03 ˖ ִֶָ࣪ ┋don't you judge by the cover.
—Este lugar es precioso.
La trabajadora de bienes raíces nos enseña el departamento a Alice y a mi, ya que enseguida se puso en marcha cuando le conté que necesitaba vivir sola. Era mi forma de tener mi privacidad en un nuevo mundo de gente famosa y separarlos de la Élite de Manhattan, por supuesto alejarlos de las cantidades de fiestas elegantes en la casa de mi madre.
—Si lo es, ¿Les gustaría firmar los papeles ahora?— Dice la mujer con traje, asiento con la cabeza.
En cuanto ella sale del departamento, giro a ver a mi agente sin quitar la sonrisa de mi rostro, ella parpadea un par de veces y ahora si se me borra la expresión.
—¿Qué? Oh no.— Me pongo seria de golpe y el miedo comienza a recorrer mi cuerpo.— No me digas que tendré que vivir aquí con Sean, si es eso, te juro que...
—No te voy a hacer vivir con Sean, no seas dramática.— El alma me vuelve al cuerpo en cuanto esas palabras salen de su boca.— Es que me parece muy pronto que te mudes sola, ¿Sabes el riesgo que corres? Te has vuelto más viral que ese video de la niña haciendo karaoke con una canción de Lady Gaga.
Me río un poco asintiendo con la cabeza.
—Lo sé, por esa misma razón tuve que hacerlo, prefiero proteger a Blair y a mi mamá, además estoy segura que arreglarás la seguridad de este edificio como haces todo, ¿O me equivoco?
Alice se queda pensando, confirma.
Ella desde que se ha vuelto mi agente, porque necesitaba una que si o si me fuera eficiente en mi día a día como actriz, además de que necesito otros trabajos y ella lo haría por mi. Alice se ha encargado a la perfección de que esté protegida a donde fuera que vaya, la adoro y se preocupa por mi a pesar de que ciertos métodos de querer manejarme no sean los mejores, es decir, soy una adolescente proveniente de la Élite, ¿Qué esperaba? ¿Qué todo conmigo fuera rosas? Así no es.
Por lo que mi actitud necesitaba alguien que sea estricta con el trabajo, al final localicé a Alice y hace un buen trabajo, tan bien que a veces la odio.
Ella fue la encargada de decir que lo mejor para mi era fingir relación con mi co-estrella debido a que sabe lo que ha pasado conmigo, Nate y Blair, todo gracias a Gossip Girl. Así que ella prefirió mantenerme alejada de cualquier escandalo por armar uno ella misma, ¿Quién no ama que sus dos personajes principales de una serie salgan en la vida real? Nadie, nada mejor que esto para mantener una imagen sana detrás de toda la oscuridad que debo de ocultar.
Si llega a salir a la luz mi problema con las drogas, definitivamente eso me enterraría.
Cuando la señora elegante trae los papeles, la persona que los firma es Alice, al ser menor de edad un adulto se debe hacer responsable, luego de que cumpla los 18 en pocos meses seré libre de tener todo mi dinero y mi propia casa sin depender de nadie, sólo de mi.
Las dos mayores se van del departamento dejándome allí parada viendo el lugar, tiene grandes ventanales que me dan una muy buena vista de New York, tiene dos pisos, con tres habitaciones, siendo la principal con un armario de en sueños, tres baños y por supuesto no podía pasar el jacuzzi y el gimnasio, además de un mini bar en la cocina. Tiene todo lo que podía querer, sobre todo porque el estilo colonial lo hace bonito, lo divertido de esto es que me ven de una manera pero mi casa es muy colorida.
Es momento de salir a comprar las cosas, cuando me dan la señal de que puedo irme, tomo un taxi hasta la primera tienda de muebles para comprar todas las cosas que me faltan antes de mudarme, porque las cosas de mi habitación seguirán siendo las mismas.
Sonrío al ver unos sillones dentro de una mueblería que creo que quedarían perfectos, no tardo demasiado en elegir todo y darle mi tarjeta al empleado para comprar todo.
Giro sobre mis pies y me llevo con la sorpresa de que Nate se acerca en mi dirección, trago en seco viéndolo de arriba hasta abajo.
—¿Qué haces? ¿Volviendo a seguirme como antes? Creí que ya todo estaba claro Nate, no quiero saber nada de ti.— Respondo como si nada, colocando mi bolso justo en el medio de mi brazo para cruzarme de estos.
—Es muy fácil encontrarte cuando estás en el mapa de Gossip Girl, lo sabes, ¿Cierto?— Mueve su celular mostrando la pantalla, levanto la mirada para verlo a los ojos y tiene una pequeña sonrisa.
—Cierto, había olvidado eso, he tenido más cosas importantes a qué prestarle atención que a Gossip Girl este último tiempo.— El chico asiente con la cabeza en forma de burla volviendo a guardar su celular en el bolsillo de su pantalón.— ¿Y a qué se debe el placer de que me estés buscando? ¿Tiene algo que ver con mi relación con Sean?
—No creo ni por un segundo esa relación, Keira.
Me deja a mitad de mis palabras, Nate casi lo grita en todo el establecimiento, llevo una mano a su boca para que no dijera más nada y lo agarro de la muñeca para llevarlo fuera de la calle.
—Estás siendo un idiota, y loco, ¿Por qué crees que mi relación con Sean no es real? Deberías decirle a tu abuela... Digo novia, que te dé más atención en vez de buscar la mía.— Ruedo los ojos y tengo la intensión de irme, algo que se ve interrumpida en cuando Nate me agarra de la muñeca haciéndome volver a él.
—He visto como lo miras...— Nuestros ojos se conectan de una manera que me dejan helada, allí en medio de la cara, sintiendo poco a poco mi rostro caliente ante la cercanía.— He visto la forma en la que lo besas frente a las cámaras...— Se ríe un poco y frunzo el ceño confundida.— Por favor Keira, ni siquiera te agrada tu supuesto novio.
—Estas tan seguro de ti mismo que pareces un loco.— Me suelto de su agarre dando un paso para atrás.— Tengo una carrera ahora, Sean es mi novio, tu estás con la abuela Catherine, los dos hicimos nuestras vidas, creo que es momento de darnos cuenta que no podremos estar juntos, Nate.
—Señorita, sus cosas han sido pagadas...— La voz de uno de los empleados aparece en nuestra discusión, me extiende la tarjeta y la guardo en mi bolso sin dejar de ver a Nate.
—Lleven todo eso a mi departamento cuanto antes.— Le doy un papel con mi dirección y se va, volviéndonos a dejar solos.
Ahora sus ojos ya no brillan como antes.
Supongo que acabo de dar un buen mensaje.
—Te mudarás sola.
—Tengo que hacerlo.— Murmuro y vuelvo hasta Nate, donde planto un beso en su mejilla.— Nos vemos Nate.
Giro sobre mis pies, entro nuevamente al establecimiento y lucho conmigo misma para no tener que verlo porque sino me voy a derrumbar ante algo que luché conmigo misma para mantenerme fuerte.
—¿Me puedes explicar qué es esto?— Alice me grita a mi lado, miro de reojo la pantalla y finjo desinterés.
—Nate es un amigo, no tienes de que preocuparte, no ha sido nada.— Digo acomodando mi vestido para la fiesta de Blair, a la cual estoy llegando tarde y sólo está abajo de mis pies, por cierto.
Al parecer alguien sacó una foto de Nate junto conmigo fuera de la tienda de muebles hablando, y de verdad si parece bastante comprometedora, no tardó demasiado en esparcirse por todos lados y la verdad es que no me preocupa en lo absoluto.
—Sea o no un amigo, cualquiera puede interpretarlo de cualquier manera Keira, ¿Es ese chico del qué me has estado hablando todo este tiempo? — Asiento con la cabeza haciendo la expresión más obvia de mi vida, terminando de arreglar mi vestimenta.
—Debo bajar ya, me están esperando y no tengo ganas de escuchar más sobre esto, me mantendré alejada de Nate, te lo prometo.
—Lo tomaré en cuenta, recuerda que vendrán paparazzies a sacarte fotos esta noche, debes verte bonita.— Alice me ayuda con mi cabello un poco.
—Eso no será ningún problema.
Fuerzo una sonrisa y salgo de mi habitación, enseguida las voces y música de gala se hace presente en mis oídos.
Cuando las personas me ven, no tardan demasiado en acercarse y a saludarme con esa amabilidad que no voy a extrañar en lo absoluto de este tipo de fiestas. Voy directo a las bebidas, más bien le quito dos copas a uno de los meseros para tomarlos de dos sorbos por separados.
Sé que dije que los había dejado, aunque en realidad son sólo motivadores para seguir en la noche.
Blair está hablando con su Duque y si su Duque está aquí... Oh claro, justo en mis ojos aparece Lady Catherine con su aura de mujer loca y necesitada de atención de un joven. No tarda mucho en notar mi presencia allí, así que su expresión cambia a una sonrisa falsa que comienza a sacar toda la violencia que escondo en mi misma.
—Keira hola, es un gusto conocerte, fuera de las circunstancia que sucedieron hace un par de días.
—Diría lo mismo pero no nos estamos entendiendo, una disculpa.
Quiero pasar a su lado, aunque Catherine hace un gesto con la cabeza que me hace quedarme quieta, ¿Acaso es bruja esta mujer? No me sorprendería si se revelara de esa manera.
—He visto las fotos, he visto como mira a Nate, así que te sugiero que no te acerques a él.
Muy bien, ahora si ella no sabe con quién se ha metido. Me está dando todas las razones para no contenerme más.
—Estamos en dos situaciones aquí, yo estoy en el mejor de mi vida y tu estás tratando de recuperarlo por salir con personas más jóvenes porque no aceptas que estás llegando a la edad donde ni las cirugía podrán salvarte, te vuelves posesiva con Nate porque no tienes más que hacer, pero a mi no me molestarás, porque no te conviene.
Mis palabras comienzan a afectarla, sin embargo sigue con el porte de "mujer elegante" y finge que no le interesa lo que acabo de decir.
—Wow, tu y tú hermana vienen de la misma rama, ¿No es cierto?— Es lo único que dice,
—Nuestro nombre no viene por nada.
—De verdad me preocupo por Nate.
—No me interesa, adiós.— Digo entre risas pasando a su lado, como si de verdad tuviera algún tipo de poder sobre mi, cuando he visto y sobrevivido cosas peores que una mujer con problemas de crisis de edad.
A los pocos segundos, las puertas del ascensor se abren dejando ver a Nate entrar entre todos los invitados, con un traje que le queda muy bien, como cada cosa que usa y no usa...
Nos conectamos por unos segundos hasta que me voy a la otra punta de la habitación, buscando distraerme hasta con la conversación mas aburrida de la fiesta.
Los minutos de la velada pasan y los paparazzies no entran por la el ascensor por lo menos para levantar mi ego y molestar a esa tal Catherine, pero lo que si termina sorprendiendo a todo el mundo es un corte de luz que provoca que todo el mundo comience a murmurar. En todo el desastre, me pasan una vela para volver a subir a mi habitación, pero al pasar al lado de Nate y Catherine, los veo agarrados de la mano y ruedo los ojos.
—Keira, espera.— Escucho que dice el chico detrás de mi, yo subo las escaleras sin importarme quien me sigue o no. Entro en la habitación, intento cerrar la puerta pero un pie aparece allí.
—Debes dejar de hacer eso, ni tienes por qué darme explicaciones.
—Ella me da dinero.— Confiesa en pleno silencio y me quedo paralizada.
—Nate, ¿Qué? ¿Duermes con ella por dinero? — Murmuro caminando para atrás, tomo asiento en la silla frente a mi escritorio.— No sabía que estaban tan mal de dinero, te he ofrecido ayudarte y no aceptaste.
—Lo sé.— Nate se acerca a mi arrodillándose justo en frente viéndome a los ojos, incluso siendo alumbrado por una vela de luz cálida, se ve perfecto.
—¿Preferiste dormir con alguien por dinero en vez de aceptar el de una amiga?
—También lo sé, estuvo mal y ahora lo veo, me está manipulando con eso, no tengo escape, Keira.— Al juzgar por el tono de su voz, dice la verdad.— Ya no estoy con ella, por ningún otro motivo que no sea el dinero
Antes si le importaba Catherine, ahora se volvió un juego de estira y agarra, si uno cae, el otro cae con el.
—No sé por qué me estas diciendo todo esto ahora.— Me veo en el espejo del escritorio y Nate se pone a mi lado colocando sus manos sobre mis hombros.
—Porque no confío en nadie más que no seas tu...— Ahora me hace verlo a los ojos luego de sostener mi mentón entre sus dedos.— Y porque te amo.
Oh por dios.
¿Acaso no pudo haber elegido el peor de los momentos para soltar una bomba así? Lo odio demasiado.
Nate planta un suave beso sobre mis labios, y así sin más, se va de mi habitación dejándome sola, volando entre mis pensamientos y volviéndome loca por el mismo chico con el cual no debería de estar pensando.
Recuerden:
—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido.
—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.
—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro