Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

14 ˖ ִֶָ࣪ ┋fallin for the tentation.

Oficialmente las vacaciones de primavera habían dado su fin, así como la idea de estar encerrada en mi habitación durante las dos semanas para evitar a "aja," además le dije a Dorota que si aparecía, que no lo dejara entrar porque claro, si Blair lo veía hablando conmigo lo más probable es que ella terminara por odiarme a mi también, sobre todo porque desde el fiasco de que todos se enteraron sobre su saltos de cama entre Nate y Chuck, también estuvo encerrada.

Sólo que ahora ninguna de las dos tiene opción porque las clases comienzan hoy.

Quito las sábanas de mi rostro viendo el techo en cuanto la alarma de mi celular suena, aunque en realidad mucho anoche no he dormido por el miedo del inicio de clases una vez más, uno de verdad que nunca se acostumbra, sobre todo cuando se trata de nuestro mundo y el drama nunca deja de aparecer en nuestras vidas.

Me doy una ducha, me pongo el uniformo, me maquillo y me peino, ya es más que suficiente por hoy. Blair me había dicho que iría con Serena, yo prefiero ir por separado en caso de que algo que estuve ocultando todas las semanas, sucediera. Así que enseguida salo del departamento con mi bolso y mi celular en mano caminando con tranquilidad para ir hasta Constance.

Mi tranquilidad antes de empezar la escuela se interrumpe a causa del sonido de mi celular sonando, lo que me hace pegar un brinco en plena calle. Tal vez esté siendo un poco paranoica, de todas formas no estoy tan loca porque la llamada es de quien yo pensé.

¿Acaso qué parte no entendió de todas las indirectas de cortar la llamada durante las dos semanas Nate no entendió? Ruedo los ojos y me detengo en la calle a dos calles de Constance, decido que es momento de enfrentar la verdad y hablar de una vez por todas.

— ¿Qué parte de no me llames no has entendido de esta semana? Si Blair se entera, me crucifica Nate.— Es lo primero que digo viendo en todas las direcciones asegurándome que no había nadie conocido dando vueltas por allí.

Sólo quiero hablar contigo, ¿Es mucho pedir eso? Me besas como si tu vida dependiera de eso y luego desapareces por dos semanas sin dar señal de vida.— Dice del otro lado yendo y segura que por los sonidos de fondo, también está caminando para llegar a la escuela.

—Creo que he sido bastante directa, no tenemos que vernos, no ahora, no después, nunca.

—Dímelo una vez más en la cara, que estás segura de eso y no te molestaré más. Dime que no te gusta besarme, dime que no sientes lo que yo siento, dime que no necesitas besarme ahora mismo, y te creeré.

Me quedo en total silencio por aquellas palabras y maldigo dentro de mi cabeza.

Está jugando, por supuesto que está jugando.

Mierda, Nate.

—¿Qué te hace pensar que yo quiero todo eso?— Vuelvo a caminar intentando sonar seria y para nada afectada por sus palabras.

—No soy tonto Keira, sólo no quieres afrontar la verdad.— Puedo imaginármelo sonriendo del otro lado y me dan ganas de golpearlo.

—Cuando te vea frente a frente, te lo diré, y verás que no estoy mintiendo.

Antes de que pueda decirme algo, corto la llamada antes de volver más loca de lo que estoy porque sinceramente no hay mentira detrás de sus palabras. Pero también sé que está prohibido porque Blair aun sigue sufriendo por la situación, aunque no pregunté exactamente por cual de los dos está sufriendo más, sólo sé que prefiero no preguntar ciertas cosas cuando me involucran en secreto a mi.

Justo cuando voy llegando al establecimiento, todos los alumnos están allí afuera reencontrándose y contándose sus vacaciones. Sin embargo mis ojos caen en mi hermana que igual acababa de llegar con Serena, unas chicas de arriba le tiran yogurt en la cabeza y todos comienzan a reír, burlándose.

Corro en su dirección para ver para arriba la responsable de esto, enseguida mis ojos caen en Jenny Humphrey, quien al parecer las vacaciones le ha dado un gran cambio y para mal. Le doy una mirada mala colocando la mano sobre el hombro de Blair y ella se queda seria, las tres vamos corriendo al baño donde Serena y yo la ayudamos a lavarse el cabello.

—No puedo creer esto.— Blair golpea mi mano cuando intento arreglarle el cabello y sigue ella, ruedo los ojos apoyándome en el lavado para que ella siguiera limpiándose sola.— Dijiste que todo el mundo ya se habría olvidado.

—Eso creí, o al menos eso se veía.— Dice Serena haciendo muecas viendo a mi hermana con preocupación.— Fueron tu ex minions.

—En especial esa Jenny Humphrey, ¿Desde cuándo cree que tiene poder para hacer algo?— Digo de mala gana cruzándome de brazos.— Se ha convertido en toda una perra, creo que la rompiste, Blair.

—No la he roto.— Se gira para verme ya una vez terminado de lavar su cabello.— Ella quiso más de lo que debía, no le gustó lo que hice y ahora se cree la jefa de las demás chicas, las llevará a la ruina, yo lo sé.

—Nadie puede hacerla pasar tan mal como lo tu, hermanita.

Ambas nos miramos, poco a poco sonreímos como si nos comunicáramos telepáticamente. Serena ve a ambas confundida.

 —Ya sé que son mellizas y mis mejores amigas, pero podrían haberme dicho que tienen poderes para comunicarse entre ustedes.— Las dos reímos.

Me acerco abrazar a mi hermana, la cual me devuelve como si fuera un alivio, apoyando su barbilla sobre mi hombro.

—Todo saldrá bien, y si necesitas mi ayuda, estoy dispuesta a destruir perras de Brooklyn.

—Es por eso que eres mi hermana favorita.— Dice Blair una vez nos separamos.

—Debo irme pero ya saben, avísenme cualquier cosa.

—Lo haremos, gracias.— Serena me sonríe y salgo del baño de mujeres para encontrarme con todos esos idiotas que se burlaron de mi hermana, en frente de mi.

Les juro que ya no aguanto a la gente de esta escuela, son cada vez peores cada vez que entran y ya no tienen salvación. A cada uno de ellos me provoca querer romperle la cabeza contra la mismísima pared con tal de que vean un poco la realidad y se les reviente la burbuja de perfección en la que viven.

Ahora no sólo murmuran sobre mi en los pasillos cada vez que paso, sino que me señalan y lo único que pruebo es levantar el mentón para demostrar que ninguno de ellos me preocupa, lo más probable es que terminen en una zanja antes de triunfar en la vida, a diferencia de mi.

Por suerte, el timbre suena para llamar a todos a sus clases, camino totalmente distraída hasta que siento una mano que me toma de la muñeca y me jala hasta un aula vacía, lo primero que pasa por mi cabeza es que están por hacerme la broma más horrible del mundo, sin embargo me quedo tranquila cuando veo esos ojos azules que me miran con intensidad y las pupilas dilatas.

Me suelto de su agarre y lo empujo un poco para hacer la distancia entre nosotros, más grande.

—¿Qué haces? No te he prestado atención en las vacaciones ¿Y ahora planeas secuestrarme? Que bajo has caído por una chica, Archibald.— Finjo total desinterés acomodando mi bolso.

 —Tu sabes por qué lo he hecho, no hay nadie en ningún lado, ahora puedes decirme lo que quiero escuchar.— Sus ojos no se despegan de mi y da un paso en mi dirección.

Yo no puedo ni siquiera irme para atrás, porque la puerta detrás de mi impide toda escapatoria. Aunque puedo correr al rededor del salón para huir de él, sólo que no sería muy elegante de mi parte.

Tomo aire y lo suelto lentamente viéndolo a los ojos, tal vez sintiendo demasiada presión ahora mismo o que de la anda todo el aire del salón de clases parece desvanecerse.

—No me gusta besarte, no siento lo mismo que tu y no quiero besarte ahora, Nate.— Todas esas palabras salen lento de mi boca.

De todas formas mi cuerpo reacciona antes que mi mente, tomo a Nate por detrás de su cuello para acercarlo con fuerza hasta a mi y juntar nuestros labios, por supuesto sin dejar la intensidad de ninguno de los anteriores que nos hemos besado.

Nate me toma de la cintura para pegarme a su cuerpo, mi bolso cae al suelo para colocar mi otra mano enganchando la otra por su cuello sin despegar nuestros labios en ningún momento. Esto está tan mal sólo que cuando estamos en la misma habitación y sin nadie, es como si definitivamente no me controlara y lo detesto, no había tenido sentimientos así fuerte por nadie, ni siquiera por Carter que prácticamente fue mi primer todo.

Los dos nos atropellamos en todo el salón para llegar a una mesa, en donde allí el me sube para hacerme sentar. Abre mis piernas para colocarse entre ellas, buscando la menor distancia entre nosotros que se nos pudiera permitir entre cada acción.

Este puede ser el error más idiota que esté cometiendo, pero tendré razones para arrepentirme luego.

—¡Keira!— El grito de Blair mientras baja las escaleras de nuestro departamento me hacen pegar un salto del susto en el sillón.

Mis horas de lecturas se acaban de terminar y tal vez por el resto del día, conociendo a Blair algo quiere que haga ahora.

—¿Qué sucede?— Tomo asiento bajando las piernas del sofá para que ella se sentara a mi lado, al juzgar por su expresión aquella salida que supuestamente la habían invitado ayer a la noche sus ex minions, no salió como ella esperaba y ahora está enojada.— ¿Qué quieres que haga?— Digo sin ninguna duda y ella da una pequeña sonrisa.

—Necesito que vayas a la casa de Jenny Humphrey en Brooklyn, hables con su padre y digas un par de cosas que pueden hacerle quedar muy mal el día de su cumpleaños, pero tiene que creer que eres una gran amiga.

—Imagino que él habrá escuchado hablar de "Blair," no de Keira.

—Eso no es lo importante, sé que puedes convencerlo de cualquier cosa, tu eres exactamente como yo, ¿Lo recuerdas? Físicamente no pero todo lo demás.

—Lo sé, te mandaré cuando esté hecho y luego tu podrás hacer lo que más desees, estaré ahí para verlo o leyendo en Gossip Girl pero, ¿Qué quieres que le diga?— Cuestiono elevando una de mis cejas en su dirección, sin embargo enseguida recibo una mirada de sospecha de su parte.

—Te daré los detalles en un momento pero primero... ¿Acaso me crees tonta?— De la nada el nerviosismo comienza a comerme por dentro, trato de disimularlo lo más que puedo y ambas mantenemos contacto visual que se hace eterno.— Tienes ese brillo de que has tenido sexo, hace tiempo no te veo tan iluminada, ¿Quién es la persona?—  Su cara cambia a una gran sonrisa y mueve mis piernas con desespero para sacarme algo.

Suelto un suspiro entre risas y negando con la cabeza.

—Un extraño, nada más.— Me levanto del sillón y la miro.— Voy a cambiarme para ir a la casa de Jenny, me dices lo que quieres que diga con exactitud mientras lo hago, ¿Te parece? No hay que hacer tardar tus planes malvados.

Las dos volvemos a subir las escaleras para que me cambiara el pijama por algo más decente, cómo tenía pensado, sabía que no iba a poder volver a mi lectura por lo que resta del día así que prefiero distraerme con cualquier otra cosa a tener que pensar en el secreto más grande que tal vez le esté ocultando a Blair.

¿Tener sexo en un salón de clases con Nate? Ni siquiera yo sé que estaba pensando en ese momento, sólo que a pesar de esa culpa que me carcome por dentro, no hay ningún tipo de arrepentimiento pero tal vez no pasó de la forma que me hubiera gustado, el estar con Nate.

Sin embargo ahora ya no hay vuelta atrás no importa cuando intente ocultarlo, de alguna manera los dos nos atraemos mutuamente y todos aquellos sentimientos resurgen dentro de mi y de mis pasamientos, dándome cuenta que de verdad estoy loca por enamorarme del ex de mi mejor amiga, o peor aun, del que era mi mejor amigo mientras íbamos creciendo.

Por supuesto que entre tanto odio de mi parte hacía él, hay una historia, y la historia es que desde que Nate y Blair se volvieron novios, él empezó a dejarme de lado para pasar más tiempo con mi hermana y desde entonces es como que no puedo mostrar emociones porque cuando lo hago, parece que todo el mundo termina abandonándome. Nate, mi papá, incluso Carter cuando me vio que la estaba pasando mal con las drogas, me dejó a mi suerte.

Aunque pensándolo mejor, además de todo eso que pasó hace año, puede que haya uno que otras cosas que también me estoy dando cuenta ahora sólo que cuando pasó a los doce años, decidí ignorarlos porque no era la edad más razonable para que me empezara a gustar alguien. Así terminé con Carter lo cual nos lleva ahora y pues una vez más, al secreto más grande de toda mi vida.

No tardo mucho en llegar a Brooklyn en donde al parecer en vez de su casa, Blair me mandó a una galería de arte donde trabaja el papá de Jenny, que se llama Rufus. Empiezo presentándome y dando una pequeña presentación amigable para ir a lo que debería.

—Me alegra saber que quiere una fiesta de cumpleaños, porque cuando hablé con ella dijo que los planes con las chicas había quedado en la nada.

—No.— Digo con una gran sonrisa.

—Para ser honesto, no le creí.

—¿Por qué?— Finjo interés en todo esto.

—Creí que se sentía confundida por escoger a las amigas y no a su familia.

—Bueno, ya sabe que es el mayor problema para una chica de su edad, además también la entiendo, también estaría encantada con el estilo de vida del Upper East Side si no viviera en ella, ¿Cierto? Lucha por estar en dos mundos y es complicado.

—Sé que se estaba agotando tratando de entrar a uno de esos mundos, recogiendo ropa de la tintorería, vestidos para bailes de mascaras.— Rufus dice aquello como si yo fuera la responsable.

—Esa ha sido mi hermana Blair, vine a entregar el mensaje por ella ya que está ocupada, pero una vez entras en el lado de la Élite, no se vuelve fácil Señor Humphrey. Ella necesita un poco de alivio, ¿Verdad?— Doy mis ojitos de niña buena para convencer al mayor, quien asiente con la cabeza.

—Entonces eso es lo que tendrá.

—¡Perfecto! Blair vendrá a ayudar en lo que usted necesite, ha sido un placer señor Humphrey.

Extiendo mi mano en lo que él la estrecha.

—Lo mismo digo, Keira.

Al despedirnos, enseguida le mando un mensaje a Blair para asegurarle que todo el plan de su parte ya puede ir en marcha, ahora sólo le toca a mi hermana ver que todo salga perfecto. 

Es momento de volver a mi vida perfecta o más bien, imperfecta. Por lo que tomo un taxi desde Brooklyn hasta el Central Park, prefiero seguir caminando en lo que resta de todo porque cuanto más lejos esté de mi casa y de Blair, es mucho más fácil ocultar secretos que cuando la tengo literalmente durmiendo en la otra habitación.

A medida que avanzo, una sombra conocida se acerca desde en frente, doy la vuelta retrocediendo mis pasos para fingir que no acabo de ver a Nate viniendo en mi dirección, sin embargo su presencia me asombra al tenerlo a mi lado como si se hubiera teletransportado.

—A ti te estaba buscando.— Es lo primero que dice una vez estando a mi lado, abro mi boca para responder, sin embargo me interrumpe antes de empezar.— Antes de que preguntes como te encontré, lo hice por el mapa de Gossip Girl.

—Wow, oficialmente te has vuelto un acosador.— Digo deteniéndome, en lo que Nate lo hace en frente de mi para verme. A pesar de la oscuridad sus ojos se ven con claridad.— No deberíamos estar hablando, al menos no en público donde todo el mundo nos puede ver, Nate.

—Lo sé, es que no puedo dejar de pensar en ti y en lo que pasó ayer.— Su voz es suave, incluso está como siendo dulce conmigo al verme de esa manera.

Miro al cielo un par de segundos antes de tomar a Nate de la muñeca para arrastrarlo conmigo a algún lugar en el parque donde podamos escondernos bien. Justo detrás de un árbol con un montón de arbustos altos es suficiente para cubrirnos a ambos, allí ni siquiera me contengo, sólo hago lo que tengo ganas de hacer y es simplemente besarlo con tranquilidad.

—Yo tampoco puedo dejar de pensar en eso Nate, incluso si seguimos haciendo eso... — El chico se sorprende al escucharme, a lo que yo elevo una de mis cejas con una pequeña sonrisa.— No te sorprendas, he decidido dejar de fingir que no pasa nada entre tu y yo y de ocultar lo que obviamente tu sabías antes de que yo siquiera me diera cuenta.

—Es raro escucharte hablarme sin que me mires como si quisieras matarme cada dos segundos Keira, me gusta.

De acuerdo, me corazón acaba de acelerarse contra mi pecho de una forma tan brusca que creo que se me va a salir.

—De todas formas tiene que ser un secreto, le diré a Blair cuando no aguante más este secreto, ¿Esta bien?

Nate acaricia mi cintura de la cual me sostiene en lo que él está apoyado contra el árbol.

—Lo que tu decidas, estaré ahí esperando.

—Por cierto, la otra vez te vi hablando con Jenny, justo después de que le lanzaran el yogurt en la cabeza a mi hermana, ¿A qué se debe?— Pregunto con curiosidad alejándome un poco de él.

—Por más que te cueste creerlo, Blair me preocupa y quiero ayudarla, sigo enojado con ella pero de todas formas que Jenny me escuche más a mi que a ustedes.

—Estas loco si crees que Jenny tiene remedio ahora que probó el poder.— Elevo una de mis cejas dando un paso para atrás en lo que él rueda los ojos.

—Es una chica perdida, la ayudo a recordar quien realmente es.

—Espero que sirva, porque Jenny es sólo problemas y si no, es preferible que no te acerques, o yo misma resolveré el problema.

La puerta de mi habitación se abre enseguida, interrumpiendo mi rutina de cuidado de la piel, giro mi cabeza para ver a Blair bien vestida y con una gran sonrisa.

—Que bueno que has venido, quería hablar contigo.— Mis intentos de querer decir algo sobre lo que pasa con Nate y conmigo, desparecen en cuanto ella no deja de verme como si esperara que le preguntara algo.— Imagino que el plan ha funcionado.

—¡Por supuesto que funcionó! Incluso las cosas salieron mejor de lo que esperaba, al parecer Jenny le robó uno de los vestidos de la madre a una de las chicas, luego lo empeñó pero luego lo robó otra vez y todos vieron lo perdedora que es.— Blair suelta un suspiro sin quitar esa sonrisa.— Todas volvieron a mi una vez más, mi reinado nunca termina y siempre volveré.

—Tu eres Blair Waldorf, por supuesto que siempre volverás... — Digo con una pequeña sonrisa, dudando un poco. 

Vuelvo a colocarme la crema sobre mi rostro, por supuesto tratando de ignorar que casi le digo a Blair que estoy con Nate ahora.

—¿Qué querías decirme? Lo siento, me he emocionado.

—Oh, no es nada, puede esperar. Ahora ve, tienes un reino que gobernar.

Blair da un par de aplausos levantándose de su asiento, en cuanto la puerta de mi habitación se cierra. Mi sonrisa se desvanece, pensando que al parecer todo será más difícil de lo que he pensado.







Spotted:

Una nueva pareja está a punto de salir a la luz, los secretos se encuentran en un punto muy débil que cualquier movimiento en falso, puede caer. Dark Queen y Golden Boy es algo que nadie se esperaba, ¿Qué pensará Queen B al saber que su hermana sale con su ex? ¿O en su cabeza sigue aquel chico problemático que la llevó a esto? El desarrollo de esta historia dan giros cada vez más sorprendentes. Como siempre, cada dato aquí en esta página que sabe como conseguir las mejores historias, esperemos que alguien consiga la primicia rapido.

XOXO, Gossip Girl.

Recuerden:

VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. 100 VOTOS Y 40 COMENTARIOS PARA EL NUEVO CAPÍTULO.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro