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La mala calidad de la imagen es porque la recorte de otro lado en donde alguien sacó foto a una parte del manhwa de PE que hasta ahora no he visto que lo traducieran, quién sabe por qué.
Lo saqué de Pinterest, si alguien tiene algo de información de esa parte que nunca he visto diganla con toda libertad xD.
~Nueva mirada~.
-así que tenía que pasar por eso para avanzar con su entrenamiento?.
Mantuvo su sonrisa brillante y angelical a pesar de estar ante la mirada del demonio más frío y psicópata del imperio.
-exactamente su majestad.
Claude miro a la pequeña rubia a su costado, la cual dormía profundamente apoyando su cabeza en su regazo.
Luego de que Caliope haya llorado hasta quedar agotada, se durmió sin poder evitarlo al lado del lago.
Cuando claude despertó se asustó al no encontrarla pero luego recordó que su hija menor era una pequeña rebelde que se escapaba a entrenar cada vez que tenía una oportunidad.
Por suerte ya sabían a donde siempre iba a entrenar.
Felix la encontró durmiendo y la llevó al palacio garnet, Lily cambió su ropa y la peinó mientras trataba de despertarla para que comiera algo pero la princesa solo quería descansar.
Así que Claude la llevó consigo a su oficina, en donde había enviado a poner un pequeño living, mientras hablaba -interrogaba- al mago Lucas.
Si Cali aprendía más sobre la magia y avanzaba con su entrenamiento, por una parte podía ser por su maestro, aunque éste no tenía permiso del emperador para avanzar con el entrenamiento mágico de la princesa, y por otro lado podía ser por Lucas.
El cual estuvo rondando por donde estaba la princesa menor.
Así que los deseos de muerte de claude apuntaron directamente al mago Lucas.
Y su instinto no se equivocó, Lucas admitió que le enseñó algo sobre la magia para que Caliope avanzará con su entrenamiento.
Y en esa charla -interrogatorio- Lucas y Claude dieron a entender que los dos sabían que la princesa menor era una persona renacida.
Ese ya no era un secreto para los dos magos más poderosos de obelia, y para Felix que siempre se entera todo lo que a Claude le perturba, solo Cali debía de darse cuenta de que su secreto ya no era tan secreto para los de su alrededor.
-...con el gran paso que hizo ya puede empezar con su entrenamiento mágico "aunque hay otros pasos pero mejor espero un tiempo o me querrá asesinar".
El azabache miro al rubio que acariciaba el cabello de la rubia menor con suavidad.
El deseo asesino de claude era gracias a que notó el estado de agotamiento de su hija y que sus ojos estaban algo rojizos, incluso sus mejillas lucían sonrojadas más que de costumbre y eso solo eran indicios de que estuvo llorando.
Además de que la cara preocupada y triste de Felix, cuando trajo a Caliope al palacio y fue a verlo para comunicarle que ella lucia muy cansada, fue otro indicio para saber que algo le pasó a su hija menor.
-el estado de athanasia sigue siendo el mismo?.
-por suerte su cuerpo está sanando poco a poco, el aporte de la princesa Caliope ha sido de gran ayuda para que la princesa sané con más rapidez.
El emperador volvió a quedar en silencio y con solo una mirada le ordenó que se fuera.
Cuando quedaron solos, el rubio miró a su hija.
Con ese peinado se parecía a Diana.
-"...ayúdame a poder hacerla feliz y que sané completamente sus heridas".
Sonrió divertido al ver la mueca de molestia de su hija al sentir que alguien estaba tocando demasiado su cabello.
Era una princesa rebelde y algo arisca.
Igual a como él lo fue en su infancia.
Una semana había pasado desde que comenzó con su entrenamiento.
A veces iba a ayudar a Lucas para que su hermana se recupere pero la mayoría de las veces estaba estudiando, entrenando o pasando el rato con Claude.
Nuevo dato, Lucas se ofreció a ser su maestro de magia y Claude extrañamente aceptó.
Así que unas horas al día cuando el mago descansaba y dejaba reposar el cuerpo de Atthy, la ayudaba a entrenar con su magia.
-"lamentablemente no me he podido escapar gracias a que Klaus ya conoce casi todos mis escondites".
Hizo unas pequeñas trenzas en el cabello de su hermana mientras Lucas miraba aburrido el movimiento de sus manos.
El mago sostenía una mano de Athanasia, curandola, mientras estaba sentado en una silla y miraba a la princesa menor.
La cual estaba sentada en la cama al lado de su hermana.
-es extraño que te hayas tomado un descanso, siempre estar haciendo algo.
-decidí pasar un poco más de tiempo con Atthy, Klaus tuvo que atender unos asuntos así que no pudo venir.
Sonrió brillante de no tener que estudiar.
Ya se había casi matado estudiando en su vida pasada, le gustaba aprender cosas o leer algunas novelas pero tampoco para matarse.
Ese mal habito matarse estudiando lo adquirió de su hermana.
-mmm~...y por qué no entrenas con tu espada?.
Ante el tono burlón del azabache se quedó estática y lo miro con el ceño fruncido.
-...cómo lo sabes?...eres un acosador?.
-hn, claro que no, cuando te estaba buscando para entrenar con tu magia te encontré combatiendo con tu propio clon, por cierto, un gran avance tanto en tu magia como con la espada.
Su halago la hizo sonrojar levemente pero luego lo miro cautelosa al verlo ser tan amable con ella.
Por qué era tan amable con ella de la noche a la mañana?.
Pero no solo él estaba así.
Desde que ella superó su pasado, hace una semana, Claude estaba más demostrativo cuando estaban juntos, Felix a veces la miraba como si fuera a llorar y luego le sonreía brillante.
Ahora Lucas, desde ese momento se demostró más suave...como si sintiera compasión por ella.
Acaso ellos.
Lo miro fijamente por unos segundos y luego dejo de lado el cabello de su hermana, le sonrió con los ojos cerrados al mago y se acercó a él.
-..qué quieres? -pregunto extrañado por el acercamiento de la menor.
-Lucas~...acaso le dijiste a alguien sobre mi secreto? -su pregunta fue más bien una orden.
El azabache bufo al notar eso y cuando estuvo por hablar con toda la arrogancia del mundo se quedó callado al ver dos par de gemas rosas que brillaban con sadismo y oscuridad.
La princesa menor le estaba sonriendo dulcemente pero sus ojos no tenían nada de dulce.
-gran mago Lucas, por qué no respondes la pregunta de esta princesa que ha sido tan benevolente contigo?~.
Diablos.
Sintió un escalofrío correr por su espalda y miro para otro lado tratando de ignorar esa mirada que parecía estar a punto de convertirlo en cenizas.
Era una niña y él un mago con muchos años y un gran poder!, por qué le tenía miedo?.
Acaso era por su extraña fuerza?.
Por qué?.
Tragó saliva y apretó sus labios con fuerza al notar que estaba por hablar en contra de su voluntad.
-oh mi~, que maleducada -la rubia sonrió brillante al estilo Felix, cerrando sus ojos y siendo rodeada por un aura angelical -quieres que mande a traer algo de beber y comer?, de seguro estás hambriento por tanto trabajo.
Bueno por lo menos, parece que se daba por vencida rápidamente.
-aunque te notas cansado -abrió sus ojos dejando ver un brillo oscuro -deseas probar el té que aprendí a hacer gracias a mis investigaciones?~.
Santo cielo.
Ahí estaba otra vez ese estremecimiento que le decía que si no tenía cuidado al responder podía morir.
Cómo era posible que esa mocosa le dé más miedo que su padre?.
Él era el gran mago Lucas, el prodigio de su generación, uno de los magos más poderosos.
Bueno el mago más poderoso de todos.
-...verás...
-su alteza.
Salvado por la sirvienta!.
La rubia lo miro por unos segundos y luego desvió su mirada.
-sí?.
-su majestad, solicita verla.
Hizo una reverencia la mujer.
La menor asintió y se bajó de la cama, yéndose del cuarto seguida de la sirvienta.
-"menos mal".
Suspiro aliviado por inercia y luego miro a la princesa mayor.
-"eres más demostrativa que ella, pero...ella es más aterradora que tú, esa mocosa es la perfecta combinación de un hada y un mago que pueden ser más tenebrosos que el mismísimo hades".
Miro de reojo el brillo dorado a los pies de la cama en donde estaba la princesa.
-...salió parecida a ti.
La luz dorada desapareció en pequeños pétalos de cerezo y rosas.
-así que aprendiste nuevos hechizos y quieres hacer un contrato?.
El rubio miró a su hija que asintió sonriendo.
El emperador se había reunido con su hija y la alzó llevándola en brazos al invernadero, en el camino los dos habían hablando sobre lo que ella aprendió o los temas que tuvo que tratar ese día el emperador.
Era extraño, los dos eran algo antipáticos pero desde esa vez los dos se habían unidos más.
Caliope se sintió algo nostálgica al comienzo, le recordó a cuando hablaba con su otro padre.
Pero no debía pensar en eso.
Su pasado debía de recordarlo con alegría y no con tristeza.
Sufrió, amo, vivió, hizo muchas cosas.
Pero el pasado es el pasado y ahora tenía una nueva vida.
Era difícil olvidar pero no estaba tratando de olvidar del todo su pasado sino de superarlo y por suerte, logró hacerlo.
-el maestro me explicó que hacer un contrato con un espíritu es algo complicado pero lo puedo hacer cuando crezca un poco más.
Sonrió angelical ignorando la mirada atenta de Claude.
'Lo harás en cuanto me descuide, cierto?'.
Por qué tenía que saber cuando le mentía?.
Maldito poder de padres.
-por el momento descansa un poco.
-tu también descansa papá -le reprochó con un leve puchero haciéndolo sonreír levemente.
Ella lo abrazó alegré y el rubio acarició su cabello.
Solo faltaba Atthy y estaría la familia completa de los Alger.
-"pétalos?".
Parpadeo curiosa viendo los pétalos de rosas y algunos cerezos.
Parecía como si los pétalos los estuvieran siguiendo y acariciando su cabello.
Abrió sus ojos sorprendida cuando a lo lejos vio formarse una silueta femenina en medio de los pétalos.
-"diana?".
Unos ondulados mechones dorados brillantes como el sol se fueron haciendo visibles, hasta que la princesa pudo ver a la bella bailarina de vestido celeste.
La bailarina los miraba con una bella sonrisa y en su mano tenía una de las rosas que ella le dejaba a Atthy todos los días que iba a visitarla.
Salió de su shock y le sonrió amable.
No recordaba que Diana usara un vestido celeste pero igual estaba hermosa.
Natasha.
Volvió a sorprenderse cuando los labios de la mujer se movieron y susurro un nombre desconocido.
Dime Natasha, mi pequeña flor.
Los pétalos la rodearon y no sin antes sonreírle con todo el amor del mundo, tal como la vez que nació, desapareció de allí.
Dejándola con una gran duda.
Por qué Diana le pidió que la llamará Natasha?.
-...Natasha.
Su susurro detuvo los pasos de Claude que la miro de reojo sorprendido.
Ella lo miro curiosa y luego ladeo la cabeza.
-papá?.
El rubio apretó sus labios dejando que un destello de melancolía inunde sus ojos.
-...llegamos.
Se adentró al invernadero y la bajó para que ella pudiera ir a ver las flores y sus plantas, que ella misma plantó con ayuda de las sirvientas y las jardineras.
Miro detenidamente a su hija y luego miro a su alrededor al sentir una cálida brisa peinar su cabello.
Ella estaba allí.
-"cumpliste tu promesa...aún estas con nosotros Sol".
Una pequeña sonrisa se formó en sus labios y cerró sus ojos al oler ese dulce aroma que lo rodeaba.
Ella no lo abandonó jamás.
Ella jamás abandonó a sus pequeñas luces, sus pequeñas flores.
Jamás abandonó a su familia.
Diana....no.
Natasha jamás abandonó a Claude.
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Ejeje~ los dejes con la duda :333.
Saquen sus teorías, espero para leerlas~.
Lamento la tardanza y espero que les haya gustado.
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