Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01 ˖ ִֶָ࣪ ┋white party.

La limusina se detiene justo en frente de la casa en los Hamptons, suelto un suspiro cuando el chófer me abre la puerta de este en lo que me quito mis lentes de sol. No estaba preparada para este momento pero las clases estaban a punto de iniciar y le dije a mi agente que terminaré la secundaria en Constance y no por internet como ella quería, aceptando por supuesto cada trabajo que ella crea conveniente para mi, y para que eso suceda significa dar la cara en frente de mi hermana con la cual no he hablado en todo el verano.

No sé si ha servido de algo pero Serena fue quien me avisó que ella había llegado anoche así que debe estar feliz o algo por el estilo. No creo que verme le arruine la vida, ¿No es cierto?

—Tienes que entrar ahí o sino...

—Alice, no tienes que recordarme que tengo que hacer y que no.— Interrumpo de mala manera a mi agente que se para a mi lado, con su traje perfecto de oficina.— Necesito hacer esto sola, no te necesito ahí adentro taladrando mi cabeza.

—Lo sé, y seré buena por esa misma razón iré a darme una vuelta con la limusina, ya sabes quien llegará más tarde así que trata de no arruinar nada.

—Soy una adolescente Alice, estoy destinada a arruinar todo.— La mayor me da una mala mirada por mi contestación, ruedo los ojos y fuerzo una sonrisa.—Estoy bromeando, soy una actriz, ¿Recuerdas? Puedes irte ahora.

Ella tiene toda la intensión de contestarme, por suerte una llamada en su celular la interrumpe, así que simplemente se sube a la limo una vez más. El chofer me alcanza mi maleta dejándolo al lado con la manija levantada, le sonrío en forma de agradecimiento y me quedo allí parada hasta que el auto desaparece por completo de mi vista, no estoy lista y no creo estarlo nunca para enfrentar lo que se viene pero debo hacerlo, es mi hermana y no pienso que un chico defina nuestra relación.

Encima un chico con el que probablemente nunca estaré.

Camino arrastrando la maleta que tiene ruedas y golpeo la puerta un par de veces, allí me abre una de las empleadas que me conoce después de tantos veranos pasados aquí y me recibe con felicidad. Se lleva mi maleta a no sé donde y me deja allí dentro de la gran casa sin saber si debo correr o de verdad entrar a encontrarme con Blair y Serena.

Ambas están hablando de manera animada afuera en las sillas de playa frente a la piscina, suelto un nuevo suspiro, pareciendo que estoy a punto de quedarme sin aire si sigo así, abro la puerta trasera y enseguida ese ruido llama la atención de las dos chicas. Serena es la que primero se levanta y me da un gran abrazo con emoción.

—¡Mi súper estrella! No sabía que venías.— Me dice con sonrisa que ocupa la mayor parte de su rostro.

Noto que Blair se levanta de aquella silla detrás de Serena acercándose poco a poco a nosotras. Me llevo la sorpresa de que ella no tiene una expresión enojada, sino como una relajada e incluso puedo ver la sombra de una sonrisa queriendo salir.

—Tenía algo que hacer aquí así que creí que era buena idea visitarlas, espero no molestar.— Respondo, justo aparece una de las empleadas de la casa y me entrega un vaso con un jugo, asiento con la cabeza en forma de agradecimiento.

—¡Para nada! ¿Verdad, B?— La rubia se gira a mirar a mi hermana para asegurarse de que así sea, Blair asiente con la cabeza sonriendo un poco.

—No molestas.— Nunca creí que iba a decirlo pero había extrañado su voz sin gritarme a cada rato.

—Bueno, iré a arreglar unas cosas para la fiesta de blancos de esta tarde, ¡Deberías venir!

—Lo pensaré, gracias.

Serena y yo nos sonreímos antes de que ella se fuera por la puerta para dejarnos a mi hermana y a mi solas en un extraño silencio. Sin embargo ella lo rompe primero.

—Estoy orgullosa de ti, ¿Lo sabes?— Me quedo confundida sin poder esconder mi expresión.— Lo que has logrado, te has convertido en una actriz súper querida y amada por todo el mundo en poco tiempo, lo que siempre has querido, estoy muy orgullosa.

—Wow Blair, muchas gracias, es lindo escuchar eso de tu parte.

Otra vez un silencio se instala en nosotras.

Ruedo con los ojos y suelto de una vez lo que he querido decir y lo cual debería haberlo dicho hace rato.

—¡Lo siento!— Al final hablamos al unísono.

Nos quedamos viendo mutuamente hasta que empezamos a reír, no tardamos ni un segundo más en abrazarnos con una fuerza más o menos sobrenatural.

—Lo siento, lo siento, lo siento. He sido una terrible hermana.

—No Blair, yo lo siento, sé que estuvo mal, de verdad que lo siento.

Decimos las dos sin despegarnos en ningún momento, creo que este es instante más feliz de todas estas vacaciones sufridas que he vivido. Blair me lleva con ella hasta la silla vacía en la que estaba Serena y ella se sienta en la suya, tomo asiento con una pequeña sonrisa y sintiendo como cierto peso desaparece de mi cuerpo.

—Es tan lindo estar bien contigo, han sido las peores vacaciones de mi vida.

—¿Hablas en serio? Yo la pasé horrible, tu por lo menos has estado grabando y fingiendo ser alguien quien no eras.

—Y tu yendo a Europa, si, estuve viendo Gossip Girl un poco y Serena también ha sido m comunicadora.— Ella se ríe rodando los ojos.— Lamento lo de Chuck.

Su expresión se pone seria, sin embargo su sonrisa no desaparece.

—Está bien, es Chuck Bass, es imposible para el comprometerse a algo.— Juega con sus manos sobre su pierna, señal de que aun le duele pero espero que pronto se le pase. Niega con la cabeza.— De todas formas, ahora que estamos bien, me gustaría saber que es lo que sientes hacia Nate.

—¿Estás segura que quieres saber eso?— Dudo un poco, sin embargo Blair asiente con la cabeza.

—Sé que tu no harías algo porque si, no está en tu naturaleza, algo debió pasar, me gustaría saberlo y dejar de lado a la horrible Blair que te trató tan mal por un chico.

Es tan raro verla tan comprensiva y empática con la situación, siendo que la última vez que hablamos me gritó hasta de lo que me iba a pasar a futuro y eran cosas malas. Supongo que puedo acostumbrarme a esto.

Sin darme cuenta, una pequeña sonrisa aparece en mis labios recordando eso.

—No tengo idea como pasó, si te soy sincera, un día empezamos a hablar como personas civilizadas, sin mi queriendo arrancarle cada pelo de su cabeza y al otro día sólo sé que me gustaba pasar tiempo con él incluso cuando me lo negaba, porque sabía que estaba mal, pensaba en serte fiel a ti.— Las palabras brotan de mi boca como si fuera un río, tranquilo y suave, sin tener que pensarlo demasiado, o nada mejor dicho.— Sólo sé que nunca me había enamorado de alguien de esta forma, su sonrisa me da felicidad, escucharlo hablar me genera mariposas en el estómago, amo esos ojos azules y su forma de saber comunicarse conmigo, me conoce incluso más de lo que yo me conozco a mi misma y... — Blair me escucha con atención elevando una de sus cejas de manera divertida, se está burlando y no lo disimula.— No me mires así, ¿Ya me odias devuelta?

—No para nada, es que es increíble escucharte hablar de esa manera sobre alguien, ni de Carter hablaste de esa manera. Es como yo me siento sobre Chuck, me sentía me refiero, estoy con alguien más ahora...— Ni ella parece convencerse de lo que dijo.— Pero tu aun puedes tener a Nate.

—Oh no, soy famosa, por eso estoy con alguien ahora mismo también. Además, no terminamos en buenos términos.

—¿Quién es ese chico?— Pregunta estando interesada.

—Lo conocerás en la fiesta de blancos, lo convenceré en pasarse para mostrarnos en la sociedad oficialmente aunque los programas de chismes ya lo estuvieron sospechando hace rato.

—¡Eso es emocionante! ¿Es quién creo que es?

—Créeme, que si es él.

La maquillista termina de arreglar mi maquillaje antes de terminar con la preparación para la fiesta de blancos de ahora. Alice insistió en que Sean y yo luciéramos perfectos ante la vista de todos porque de esto nomas es lo que se trata.

Una vez la limusina para en frente de la casa en donde se organiza el evento, los dos bajamos de la limusina y me giro para mirarlo elevando una de mis cejas.

—¿Lista para terminar con esto?— Se dirige a preguntarme.

—Ahora mismo no tenemos mucha opción.

Sean extiende su mano en mi dirección y la tomo entrelazando mis dedos con los suyos, por suerte la puerta ya estaba abierta y la gente enseguida se empezó a sorprender por nuestra presencia allí, llamamos la atención tanto que no me imaginé que terminaría tan agobiada debido a toda la gente de la élite, la gente a la que se supone que estoy acostumbrada.

Antes era conocida, si, ¿Pero ahora? Es diferente, soy famosa, actriz, y con la co-estrella de la serie que se está por estrenar mañana en la televisión.

Los dos saludamos de manera cordial a todos los que están allí, unos fotógrafos nos intervienen a mitad de camino para sacarnos fotos y tener la primicia antes que nadie, en una nos pide una foto donde nos estamos dando un beso cerca de la piscina, lo cual lo hacemos por la presión social que todo el mundo esperaba.

Una vez siento el flash, ambos nos separamos, sonrío un poco y giro mi cabeza para ver detrás de mi, llevándome la sorpresa de que en la otra punta del patio, se encuentran Nate y Serena besándose de una forma muy intensa y sin tener idea de que es lo que mis ojos están viendo. No tengo idea de que me sucede, pero camino en su dirección y ambos se separan entre risas, a mi lado se coloca alguien y reconozco a Dan enseguida.

La cara de Nate al verme es un dilema total, mira por detrás de mi también, sin embargo no me intereso por aquello así que elevo una de mis cejas.

—Ese fue un beso, ¿No es cierto, Dan?

—Eso parece Keira.— Contesta el chico a mi lado y se va primero, siendo perseguido por Serena.

—¿Y tu no tienes nada que decir?

—Keira, no esperaba verte aquí, o jamás.— Confiesa y río sin ganas.

Levando mi mano restándole importancia para alejarme de la piscina volviendo entrar a la gran mansión a algún lugar donde no me atormente la atención que cae sobre mi. La cocina se encuentra vacía y me acerco a una copa con una sustancia desconocida, sin embargo la tomo con rapidez, así que quema mi garganta enseguida.

Por la puerta entra Nate y la cierra detrás de su espalda, ruedo los ojos con la intensión de irme, pero me agarra de la muñeca para evitarlo. Me suelto con furia.

—¿Estás saliendo con Serena?— Es lo primero que pregunto, frunce el ceño confundido y niega con la cabeza.

—¿Qué? No, Keira, no estoy saliendo con ella.— Responde con rapidez, una vez más ruedo los ojos.— La estaba besando para darle celos a otra persona.

—Eso es interesante.— Me limito a decir.— Esa era la persona que estabas mirando por detrás de mi, ¿No es cierto?

—Así es, pero veo que tu tampoco has venido sola.— De la nada su actitud ya no es preocupado, sino con ganas de molestar. Hace un gesto con la cabeza señalando en dirección a la ventana, allí Sean está saludando a todos las personas allí.— ¿Sean Wilde? ¿En serio? ¿No es un poco mayor para ti?

—Parece que necesitaba a alguien mayor.

Nate se gira a verme con atención a los ojos.

Había olvidado la intensidad de ese azul que me volvía loca.

—Eso es interesante.— Repite mis palabras, luego señala a una mujer en específico en medio de la piscina.— Estoy saliendo con ella.

—Ella está pisando el cementerio Nate, ¿De verdad?

—Parece que también necesitaba a alguien mayor, ¿No lo crees?— Una sonrisa burlona aparece en sus labios repitiendo mis palabras y tomo aire con tal de no golpearlo ahora mismo.— ¿Pero es normal que quiera besarte incluso cuando ambos tenemos pareja?

Lucho conmigo misma para no ahogarme con mi saliva ante sus palabras, sé que tengo que mantener la compostura así que no me dejo ganar.

—Tu tienes una novia, yo tengo un novio, no hagamos las cosas más complicadas de lo que son, Nate.

—Sería más fácil si dejaras de fingir que no te mueres de celos y que no durarías con ese chico ni una semana más.

—He estado con Sean tres meses, una semana no es nada, y estoy muy enamorada de él.— Su mirada juega conmigo sin importar su expresión, muerde su labio inferior analizando mi expresión y frunzo el ceño.— Te dejaré hablando solo, no tengo que soportar tus idioteces.

—¡Una semana!— Me grita cuando le doy la espalda y salgo de la cocina.

—¡Cállate!

Busco a Sean y lo tomo de la muñeca interrumpiendo una conversación con quien sabe quien, no voy a fingir que recuerdo cada una de estas caras y precisamente ahora, no tengo ganas de estar aquí.

—¿Así que ese es el idiota con el que has estado?— Dice Sean una vez salimos al frente de la casa.

—¿Podrías cerrar la boca? Prefiero comerme un erizo vivo a tener que escucharte hablar.— Suelto con enojo sacando mi celular del bolsillo para mandarle un mensaje a Alice para que venga a recogernos. 

—No te creas tan fácil de soportar Keira.

Odio esta relación falsa.

Les presento la cara de Sean Wild para que se lo imaginen JASLDJASD.

Recuerden:

VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido.100 VOTOS PARA EL NUEVO CAPÍTULO.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro