7
— ¿Dónde están Raditz y Nappa?
— No lo sé, Kakarotto.
No había rastro de ellos. Cuando despertaron no los encontraron en la habitación.
Solo habían dos: en una dormían ellos y en la otra Goku y Vegeta. En la misma cama, porque no podían pagar otra.
— Tal vez se fueron en la madrugada.
Goku tenía razón. No sería la primera vez.
— Revisemos la cocina.
La cantidad de dinero era la misma, así que no se llevaron nada. Lo único que faltaba era una lata de comida y una botella de agua. Estaba de más decir que las llaves tampoco estaban.
— Vegeta, mira en su cuarto. Yo veré el baño.
El desorden en la habitación era normal, así que no le prestó mucha atención.
Miró las sábanas y rebuscó, pero no hubo nada.
Hasta que vio un poco de sangre.
También habían botellas de alcohol y colillas de cigarro en el suelo. Probablemente se quedaron bebiendo hasta tarde.
— ¡Kakarotto! — llamó. Él apareció rápidamente.
— Hay menos vendas. Eso fue todo lo que encontré — dijo Goku, refiriéndose al baño.
— Mira esto.
Observó con detenimiento la mancha roja. Hizo lo mismo con los objetos en el piso.
— ¿Tú crees que...?
— Debimos suponerlo, Kakarotto.
Hubo un breve silencio. Sirvió para analizar la situación otra vez, a pesar de que no fuera algo "increíble".
— ¿Crees que regresen hoy? — preguntó el de cabellos alborotados.
— Siempre que pasa esto, vuelven hasta el atardecer.
— O en la noche.
— Sí.
Qué extraño era que no hayan escuchado nada.
— Pero siempre son ruidosos.
— Bueno, esta vez tuvieron cautela.
— Ahora que lo recuerdo, también había un poco de sangre en el lavabo.
— Entonces estamos muy sordos o tenemos el sueño bastante pesado. De todas formas no es la primera vez, ni la última.
— Tienes razón, Vegeta.
— Deben de estar en ese hospedaje que da la primera noche gratis.
— Entonces con más razón volverán hoy.
— Hace un mes que no pasaba, ¿cierto? — preguntó Vegeta.
— Dos, creo. Igual, puede que haya sucedido en su cuarto pero nosotros no escuchamos. Supongo que se van de vez en cuando solo porque sí.
— Es verdad.
— La sangre en la sábana es comprensible, ¿pero la del baño? — preguntó Goku, con curiosidad.
— Piensa bien.
— ...No lo sé, Vegeta.
Qué linda inocencia tenía a pesar de estar arruinado y haber visto muchas cosas.
— Cuando rasguñas a alguien, sangra, ¿cierto?
— Sí.
— Y cuando muerdes a alguien lo suficientemente fuerte, también.
Goku guardó silencio. Recordó algunas cosas, y comprendió.
— Ya entiendo. Gracias.
— Aún así seguirán diciendo que no importa.
— No les digamos nada, ya lo saben. Por algo no se cubren las marcas cuando regresan. Especialmente Raditz.
— Es cierto. No son tan imbéciles como para decir que "da igual" a pesar de irse a coger un hotel.
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