01: El Rukongai
Ningún personaje me pertenece, todos sus derechos a los respectivos creadores.
"Quien sabe de dolor, todo lo sabe"- Charles Bukowski
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La Sociedad de Almas, un reino fuera del plano astral de los mortales, dividido en dos secciones una de hechas es El Seireitei y la otra es conocida como El Rukongai.
El Seireitei (瀞霊廷, Corte de las Almas Puras) se encuentra en el centro de la Sociedad de Almas y es un enorme recinto circular alrededor de la cual crece todo el Rukongai. Existen cuatro entradas, cada una de ellas custodiada por un Guardián de enorme tamaño. Las murallas están hechas de "piedra de sed de sangre" (o "roca letal", dependiendo de la traducción), un material capaz de absorber todo el poder espiritual. La influencia de la piedra de sed de sangre, en ocasiones llamada también "piedra de la muerte", forma una barrera esférica alrededor del Seireitei, impidiendo cualquier entrada que no sea a partir de las cuatro puertas. Este material también impide dirigir la energía espiritual del ambiente a los pies del Shinigami, y permitir que se mueva por el aire, como sí pueden hacer en otros lugares.
En él residen todas las almas "nobles" y de alta influencia en el mundo espiritual, así también como el lugar donde se concentran todos los mandos de poder en La Sociedad de Almas y es donde los shinigamis residen y aprenden.
¿Qué son los shinigamis? Como su nombre lo indica, son las encarnaciones de la muerte en cargadas de transportar y velar por las almas dentro de los dos planos astrales y así preservar el frágil equilibrio universal. Para convertirse en uno se necesita estudiar varias décadas en una academia especial, aunque los hijos de las casas nobles pueden entrar a cualquier rango sin muchas dificultades, o si un individuo tiene un nivel espiritual destacable y cierto dominio sobre las artes sobrenaturales podrían llamar la atención de los altos mandos y así llegar a ser un shinigami.
Mientras tanto el Rukongai (流魂街, Ciudad de las Almas Errantes) era la otra cara de la moneda dentro de este mundo, comprende la mayor parte de la Sociedad de Almas y es con diferencia la zona más poblada. Se encuentra dividido en 320 distritos, 80 en cada punto cardinal y nombrados en orden descendente según lo alejados que se encuentran del centro. Esto ha provocado que los distritos más alejados, aquellos con mayores números, sean zonas muy pobres con altos índices de criminalidad y enormes tasas de mortalidad. Así, mientras que el Distrito 1 suele ser pacífico y con una alta calidad de vida, el Distrito 80 es un lugar donde reina la anarquía y la ley del más fuerte. No hay pruebas de que los Shinigamis u otros agentes de control patrullen las calles del Rukongai, y como resultado, la ciudadanía es la única responsable de su propia seguridad (y también ha provocado, en varios casos, cierto temor u odio hacia los Shinigamis).
Los habitantes del Seireitei no interaccionan con los del Rukongai, y la única forma de que los segundos lleguen a escapar de la pobreza y de la violencia es ingresando en El Shinōreijutsuin (真央霊術院, Academia de Artes Espirituales), más comúnmente llamado Academia Shinigami.
Ubicación: 80, Rukongai Norte - Zaraki (更木, Nuevo Árbol)...
En uno o posiblemente el mayor, de los distritos más peligrosos de toda La Sociedad de Almas, se podía observar a un hombre por medio de las calles y las personas por inercia y miedo se alejaban de él.
Su figura era imponente, bastante alto y con un cuerpo trabajado por las batallas, físicamente parecía un hombre que apenas estaba saliendo de sus treintas aunque en realidad tenía muchos más, su cabello negro estaba maltratado y sus facciones eran afiladas y marcadas, resaltando una fina cicatriz que recorre el lado izquierdo de su rostro justo sobre su ojo, vestía unas desgastadas prendas grises y su pecho usaba expuesto envuelto en vendas, con unas sandalias, lo único de aparente valor que llevaba eran dos cosas, la primera era su espada la cual es más larga de lo normal. siendo casi del tamaño de un nodachi, con una guardia grande que se extiende hacia el centro, similar a un shinai. Su agarradera es blanca, aunque está recubierta de vendajes. Y la segunda se trataba de una pequeña niña, de cabello rosa, llamada Yachiru que iba en su espalda.
Este hombre que era considerado una leyenda en los distritos del norte debido a sus épicas batallas y el indefinido número de oponentes que ha derrotado, excepto una sola persona, la misma persona por la que nombró así a su pequeña acompañante el día que la encontró.
Él se dirigía al límite más allá del distrito norte, a ese penumbroso bosque casi inexplorado, había odio rumores de un espíritu guerrero que habitaba allí y masacraba a todos los que entraban. Obviamente no iba a pasar eso por alto, su sed de batalla le gritaba que fuera.
Cada que vez que se iba adentrando la luz del sol dejó de alumbrar camino así que empezó a caminar hacia un punto al azar. De repente oyó el sonido de una rama rompiéndose y eso lo hizo subir la guardia.
-Espérame aquí- le avisó a la pequeña, bajándola de su espalda y ella se ocultó en unos arbustos.
Él avanzó unos pasos más pero de forma abrupta volvió a detenerse...
¡¡FLUSH!!
Un corte al aire hizo que él se inclinase hacia abajo, por inercia buscó al responsable, topándose con algo peculiar.
-¿¡A qué haz venido!?- preguntó el supuesto espíritu guerrero.
El hombre no se lo podía creer, ¿¡Es ese a quien estaba buscando!?, solo veía aún mocoso frente a él.
Le dio un rápido análisis, el chico parecía tener unos 10 años físicamente, su cabello era en puntas que se movían en distintas direcciones, vestía con un pantalón blanco maltratado y una camiseta gris algo rota y estaba descalzo, el niño no parecía tener nada interesante excepto dos cosas...la primera era que no sostenía una espada real, solo era un bokken (sable de madera), además de que tres vendas blancas una puesta encima y las otras dos en forma dé equis, cubrían completamente sus ojos.
«¿Acaso es ciego?» pensó el sujeto viéndolo bien, pero se tuvo que mover ya que el chico solo atacó a una velocidad considerablemente rápida, cosa que lo sorprendió ligeramente.
Ahora el mayor estaba debatiéndose en sí matar o no al mocoso, él no estaba acostumbrado a acabar con la vida de infantes.
-¡Cálmate niño! ¡No te haré daño!- dijo con voz fuerte pero tranquila a la vez.
El chico hizo caso omiso y volvió a atacarlo dando un corte diagonal con su sable, el contrario lo esquivó usando su velocidad superior y el corte siguió de largo partiendo un árbol en dos.
-Eres fuerte- lo halago sonriendo un poco, tal vez si tendría algo de pelea.
El azabache solo chisto su lengua, y volvió a atacarlo cuando levantó de nuevo su espada de madera el hombre la interceptó.
-Te teng...- no terminó de hablar ya que el chico le dio una potente patada en la mejilla, lo soltó y llevó una mano a su labio el cual estaba sangrando, su sonría creció ante eso.
-¡Mejor vete!- clamó el chico, él proveniente del distrito Zaraki notó algo interesante, este chico tenía un fuerte Reiryoku (霊力, Poder Espiritual) y sin darse cuenta lo estaba dispersando.
Eso irónicamente le recordó a él en el pasado, también era un mocoso que peleaba por sobrevivir en la violencia del Rukongai, siempre destacando por su Reiryoku el cual liberaba inconscientemente, aún lo hace de hecho.
-¿Porqué me iría? Nos estamos divirtiendo- dijo el abriendo sus brazos en exclamación de euforia.
El más joven volvió a atacarlo pero el hombre le dio un codazo en la espalda haciéndolo caer al suelo, el más alto lo observó algo dentro de él sabía que se iba levantar.
Y así lo hizo, se puso de pie e intentó darle un golpe pero el otro interceptó su puño y lo arrojó lejos.
Y así continuaron, el hombre bloqueaba y regresaba los golpes que le daba el más joven, pero este no se quedaba atrás y aveces llegaba a golpearlo y esquivaba sus golpes.
Llegó el momento en el que el más alto le dio una patada que lo arrojó contra un árbol, ya para este punto no se contenía mucho, eso sería una falta de respeto para su fuerza y una humillación para su oponente.
El chico se levantó algo aturdido entonces vio hacia la dirección del mayor y sonrió.
-¿Sabes?, ¡Nunca había peleado así!- admitió poniéndose de pie- ¡Y mi sangre hierve de la emoción que estoy sintiendo!- dijo sonriendo.
El mayor río, ese mocoso era fascinante le recordaba a él en muchos aspectos e inconscientemente a aquella shinigami que conoció siglos atrás, los tres compartían ese jodido espíritu por combatir.
El chico volvió a atacarlo, pero esta vez el hombre desenfundó su arma y realizó un corte vertical, ante eso el peli-punta trató de bloquearlo poniendo su sable en horizontal.
Pero eso no bastó y la filosa hoja cortó la espada en dos, él chico mandó su rostro hacia atrás evitando herirse, pero por desgracia la punta de la espada logró rasgar el lado derecho de sus vendas, destapando su ojo el cual era de un color azul brillante.
-¡No, no, no!- dijo el chico alarmado alejándose del sujeto, cubriendo rápidamente su vista con sus manos. se puso de rodillas- ahora no por favor- parecía intentar controlar algo.
Pronto empezó a emanar Reiatsu (霊圧, Presión Espiritual) en gran medida, rodeándolo de un aura brillante de llamas azules, eso tensó al mayor por un pequeño instante...esa presión era abrumadora para alguien tan joven.
«Yachiru» pensó el hombre creyendo que su acompañante no aguantaría tal presión, trató de acercarse pero la presión iba en aumento.
Así que él también subió el nivel su propio Reiatsu, para poder acercarse y de un movimiento rápido del manco de su espada, noqueó al chico.
-Supongo que acabó la pelea- comentó sosteniendo al niño inconsciente.
Horas después...
El chico al sentir un par de golpecitos en sus mejillas despertó, era la pequeña Yachiru quien intentaba despertarlo.
-Ya despertó, déjalo tranquilo- dijo el hombre asando en una fogata lo que parecía ser un conejo que cazó.
El chico llevó su mano a su vendaje, notando que este ya estaba arreglado.
-Yo lo hice- avisó- perdón por noquearte justo cuando la pelea se tornaba interesante- dijo tranquilo.
-Te contuviste en todo momento, no fue una pelea- dijo el chico algo enojado.
-Fue solo para prolongar la emoción- explicó sonriendo como loco, pero después recuperó la compostura- ¿Cómo pudiste bloquear mis ataques con tus ojos cubiertos? Además ¿para que los usas?acaso eres ciego o ¿que?- preguntó con curiosidad.
-No soy ciego- recalcó- Solo podía verte porque veo tu energía- explicó cruzándose de brazos.
-¿Cómo?- preguntó de nuevo, eso le llamó la atención.
-*suspiro* desde que tengo memoria e usado esto en los ojos- señaló sus vendas- Solo así contengo el poder que desbordó...una persona me enseñó a ver la energía espiritual de las personas y materializarlas en mi mente, así puedo ver sus siluetas y sus movimiento...además me guío por mis instintos y mis otros sentidos- explicó.
-¿Quien te enseño?- preguntó de nuevo y el chico volteó a verlo.
-¿¡Porqué debería decirte!? Ni siquiera te conozco- dijo con irritación.
-Me llamó Zaraki...ella es mi protegida Yachiru Kusajushi- dijo el hombre señalando a la niña que jugaba con una flor.
-¿Zaraki, solo eso?- preguntó ladeando la cabeza.
-Los bastardos somos nombrados como el lugar de donde vinimos...además aún no obtengo el nombre que se adecue más a mi- explicó- el nombre de cada persona debe significar algo- dijo él.
-¿Y cuál nombre sería ese que se adecua a ti?- preguntó con curiosidad- ¿Mi nombre también tendría un significado?- dijo pensando en voz alta.
-No lo sé niño, además el que está haciendo las preguntas soy yo- habló con fastidio- ¿Cómo te llamas?- preguntó.
-Soy Son Goku- extendió su mano y Zaraki aunque lo dudó al final estrecho su mano- Eres la primera persona con la que habló, aparte de mi abuelito- explicó.
-¿Donde esta el?- preguntó el hombre dándole un trozo de carne a Goku quien lo recibió con gusto.
-El murió- dijo agachando la cabeza.
-¿El te enseño a leer las energías?- preguntó uniendo puntos.
-¡Si!, hasta me enseño a pelear un poco...pero el resto lo aprendí peleando con los ladrones que venían a ocultarse aquí- dijo tranquilo.
-¿Y murió hace mucho?- preguntó, quería saber más de él niño.
-Fue hace muchas lunas...ya perdí la cuenta- dijo sintiendo el reflejo de la luna en su rostro- Solo recuerdo lo que me dijo una vez...que el mundo era bello pero horrible a la vez y que tenía suerte de tener mis ojos vendados- dijo tranquilo.
-¿Nunca te las haz quitado?- preguntó refiriéndose al vendaje.
-Solo pocas veces...y la mayoría no han sido buenas- explicó rascando su cabeza-Aprendí a sentir y presentir el mundo a mi alrededor sin verlo...aunque admito que si sería interesante poder quitarme esto sin hacer un caos- dijo sonriendo.
-Ya veo...¿nunca haz salido del bosque entonces?- dedujo ya que vio que el joven no había tenido conversaciones así de extensas.
-Nunca lo he necesitado...pero ahora es distinto- dijo el- ¡Quiero salir y conocer pero sobretodo quiero pelea, como lo hice contigo!- dijo emocionado.
-¡JAJA! Me agradas niño- dijo Zaraki sonriendo- Yo también amo pelear...no ahí mayor emoción ni devoción como la que puedes tener en una pelea- dijo él alzando su puño hacia el cielo.
-¡Eres increíble Zaraki-san!- dijo Goku de repente Yachiru se acercó a él y lo abrazó dejándolo confundido.
-Parece que le agradas- explicó Zaraki con calma- Mocoso te dire algo - dijo observándolo- Eres un guerrero, lo vi en ese instante cuando revelaste tu ojo...vi tu pánico por tu fuerza, se que la odias y no deberías hacerlo...yo también odie mi fuerza ya que por mucho tiempo no tuve rival para ella, pero un día encontré a alguien que hizo que usará toda mi fuerza y yo hice que usara toda la suya, fue el momento de mayor emoción y satisfacción que he tenido en mi vida...tal vez tu también encuentres a alguien así- dijo tranquilo.
-¿¡Cómo ni siquiera tuve una pelea real con usted!?- dijo Goku con molestia y frustración.
-Ven conmigo, te enseñaré el mundo más allá de estos árboles...este bosque no merece tener una bestia enjaulada- propuso- Te enseñaré a pelear y tendrás más batallas, no solo conmigo sino con muchas personas y te juro, ¡Que encontrarás a alguien que hará que dejes todo tu ser en una pelea! ¡Sin importar el tiempo que te tome lo harás! ¡Y vivirás o morirás solo por pelear con esa persona! ¡Eso te lo prometo!- gritó Zaraki con seguridad en sus palabras.
-¿Porqué me propone esto?- preguntó Goku.
-Porqué tú y yo, somos iguales mocoso- explicó Zaraki, en parte era cierto pero de igual forma lo hacía por motivos más profundos que esos.
-¡Gracias! ¡En verdad muchas gracias!- dijo Goku haciendo una reverencia.
-Ya ya, no agradezcas mucho...termina tu comida y duérmete... y tu también- apunto a la niña quien solo sonrió.
Años después...
Zaraki junto con Goku y Yachiru, habían logrado entrar al Sereitei, ya que el hombre mayor tenía una estrategia peculiar para convertirse en shinigami.
-¿Viejo, estás seguro de esto? Creí que odiabas recibir órdenes...y si entramos ahí sin duda recibirás muchas- preguntó y explicó Goku.
Él ya había crecido en estatura y en musculatura, su apariencia era la de un joven que apenas cursaba sus 15 años, vestía con un pantalón negro y una camiseta blanca con las mangas arrancadas, en su cinturón sostenía una Zanpaku-tō (斬魄刀, Espada Cortadora de Almas). La forma en que la obtuvo fue bastante irreal y sorprendente.
-Goku-chan tiene razón- dijo Yachiru la cual ya tenía una apariencia de una niña de cinco años.
-¡Ya les dije que si!- dijo Zaraki cansado de los cuestionamientos a su plan.
-Nos haz dicho que los shinigamis son unos estirados aburridos y ahora quieres que los tres nos convirtamos en unos...la verdad no te entiendo- dijo Goku en un tono cansado.
-He estado esperando esto por mucho tiempo, solamente era necesario que tú y Yachiru fuesen lo suficientemente fuertes para hacerlo, así finalmente saldríamos de la mierda que es el Rukongai- explicó- ademas finalmente obtendré el nombre que me complementa- dijo con emoción.
El azabache sabía a lo que su maestro se refería, tendría el título de Kenpachi (剣八, Ocho Espadas) es el título que es únicamente dado al shinigami más fuerte. Es una regla de hierro de que solo puede haber un Kenpachi por generación, indicando que su predecesor debe morir para el asesino obtener el título. Para heredar el título, el candidato debe asesinar al Kenpachi actual en batalla.
Si vencía al actual poseedor de ese nombre no solo obtendría el título de capitán de La Undécima División (十一番隊, jūichibantai) uno de los escuadrones Gotei 13 (護廷十三隊, , Goteijūsantai) los "13 Escuadrones de Guardias de la Corte" el organismo más grande entre el ejército dé shinigamis, fundada hace más de 1000 años por el legendario, Shigekuni Yamamoto Genryūsai el shinigami más poderoso en más de un milenio y el actual Comandante General (総隊長, sōtaichō) por lo cual es el líder del Gotei 13 y además el Capitán de la 1ª División. Existen tres forma de convertirse en capitán de escuadrón:
1.-Superar un examen de capacidades (隊首試験, taishushiken), que requiere mostrar el propio bankai delante de dos o más capitanes y el propio Comandante General.
2.-Ser recomendado para el puesto por al menos seis capitanes y la aprobación de otros tres.
3.-Derrotar a un capitán delante de 200 o más testigos de la misma división.
Obviamente se iría por la tercera opción, al ser la más fácil y la más divertida.
-De acuerdo- el joven se limitó a despedir eso.
Horas después...
Se habían reunido más de 200 miembros del escuadrón como pedían los requisitos, también estaban unos cuantos capitanes de los otros escuadrones junto a sus tenientes. Zaraki veía que su oponente había hecho acto de presencia.
Kenpachi Kiganjo era un hombre corpulento de piel oscura, pelo oscuro y los ojos oscuros. También tenía dos perforaciones por debajo de su punta de los labios y un aspecto muy incluyente en bruto de las uñas astilladas, así como el vello facial y corporal.
-¿Cuál es tu nombre, retador?- preguntó el gordo capitán.
-Zaraki- se limitó a responder.
-¿Zaraki ,cómo el distrito norte? , se nota que eres del Rukongai- dijo con burla.
-No debo preocuparme por un nombre...Pues te quitaré el tuyo cuando tu cabeza ruede por el suelo y mi espada esté manchada con tu sangre- dijo con una sonrisa salvaje.
Fin del capítulo 1.
Espero que apoyen y voten por esta historia, eso motivará a escribir más capítulos.
Quiero avisarles que los primeros capítulos ocurren 100 años antes de los eventos de la primera temporada, Goku envejecerá a un ritmo muy lento pero para cuando conozca a Ichigo, su apariencia será la de un joven de 17-18 años.
Comenten que les pareció.
Nos vemos hasta el próximo cap.
¡¡ADIÓS!!
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