La maquilladora termina de colocar los últimos detalles al maquillaje antes de que la sesión de fotos comenzara, todas las cámaras, todas las ropas y todas las personas yendo y viniendo para que quedara perfecto todo esto es impresionante, nunca había visto a mi mamá trabajar de esta manera o que mande a la gente de la forma en que lo hace.

No son humanos para ella, definitivamente.

—Por favor, colócate los vestidos por debajo para cuidar el maquillaje y el peinado, ¿De acuerdo?— Me dice la chica, más como una sugerencia es una advertencia.

—Fuerte y claro.— Sonrío a la fuerza y me levanto de la silla en busca del primer vestido que debo ponerme para la sesión.

Se supone que debo estar muy feliz por tener esta oportunidad, ¿Pero por qué siento que esto me llevará a estar cada vez más acomodada en el mundo del espectáculo? Oh esperen, porque en realidad va a ser así, y con esto se termina mi oportunidad de que me conozcan por mi en vez de a mi querida madre.

—¡Keira!— Blair aparece en mi vista a penas salgo del cambiador de ropa, salta a abrazarme con emoción y no puedo evitar reír por aquello devolviendo su abrazo.— Te ves muy bien por cierto, el color rojo definitivamente es tuyo, hermanita.

—Gracias...— La sonrisa que traigo en mis labios, desaparece cuando veo a Serena también aparecer en la imagen.— ¿Qué haces aquí? ¿Qué hace ella aquí?

—Cálmate, Keira.

—Keira, sé que todavía me odias, pero sigues siendo mi amiga y eso no significa que no estaré aquí para apoyarte en este gran paso.— La rubia con tranquilidad mientras que yo estoy molesta con tan sólo de verla.

Blair me mira elevando ambas cejas esperando alguna respuesta de mi parte.

—Bien, puedes quedarte.— Contesto rodando los ojos, Serena no tarda en pegar saltos de felicidad junto a su gran sonrisa convencedora. 

—De todas formas, ¿Por qué tienes esa cara? ¿No estás feliz de ser la cara de Waldorf Designs?— Pregunta la rubia con curiosidad.— Creí que esto era lo que querías.

Bueno, si se va a quedar, imagino que puedo intentar no odiarla tanto.

—¿Querer? No exactamente, esto era lo que necesitaba pero no lo que creía.

—Deberías de dejar de quejarte hermanita, ahora tendrás el mundo a tus pies, como yo.— Veo a Blair con la mirada cansada ante sus estúpidas palabras de aliento.

El fotógrafo me hace un gesto con la mano para indicarme que ya debemos empezar.

— Muy bien, deséenme suerte.

Paso por su lado caminando hasta la pequeña escenografía montada para las fotos, suelto un suspiro y relajo mi cuerpo lo más que puedo, de todas formas no logro concentrarme ni mucho menos hacer una buena pose entre todas las cosas. Estoy muy nerviosa y nada cómoda con esta situación, por más linda que me vea, si no hago algo ahora, mi intento de reconectar con mi mamá se iría todo por el caño al igual que su carrera por confiar en mi.

—¡Keira!— Serena llama mi atención desde al lado del fotógrafo.— Haz esto.— Comienza a hacer unas cuantas poses, muy fluidas.

—Serena, no creo que...

—Confía en mi, te estoy ayudando.— Ambas nos quedamos mirando, luego mis ojos rebotan entre todas las personas allí dentro, viendo expectantes mis movimientos. Asiento con la cabeza segura viendo a la rubia y comienzo a imitar cada cosa que hace.— ¡Eso, te ves grandiosa!

—¡Eres la mejor!— Grita mi hermana en lo que sigo posando de una forma mucho más natural de lo que alguna vez había pensado. Río sin poder evitarlo al escuchar a Blair y de la nada comienzan a salir aquellas poses que tanto me estuvieron costando.

Las luces de los flashes que la cámara largan, me ayudan mucho más a sentirme aun más cómoda con toda la situación. De vez en cuando busco con la mirada a mi mamá, y todo se vuelve aun más fluido cuando su sonrisa está cargada de orgullo al verme hacer algo para su marca. Puedo decir que algo he avanzado con ella y me siento muy feliz por esto, voy a tener que verlo desde todos los puntos para no odiarlo al final del día y arrepentirme.

Al finalizar, después de tantos cambios de ropa y maquillaje, por fin puedo quitarme todo el glamour de encima de una vez por todas, Blair y Serena nunca se fueron de mi lado, estuvieron allí apoyándome incluso fueron por comida para pudiera alimentarme bien gracias a la larga carga horaria que esto conllevaba, y mañana incluyendo.

Las tres salimos del edificio y nos detenemos, giro a ver a Serena quien me ve con una sonrisa confundida.

 —¿Qué sucede? ¿Tengo algo en el rostro?— Pregunta pasando sus manos por su cara.

—No para nada, no lo había dicho antes pero gracias...— Su expresión se relaja al igual que la mía, ahora soy yo quien sonríe levemente, para no darle tanta emoción al asunto.— Me has ayudado allí estando a punto de salir corriendo así que gracias por haber estado allí.

—No ha sido nada, sabes que estaré allí para apoyarte, a ambas.

—¿Eso significa que volveremos a ser amigas las tres? ¿Cómo en los viejos tiempos?— Blair pregunta con un brillo de ilusión en sus ojos, ladeo mi cabeza encogiéndome de hombros.

—Creo que puedo hacer el intento, después de todo Serena se acaba de ganar una nueva oportunidad.— Una vez más, digo aquello fingiendo desinterés, las dos chicas allí conmigo sonríen con emoción, y nos abrazamos las tres.— Ya ya, mucho amor para sólo un ratito, es un proceso.

—¡Oh! Por supuesto, con algo se empieza.— Dice Serena sin evitar poder contener su emoción.— Ya es tarde así que me debo de ir, ¿Nos veremos mañana aquí también?

—Por supuesto.

Serena camina, extiende su mano en dirección a la calle para detener a un taxi, se gira para saludarnos antes de entrar al auto y desaparecer en las largas calles de New York. Vuelvo mi atención a mi hermana quien me mira con atención y frunzo el ceño.

—¿Qué? ¿Ahora yo tengo algo en mi cara?

—No idiota, pero me agrada que estés cumpliendo parte de tu sueño, no era como querías pero aquí estás, y completamente sobria.

—Sobria, totalmente, había olvidado esa parte.

—Me alegra mucho que lo estés llevando bien al problema de... Ya sabes qué.

—Si... Deberíamos regresar a la casa, ya es de noche y mañana hay que empezar temprano otra vez.

Dejaré que ella crea eso antes de lastimarla una vez más con mi problema de las drogas, no es algo fácil de decirle a la gente que he vuelto a caer en ellas por una estúpida situación, sin embargo sé que puedo dejarlas antes de que alguien se entere de que volví y será como si nada hubiera pasado.

Eso espero.

Al día siguiente, nuevamente la sesión de fotos es exitosa, por supuesto esta vez con gran trabajo de mi parte a tal punto que cada vez que pasaba al lado de alguno de los trabajadores de mi mamá, ellos me felicitaban. Ahora me encuentro sentada fuera del edificio, y una vez más es de noche en el cielo, estoy esperando a mi mamá a que salga para volver juntas porque tanto Serena como Blair, se habían ido antes por ciertos motivos que ni me esforcé en preguntar.

—Keira.— Cuando escucho la voz de mi mamá llamándome, me levanto con rapidez para verla. Ella me da una sonrisa.— Estuviste increíble allí dentro, sabía que tenías ese talento, las fotos salieron geniales.

—Muchas gracias, a ti y a Blair y Serena, pude hacerlo, estoy muy feliz.

—Me alegra que hayas aceptado hacerlo, incluso después de que tuvieras esa mentalidad de "quiero hacerlo sin que sepan que soy Waldorf" o algo así.

—Sé que las sesiones de fotos me ayudarán, pero sigo con la misma idea mamá, lo lograré sin que esto cuente, me verán actuar, no modelar.— Tal vez ese comentario pasivo agresivo que acabo de recibir de su parte ha hecho que me molestara un poco más de lo normal.

Mi mamá eleva ambas cejas colocando su bolso sobre su hombro.

—Sé qué lo lograrás.— Ahora si suena muy condescendiente.— Volvamos a casa, mi nueva modelo debe descansar.

—Como sea.— Ruedo los ojos y ella se adelanta a pasar en frente de mi para subir a la limusina, sin embargo a mi, me detiene a medio camino una voz llamándome. Frunzo el ceño viendo a Chuck acercarse.— ¿Qué haces tu aquí? Pensé que estarías revolcándote con treinta chicas distintas en una noche.

—Creo que Nate está en problemas, y necesito tu ayuda.— Dice estando preocupado y me cruzo de brazos.

—¿Y yo qué tengo que ver con él? Llama a Blair, ella es su verdadera novia, no yo. O resuelvelo tu, eres su mejor amigo, el poderoso, ¿Recuerdas?— Giro para intentar retomar mi camino a la limusina junto con mi mamá quien está esperando allí dentro, Chuck me toma de la muñeca a lo que me suelto enseguida.

—Tiene que ver contigo, porque el problema es Carter Baizen y sabes que es un gran problema.

Mierda, eso no suena bien.

—¿Haz logrado rastrearlo?

—Tengo la ubicación exacta.— Los dos nos miramos a los ojos, asiento con la cabeza a los segundos.

—Regresaré luego madre, nos vemos en la casa.

Digo antes de correr a la limusina de Chuck en donde enseguida toma camino para ir en busca de Nate. Quien lo diría, ¿Tendré que salvarlo yo de mi peligroso ex novio? Yo sabía dese el momento cero que desapareció dejándome a mi suerte, ese chico no dejaría de traer problemas a todas nuestras vidas y por supuesto, a la mía. El karma no parece estar funcionando así que tal vez deba de ayudarle un poco yo a intervenir y que haga algo.

—Entonces explícame algo Chuck, ¿Por qué Nate prefirió estar con Carter en vez de en tu noche loca?— Le pregunto acomodándome en el asiento viéndolo con atención.

—Carter Baizen le lavó la cabeza sobre el mundo real y los privilegios, ahora el que está en problema y confiar en las personas equivocadas es Nate, es muy inocente.— Contesta con molestia, la verdad es que nunca lo vi tan preocupado por alguien que no sea por él mismo.

¿Debería grabar esto en vídeo?

—¿Y qué te hizo dar cuenta de eso?

—Carter Robó algo importante para mi, es todo, y ahora tu me ayudarás con esto.

—Lo haré porque quiero destruir a Carter, ni siquiera me importa Nate.— Giro mi cabeza viendo por la ventana.

—Puedes pretender todo lo que quieras, pero Nate te importa más de lo que crees.

—Cierra la boca o te empujo de tu propia limusina andando.

—Sólo estoy diciendo la verdad.— Su rostro de preocupación cambia a uno de burla mientras da un sorbo de su copa de champagne.

Hago una mueca de asco volviendo mi atención a la ventana antes de cumplir con lo que dije en voz alta.

La limusina se detiene en frente de un edificio, los dos bajamos con rapidez casi corriendo para entrar por una de las puertas traseras del lugar, sin ningún tipo de permiso o autorización. Al parecer llegamos a tiempo ya que varios hombres sostienen a Nate con fuerza, la mesa en el centro me hace dar cuenta que son gente que apuestan y estafan, ahora el idiota ha sido él.

—Sólo trato de ayudarte.— Escucho que dice Carter.

—Idiota.— Llamo su atención, lo que provoca una pequeña sonrisa en sus labios.

—Si, un gran amigo eres.— Contesta Chuck a mi lado viendo la escena.

—¿Quién los dejó entrar?

¿De verdad? ¿Eso es lo único que le preocupa ahora?

—Me tendieron una trampa.— Habla Nate por primera vez intentando liberarse de los brazos de aquellos idiotas, pero ellos son más y ejercen aun más fuerza que el chico.

—Nadie te obligo, él perdió limpiamente.

—Carter, eres un idiota si crees que te creeremos que ha sido limpiamente, ¿Acaso no recuerdas? Te conozco.

Mi ex pareja se gira de una manera desesperada viendo a Nate.

—Escucha amigo, si no les das el dinero, voy a decirles donde vives y se los cobrarán a tu papi, ¿Qué te parece eso?

Chuck lo toma y lo empuja para hablarle en lo que yo me acerco de a poco, Nate y yo conectamos miradas en ese momento.

—Escucha, tienes mi reloj y mi pelota, quédatelos y encárgate de ellos.

—No será suficiente.— Si pudiera borrarle esa sonrisa de una vez por todas con tan sólo una cachetada, lo haría.

—Puedo darte lo que Nate debe.— Suelto de la nada, y al parecer ni necesito golpearlo para borrarle la sonrisa.

—¿De verdad? ¿Harías eso por él?— Mis palabras no le gustaron para nada, me pregunto por qué.

—Haría eso y más para que nadie salga lastimado.— Murmuro muy bajo para que una persona en especial no escuchara.— ¿Aceptas y te irás de aquí? Esta vez para siempre, por favor. Además no llamaremos a la policía y nos iremos de aquí, tienes sólo diez segundos para pensarlo

La batalla de miradas entre Carter y yo es intensa, él termina cediendo y le hace un gesto con la mano a los hombres, quienes enseguida sueltan a Nate y se coloca de nuestro lado viéndolos de manera asesina a cada uno de los delincuentes en esta habitación.

Chuck se lleva a Nate, yo me quedo allí un par de segundos viendo a Carter para asegurarme de que se cumpla todo y no caer en otra de sus mentiras.

—Tu no te puedes librar de mi tan fácilmente, aun sigo en cada parte de ti.

Estoy a punto de golpearlo, hasta que una voz me detiene.

—Keira, ¿Vienes?— Pregunta Nate desde la distancia y giro sobre mis pies para irme de aquel lugar antes de que se convierta en una escena del crimen.

¿Será posible alguna vez liberarme de Carter de una vez por todas? Cada vez que aparece sé que nada terminará bien, esta vez lo hizo, acabo de perder plata de una forma inexplicable, con esto es probable que pierda lo poco que avancé con mi mamá pero bueno, hay una buena explicación y bastante lógica con respecto a eso.

Una vez afuera, me alejo caminando para evitar cualquier conversación con le victima de todo esto, de igual forma llama mi nombre una vez más, por lo que vuelvo para verlo con atención.

—Gracias por lo que has hecho allí por mi, sé que volver a ver a Carter no ha sido fácil para ti.

Tomo un poco de aire viendo sus intensos ojos azules, dilatados por la adrenalina del momento.

—Sólo empaticé con la situación, y donde haya posibilidad de enfrentarlo, ahí estaré, no es necesario que agradezcas.— Digo restándole importancia.

—Te lo devolveré, no tengas dudas en eso.

—No es necesario que lo hagas, he sido buena contigo así que ya está, no quiero que me debas nada.

—Mírense ustedes dos, teniendo una conversación como dos personas civilizadas.— Chuck se coloca en medio de los dos y ruedo los ojos dando un paso para atrás.— ¿Iremos a tomar algo ahora los tres juntos que somos tan amigos?

—Tengo que irme a casa, así que no molestes por favor o el que recibirá un golpe eres tu.

Nate se ríe de lo que acabo de decir y por alguna razón eso arranca una pequeña sonrisa de mis labios, enseguida me pongo seria. Hago un gesto con la cabeza para alejarme de ellos, según Chuck ellos también tienen cosas que arreglar mientras que conmigo, si ambos están lejos, es mucho mejor para mi.

Espero que con esto que acabo de hacer, no haberle dado una imagen que no quería a Nate, y sino, me escaparé y fingiré que nada pasó, como la mejor que soy en hacerlo.

Spotted:

Dicen que el peligro causa gran cambio en las emociones de las personas, se ha visto a el gran Chuck Bass junto a nuestra Dark Queen saliendo de un edificio a la par de Golden Boy, algo grande y jugoso pasó allí dentro o las cosas cambiarán para estos últimos. Además se dice que nuestra querida Keira acaba de perdonar a Serena después de la gran traición a su hermana, ¿Habrá un cambio en las relaciones de nuestros queridos protagonistas? Es interesante ver como la historia cambia todos los días.

XOXO, Gossip Girl.

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