manos en los labios, asombrada.
"Yo ah, volveré luego." Dice y sale haciendo ruido con sus tacones contra el cemento del hangar.
Zea por su parte me mira con confusión y un fuerte tono rojo en sus mejillas.
"Creo que, debo irme."
Y salió corriendo, como lo hizo la primera vez.
Yo suspiré y salí a buscar a la señorita falda corta, con miedo de que se le ocurra soltar la lengua...
"Señorita Reed" Digo jadeando cuando por fin la encuentro. "¿Podría acompañarme por favor?"
"Claro" Dice mirando a todas partes menos a mí.
La llevo a mi habitación, creo que es el único lugar donde puedo hablar tranquilo sin miedo de que las paredes escuchen.
"Pase." Agarro el picaporte un poco demasiado fuerte, los nervios me carcomen.
"Mire señorita Reed..."
"Puede llamarme Victoria." Sonríe con sorna.
"Señorita Victoria, lo que usted acaba de ver fue un malentendido, espero que sepa guardar este altercado como un error que no debió ocurrir."
"Confundió a su novia con una cadete, Oficial. Algo así no es tan fácil de olvidar..." Enarca una fina ceja.
Tragué duro, maldita zorra.
"¿Que podría hacer yo para que usted olvide lo que acaba de ver?" Dije muy cabreado, rechinando los dientes, a este paso me quedaria sin ellos a los treinta.
"Oh es bastante siemple, oficial." Rió quitándole importancia.
Me mira directamente a los ojos.
"Solo tiene que darme lo que le dio a ella." Se acomoda la blusa, dejando ver un escote muy pronunciado.
"Sólo una noche en su cama oficial, ¿Es mucho pedir?"
Iba a hacer el capítulo más largo pero como ADORO dejarlas con la intriga pues, aquí se queda.
TRAILER OFICIAL EN MULTIMEDIA WOOOOOO
ES PRECIOSO DEBEN VERLO, YO LLORÉ.
Lo hizo la hermosa AllisonOfScott💞👸
Asi que quiero ver unos aplausos para ella porfas.
¿Ahora ya saben por qué Arthur y Matthew se comportaban raro? 🌞👀
Espero que les guste y quiero ver muchos comentarios bien hermosos y muchas⭐
PD: AS A SOLDIER ES #542 EN FANFICTION kemosiONnnnn
Si por si acaso no pueden ver el Trailer, mandenme un mensaje y les daré el link.
Con cariño.
S.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro