Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo VIII: Incomprensión.

Aiko llegó todo despreocupado hasta donde se encontraban sus amigos Anna y Shiro, los cuáles casi lo asesinan por no responderles a los miles de mensajes que le habían dejado la noche anterior.

—¿Por qué demonios no nos respondías los mensajes señorito?—expresó Anna molesta.

—Disculpa, es que... estuve con Rico.—exclamó Aiko.

—Espera..., ¿Pasaron juntos la noche?—preguntó Shiro.

—Pues el otro día recibí una carta de su parte en la que me invitaba a una cena.—inquirió Aiko.

—¡Oye, y como te atreves a no contarnos una cosa así!—dijo Anna golpeando uno de mis hombros.

—Perdona, es que surgió de repente...—comenté cabizbajo. 

—Pero tú no pudiste ir solo, seguramente insistió mucho.—interrogaba Shiro.

—A decir verdad, Anzu me terminó  de convencer.—inquirí.

—¿Habló contigo?—preguntó Anna.

—Pues sí, me pidió que no dejara pasar esta oportunidad.—sostuve.

—Deberíamos de incluirla a nuestro grupo, ella ha pasado mucho tiempo contigo durante los preparativos del globo este año.—sugirió Anna.

—Pues sí, pero ya sabes, ella siempre anda de un lado para el otro.—dije moviendo los ojos. 

—Bueno, pero eso no importa ahora, solo cuéntanos como ha sido todo con Rico.—espetó Shiro.

Así comencé a contarles todo lo que había ocurrido la noche anterior, mientras les relataba, solo me venían las imágenes de aquella hermosa velado y el amanecer juntos, había sido algo tan sensacional que aún no podía creerlo.

Mis amigos no podían creer que finalmente hubiéramos tenido contacto físico y lo más emblemático es que fue con el chico prácticamente super estrella juvenil, sus redes sociales pasaban del millón de seguidores y seguían creciendo.

Mientras terminaba mí relato, seguimos caminando hasta llegar a nuestra facultad, la de ciencias políticas, que sinceramente me replanteaba, aún  tenía tiempo de cambiarme de carrera. Muchas veces me plantee si la política era lo mío y si me veía en ello, de hecho era muy activo en todos los proyectos académicos.

Sin embargo, me gustaba la facultad de Lengua y Literatura. Pero, quizás terminaría esta y más tarde podría seguir la otra, al fin y al cabo no iba a perder nada en lo absoluto. Ahora lo único que me importaba era saber como se llevaría a concretar el desenlace de esto que habíamos comenzado Rico y yo.

Durante  las clases, no podía  dejar de pensar en los besos de Rico, sus caricias, su respiración mientras dormía, la paz y calidez que nos transmitíamos uno al otro. Su aroma a perfume, su piel iluminada por los rayos del sol que atravesaban la ventana en su habitación, su cuerpo perfecto, desde su cabello despeinado, hasta sus labios, su cuello, sus pectorales, sus piernas entrelazadas junto a las mías, éramos perfectos juntos y eso era algo que me preocupaba.

 Me preocupaba porque sabía que de ahora en más habría muchos obstáculos, Rico en su facultad de arte era como una reliquia y era casi evidente que tarde o temprano alguna discográfica quisiera apoyar su talento y el de la banda. Y sí quisiéramos exponer lo nuestro no se lo permitirían o esas eran las ideas que me hacia en la cabeza.

*******

Mientras tanto, Anzu, Yoko y Daiki, querían estrangular a Rico por no responder a ninguno de sus mensajes, creían que se quedarían sin la estrella juvenil más importante del momento y claro sin su mejor amigo. 

—Maldito imbécil, ¿Dónde te habías metido?—gritaba Anzu al verme caminar hasta su lado.

— La próxima vez, avísanos.—comentaron al mismo tiempo Yoko y Daiki.

—Tampoco es como si me hubieran secuestrado chicos, simplemente no respondí sus mensajes.—expliqué con calma y serenidad.

—No sé como puedes estar tan tranquilo.—vociferaba Anzu.

—Es que anoche estuve con Aiko finalmente.—inquirí sin más.

—¡Qué!—decían a coro Yoko y Daiki.

—No pensé que me escucharía...—expresaba Anzu pensativa.

—Gracias por ayudar.—formulé agradecido.

—No es nada, es un placer ayudarlos.

—Creo que tienes mucho que contarnos...—dijeron los muchachos alejándome de Anzu para que les contara como se había dado todo el asunto de su cita romántica.

—¡Oigan!, no me dejen fuera de la conversación.—exclamaba mí amiga.

Así, mientras íbamos de camino a la facultad de arte, les narré como había trascurrido todo, que fue prácticamente por obra del destino que pudiéramos terminar aquella noche juntos. Con la tormenta que se había largado fuertemente, no iba a permitir que mí chico se enfermará de una gripe, así que le pedí que se quedará en casa para que hoy, viniéramos juntos a clases. 

Mientras nos alistamos para llegar a la universidad, parecíamos una pareja formal, aunque aún eso no ocurriera y además que podía pretender después de una primera cita. Y digo lo de formalizar, por el hecho de que hablamos mucho aquella noche, de nuestras familias, parientes, anécdotas, chistes, cosas que nos hicieron reír mucho.

Pero sobre todo en la mañana, Aiko me pidió que lo ayudará a colocarse el reloj que llevaba consigo la noche anterior, nuestras miradas se conectaron a tal punto que fue irresistible no besarlo y bueno, lo demás es historia por algo llegamos tarde o justo a tiempo para las clases.

*********

#Por Anzu#

Me acerqué donde estaban Aiko, Anna y Shiro, para saludar. Ellos eran un grupo muy peculiar, eran amigos desde hace mucho tiempo, recuerdo particularmente cuando Aiko me contó sobre la muerte de los padres de Shiro, su tutor a cargo fue su tío, un muchacho no tan mayor, quizás unos quince años más.

Por lo cual el era algo así como un primo más que su tío, salían a bailar, al cine, al teatro, de paseo por algún parque japonés, eran de pasar mucho tiempo juntos. Una vez, su tío le estaba contando sobre algunos encuentros amorosos, y fue después de eso, que hizo incentivarlo a cometer un acto de incesto, el cual no ocurrió por suerte, luego él empacó todas sus cosas y no lo volvió a ver desde entonces.

Pero traigo malas noticias a decir verdad, este hombre  había vuelto a la ciudad y estuvo averiguando sobre el paradero de Shiro, por lo que creo que era mi compromiso advertirle sobre que debía tener cuidado y que intentara non estar solo por cualquier imprevisto.

—Chicos, debemos hablar.—expresé de manera preocupada relatando esta información que había llegado a mis oídos.

—Gracias por tu advertencia Anzu, pero no te preocupes, ha pasado mucho tiempo sobre aquel incidente.

—Incidente, nada..., el hombre es un acosador o depravado, debería cuidarte de él.—exclamé.

—Anzu, no te entrometas en esto.—sentenció Shiro yéndose del lugar.

—¡Espera!—pronunció Anna saliendo tras él.

—No te preocupes por el, sabe cuidarse por su cuenta.—comentó Aiko, ingresando a su facultad. 

CONTINUARÁ...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro