Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08 ˖ ִֶָ࣪ ┋the night of mistakes part two.

Blair me mira desde mi cama con atención con cara de "¿Qué es lo que se supone que harás?" en lo que termino de arreglar mi maquillaje, un poco demasiado para mi que siempre me he acostumbrado a sombras oscuras que a penas se noten. Paso el labial rojo sobre mis labios, para terminar agrego una peluca de color pelirrojo.

—¿Qué hay con la peluca, Keira? ¿Qué se supone que harás? ¿Bailar sensual en un tubo?

—No me des ideas, hermanita.—Sonrío un poco, giro para verla y le muestro una mini pollera negra con una blusa blanca que deja al aire mi ombligo, por supuesto la peluca y unas botas que me llegan casi hasta la rodilla para terminar con el vestuario.— ¿Cómo me veo?

—Como alguien que podría cobrar por sus servicios.—Habla con total seriedad en lo que analiza mi vestuario.— No entiendo qué es lo que harás, no eres la más fiestera que conozco, ¿Y ahora quieres salir vestida así?

—A Alice le gusta que esté siempre en el centro de atención, y yo tengo que estar en el centro de atención siendo la única en Constance que puede salir en revistas, ¿Se entiende?— Explico intentando que lo que sale de mi boca tenga algo de sentido.

Incluso para mi porque creo que acabo de perder la cabeza, sin embargo sé que si no lo hago ahora, no va a haber forma de que lo haga después y es necesario si quiero que vuelvan a hablar de mi en todos lados.

—No estás siendo tu, estás pensando con cualquier cosa menos con la cabeza...—Blair se queja de mi, justo por afuera de mi habitación, la cual se encontraba abierta, pasa Nate, por lo que mi hermana se levanta con rapidez par detenerlo.— ¡Nate! Ven aquí.

—¿Qué sucede?—Pregunta confundido en lo que Blair lo sostiene del brazo.— ¿Por qué Keira está vestida así? Pelirroja.

Coloco mis manos sobre mi cadera, cansada de escuchar que mi hermana quiera detenerme. Y ahora agregó una persona que ni siquiera debería ser parte de la conversación.

—Dile que querer llamar la atención de los reflectores de esa manera no es la mejor opción.

—No tengo idea a que se refiere pero el que salgas así no es demasiado negociable si quieres tener una buena imagen.—Nate me señala de arriba hasta abajo con el ceño fruncido.

—¡A la mierda la buena imagen! Son los dos mil, tengo que hacer algo grande así que no hay forma de que me detengan.

—Yo voy, ¿Y tu?— Le pregunta Blair a Nate, quien se gira a verme con duda pero termina asintiendo.

Ruedo los ojos.

—Como quieran.

Ya completamente con la idea metida dentro de mi cabeza, camino pasando entre medio de ellos dos y salgo de mi habitación, escucho sus pasos detrás de mi y hablan muy en serio cuando se refieren a que me van a acompañar. 

Sólo espero que no me arruinen las cosas.

Agarro mi bolso encima del sofá yendo directo a la puerta, la cual no cierro hasta que los dos chicos salen antes que yo. Por supuesto que iban a venir conmigo, si no fuera como que van a dejarme hacer el ridículo sola, o más bien para detenerme y que eso no suceda, la verdad es que no estaría pensando muy claro ahora y no me importa, ese es el punto.

Prometo que no estoy consumiendo nada raro, cuando dije que lo dejé era en serio, sin embargo el alcohol no formaba tanto parte de esa promesa. Hoy va a ser el día que todas las cámaras caigan sobre mi, los tres tomamos una limusina que nos lleva a uno de los bares más alocados que pude encontrar dando vueltas para poder venir en este momento, cuando me bajo del auto, la mayoría de personas que hay allí son hombres y me reconocen enseguida.

Los saludo con una gran sonrisa y ellos gritan como si nunca hubieran visto a una mujer tan linda como yo en su vida, me abro paso entre ellos saludando a las cámaras de los celulares que no tardaron en aparecer frente a mi rostro. Giro para ver a los demás y puedo ver la cara de disgusto de Blair pasando entre tantas personas y me da risa, Nate camina detrás de ella e intenta bajar la mayor cantidad de celulares que le son posibles.

—Miren a quien tenemos aquí, una estrellita de Hollywood.— Una voz en el micrófono me hace girar al pequeño escenario, allí hay un chico guapo pero no de mi tipo.— ¿A qué tenemos el placer? Sola además.

—¡No está sola!— Grita Blair entre la gente, ya la había perdido ya hace tiempo pero su voz me indica que sigue allí.

—¿Acaso no puede una estrellita divertirse? ¡Bebidas en mi cuenta!

En cuanto digo eso, todos allí gritan lo que me saca una sonrisa.

Me acerco a la barra en donde pido lo más fuerte que tienen, alguien me agarra de la muñeca y me hace girar.

—¿Estás pensando claro?— Pregunta Nate cerca de mi, incluso en la oscuridad del club puedo ver con claridad sus ojos azules viéndome con preocupación.

—No, ¿Pero qué importa?— Hago que me suelte y agarro el vaso que me dio el barman del otro lado, doy un gran sobro dejando que lo que sea que sea esto, comience a ser parte de mi y me haga olvidar algo.

A medida que pasa el tiempo, todo se vuelve cada vez más alocado en ese lugar.

Había perdido la cuenta de con cuantas personas he bailad ya esta noche, sobre todo porque las bebidas nunca desaparecieron de mis manos. Blair y Nate tampoco desaparecieron, estuvieron sentados allí controlando que no hiciera nada idiota, cuidándome de que nada me pasara en el proceso, ¿Ven? Tengo mis propios guardaespaldas para esto.

Ya llega un punto que hasta me cuesta mantenerme parada en un sólo lugar sin tambalear. Doy un sorbo al vaso en mi mano para dejarlo sobre la mesada de la barra, justo en ese momento comienza a sonar una canción que me encanta o eso parece, porque antes de poder detenerme ya me encontraba subiendo a la barra, en donde comienzo a bailar de manera sensual.

—¡Keira! Baja de allí mismo.— Escucho que gritan desde abajo, sin embargo no miro para ver a quien se refiere.— Bájala de allí, Nate.

—¡Keira! Ahora si estás haciendo el ridículo.

—¿Me importa?— Grito en respuesta del chico, un mareo fuerte me golpea, por lo que piso mal en la barra y espero el impacto de mi cabeza contra el piso, sin embargo eso no llega, sino que unos brazos me atrapan y por supuesto, es mi príncipe azul.— Gracias.

—Oh por dios, ¿Estás bien?— Mi momento mágico desaparece en el exacto segundo que escucho la voz de Serena, por lo que me alejo con molestia de Nate y aunque sigo intentando mantenerme en pie, no puedo por lo que Nate no saca su mano de mi cintura.

—¿La invitaste a venir?

—Necesitábamos refuerzos.—Se excusa mi hermana aparecieno entre la gente.

—Sé que me odias ahora pero yo no, así que Nate, llévala a su casa ahora, hay un taxi esperando afuera.— Le dice la rubia al chico.

—No iré a ningún lado, menos porque tu lo digas.— Me cruzo de brazos.

—Oh claro que irás.

Antes de que me diera cuenta, Nate hace fuerza para cargarme encima de sus hombros.

Estaré en estado de ebriedad pero sé que no tiene ningún sentido luchar para escaparme de él ahora, mucho menos estando sobre su hombro sabiendo que puedo caerme y que un golpe sea peor del que podría haberme pasado allí en la barra hace segundos.

Nate me baja afuera y me abre la puerta del taxi, en donde entro sin quejarme, me hago a un lado para que él se siente a mi lado. Algo le dice al conductor, probablemente la dirección de la casa, pero me encuentro distraída viendo al chico.

—¿Siempre has tenido los ojos tan azules?— Digo ya cegada por el alcohol en mi sistema.

—Creo que desde que nací.— Bromea un poco girando a verme.

—Que divertido...—Murmuro sin despegar mis ojos de los suyos.— Creo que acabo de tener un golpe de alcohol algo fuerte.

—No vas a vomitar aquí, ¿No es cierto?— Se burla de mi.

—No por el momento.—Niego con la cabeza, y una sonrisa que me da a entender que voy a empezar a decir las cosas más idiotas del mundo.— ¿Sabes? Te has convertido en el amor de mi vida Nate, a mi me has enamorada la más innamorable del mundo.

—Innamorable no es una palabra, Keira.— De la nada se pone serio cuando comienzo a confesar esas cosas.

—No me interesa, lo que si me interesa es que te amo Nate, y siempre lo voy a hacer.

—No puedes decir eso estando borracha, ¿Qué hay de Sean?

—¿Sean? Ni siquiera es mi novio real.—No puedo creer que haya dicho eso, ya ni siquiera controlo lo que sale de mi boca.— Alice dijo que era buena idea que finjamos ser pareja porque así me hacía más conocida por "el romance que nació en pantalla," no me gusta Sean. Me refiero, es un buen besador pero no es mi tipo, tu eres mi tipo.

Nate no dice nada, al contrario parece evitar mi mirada lo más que puede y yo, como toda una idiota, soltando información que no debería de haber dicho en lo absoluto. Al llegar al departamento, me deja en mi habitación en total silencio y se va a la suya, escucho un portazo y me da a entender que dije cosas que no debería.

Al día siguiente ni siquiera yo mismo me aguanto gracias a la resaca en mi cabeza, podría haber dormido mucho más y faltado a la escuela, pero Alice apareció alterada en el departamento a las seis de la mañana para hacerme ver la televisión.

Doy varios sorbos a mi té para no perderme en el dolor y enfocarme en las atrocidades que están diciendo a mi en televisión nacional, probablemente internacional también.

Cada cambio que hace Alice de canal, están hablando de mi desde ya muy temprano compartiendo vídeos y fotos de lo que pasó anoche.

¿Por qué creí que algo de eso iba a ser buena idea?

—¿Esta era tú gran idea de llamar la atención? Tenemos que limpiar tu imagen, Keira.— Alice no tarda en regañarme luego de apagar la pantalla, levanto la mirada para verla.

—Lo siento, de verdad que lo siento.— Mi voz sale como un murmuro.

—Si, eso haces, pero el daño ya está hecho. Incluso tu madre me llamó diciendo que iba a demandarme si no arreglo esto.— Hago una mueca por aquellas palabras.

Si mi mamá se involucra, quiere decir que es aun mayor escandaloso de lo que pensaba.

—Lo arreglaré, te lo prometo.

Tengo muchas cosas que arreglar en realidad.

Y una de ellas lo escucho bajando las escaleras.

Me levanto del sillón para acercarme a Nate.

—Nate, ¿Podemos hablar?— Le pregunto con tranquilidad, él camina en la cocina agarrando una manzana.

—No puedo, llego tarde a la escuela.

Su repuesta es tan fría que hasta me dio escalofríos, Nate nunca me había hablado de esa manera antes y no me estaría gustando. Se va del departamento, sin esforzarse a no dar un portazo.

Sabía que no tendría que haberle dicho lo que pasa con Sean y mi relación falsa.

—¿Qué le dijiste que está tan molesto? No es que me interese pero vi que te estuvo cuidando anoche.

—En el taxi de regreso aquí, le dije que lo amaba y que mi relación con Sean es falsa.

—¡Keira!

—¡Lo sé!—El dolor de cabeza se hace presente ante el grito que pego, llevo mi mano y suelto un suspiro para comenzar a hablar más tranquila.— Lo sé, tengo mucho que arreglar, no me lo recuerdes.

Recuerden:

VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro