Todas las mañanas suelo despertarme unos minutos antes de que tú lo hagas, así puedo admirar tu bello rostro por un momento. Cuando duermes eres como un hermoso ángel, te ves tan tan relajado y sereno que me dan ganas de comerte a besos.

Después de admirarte la misma pregunta llega a mi cabeza sin falta. Todas las mañanas inunda mi cabeza haciendo que mi pecho duela un poco.

¿Por qué me elegiste a mí, Yoon Sanha?

Entre tantos pretendientes que tenías en la Universidad, ¿por qué te dejaste conquistar por mí?

Un chico de familia pobre y numerosa que con suerte consiguió una beca para la Universidad y que lo único que te podía regalar era una sola rosa y un pequeño chocolate con relleno de licor.

¿Por qué teniendo a alguien como Hyunjin, el cual estudiaba medicina, o como Moonbin que estudiaba bioquímica, babeando por ti y regalandote las flores más frescas y exóticas y los chocolates más caros y finos de la ciudad, preferiste la rosa y el pequeño chocolate que yo te daba cada que podía?

Muchas veces me pongo a pensar que tú eres demasiado para mí, incluso llego a pensar que aceptaste mi amor por mera lástima. Tú siempre has sido alguien amable y lindo... tal vez sólo estas conmigo por caridad.

Cierro mis ojos al sentir ese dolor en el pecho tan conocido para mí. Puedo sentir las lágrimas acumulandose poco a poco, sin embargo tallo mis ojos para que se vayan. No quiero que despiertes y me veas en este estado, no quiero que me preguntes qué me pasa y no quiero decirte qué es lo que me pasa.

Te empiezas a remover en la cama y poco a poco comienzas a abrir tus hermosos ojitos. Los tallas un poco y me miras, unos segundos después me regalas una de tus preciosas y radiantes sonrisas y yo no puedo evitar sonreírte de la misma forma y dejando ver un hoyuelo en mi mejilla.

Te avalanzas sobre mí hasta quedar sobre mi regazo y comienzas a besarme lenta y apasionadamente

Pongo mis manos sobre tu cintura, la cual esta cubierta de una camisa mía que te queda enorme al igual que a mí. Abro los ojos y veo con detalle cada marca morada y rojiza que repartí en tu hermoso cuello anoche mientras te hacía mío con mucho fervor y amor.

Vuelvo a cerrar los ojos, hago el beso aún más intenso y poso mis manos sobre tu trasero por debajo de la gran camisa. Aprieto un poco y tanteo con uno se mis dedos tu entrada la cual aún tiene alojado mi semen.

Gimes y te separas un poco, me miras con un brillo especial en tus ojos, ese brillo que conozco muy bien.

Te vuelvo a besar y te coloco sobre el colchón, no tardo mucho en desabrochar la camisa dejandote expuesto ante mis ojos.

Comienzo a besar todo tu cuerpo y te hago el amor una y otra vez hasta que estamos agotados y llenos de fluidos.

•••

— Tomemos un baño Min, tengo que ir a trabajar en un rato más. —me dices antes de dejarme un pequeño beso y levantarte de la cama.

Yo también me levanto y te sigo hasta el baño.

Tomamos una ducha caliente abrazados y dejando que el agua tibia caiga sobre nuestros cuerpos y nos relaje.

Un rato después salimos del baño y tú te comienzas a arreglar para ir a trabajar. Yo simplemente me pongo un conjunto deportivo y cómodo, a mí me tocaba dar clases en la Academia del baile en la tarde. Tu das clase de arte en una institución para personas especiales.

Siempre que veo las obras que haces en la casa me convenzo más y más de que eres un artista innato.

Tal vez yo no sé mucho sobre ese campo, pero sé con certeza que tú eres una verdadera obra de arte. Eres perfecto de pies a cabeza, siempre me dices que arte es subjetivo...pero subjetiva y objetivamente tú eres el ser más perfecto de todos.

No hay obra de arte más hermosa en este mundo que tú.

Te amo Yoon Sanha, te amo tanto que muchas veces me llega a doler demasiado. Pero este es el mejor dolor del mundo, es un dolor que no cambiaría por nada.

Siempre que caliento y practico un nuevo baile me repito en mi cabeza, si no duele no sirve... eso mismo pienso sobre el amor, si no duele no sirve y no vale la pena.

Sería capaz de soportar la tortura más agonizante por ti, por poder pasar solo un segundo a tu lado.

Voy hacia la sala de estar donde reposan las numerosas fotografías de nosotros dos.

Admiro con amor cada una de ellas, sonrío al recordar los momentos en los que esas fotografías fueron tomadas.

Una de mis favoritas es donde estoy en el hospital con el pie vendado y roto. Tu hermano nos tomó esa foto, tú besando mi vendaje y yo intentando sonreír y que no notaras que me dolía mucho.

Siento como te acercas a mí y te pones a mi espalda, recargas tu mentón en mi hombro ya que eres un poco más alto que yo. Me abrazas y depositas un pequeño beso en mi mejilla.

— Ya me tengo que ir cariño, te veo en la noche. —me dices con tu linda voz suave.

— De acuerdo.— te digo volteando a verte para besarte en los labios.

—Te amo mucho Minhyuk, nunca olvides que eres lo mejor que me ha pasado en la vida. — me dices antes de salir y lanzarme un beso. Yo lo recibo y te lanzo otro.

— Yo te amo aún más mi Sanhie, eres lo que más amo en este mundo.— le digo y él me sonríe antes de salir de nuestro hogar.

Miro el anillo dorado que se encuentra en mi anular izquierdo y lo beso con amor recordando ese día, de los mejores que hubo.

Vuelvo a mirar las fotografías de la sala de estar y veo con amor mi foto favorita, la de nuestra boda.

Tú llevas puesto un bonito traje blanco con corbata roja y yo un traje negro con moño verde. En la fotografia estamos partiendo nuestro pastel de bodas y se ven nuestros anillos, el tuyo es plateado con una luna en medio y el mío es dorado con un Sol en medio.

Sin duda soy un estúpido, tú en verdad me amas, Yoon Sanha, no te casarías con alguien por lástima.

Una vez tú me dijiste que el matrimonio es algo sagrado para ti, que no planeabas casarte hasta que estuvieras muy seguro de que era la persona correcta. El día que te pedí matrimonio me dijiste que sí automáticamente.

Eso significa que soy el indicado para ti y tú lo eres para mí.

Sanha...te amo con locura, te amo como nunca imaginé que amaría a alguien.

Sonrío una última vez antes de ir a la habitación y limpiarla.

Todos los días al despertar, esa duda y miedo me invaden, pero tú siempre haces que todos esos miedos y dudas desaparezcan. Te des cuenta o no, siempre logras hacer que no dude de tu amor incondicional hacia mí y también haces que no me sienta como un pobre diablo inútil, haces que me sienta como el hombre más afortunado de todos... y así es, porque te tengo a ti y eso automáticamente me convierte en el hombre más dichoso de todos.

Gracias por haberme elegido a mí, Sanhie, gracias por aceptar mi amor con todo y regalos económicos y cenas en el McDonald's. Con todo y familia grande y escandalosa.

Gracias por haber aceptado mi corazón, Sanha y en serio muchas gracias por darme el tuyo... te amo.

Fin

•••

Tal lindo, tan bello todo. ¡Muchas graciasKenia_Maya por permitirme adaptar tu one shot.

Espero que les haya gustado.