☄Lean la nota al final, pls ☄

"Querida Zea;

En serio, querida.

Estoy extrañandote bastante... Y mi caballo Hemingway también.

El nombre, sin embargo no lo he puesto yo (como te habrás dado cuenta xd)

Yo le hubiese puesto Heriberto, o Toribius, son nombres geniales.

Aunque no te escribo para charlar sobre mi caballo y de su feo nombre sacado de una caja de cereal de avena.

Quería saber como va todo por allá y si necesitas algo; sinceramente intenté ir, pero estamos muy lejos uno de otro y todo se complica.
 

Espero tu respuesta lo más pronto posible tarada.

Ojalá que no te hayas muerto jaja salu2.

Tu hermoso hermano,

  Leo."

 
Sonreí y busqué frenéticamente en mi cajón un lápiz y un papel, para poder responderle inmediatamente, no me había dado cuenta de cuánto extrañaba a mi hermano, la última vez que lo vi fue hace cinco meses, cuando me dió el collar de águila, en casa.

"Querido tarado;

  
 
En serio, tarado.

  No me morí xd

Yo también te extraño, y también lo hace mi avión, bueno, técnicamente no es mí avión, pero si tuviera un avión propio se llamaría... eh.

Bueno no sé, ¿me podrías ayudar? Sé que tú podrás encontrar un buen nombre para mi futuro avión...

  Y mientras tanto, la estoy pasando bien por aquí, he aprendido muchísimas cosas desde que llegué, y la mayoría de ellas no tiene que ver con aviones.

Ya no soy la misma Zea de hace cinco meses.
 

Soy más fabulosa.

 
Espero que de verdad puedas visitarme algún día.

Tu fabulosa hermana,

 
Zea pues quien más jaja."

Hice un sobre improvisado con otro pedazo de papel, pero no tenía estampillas, y estaba segura de que se la devolverían inmediatamente en cuanto la mandara sin éstas.

  
Quizás Justin tendría algunas.

Y con ese pensamiento me dirigí a la secretaría.

 
Y efectivamente ahí estaba, pero con el Teniente Woods.

Mi subconsciente gritaba un《Aléjate ya mismo》Pero mi yo curiosa, como siempre, es más fuerte que cualquier voluntad que pueda reunir.

 
Así que me quedé escuchando.

"Es por eso que con todo este lío vendrán aquí, sólo una semana Bieber, harán sus exámenes, y luego se irán." El teniente Woods miró a Justin suplicante, lo cual era raro ya que bueno, era el teniente y Justin solo un Sub-Oficial.

"Realmente comprendo lo que usted me está pidiendo señor, pero alborotarán a mis hombres, y es lo que menos necesitamos en estos momentos; los necesito al ciento por ciento concentrados."
Justin estaba nervioso, y jugaba con los botones de su manga.

"Oficial Bieber, mire, esto es así, ellas vendrán, y si alguno de sus cadetes intenta 'Alborotarse' usted aplicará la disciplina, puedo no estar en este lugar mucho tiempo, pero sé que sus cadetes gozan de mucho libertinaje y déjeme decirle Justin, que este no es un lugar donde la gente pueda hacer o decir lo que se les venga en gana, o de pegarse el lujo de tutear a sus mayores, como lo hacen con usted."

Justin abrió los ojos sorprendido, creo que le iba a decir algo, pero desde el ángulo en el que estaba, era imposible ver su boca.

"En realidad, creo que he cometido un gran error al nombrarlo a usted como segundo al mando, es muy joven y no sabe como verdaramente disciplinar a sus cadetes sin recurrir a la camadería."

El teniente se levantó y también lo hizo Justin, agarrando su tabla y su lapicera.

"Espero que desde este preciso momento trate a cada uno de sus cadetes como lo que son: Inferiores a usted. O si no, tendré que tomar decisiones drásticas en cuanto a su puesto de trabajo." El teniente se rió sarcásticamente, poniéndome los pelos de punta.

 
"¿Me entendió?" Le espetó a Justin.

Justin elevó una ceja. Y apretando los dientes le respondió:

"¡Señor, sí señor!"

Y el teniente sonrió, saliendo de la secretaría por la puerta contraria a la que yo estaba esperando.

  Así que yo ingresé lentamente, tocando el hombro de Justin.

"¿Justin? ¿No estás muy ocupado?" Él se tenso visiblemente, mientras el teniente volvía a entrar por la misma puerta. Mostrando sus dientes perfectamente alineados, en una sonrisa macabra que para mi gusto, debía volver a la película de terror de la que había salido.
 

"Qué preciosa casualidad" Dijo el teniente mientras me miraba de arriba a abajo, terminando con la mirada puesta en la mano que tenía en el hombro de Justin. El cual, al percatarse de la mirada del hombre, sacudió mi mano, quitándola de su hombro.

"¿Cómo se debían referir a ti tus cadetes hijo?" Le dijo a Justin, apoyando su mano en donde anteriormente estaba la mía.

Y Justin me miró.

Y yo hubiese preferido que me hubiese gritado en ese momento.

Porque con una sola mirada gélida, me dejó totalmente shockeada.

"Tú, y todos los demás cadetes, deben llamarme por mi status." Me dijo sin hacer ninguna mueca.

Justin, o mejor dicho, el Sub-Oficial Bieber, miró al teniente sin siquiera pestañear. Él le devolvió la mirada y le dijo:
 

"¿Algo más que añadir hijo?" Elevó la ceja, mandandose señales que sólo ellos entendían.

El Sub-Oficial bajó la cabeza, y solamente la volvió a subir para mirarme a los ojos.

"¿Entendido?"

Yo sólo quería salir corriendo. 

 
Pero en vez de eso sólo dije:

"¡Señor, sí señor!"

Perdiendo toda aquella confianza  que alguna vez pude reunir en Justin.

Justin

Sus ojos, tan llenos de brillo, se apagaron apenas abrí la boca, y sí, yo más que nunca quería matar al desgraciado que me hizo tratarla así.

Ella era, en pocas palabras, por lo que yo respiraba desde que tenía veinte años.

Y no fue fácil ver a mi niña mirarme con esos ojitos llenos de tristeza, tristeza que causó otro hombre en su vida.

Mi niña... Que jamás fue mía. Y que además ya no era una niña, era la mujer que robaba mis suspiros.

Y salió de esa habitación, llevándose un poquito más de mí, como si fuera su derecho.

Y es que lo era, yo era suyo.

Pero no, ella no podía ser mía...

"Bieber, tendrá que acostumbrarse a que lo miren con enojo, no podemos caerles bien a todos." El teniente me codeó. "Ahora prepárese, que las invitadas ya están llegando, ¡a ver si tiene un poco de suerte!" Salió de la secretaría riendo a carcajadas, acomodando su cinturón.

Es que señor, las miradas de enojo no molestan, si no las de pura decepción.

[*]

"¡En posición!" Grité para todos.

  Y como habíamos ensayado, se pusieron en dos filas, formando un pasillo.

 
Justo a tiempo para que las Asistentes de Vuelo puedan pasar.

Y ahí estaban, ingresando una detrás de otra, haciendo a todos babear.

Menos a mí, que me quedé atontado mirando a Zea hacerse un moño.

Cuando pude salir de mi ensoñación, me acerqué al grupo.

"Cadetes, estás damas son las Asistentes de vuelo del American Airlines, específicamente del Aeropuerto de Fayetteville a 20 kilómetros de aquí..." Iba a añadir el porqué de su visita hasta que me di cuenta de que ni siquiera yo sabía.

"Así que espero un trato amable de cada uno de ustedes para con ellas."  

"¿Por qué están aquí?" Espetó Rodriguez desde su lugar, mirando desdeñosamente a las mujeres.

Lancé una mirada inquisitiva al teniente, que hasta ahora sólo observaba atentamente el protocolo.

Él se rió y caminó hasta el lugar de la chica.

"No es de tu incumbencia." Dijo pausadamente, y el rostro de Rodriguez quedó llenó de saliva.

De reojo vi a Zea reírse con Matthew.

 
Y eso me molestó.

Pero el teniente tenía otros planas para mí.

"Oficial, esta es la señorita encargada de las chicas, espero que pueda ayudarla en lo que desee." El teniente se quitó la gorra y añadió con una sonrisa falsa: "Con su permiso señorita, tengo cosas importantes que hacer." Y se marchó.

Dejándome con la señorita 'Mi falda es más corta y por eso soy la encargada.'
 

"Sub-Oficial Justin Bieber, a sus servicios." Le extendí una mano que ella estrechó con suavidad.

"Y yo soy Victoria Reed, Asistente de vuelo en Jefe de American Airlines" Me sonrió.

Se giró para llamar a una chica, la cuale dejó sus maletas en el suelo y se acercó con la mirada puesta en el suelo.

"Ella es Agustina Quevedo, coordinadora de LATAM Airlines en Texas, cerca de la frontera con México, si por casualidad no puedes encontrarme, habla con ella, también sabe controlar a mis chicas." Rió.

En mi mente me pregunté a cuantos inmigrantes ilegales conocía aquella chica, siendo latina y trabajando en la frontera...

 
"Acompañenme, les mostraré sus habitaciones." Señalé.
 

La señorita Reed, dijo algo y todas las demás se pusieron a caminar en fila, como si el lugar no fuera suficientemente amplio para caminar normalmente.

Miré a mis cadetes, cada uno de ellos estaban devorando a las chicas con la mirada, menos Rodriguez, Zea y... Matthew.

Que no dejaba de hablar y reir con mi...

Detuve mis pensamientos y miré a Victoria, que se acercaba hacia mí contoneandose.

"¡Atención! Tienen tiempo libre hasta el almuerzo." Dije rápidamente y todos los cadetes se dispersaron a hacer lo suyo.

  "Y ... señorita Reed, a que se debe esta sorpresiva visita." Dije caminando hacia las cabañas especiales.

"Oh pues, en realidad todas esta chicas son aún aprendices, necesitamos aplicarles los últimos exámenes y últimamente no podemos hacer nada en Fayetteville porque las autoridades locales están como locas con quien sabe que asuntos..."

 
Últimamente todo estaba revuelto en el condado, y que la chica haya dicho eso, me puso los pelos de punta.

 
"¡Ah! Antes de que lo olvide, mi compañera llegará más tarde, se quedó haciendo los trámites en el aeropuerto, ella debe traer los exámenes. Se llama Greimar Dean, para que tus hombres no se sorprendan luego."

Asentí y guíe a las chicas, una vez instaladas, salí.

  Encontrándome con algo que hizo que mi sangre hierva.

Zea. Sentada. A. Horcajadas. Sobre. Matthew.

Será mejor que Dios se apiade de él.

 
Porque yo no lo haré.

 
No cuando hablamos del amor de mi vida.

  💋

   
vickolppjbamlove como Victoria Reed.
agxstinaq como Agustina Quevedo.
belieber-grey_1994 como Greimar Dean.

💋
 


Hola bonitasss!!

 
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Con cariño.

  S. Pues quién más jaja. 💋