Los golpes justo en la puerta de mi habitación me despiertan a la fuerza, por supuesto lo que logra ponerme de malhumor de manera instantánea. 

—¿Por qué están siendo tan escandalosos esta mañana?— Pego un grito agarrando una almohada para taparme el rostro.

—Señorita Keira, tiene que levantarse ahora mismo, debe prepararse para el Brunch, ¿Recuerda?— Dorota anuncia del otro lado de la puerta y quito la almohada de mi cara para girar en dirección al vestido colgado allí.

Claro, el Brunch que nuestros padres armaron para quién sabe que cosa, sólo sé que para impresionar al resto del mundo. Así como cada persona de la cual no tengo más ganas de ver estará allí, lo que implicará la presencia de Nate junto con Blair, aun sigo sin poder que ambos estén haciendo como si nada hubiera pasado, es estresante pero no es mi problema en realidad.

—¡Señorita Keira!— Una vez más Dorota se hace presente en mis oídos acompañado de otro golpe seco contra la puerta.

—¡Ya me levanto!— Le devuelvo en el mismo tono de voz y suelto un suspiro totalmente resignada a que tengo que levantarme.

Si no es Dorota la que me molesta, es mi mamá así que prefiero que sea ella a la señora que me dio la vida. 

Ruedo hasta el borde de la cama para levantarme, arrastro mis pies hasta el baño de mi habitación para tomar una ducha tan pronto como entro con tal de relajar un poco mi cuerpo ante tanta presión social y frustración que no me correspondo. A mitad de proceso, mi celular comienza a sonar, es una llamada, por lo que retrocedo mis pasos hasta llegar a este pero me quedo mirando la pantalla cuando veo el nombre "Serena" algo que obviamente no pienso atender.

Es impresionante como insiste, sin embargo no planeo hacerme mala sangre con esto porque ya suficiente va a ser cuando llegue al Brunch.

Todos en el Brunch irán de blanco así que yo no voy a ser la excepción, pero a diferencia de mi hermana usaré un pantalón, una blusa y un chaleco del mismo color que el resto con una tela fina que llega hasta por detrás de mis rodillas, todo diseñada y cortesía de mi querida mamá, no es como que tenga mucha opción. Puede que tengamos nuestros problemas sin embargo ella sabe lo que me gusta y que es lo que elijo ponerme en esta situaciones como estos eventos, algo le tengo que agradecer.

Salgo de la ducha para cambiarme directamente porque no es como que tengo mucho tiempo antes de ir al Brunch, sobre todo porque se está haciendo tarde y quiero verme bien por lo menos a estas horas de la mañana. A veces admiro la fuerza de voluntad por arreglarse tan temprano y emocionada por este tipo de cosas, podremos haber nacido al mismo tiempo pero seremos distintas en muchas cosas. De igual forma continúo peinando mi cabello y aplico un poco de brillo labial sobre mis labios terminando de arreglarme, me miro en el espejo y suelto un suspiro que se alarga un poco más de lo debido.

Abro el cajón para guardar el labial allí, sin embargo mis ojos caen al lado mientras que dejo el producto con cuidado. Chequeo por la puerta del baño que nadie se acercara y abro la pequeña cajita en donde hay varias pastillas... Tal vez necesite algo de motivación esta mañana, ¿Es muy temprano? Tal vez, pero si quiero sobrepasarla es la única manera, por lo que agarro una de ellas y la llevo a mi boca para tragarlo sin agua, una vez más me veo en el espejo y acomodo mi cabello.

—¿Ya estás lista, hermanita?

Pego un brinco ante la aparición de Blair en el umbral de la puerta, ¿Es que acaso no puede hacer más ruido?

—Lista como siempre, hermanita.

—Pero antes de que bajemos, hay algo que debo decirte.— Hago un gesto para que continuara hablando saliendo del baño para caminar hasta mi cama y tomar asiento allí.— Serena vino, hace como media hora.

—¿Y por qué no me habías dicho?— Pregunto totalmente ofendida, a tal punto que me hace pegar un salto de mi cama. —¿Qué era lo que quería?

—Hablar, pero le dije que me enteré que tuvo sexo con mi novio y su cara cambió por completo, y digamos que hasta ahí fue la conversación.— Puedo ver en su expresión que eso le dio satisfacción.— Tu estabas en el quinto sueño, no iba a despertarte por algo que puedo maneja sola, Keira.

Elevo una de mis cejas y ruedo los ojos.

—Esta bien, te creo, pero a la próxima debes decirme, sabes que siempre te respaldo.

—Lo sé, pero ahora ambas debemos ir al Brunch,

Ella extiende su mano en mi dirección y se la tomo en lo que ambas salimos de mi habitación, allí abajo nos espera mi mamá que nos ve a las dos bajando de las escaleras y sonríe.

—Mis dos obras de arte, juntas.— Junta sus manos con emoción en lo que nos acercamos.

—¿Hablas de tus hijas o de tus diseños?— Blair me da un codazo al costado de mi abdomen que me hace moverme un poco y me alejo de mi hermana antes de que decida golpearme otra vez.

—Muchas gracias, mamá.— Contesta mi hermana por parte de ambas en lo que yo fuerzo una sonrisa viendo a mi mamá.

—¿Están listas para el Brunch?— Pregunta en lo que pasa por mi lado dirigiéndose al ascensor, lo que hace que nosotras dos hagamos lo mismo.— El auto nos está esperando afuera.

—Tan listas como podemos estar.— Murmuro en lo que las puertas del ascensor se cierran en frente de las tres.

Bajo a mirar mi mano que se encuentra temblando más de lo normal, siento la mirada de Blair con curiosidad y la escondo enseguida detrás de mi haciendo un puño mientras la miro con una sonrisa con tal de que no insista en seguir viéndome. 

A veces puedo llegar a tener un poco de problemas de ansiedad, estar en el foco de las personas y sobre todo de Gossip Girl, no es algo demasiado fácil de sobrellevar y no soy la única que tiene problemas con eso. Es difícil dar una buena imagen, aunque a estas alturas cada alumno de Constance está más que claro que cada uno de ellos, no son para nada perfectos. Los excesos en este ambiente son inevitables, aunque los termines evadiendo la mayor parte del tiempo, en algún momento la presión te termina ganando así como el ceder ante hacer cosas que prometiste nunca hacer.

Como yo y Blair, aunque ella es un tema aparte.

Cuando llegamos al lugar, es hermoso con muchos ventanales y ya varias personas se encuentran presente dentro. Tanto las mesas como ls invitados, todo concuerda con la temática de blancos, a Blair la había perdido hace un tiempo desde que entramos, en realidad no, se fue a sentarse con Nate, allí fingiendo que no sucede nada, así que prefiero fingir que la perdí de vista, aunque desgraciadamente mi reserva está al lado del chico que menos tolero. Él cuando me ve, me da una pequeña sonrisa que ni siquiera correspondo.

—Estas intentando demasiado, Nate.— Murmuro acomodándome en mi asiento, tiro mi cabello para atrás para poder verlo, además de una Blair asesina a su lado.— Tal vez deberías rendirte, es más fácil para todos.

—Alguien se levantó de malhumor hoy, ¿No es cierto?

Nate parece no tomarse nada de lo que digo en serio, es más, parece divertirle hacerme enojar, ¿Acaso tengo que recordarle que es él quien le puso los cuernos a mi hermana y espera que lo vea con una sonrisa en la cara? Vive en un sueño, ojalá pudiera reventar su burbuja pero me la hace difícil.

Decido que no voy a contestarle, por lo que giro mi cuerpo en la otra dirección, sin embargo me encuentro a mi misma rodando los ojos cuando es Chuck quien toma asiento a mi lado izquierdo.

—Pareces no querer estar aquí.

—¿Muy obvia soy?— Contesto con sarcasmo.

—¿Y qué hay detrás de esos ojos rojos?

Mi cara cambia por completo cuando Chuck se da cuenta de eso, vuelvo a girar mi cuerpo pero esta vez apuntando al frente con tal de que no me vea más.

—¿Qué hay detrás de ese ojo morado?— Si Chuck quiere jugar, así será y mis palabras resultan no gustarle nada. — No he dormido nada anoche, no es novedad.— Miento y por supuesto, él sabe que miento.

—Entiendo, yo tengo algo que podría ayudarte a dormir, Keira.

¿Está hablando de lo que yo creo que es o de la parte asquerosa?

—No necesito nada de ti, Bass.

—Ya veremos eso, Waldorf número uno.

Ruedo los ojos llevándolos a la entrada del lugar, mi cara cambia por completo al ver a Serena y río sin ganas... No hay manera de que alguien pueda librarse de ella, ¿No es cierto? Ahora está acompañada por un chico que de rostro se me hace conocido, sin embargo no logro reconocer de donde.

Blair y yo nos miramos enseguida, lo que nos hace conectar enseguida sobre qué tenemos que hacer ambas.

La velada pasa y sinceramente no puedo quitar mis ojos de la rubia, pues por supuesto es lo que desea al parecer. Serena y el chico se encuentran en la mesa de la comida, cuando ella se aleja de él por tal motivo, yo aprovecho para acercarme a la nueva victima de la chica.

—Hey, hola.— Saludo con una gran sonrisa tratando de sonar lo más amable posible, y creanme cuando les digo que para mi, es fácil fingirlo.— No creo haberte visto nunca en este tipo de eventos, soy...

—Sé quien eres.— Me interrumpe enseguida y a su vez, nervioso.— Keira Waldorf, yo soy Dan Humphrey.— Extiende su mano y la estrecho sin dudar.

Ya para este entonces ya había perdido toda conciencia de lo que sucedía a mi alrededor, no sé si a causa de la pastilla que he ingerido o mis ganas de saber que más se trae Serena con su presencia aquí además de arruinar la vida de las personas.

—Es un gusto Dan, ¿Acaso estás saliendo con Serena? Es algo sorprendente, ¿Sabes? Acaba de llegar a New York y ya tiene pretendientes, digo, no es como que desaparecieron, siempre estuvieron ahí.— Aunque mi voz saliera amable y con cero intensiones de hacer el mal, mis palabras declaran lo contrario y creo que Dan se da cuenta de eso, algo que me saca una pequeña sonrisa por su mirada confundida.— ¿Tuviste que pelear mucho por eso?

—Oh no, yo...— Dan intenta contestarme, pero una avalancha de drama se acerca a nosotros entre gritos.

La primera en acercarse es Blair con una gran sonrisa.

—Hola, soy Blair Waldorf, amiga de Serena y hermana de Keira.

Nate y Serena nos acompañan a los segundo, doy unos pasos para atrás dándome cuenta de que al parecer mi hermana los encontró una vez más juntos. No me sorprendería, es como una enfermedad, lo infiel no se va de la noche a la mañana, o nunca.

El chico de ojos azules me da una mirada y elevo una de mis cejas con seriedad.

—Creo que los dejaré solos a ustedes, tienen muchas cosas que arreglar.

Doy unos pasos para atrás con tal de alejarme de aquello, por primera vez en algo en lo que no me envuelve pero hay que ser sinceros, esto tampoco me va a durar demasiado. Sólo sé que si tengo que apoyar a mi hermana, lo haré, a pesar de las diferencias siempre nos mantenemos fuertes una con la otra y ella puede que sea vengativa, sin embargo yo lo soy el doble y los problemas no llegarán solos para esas personas que se lo buscan.

Nate está en mi lista, al igual que Serena, ambos lo saben. Pero haré lo posible para que el chico sea quien caiga primero por lo que hizo, ya que Blair se encargará de la rubia, porque claro, alguien tiene que encargarse del otro culpable de haberla lastimado, ¿Y para mi? Va a ser más fácil de lo que esperaba.

Spotted:

Una gran discusión entre S, N y B está en carrera, ¿Pero dónde vemos a K, nuestra Dark Queen siendo parte de esto? Sí bien sabemos que el drama no es parte de ella, también sabemos que cuando se trata de la familia, ella siempre estará presente. Cuídense, porque ella no dejará a nadie estando de pie sin haber luchado y el silencio es la venganza más dulce.

XOXO, Gossip Girl.

HOLAAAAA, poco a poco le estoy agarrando la mano a la historia LJASDLA siempre se me complica al principio pero ya va mejor. Ahora podrán ver uno de los problemas que tiene nuestra protagonista y como afectan en su vida y poco a poco a poco saliendo más cosas a la luz <3

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