01 ˖ ִֶָ࣪ ┋ back to the upper east side.
El celular todos en aquellos adolescentes en la habitación comenzó a sonar, incluido el mío, eso era una clara señal de que la bloguera más seguida de todo New York hiciera presencia con algún chisme que todo el mundo quiere saber, a excepción de nosotros... Ya que siempre nos involucra.
Ruedo los ojos con molestia en lo que agarro mi celular encendiendo la pantalla, lo que provoca un cambio en mi expresión al darme cuenta lo que mis ojos están leyendo en ese momento. Levanto la cabeza y me encuentro con la mirada de mi hermana, quien acaba de salir del baño, al juzgar por su rostro y mirada, ha leído el mismo mensaje que yo.
—Serena ha vuelto.
—Lo sé, increíble no, desparece y aparece cuando se le da la gana.
Blair siempre fue la que más odio la desaparición de la rubia, sobre todo porque las actitudes de su querido novio Nate, también han cambiado junto con la ida de Serena. Ninguna de las dos realmente le dimos importancia porque creímos que ahí iba a terminar todo pero ahora ha vuelto, lo que significa un nuevo juego en todo esto.
—Keira, Blair... — La voz de nuestra madre se hace presente en mis oído, se encuentra con una mujer a su lado así que queda sonreír.— Si van a usar uno de mis diseños, por lo menos avísenme así puedo hacer que luzcan perfectos en ambas y más entallados.
Mi mirada rebota entre mi mamá y la señora a su lado, poco a poco desvaneciendo mi sonrisa.
—Gracias, mamá. Lo tendré en cuenta.— Blair, siempre la complacedora de nuestra progenitora.— Grandiosa fiesta.
—Gracias, madre. La próxima no usaré uno de tus diseños.— Yo, la persona que no soporta que se comporte así sólo por ser una diseñadora.
La sonrisa de ella se desvanece y me alejo antes de que siquiera decidiera regañarme en frente de todos, para eso tendremos tiempo cuando volvamos a la casa, ahora tengo otras cosas más importantes por las cuales preocuparme. Verme bien y dar la mejor imagen como quiere mi mamá, además en esta tipo de fiestas uno se acostumbra a mostrar lo mejor que ha hecho durante el año con sus cientos y cientos de dólares, y para mi mamá, somos nosotras dos.
Una mano me agarra de la muñeca deteniendo mis pasos y me doy cuenta que es Blair.
—Voy a hacerlo.— Dice con una sonrisa, a lo que yo frunzo el ceño sin saber a lo que se está refiriendo.— Con Nate, ya sabes.
—Oh, eso.— Hago una cara de asco al saberlo. Miro por detrás de ella para ver con atención al chico hablando con su papá y unos representantes de una universidad.— ¿Estás segura que es el indicado? Recuerda que es raro...
—No es raro, es perfecto así que si, Keira. Es el indicado, estoy segura.— Suena mucho más que se está intentando de convencer ella misma.
Me encojo de hombros.
—Suerte entonces, pero por favor no me cuentes los detalles después.
Ante mis palabras Blair asiente con la cabeza, emocionada, se acerca a Nate y lo aleja de los adultos que lo tenían atrapado para llevarlo a la habitación del lugar. Giro mi cabeza para encontrarme con Chuck, quien está tirado en el sofá, como siempre con un vaso de alcohol pegado a su mano.
—Alguien vio a Serena bajarse del tren en Grand Central.
—Bien, las cosas están tornándose un poco aburridas aquí.— Dice el chico después del anuncio de la morocha a su lado.
—¿Te parece bien que aparezca así de la nada?— Digo sin poder esconder la molestia en mi voz, lo que hace aparecer una sonrisa en los labios de Chuck, algo que me hace rodar los ojos.
—¿Celosa que tu reinado del terror se termine?— Se endereza en el sillón viéndome con atención y me cruzo de brazos.
—¿No te cansas de ser idiota?
—El enojo te hace ver más atractiva, deberías enojarte más, Keira.
—Adiós, Chuck.
Lo escucho reírse a mis espaldas en lo que me alejo de ese chico que cada vez que abre la boca, es para arruinar el momento. Si, lo conozco de toda la vida, nuestros padres se alguna forma están conectados y siempre lo termino viendo en estos eventos de la sociedad, además lo tengo de compañero en la escuela así que no hay manera de que me libere de Chuck, se podría decir que tenemos una amistad pero lo cierto es que no lo soporto cuando empieza a hablar, aunque si consigue las mejores cosas para fumar.
Le robo una copa de champagne a uno de los meseros para darle un gran sorbo hasta que llega al fondo, odio este tipo de eventos, no hay forma de que uno pueda divertirse porque debeos de dar la imagen perfecta frente a todos aunque bien sabemos que todos tienen problemas interesante detrás de su fachada, algo que moriría por saber para compartir con Gossip Girl. Esa chica siempre sabe todo antes de que nosotros podamos realmente enterarnos, empezó hace poco pero se hizo conocida enseguida y a este punto, parece ser una acosadora.
Tomo asiento en uno de los sillones viendo a las personas pasar en frente de todos, y mi mamá mirándome como siquiera matarme desde la distancia, algo que me llena de placer.
A los pocos minutos, veo a los chicos susurrar lo que llama mi atención enseguida.
Todas sus miradas van a la entrada y siguen a alguien, me levanto del sillón para ver de quien se trata y cuando veo esa cabellera rubia inconfundible abrazar a su mamá, me doy cuenta que es verdad, la gran Serena Van Der Woodsen regresó a Manhattan. Ella gira su cabeza para verme, luego rebota sus ojos a mis costados y allí aparece Nate, lo que se me hace extraño, parece más emocionado él que la misma rubia. Avanzo un poco y más adelante de mi sale Blair de la habitación, ahora ambas yendo en dirección a Serena, por mi parte con una pequeña sonrisa aunque nada de esto me alegra demasiado.
—¡Serena! Has vuelto.— Dice Blair en lo que ambas nos acercamos a abrazar a la rubia quien nos abraza a cada una con un brazo al mismo tiempo.
—Waldorfs, ¿Cómo están? Que lindo es verlas devuelta.
—Te ves muy bien, Serena.— Hablo con cierto tono condescendiente, mi hermana y yo nos alejamos para poder verla.
—Ven, estamos a punto de cenar.
Blair la toma del brazo para arrastrarla hasta el comedor, sin embargo Serena se aleja para ver a mi mamá y a la suya.
—Si, prepararemos una mesa para que estés cerca de mis hijas, ¿Te parece?
—Me encantaría pero tengo que ir a otro lugar.— La rubia busca escaparse.
—¿Te vas? Pero si acabas de llegar.— Analizo su expresión y el lenguaje corporal, se encuentra nerviosa y eso es demasiado obvio.
—Si, no me siento muy bien.— Ella da unos pasos para atrás y luego una sonrisa mientras me ve a mi y Blair. —Quería pasar por aquí y saludar, las veré mañana en la escuela, a ambas.— Y así como llegó, también se va desapareciendo de nuestra vista así como las supuestas sonrisas de felicidad desaparecen de nuestro rostro.
Blair y yo nos alejamos para ir con el resto de las chicas que se juntaron para ver toda la situación, muy disimuladas de su parte.
—¿Escuela?
—Entonces ha vuelto para siempre.— Miro a mi hermana y ni siquiera tenemos que decir otra palabra más para darnos cuenta que no es agrado para ninguna.
¿Cómo es que aparece de la nada y sin avisar? Eso no será bueno para nosotras, y mucho menos para ella. La amistad al parecer no le interesó así que así se quedará.
Camino por los pasillos de la escuela a paso decidido sosteniendo mi bolso sobre mi hombro para ir al patio de la escuela, entre tantas clases logra saturarme un poco y no soporto a los profesores más que nada.
Había perdido de vista a Blair ya hace un tiempo, lo más probable es que esté organizando la fiesta "Kiss on the lips," lo único que recuerdo es que le pidió a una chica más joven que nosotras que hiciera las invitaciones porque tenía linda letra, mi hermana sabe aprovechar las cosas cuando las ve.
—Keira.— Me detengo de golpe al escuchar a alguien decir mi nombre, pero más que nada por la persona perteneciente de la voz.— ¿Qué hacías?
—Nada realmente, pero ahora, ¿Qué es lo que quieres?— Ladeo mi cabeza para ver a Nate, intentando descifrar que es lo que está buscando.
Él sonríe.
—¿Por qué asumes que estoy queriendo algo?— Pregunta dándome esa mirada de chico encantador que puede convencer a cualquier persona, menos a mi.
Sus ojos claros le dan un gran puntaje a todo esto, además no voy a mentir, Nate es un chico muy atractivo a la vista de cualquier persona y ya por tener el privilegio de serlo, cree que se va a salir con la suya.
¡Error!
Soy la Waldorf más fuerte y eso me quedó claro desde el momento cero.
—Porque a pesar de que nos conocemos desde que nacimos, sólo me hablas cuando necesitas algo, ¿O me equivoco, Archibald?
—Es porque somos amigos, Kiki.— Ruedo los ojos por el apodo idiota por el cual me llama desde que tenemos cinco años, más bien de pequeño no sabía pronunciar mi nombre así que le quedó para toda la vida.
—¿Lo somos, Nate?— Elevo ambas cejas volviendo a caminar, pero él se apresura a seguir mis pasos, supongo que no he logrado deshacerme de él.— Ya dime que es lo que quieres.
—Esta bien, me atrapaste.— Hago un gesto, que a pesar de que no lo ve, me lo esperaba.— ¿Sabes dónde está Blair? La llevo buscando toda la mañana.
—¿Y por qué no le mandas un mensaje de texto? La tecnología está muy avanzada en estos tiempos.— Digo con sarcasmo en lo que por fin llego a mi destino final, el patio en donde busco una mesa vacía para sentarme en los bancos de cemento.
Una vez más ruedo los ojos viendo al chico sentarse en frente de mi.
—¿Crees que te preguntaría si hubiera respondido a alguno de mis mensajes?
—Probablemente esté con lo de la fiesta de "Kiss on the lips" no te estreses.— Saco una botella de agua de mi mochila y doy un sorbo viendo la cara de Nate, parece preocupado, más que nada como si escondiera algo, y justo en ese momento se me ocurre algo.— Ya que supuestamente somos amigos, como dices tu... —Llamo su atención con una pequeña sonrisa, y al juzgar por su expresión, ya sabe que algo estoy tramando.— ¿Qué hay con Serena? Digo, ¿Qué piensas de su regreso sin decir nada?
Mi pregunta lo toma por sorpresa, por lo que me doy cuenta enseguida que he tocado la llaga en el tema.
—Creo que es genial que haya vuelto, digo, ella pertenece aquí con nosotros, ¿No crees?
—¿Qué importa lo que yo crea?— Contesto con tranquilidad mirándolo fijamente a los ojos por un par de segundos, luego levanto este para encontrarme a Chuck haciendo un gesto con la mano para que Nate se diera cuenta de su presencia.— Te está llamando tu novio.
Nate gira la cabeza y ve a Chuck, suelta un suspiro y vuelve su atención a mi. Le doy una sonrisa forzada viendo en lo que él se levanta del asiento.
—No he terminado contigo aun.
Señalo al castaño sin quitar mi sonrisa, pero esta vez una más traviesa, lo que parece preocuparlo ya que él cuando quiero saber algo, al final de cuentas no paro hasta tener toda la información junta. Nate se va dejándome sola con las miles ideas dentro de mi cabeza sobre como desenterrar la verdad.
Después de todo así es como alguien sobrevive en este mundo, si no a la que entierran vivo es a uno. Aunque junto con mi hermana Blair, las personas de aquí nos suelen respetar y querer ser como nosotras, nos admiran y nos temen al mismo tiempo lo que es algo satisfactorio, porque saben que contra las mellizas, ellos no pueden ganar de ninguna manera.
¡Acá el primer capítulo! Sé que está aburrido pero les juro que lo más difícil son los primero capítulos, pero les prometo que cada vez se pondrá mejor, no tengan duda de eso. Además quiero agradecer el apoyo que está teniendo la historia en poco tiempo, significa mucho para mi <3
Recuerden:
—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido.
—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.
—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro