Especial 2/2
《Especial 2 parte 2, versión 5》.
Cuando hice el otro especial en un momento se me ocurrió hacer otro capítulo especial pero con algo de lemon de claude y caliope :3.
Gracias a dos personitas me decidí a hacerlo, así que este especial será un lemon de esa hermosa pareja de rubios que todos amamos.
O al menos yo sí :'3.
La hermosa emperatriz estaba mirando a sus hijos jugar tranquilamente, los tres estaban bajo el árbol carmesí, como lo apodo caliope, Ciel y Celine estaban mirando las flores cerca del lago mientras que caliope estaba sentada en el suelo, descalza y con algunos dulces a su lado.
Claro que todo eso lo hacía a escondidas de claude, sino pegaría el grito en el cielo junto a su hermana y sus amigos.
Se sobaba con suavidad su vientre de 6 meses, aún recordaba el doloroso proceso de esos 2 años antes de quedar embarazada de su tercer hijo.
En ese entonces claude había perdido su memoria gracias a que la tía de zenit había tratado de hacerle daño a sus hijos y claude tuvo que usar la gran mayoría de su magia para curarlos del hechizo oscuro que hizo esa mujer.
Suspiro mirando el cielo y miro los pájaros volar en conjunto o solos pero con esa libertad características de ellos.
-que emperatriz tan rebelde -se exaltó cuando escucho una voz cerca de ella, miro con una sonrisa inocente a su esposo que estaba con su atuendo habitual mirándola de brazos cruzados.
-querido que bueno que terminaste tu trabajo! -le sonrió brillante obviando lo que dijo el rubio.
Él solo negó con la cabeza y se sentó tras suyo posando sus manos en su vientre y mirando a sus hijos aún jugando.
Por más que Ciel fuera un poco inexpresivo seguía siendo un niño y tanto a él como a su hermana les gustaba jugar e investigar sobre plantas medicinales.
-crecen rápido -susurro con nostalgia el rubio recordando la primera vez que los tuvo en brazos.
Eran tan pequeños, tan frágiles.
Tan parecidos a ellos dos.
Eran las pruebas mismas del gran amor de claude y caliope.
-es verdad...-la oji rosa miro su vientre esperando que su próximo hijo no creciera tan rápido -quién hubiese imaginado que nuestro tercer hijo sería el resultado de una ayuda para que recuerdes -susurro divertida.
Claude la miro y sonrió levemente.
Era verdad, su tercer hijo fue el resultado de la ayuda que necesito para que recordará todo.
Una persona puede perder la memoria pero no los sentimiento.
《Hace 2 años y 6 meses》.
Luego del nacimiento de Ciel y Celine habían pasado 4 años, los dos pequeños eran mimados por todo el palacio.
La emperatriz a pesar de haber tenido 2 hijos eso la hizo más hermosa, su cuerpo se desarrollo aún más y ahora tenia rasgos delicados y seductores.
Cosa que volvía loco a claude y muy pronto tenía pensado tener más hijos con su amada.
-kyaaa~ que linda eres celi chan! -chillo athanasia fregando su mejilla con la de su sobrina/hermana.
La familia Real junto a kiel y zenit estaban en el jardín tomando el té.
-es cierto, los dos son muy adorables y Ciel se parece mucho al emperador -sonrió brillante zenit mientras abrazaba a su sobrino, que estaba son su rostro neutral muy al estilo claude.
-Atthy, zenit, los van asfixiar de tantos abrazos -kiel miro con una gotita a su esposa y prima las cuales estaban enamoradas de los dos pequeños.
Caliope soltó una pequeña risa al ver a sus dos pequeños siendo mimados por sus tías y tratando de ser salvados por su tío.
Cuando miro a Ciel notó que estaba con su rostro neutral y aburrió.
-mohh y yo que luche tanto -susurro suspirando llamando la atención de claude -tanto que luche....y salió con tu actitud -hizo un puchero haciendo que el rubio la mire con una gotita.
Luego de casarse con caliope se volvió un poco más expresivo pero solo era con su amada.
-que yo recuerde a ti no te molesta -bebió su taza de té con tranquilidad mientras cali miraba para otro lado.
En verdad a veces se quejaba de la inexpresividad de su hijo pero solo era en broma, adoraba que se parezca tanto a su esposo.
Era como ver a una versión miniatura de claude, uno muy adorable.
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Luego de pasar la tarde juntos y de cenar, athanasia se retiro al palacio esmeralda junto a su esposo.
Sí, ahora Kiel vivía en el palacio esmeralda junto a athanasia ya que a pesar de haberse casado con Atthy, tanto caliope como claude se negaron a dejarla ir y como Kiel no tenía problemas en vivir en el palacio, decidieron quedarse.
-claude?! -jadeo sorprendida la emperatriz cuando fue acorralada por su esposo al momento de entrar a su cuarto.
El rubio le sonrió con sensualidad haciéndola sonrojar para luego acercarse a su oreja.
-te gusta seducir a tu esposo con estos vestidos, no? -mordió su oreja mientras miraba de reojo el vestido blanco que se pegaba a la buena figura de la rubia.
-n-no -susurro sonrojada, el rubio solo fue besando su cuello hasta llegar a su hombro descubierto y morderlo con fuerza -claude!, no hagas eso quedaran marcas -lo regañó con el ceño fruncido siendo ignorada por el rubio.
La alzo de los muslos haciendo que rodeo su cintura con sus finas piernas que lo enloquecían.
Lo abrazo por el cuello y en segundos sus bocas estaban danzando juntas.
Cuando se quisieron dar cuenta estaban en la cama matrimonial uniendo sus cuerpos a la luz de la luna, gimiendo el nombre del otro y demostrando el amor que se tenían.
El emperador quedo recostado encima de caliope que jadeo al sentirlo acomodarse mejor en su interior.
-querido ya sal, debo limpiarme -lo miro de reojo sonrojada por el momento y por el "ejercicio" que hicieron.
-hn, duerme...por cierto quiero otra niña -susurro abrazándola por la cintura.
-eh?!, pero claude deberíamos de esperar -hizo un puchero al verse ignorada por su esposo.
-mejor que sean trillizas, nunca hubo trillizos en la familia Real -habló pensativo.
-no soy un conejo! -chillo siendo ignorada por el ilusionado claude.
Al otro día los dos estaban tomando el té con tranquilidad en su cuarto mientras claude revisaba algunos papeles y caliope leía un libro.
-su majestad! -una sirvienta entró apresurada al cuarto de los emperadores.
-lily?! -pregunto sorprendida caliope dejando la taza de té en la mesa.
Por suerte ya estaban vestidos o se moriría de vergüenza al verse en dicha escena con su esposo.
-son los príncipes! -grito con lágrimas alertando a los dos rubios que en segundos salieron corriendo hacia donde estaban sus hijos.
Solo rogaban que no sea nada malo.
Cuando llegaron vieron a los gemelos en la cama y a athanasia junto a zenit mirando en shock a los pequeños.
-niños...
-su majestad no se acerque -el pelirrojo se puso delante de caliope al ver que se estaba por acercar a los gemelos -los príncipes fueron hechizados...con magia oscura -miro con tristeza a los emperadores que quedaron en shock.
-de...de qué estás hablando?! -caliope se asomó al pelirrojo mirándolo con seriedad, no podía ser posible que los príncipes fueran hechizados.
Tanto su poder como el de claude los protegía.
-f-fue...fue mi culpa -sollozo zenit haciendo que la miren -mi tía me dio un regalo para los príncipes, dijo que era el indicado para ellos...y-yo estaba buscando un regalo para su cumpleaños -apretó su vestido con fuerza mirando a sus sobrinos mientras era abrazada por athanasia.
-el duque kiel fue a arreglar el asunto con sus padres -avisó el pelirrojo.
Caliope sin importarle las objeciones de felix se posó al lado de los gemelos y acarició sus mejillas.
-están fríos -susurro mordiendo su labio inferior tratando de no llorar. Claude apretó su puño al ver eso.
-Félix, arresta a los ex duques Alfierce, serán sentenciados a muerte por atentado contra la vida de los príncipes, no hay objeción que valga -ordenó con oscuridad en sus ojos.
El oji gris salio de allí haciendo una reverencia.
-cali...
-los curare -se levantó decidida ante la sorpresa de los otros tres.
-cali no sabes contra qué estarás luchando!, es magia oscura puede acabar con tu vida! -Atthy se acercó a su hermana apresurada.
No dejaría que su hermana muera.
-pero son mis hijos Atthy -miro con seriedad a su hermana que bajó la mirada con impotencia.
Su hermana era la mejor maga del imperio, pero eso no quería decir que su vida no corriera peligro.
La oji rosa se acerco a sus hijos y antes de tocarlos claude la abrazo por atrás.
-clau...
-lo lamento pero no puedo dejar que te arriesgues -tapó sus ojos e hizo que cayera en los brazos de morfeo.
-papá -susurro la rubia mayor viendo que su padre dejo a caliope en sus brazos.
-yo me haré cargo de los gemelos, tú cuida de tu hermana -acarició la mejilla de su hija mayor la cual asintió preocupada y salió de allí seguida de zenit.
Cuando quedó solo miro a sus hijos que estaban cada vez más pálidos.
-si algo me pasa...cuiden su madre -susurro abrazándolo con suavidad para luego ser rodeados por un brillo azul.
Claude se estaba sacrificando por sus hijos.
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Las horas pasaron y cuando caliope despertó fue directo hacia donde estaban sus hijos viendo con alivio que había recuperado su color y estaban bien.
-menos mal -susurro dejando escapar sus lágrimas.
Las tres mujeres junto a felix la miraron con tristeza.
-ca-cali -la llamo Atthy nerviosa -papá...él...
La oji rosa la miro atenta y cuando reaccionó quedó en shock.
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-maldito rubio siempre haciendo estás cosas -apretó sus puños con fuerza mirando con enojo a su marido el cual estaban durmiendo en esa cama que compartieron tantas veces.
Acarició su mejilla con suavidad y cerro sus ojos.
-"será mejor que te recuperes, yo me haré cargo del imperio...después te caatigare" -sonrió con tristeza besando con suavidad sus labios.
De verdad deseo desde el fondo de su corazón que lo que tenía en mente no pasará.
Pero algo le decía en su interior que estuviera preparada porque lo que venía no sería nada fácil.
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Los meses pasaron y claude no despertaba, caliope le daba parte de su mana para que se recuperará más rápido pero aún asi no despertaba.
Los ex duques Alfierce fueron ejecutados por traición a la realeza.
Eso provoco la tristeza de kiel y zenit pero ellos sabían que eso tarde o temprano pasaría, aquellos dos siempre estuvieron en desacuerdo con el mandato de claude y caliope.
Los gemelos estaban completamente a salvo de cualquier otra cosa, pero la ausencia de su amado padre los ponía triste.
-ufff...esto es aburrido -hizo un puchero viendo la tonelada de papales por firmar -en verdad compadezco a claude por tener que revisar esto todos los días -rió divertida hasta que reaccionó y quedó en silencio.
Claude.
Su amado esposo el cual estaba en coma por hace 4 meses.
Apretó con fuerza la pluma en su interior y chasqueo la lengua.
-majestad! -nuevamente lily entro a la oficina desesperada.
-"deja vu", lily qué sucede? -pregunto tranquila.
-el emperador despertó! -avisó dejando en shock a caliope.
Tragó saliva nerviosa y apretó el collar que le regalo en su debut.
Iba a ser tal cual se lo imaginaba?. Esperaba que no fuera así o no sabría qué hacer.
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-quién eres?.
Su voz fría llenó la habitación dejando en shock a los presentes menos a la rubia oji rosa que sonrió con tristeza.
Lo sabía.
Claude había perdido la memoria.
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Los días habían pasado y caliope decidió dormir en otro cuarto mientras claude se recuperaba.
Las personas en el palacio estaban aún sorprendida por lo sucedido con el emperador y él era el más sorprendido.
No podía creer que tuviera dos hijas, bueno cuatro.
Que una de ellas sea su destinada y su esposa, con la cual tuvo gemelos.
No podía creer que él fuera tan débil como para dejarse dominar por el amor.
No podía ser cierto, nada de lo que felix le decía era cierto.
-su majestad por favor!, todo lo que le dije es verdad, usted amaba a más que nada en el mundo a las princesas, luego descubrió que la princesa caliope es su destinada y luego de un tiempo se convirtieron en pareja, los dos se aman y los príncipes son la muestra de su gran amor -habló serio el pelirrojo ante el rubio que se negaba ante la realidad.
-felix cállate, todo eso es imposible, yo no....
Se quedo callado al notar en dónde estaba.
Era un jardín lleno de rosas.
-esto...
-este es el jardín de las princesas, usted lo mandó a construir para ellas -habló serio al ver la mirada ida del rubio -"aún si mi vida está en peligro debo de hacerlo recordar...la señorita caliope en verdad está sufriendo" -recordó con tristeza los ojos de la bella emperatriz.
A pesar de demostrarse fuerte ante todos en verdad estaba sufriendo.
El rubio al estar en su oficina revisó todos los gastos de esos años y aunque no lo quisiera aceptar vio que felix no mentía del todo, él mando a construir una biblioteca privada para sus hijas, un invernadero para caliope, un jardín de rosas, compró miles de cosas para sus hijas, su esposa y sus nuevos hijos.
Los gemelos.
Cómo podía ser que él se haya sacrificado por dos niños que decían ser sus hijos?.
No lo entendía.
Él no era así.
Se levantó caminando hacia los cuadros que estaban en ese cuarto, que tal parece él mismo mando a construir hace años.
Un cuadro de él junto a las gemelas de unos 14 años.
Él junto a caliope recién casados.
Los dos juntos y los gemelos en brazos de la oji rosa.
En una esquina habían dibujos hechos por athanasia cuando era niña.
Dibujos de los gemelos cuando eran más pequeños.
También había descubierto una puerta secreta en ese cuarto lleno de recuerdos.
Cuando entró se extraño al ver sonajeros, pelotas de oro, gemas fotográficas y miles de cuadros de caliope.
-"acaso yo hacía esto?" -miro en shock todo lo que había en ese cuarto.
No había duda él era un acosador al 100%, un acosador de su hija, la cual era su esposa.
Ante ese pensamiento frunció el ceño.
Aún no le cabía en la cabeza el que una de sus hijas sea su esposa.
-mamá! -se exaltó cuando escucho la voz de una niña en el jardín.
Se acercó a la ventana que había allí y corrió la cortina oscura.
Con sorpresa notó que esa ventana daba vista al jardín de rosas que era de athanasia y caliope.
Y otra ventana daba vista hacia el lago donde había un extraño árbol rojo.
En verdad era un acosador.
Vio a caliope con una hermoso vestido celeste con su cabello recogido y sonriendole a su hija que le mostraba una corona con flores.
Se apoyó en el marco viendo a la emperatriz besando la frente de su hija y a su hijo mirarlas con una sonrisa.
-en verdad son mis hijos -susurro viendo las fracciones de los gemelos, eran la perfecta combinación de ellos dos.
Se exaltó al sentir una mirada en él.
Era Ciel.
El pequeño de 5 años lo estaba mirando atento y con neutralidad.
Hasta que lo vio fruncir el ceño enojado y le dio la espalda.
Claude arqueo su ceja curioso ante eso.
-papá, mamá es lo más preciado que tienes, no?.
-a qué viene esa pregunta?, claro que lo es.
-entonces, promete que jamás la harás llorar.
Sus ojos eran tan brillantes como los suyos, esa mirada era como la suya.
-hmp, no debes de preocuparte, jamás la haré llorar, antes de eso me mataría.
Abrió sus ojos en shock ante tal recuerdo, entonces era cierto.
Él había cambiado.
Había cambiado por sus hijas y su destinada era caliope.
-maldición! -gruño golpeando una de las paredes con importancia.
Cada vez que veía a su esposa un extraño sentimiento de tristeza surgía en él.
En verdad odiaba eso.
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Los meses pasaron y así se convirtieron en 2 años.
Claude tenía vagos recuerdos pero no había recordado por completo y seguía siendo hostil con su familia, como antes de que se reúna con sus dos hijas mayores.
Los gemelos sufrían la ausencia de su padre pero ahí estaba su madre para levantarlos, athanasia sufría tanto por su padre como por su gemela y sus sobrinos.
Todos en el palacio sufrían por su amada emperatriz, la cual día a día se notaba en sus bellos ojos el dolor de estar separada de su yuanfen.
Dormían separados, ni siquiera se veían en los almuerzos o cenas.
Él la esquivaba todos los días y a ella no le quedaba otra que esperar a que un milagro pase.
Pero aún así ella seguía yendo por las noches a darle un poco de su mana para que se recuperé por completo.
Gracias a que tenía vagos recuerdos y estaba totalmente confundido no podía estar tranquilo y tenía severos dolores de cabeza.
-"siempre haciéndome estresar, primero cuando me acosabas para que estemos juntos, luego cuando me sobre protegías por ser tu esposa y cuando estuve embarazada jajaja no se me cayó el cabello no sé de cómo" -rió suavemente al recordar cuando claude la cuidaba como si fuera de cristal cuando estuvo embarazada.
Estaba en su cuarto dándole mana al rubio el cual estaba durmiendo.
Sus manos estaban estiradas hacia él y desprendían un brillo dorado.
-por hoy ya está -susurro sintiéndose cansada, cuando se dio la vuelta para irse se exalto cuando alguien la agarro de la muñeca.
-qué haces aquí? -pregunto con seriedad y un tanto adormilado.
Ella apretó sus labios y se soltó.
-solo...solo vine a curarte -habló con serenidad cruzándose de brazos.
Él la miro atentó y se sentó en la cama.
Así que era ella, desde hace noches estuvo durmiendo mejor y sus dolores de cabeza no habían vuelto por un largo tiempo.
Era todo gracias a ella.
Cuando vio su cuerpo tragó saliva sintiendo su corazón latir con fuerza.
-"esta mujer...me está seduciendo?" -sus ojos brillaron con lujuria al ver el camisón color vino que se pegaba a su esbelto cuerpo y su cabello atado dejando a la luz su delicado cuello, tan blanco como la nieve.
Su respiración se hizo pesada y sin darse cuenta sus ojos brillaban como un depredador ante su presa, pasó su lengua por sus labios resecos.
No lo quería aceptar pero esa mujer desde que despertó provocaba cosas en él y desde hace meses esos sentimientos no eran más que lujuria y ganas de poseerla cada vez que la veía.
No lo entendía, pero su cuerpo entero le pedía estar cerca de ella.
-lamento si...lo moleste, yo me iré -susurro dándole la espalda directo hacia la puerta.
*bum*
La puerta fue cerrada de golpe exaltando a la rubia que miro en shock al rubio, el cual la tenía acorralada contra la puerta y sus ojos brillaban como los de un demonios.
-c-claude? -susurro nerviosa.
-hn, vienes así como si nada, diciendo que solo me estás curando y con una vestimenta tan provocativa, mujer lasciva -sonrió seductor levantando el mentón de la oji rosa que tembló ante su agarre.
Tragó saliva ante su respiración en su cuello y cerro sus ojos al sentir sus besos.
Hace meses que no estaban juntos y el tenerlo tan cerca le hacía recordar lo que él provocaba en ella.
-claude...no -trató de alejarlo pero él solo se pegó más a su cuerpo poniendo una de sus piernas entre las de ella.
No podían hacerlo, él no la recordaba.
-no me pidas eso cuando estamos iguales -la miro de reojo con diversión al presionar su intimidad con su rodilla y sentir lo caliente que estaba.
Lamio su oreja para luego morderla.
-ah! -ese jadeo lo hizo abrir sus ojos en shock para luego sonreír con maldad y tomarla de sus piernas acorralándola por completo en la pared.
Los dos se besaban con pasión y sus lenguas jugaban como dos viejos amigos, el rubio acarició su cuerpo entero satisfecho con los atributos de diosa que portaba su esposa.
-claude -jadeo con la respiración entrecortada al estar en la cama.
El rubio dejaba al descubierto se sensual torso que enloquecía a la rubia, en segundos su camisón había desaparecido y claude miraba embelesado a la emperatriz.
Su largo cabello estaba esparcido por la cama, sus mejillas sonrojadas, sus labios rojos y brillantes por los largos besos, sus senos perfectos blancos y suaves que daban ganas de morderlos, su vientre plano y delicado perfecto para que él lo acariciara.
-n-no...me mires -caliope miro para otro lado totalmente sonrojada haciéndolo reír.
-eres mi esposa...puedo mirarte cuanto quiera -se acerco a su rostro lamiendo su mejilla para luego bajar y chupar uno de sus pezones.
-ah! -por inercia arqueo su espalda dándole más acceso a sus pechos los cuales fueron estrujados por sus grandes manos y saboreados por su boca, parecía hambriento de su cuerpo.
Sus besos fueron descendiendo hasta llegar a su intimidad, sus piernas estaban en sus hombros.
-mira que mojada estás -se burlo tocando su interior con sus dedos.
Ella apretó las sabanas a su costado y se arqueo cuando sintió su lengua introducirse.
-claude!...ahh...espera..mm~ no hagas eso -se quejó sonrojada estirando suavemente sus cabellos dorados al sentirlo recorrer con su lengua todo su interior.
-en verdad sabes bien, esposa mía -lamió sus labios con lujuria sacándose su ropa y quedando completamente desnudo haciéndola sonrojar.
Su cuerpo seguía siendo el de un adonis.
Firme y marcado, tan sensual que haría babear a cualquiera, su prominente miembro que estaba más despierto que nunca y al parecer muy entusiasmado de entrar en su cálida cavidad.
-caliope -se calentó aún más cuando susurro su nombre contra su oído.
-ah~..clau..de~ -jadeo al sentirlo entrar poco a poco torturándola como siempre lo hacia.
El rubio gruño satisfecho ante lo estrecha que era, al entrar por completo los dos suspiraron y no se hicieron esperar las potentes embestidas que hacían enloquecer a la emperatriz.
La habitación se llenó de sus gemidos y jadeos.
Se escuchaba el chapoteo de sus intimidades al momento en que el miembro del rubio entraba con fuerza en la rubia haciéndola gritar de placer.
-claude! -gimió alto haciéndolo estremecer, sus paredes lo apretaron fuerza y él dio tres embestidas más para luego temblar y llenarla por completo con su semilla.
Se recostó contra sus senos mientras ella acariciaba su cabello.
-"esto...es maravilloso...caliope" -cerró sus ojos recuperando su aliento y sintiendo el delicioso aroma de su esposa.
-eres mi yuanfen, no me importa si eres mi hija, te amo como mujer, nunca lo olvides.
-ellos son la prueba máxima de nuestro amor, caliope te amo.
-eres mía....mi amada caliope.
Abrió sus ojos al recordar algunas cosas, se levantó de golpe mirando a caliope que lo miraba sorprendida.
-querido? -susurro curiosa haciéndolo sonreír de lado.
-descubrí una manera de recordar -sonrió pervertido sorprendiendola.
-eh? -se estremeció al sentir un aura peligrosa salir del rubio y ver sus ojos brillar con lujuria.
-ayudarme a recordar caliope.
Ah!
Esa noche la emperatriz no durmió y durante dos meses no lo hizo.
El rubio cuando descubrió la satisfacción de estar con caliope no la dejaba en paz, en su habitación, en la oficina, en el jardín, en el lago, en el baño, en la biblioteca, en todos los lugares que el emperador vea sensual a su esposa, que era siempre, él la tomaba una y otra vez.
Así que las personas del palacio, tal y como cuando los dos rubios se habían casado, aprendieron que cuando veían a los rubios entrar debían de irse enseguida.
Mientras tanto los gemelos se trasladaron al palacio esmeralda para estar al cuidado de su tía/hermana que aceptó gustosa.
Cuando menos se quisieron dar cuenta, todos estaban reunidos en el jardín de las rosas.
-cali, estás bien? -pregunto divertida Atthy al notar lo cansada que estaba su hermana, pero aún así estaba brillante como el oro.
La magia de coger como conejos.
-algo así -sonrió para luego llorar en forma chibi -atthy tengo miedo~ no me deja dormir -sollozo infantilmente haciendo su gemela, lily y zenit la miren con una gotita -cuando quiero comer frutillas me dice que estoy sensual y pum!, cuando estoy leyendo me mira y pum!, cuando estoy yendo a la madrugada por chocolate pum! -se lamentó abrazando a su hermana que palmeaba su espalda con compasión.
-pobre cali -susurro riendo lily junto a felix.
-aunque es increíble que su majestad esté recordando poco a poco, los príncipes están más alegres -comento Kiel mirando a sus sobrinos que jugaban con el hijo de lily y felix.
-...esto me parece conocido -habló zenit llamando la atención de los demás.
Era cierto, parecía un deja vu.
-caliope -y allí estaba el emperador junto algunos médicos y magos.
-c-claude? -susurro confusa estando de acuerdo con zenit, parecía un deja vu.
-desde ahora no puedes hacer ningún esfuerzo -avisó ante el silencio de todos.
Luego miraron al médico que sonrió alegré.
-felicidad es su majestad...
-estás embarazada! -grito Atthy rebosando de alegría.
Todos miraron a caliope al recordar el pasado.
-eh -susurro en shock.
-espero que sean trillizas -sonrió de lado dejando sorprendidos a todos pero más a caliope que se levantó de golpe.
-c-claude...tú? -susurro con temor.
-desde cuándo mi esposa es tan llorosa -se burlo haciendo que los ojos de caliope se cristalicen.
-recordaste! -lo abrazó de golpe dejando escapar sus lágrimas haciéndolo sonreír y alegrando a todos los presentes.
Por fin el palacio volvía a rebosar de alegría.
-mamá es mía! -y allí estaban sus amados hijos que demostraban claramente que eran sus hijos.
《Actual》.
Los dos rubios sonrieron ante sus recuerdos.
-crees que sea una niña? -susurro caliope mirando su vientre.
-estoy seguro, es una pena que no sean trillizas pero después habrá tiempo -habló decidido.
-oye no soy un conejo -se quejó haciendo reír al rubio.
-serán gemelas! -grito Celine corriendo hacia sus padres seguido de su hermano que venía tranquilo.
-serán niños -hablo sereno Ciel.
-niñas! -hizo un puchero la oji rosa.
-niños -y ahí volvieron a pelear haciendo suspirar a caliope.
-ustedes dos dejen de pelear -sonrió serena mientras los gemelos hicieron un puchero para luego sentarse frente a su madre y acariciar su vientre.
-se mueven -susurraron los dos con sus ojos brillantes de alegría.
Mientras los tres hablaban claude los miraba con una sonrisa.
En verdad estaba agradecido con caliope, le devolvió la confianza en el amor y le hizo conocer la vida de otra manera.
-"esto?" -miro curioso las luces en el vientre de su esposa para luego sonreír.
Al parecer su deseo de tener trillizos se cumpliría.
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Espero que les haya gustado, el lemon medio chafa pero bue xD.
Gracias x leer ♡♡♡♡.
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