Ningún personaje me pertenece, todos sus derechos a los respectivos creadores.

"El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices"- Friedrich Nietzsche.
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El peli-punta ahora mismo se encontraba rodeado, por varias decenas de "ninjas" de las fuerzas especiales, en la base de la segunda división.

«Vaya bienvenidas que dan por aquí» pensó Goku con aburrimiento.

Ya han pasado un par de días desde que fue ascendido a teniente, hoy particularmente logró desprenderse de sus obligaciones y en vez de entrenar, decidió venir aquí.

-¿A qué se debe su presencia, Son Goku?- preguntó Yoruichi quien acababa de llegar, podía sentir la tensión en sus subordinados ante la presión del joven-¿Acaso es un asunto serio, para que le concierna a mi división?- preguntó de nuevo.

-No es nada de eso, capitana Shihōin- aclaró- Solo vengó a verla, a usted- dijo tranquilo y eso sorprendió a los miembros de las Fuerzas Especiales, mientras que a Yoruichi solo hizo arquear una ceja.

-¿A mi? - llevó sus manos a su cintura- ¿A qué se debe eso?- preguntó, admitía que si tenía un poco de curiosidad

-Mi habilidad con el Shunpo aún no está pulida, por lo que quiero mejorarlo- explico.

-¿Y qué quieres que te entrene?- dijo con voz cansada, no tendría tiempo de entrenar a un mocoso.

-No, quiero tener una carrera con usted- esa declaración sorprendió a todos hasta a la misma capitana- Es la persona en toda la Sociedad de Almas que más domina esta técnica, por lo que competir en su contra me sería de gran ayuda para mejorar- declaró con calma.

-¿Quieres competir conmigo? Tendrás que entrenar por muchos años si deseas alcanzarme siquiera- declaró con un deje de arrogancia.

-De acuerdo- se dio media vuelta confundiendo a todos- Comprendo si tiene miedo de que un mocoso como yo, se vuelva más rápido que usted- dijo sin dejar de caminar.

La mujer pudo escuchar perfectamente y crujió sus dientes, además de que varios de sus subordinados ahogaban una carcajada y otros simplemente tragaron duro en temor a su reacción, no iba a tolerar que su orgullo se vea mancillado por nada.

-Muy bien acepto tu reto- uno de sus shinigamis iba a protestar, por lo que optó por adelantarse- Díganle a Marenoshin que se encargue por un rato, ¿entendido?- preguntó sería, todos asintieron firmemente.

Se posicionó al lado del chico y lo miro con seriedad por un momento.

-El primero en llegar al límite del bosque más allá de la treceava división gana, ¿esta bien?- preguntó y el chico asintió.

Los dos tomaron un poco de impulso y en menos de un segundo, ya no estaban allí.

En otro lugar...

-Por favor capitán, solo pido un indicio tan siquiera-

Insistió un hombre alto, de cabello y ojos castaños llevaba unas gafas negras y un peinado con raya en el sector derecho de su cabeza, que le conferían un aspecto amable, vestía con el uniforme estándar de un shinigami sin ninguna modificación y llevaba una insignia en su brazo izquierdo, distinguiendo su rango.

Su nombre es Sōsuke Aizen (藍染惣右介) el sub capitán/teniente del Quinto Escuadrón.

-Basta, este es un asunto que no te concierne-advirtió su capitán.

El de lentes, estaba muy interesado en saber más sobre el teniente del onceavo escuadrón, solo conocía que es el pupilo del Capitán Zaraki, además de tener un reiatsu sorprendente y una fuerza prodigiosa, hasta rumorean que logró vencer al teniente del primer escuadrón.

Pero el resto de las dudas, ¿De dónde proviene? ¿O porqué alguien con ese nivel de poder bruto estuvo tanto tiempo en el Rukongai, sin llamar la atención de algún shinigami? Solo conocía los rumores del distrito norte, pero solo eran eso, conclusiones vagas que no llegaban a más de que el chico de los ojos vendados era un enigma...esto sin duda era una burla a su inteligencia ya que no conocía nada de él.

-Solo quiero conocer, ¿Porqué Son Goku fue nombrado teniente de la nada? Es un completo desconocido, a pesar de la recomendación de su capitán puede ser un peligro...por eso debe ser investigado y vigilado- explicó con cautela.

Hirako miró a su subordinado con seriedad, la extrema curiosidad de este hombre por diversos temas podía ser ¿peligrosa?, sacudió su cabeza mentalmente, estaba hablando de su teniente.

-Los motivos de su asenso son única y exclusivamente, asuntos del comandante general...¿acaso dudas de su criterio?- preguntó y el castaño negó con aparente calma- bien...además en caso de que represente una amenaza, lo cual dudo bastante,...no será correspondiente para esta división tratarlo...así que no te entrometas en cuestiones que no son de tu criterio- ordenó.

Antes de que el peli castaño pudiera tan siquiera protestar, el capitán ya se había retirado de la habitación dando punto final a su conversación.

Aizen solo gruñó entre dientes, tal vez tendrá que acercarse al peli-punta y obtener su confianza, quizás podría acomodar el tablero nuevamente a su favor ya que la presencia de alguien desconocido sin duda cambiaba el orden de las cosas, eso significaba un posible adversario o aliado por lo que debía actuar pronto...sonrió un poco calculando su primer movimiento

Mientras tanto...

Dos siluetas se desplazaban a una alta velocidad, sobre los tejados del Seireitei.

-¿Ya estás cansado?- preguntó con burla la capitana, haciendo una pausa.

-No...¿y usted?- preguntó el joven de ojos vendados.

-No...- dijo con una sonrisa que mostraba su perfecta y exótica dentadura.

¡FLUSH!
¡FLUSH!

Solo se escuchó el corte en el viento cuando reanudaron su camino.

Aunque su orgullo le impidiera admitirlo, Yoruichi si se estaba divirtiendo, quien diría que la poderosa comandante de las Fuerzas Especiales, estaría en esta posición...compitiendo con un chico del Rukongai y divirtiéndose.

Por unos momentos pensó en su infancia, a pesar de haber crecido junto a Urahara como su compañero de juegos, su crianza no fue la más alegre que pudo desear, su familia de las más importantes en la Sociedad de Almas. Que toda su crianza solamente se basó en prepararla para ser la líder de su clan y ser una shinigami destacada y así ser capitana de la Segunda División la cual siempre estuvo arraigada a su familia.

Los dos estaban a punto de llegar, así que la mujer sonrió y aceleró su paso en el último segundo aceleró su paso.

¡FLUSH!
¡FLUSH!

-¡Gane!- exclamó Yoruichi llegando a la rama de un árbol seguida de Goku.

-Demonios- chistó el azabache- Estuve cerca- dijo jadeando un poco.

-Mejor suerte para la otra, Son Goku- dijo Yoruichi con un deje de burla.

-Solo dígame Goku, Capitana Shihōin- sugirió amablemente.

-Entonces solo dime Yoruichi- dijo cruzándose de brazos.

-Esta bien, ¿Yoruichi-chan?- preguntó sonriendo.

La mujer se quedó congelada en ese instante, no exactamente por el apodo que también la tomó desprevenida, sino por esa sonrisa que el chico plasmó, muy retadora algo típico en un miembro de la salvaje Doceava División, pero de cierta forma inocente y encantadora, además el ambiente en el que se encontraban le hacía parecer un chico perdido del bosque.

«¿¡Qué demonios estoy pensando!?» ella no podía pensar como una chica hormonal, mucho menos respecto a un mocoso de rango menor- Llámame como quieras- dijo sin más pero después se arrepintió por esa respuesta.

¡CRAGHHH!

El sonido sordo de la rama en que se encontraban parados los alarmó a los dos, Goku sujetó la mano de Yoruichi para mantener el equilibrio pero...

-Mierda- murmuró el chico al momento en que la rama se rompió y ambos cayeron.

Debido al agarre que no rompieron, ambos rodaron juntos unos cuantos metros y quedaron en una posición algo incomoda.

Yoruichi estaba tendida en el suelo con sus piernas extendidas mientras Goku estaba entre estas justo sobre ella y con sus brazos a ambos lados de la cabeza de la peli morsa, la capitana iba a reclamar pero se quedó muda, el olor a este chico era a bosque y a pino...algo asfixiante y fugaz.

Miraba al joven sobre ella y ya no le parecía un muchacho sino más bien un guerrero en desarrollo, sobretodo por los brazos marcados a ambos costados de ella, además de que pudo ver la parte de su traje que revelaba su abdomen plano, ¿Qué entrenamientos le instruiría Kenpachi?.

Siguió subiendo su vista hasta su cabello, parecía exótico incluso más que el suyo propio , ese peinado algo extraño en distintas direcciones le daba un aire salvaje y mezclándolo con el corto viento entre los árboles causaba que se moviera en suavidad, eso lo lo hacía ver aún mejor. Miro sus facciones eran suaves pero a la vez bastante masculinas, su aliento era suave, pero hubo algo que la hizo hundirse más en el césped eso era su mirada oculta.

Esa venda en sus ojos, a pesar de no tener un contacto visual directo sentía su mirada, la cual era pesada y suave como si viese más allá de lo que alguien con visión podría hacerlo, eso solo hizo que su corazón latiera más rápido y que su intriga aumentara, ¿Qué ocultaba más allá de su poder?puedes saber todo de una persona solo mirándola a los ojos, esa primera opción quedaba lejos de su alcance...por lo que él era un libro tan abierto como en blanco para ella.

No sabía si fue por inercia o su simple curiosidad, pero alzó su mano derecha y tocó la mejilla del joven con suavidad causando que se erizara, siguió subiendo y cuando estuvo por levantar la venda negra.

-Por favor no lo hagas- pidió Goku en un susurro sustado y comenzó a gatear hacia atrás alejándose de ella.

Yoruichi se sentó y observó al chico, confundida por su acción- No te preocupes si es por tu reiatsu, podré resis...-

-¡No lo harás!- la interrumpió súbitamente- Nadie lo hace, he intentado controlarlo pero es inútil...siempre que me quito esto, pasan cosas muy malas...no quiero hacerte daño- lo último lo dijo en un susurro pero la mujer lo oyó muy bien.

-Oye, no es tu culpa...perdón, no debí haber hecho eso- dijo avergonzada por su acción- Solo quería ver como eran tus ojos- el chico asintió-Dijiste que pasan cosas malas cuando te las quitad, ¿a qué te...-

-Mi abuelo murió porque retiré mis vendas- explicó agachando su cabeza.

-¿Cómo pasó? Perdón no debo preguntar eso- se estaba regañando por sus preguntas tan fuera de lugar.

-Descuida, ya casi no pienso en eso- dijo con calma- fue hace mucho, solo recuerdo que cuando lo hice grupo de Hollows llegaron a atacarnos- explicó a medias.

«¿Hollows en el Rukongai? ¿Cómo es posible?» pensó intrigada, eso no era posible.

Hubo un silencio no incomodo sino pacífico, cada uno estaba sumergido en sus pensamientos.

-¿Sabes?- Goku habló- Conocí a Ken en un bosque así...yo no tenía sueños ni nada, solo quería sobrevivir por mi propio instinto supongo...pero ahora- se quedó callado.

-¿Ahora qué?- preguntó escuchándolo atentamente.

-Quiero pelear, aprender y vivir...quiero sentir cada emoción que pueda sin la necesidad de usar mis ojos...no quiero limitarme a nada, solo quiero ser libre y vivir a mi manera hasta que mi vida se agote...ese es mi sueño- explicó levantando su cabeza hacia el cielo.

Yoruichi se sorprendió, todos los shinigamis que ella conocía tenían ambiciones pares, casi siempre relacionadas con fama y asensos, el joven al frente suyo solo quería vivir y pelear...por más simple que sonora.

-¿Solo quieres eso? Pelear sin más- preguntó, debía haber algo más.

-No se hacer otra cosa...supongo que pelear es tan necesario para mi, como comer y respirar...cada parte de mi cuerpo mi combatir y mis venas arden cuando les niego su deseo- explicó- Aunque ahora creo que también deseo seguir teniendo estas carreras y charlas contigo, Yoruichi-chan- mencionó sonriendo.

Ahora si la dejo congelada, pensaría que el joven le estaba coqueteando, pero por su tono y postura parecía que estaba siendo muy sincero.

-¿A qué se debe ese interés en mi?- preguntó.

-No lo sé, tú poder supongo- se encogió de hombros- ademas no pareces ser mala persona, por lo que quiero conocerte-explicó.

-Solo soy una chica que tuvo el "privilegio" de nacer en una gran familia, he hecho cosas de las que no me enorgullezco para estar donde estoy...no soy buena persona-explicó bajando su mirada.

-Tuviste tus pruebas en el Seireitei, yo tuve las mías en el Rukongai- dijo sin más-...Te envidio, ¿sabes?...- esa revelación la tomó por sorpresa- puedes ver los colores, los matices y las caras de las personas...en mi caso solo debo pelear con ellos para saber como son- dijo suspirando.

-¿Peleando?- murmuró para ella misma pero Goku la escuchó.

-No comprendes a una persona hasta que peleas con ella...todos revelan la naturaleza de sus espíritus cuando sus vidas están en riesgo- explicó alzando su mirada- Pero estoy seguro de que eres buena...lo sentí cuando escuche tu corazón- dijo señalando con un purgar su propio pecho.

Ella también llevó su mano a su propio pecho, su corazón estaba latiendo con fuerza.

-¿Puedo tocar tu rostro? Quiero saber como eres- pidió amablemente.

Yoruichi se acercó al azabache apoyándose en sus brazos y rodillas, Goku tenía sus piernas extendidas así que ella se posicionó entre ellas hasta quedar cara a cara con el.

Goku extendió su mano, y con sus dedos la tocó desde su quijada Yoruichi sentía la fuerza de sus manos, pasó su mano sus yemas suavemente por sus mejillas y sus labios fue subiendo y tocó su nariz provocándole cosquillas, subió hasta sus pestañas cejas, frente y al final terminó acariciando su cabello.

-Realmente eres linda ..- comentó sonriendo un poco pero antes de que pudiera decir algo más, se quedó callado al sentir unos labios posarse sobre los suyos.

¿Porqué se están besando? Ella Yoruichi Shihōin una de las personas más respetadas y temidas dentro del Seireitei, se había rebajado a besar a un chico proveniente del Rukongai. La verdad no tenía respuesta para eso. Quizás fue su aire desafiante y la adrenalina que le dio su carrera, o simplemente quedó embelesada por la presencia del chico y su "mirada" sobre ella, su forma peculiar de ver al mundo o esa confianza que le transmitía, tantas razones y emociones por un simple beso a alguien que apenas conocía.

Mientras Son Goku estaba inmóvil y simplemente se preguntaba, ¿Porqué juntaba su boca con la suya? Esto era extraño pero lindo a la vez.

Ante la falta de respuesta se empezó a separar, pero no espero que Goku la sujetará suavemente de la parte posterior entrelazando sus dedos con su cabello y volviendo a juntar sus labios.

Era un beso lento pero algo dominante, típico en las personalidades de ambos, ahora Yoruichi estaba sentada en el regazo del azabache y este tenía por instinto llevó sus manos a los muslos de la capitana tocando su piel descubierta, era suave y la acariciaba con delicadeza haciendo círculos con sus pulgares.

Se separaron lentamente con sus mejillas enrojecidas y sus alientos chocaban, solo se escuchaba sus corazones y el canto de las aves en los árboles, recostó su cabeza en la apertura del cuello del peli punta y el solo la abrazó, era un momento bastante pacificó...pero aún así tendrían que hablar.

-Admito que esto no estaba en mis planes esta mañana- dijo Goku sonriendo y solo escuchó la risa de la morena- Nunca había juntado mis labios con otra persona-

-¿Nunca habías besado?- preguntó Yoruichi separándose un poco pero sin deshacer el abrazo, para verlo fijamente.

-Ni siquiera conocía el nombre, ¿Qué significa besarse?- preguntó.

-Cuando dos personas se quieren...lo demuestran besándose- explicó cómo pudo, ella no era muy buena en estos temas.

-¿Entonces nos queremos?- preguntó, Kenpachi ni en sus sueños le enseñó sobre estos temas.

-Apenas nos conocemos, por lo que podría ser sólo atracción- explicó- Pero si quieres podemos conocernos y ver si es más que eso, ¿vale?- preguntó y el joven asintió causando que sonríela con auténtica felicidad.

-¿Me permites besarte?- preguntó amablemente y con una sonrisa inocente, ella no lo negó y volvió a besarlo.

Fin del capítulo 4.

Comenten que les pareció.
Nos vemos hasta el próximo capítulo.

¡¡ADIÓS!!