Tenía dos hermosos hijos con Kōki, el amor de su vida.

Cada página que leía le rompía el corazón, podía percibir los sentimientos de Kōki y apreciar el crecimiento de sus hijos. Ambos eran una copia de él y Kōki, eran perfectos.

—Familiares de Furihata Masaoki-kun y Seiji-kun— dijo un doctor.

—¿Cómo están?— preguntó Masaomi.

—¿Qué son de los niños?— preguntó el doctor reconociendo a ambos pelirrojos.

—Nietos/ Padre— respondieron ambos.

—Akashi-san los niños están bien. Gracias a que llevaban el doble cinturón no paso a mayores. Ambos tuvieron una leve contusión, en unas horas despertarán— dijo observando al joven Akashi parecido a los niños.

—Dios... Gracias — dijo Masaomi aliviado.

—Fue un milagro, cualquier cosa les informaremos. Ordene que los gemelos estén en la misma habitación— agregó.

—¿Podemos verlos?— preguntó Seijūrō.

—Sólo uno, y por 5 minutos— dijo cruzándose de brazos.

—¡Ve Seijūrō!— dijo Masaomi empujándolo.

—Gracias, Papá— dijo siguiendo al doctor. Conformé avanzaba su corazón aumentaba su ritmo cardíaco, el doctor abrió una puerta —Le habló en 5 minutos— dijo y se fue.

Se aproximó a la puerta y vio a sus dos hijos dormidos, eran idénticos a él. Lágrimas comenzaron a surgir y se detuvo en medio de ambas camas.

No sabía cuál era Masaoki o Seiji, se aproximó al de la derecha. Tocó su pequeña cara, besó y abrazó el pequeño cuerpo.

—Perdónenme— dijo llorando —Mi pequeño, te amo— susurro. Lo acarició y esparció besos por todo su rostro.

Se levantó y se dirigió al otro pequeño pelirrojo —Sus caras son idénticas a Kōki— dijo con una pequeña risita. Besó al pequeño y mimó —Te amo, despierten por favor.

—Akashi-san es hora— dijo el doctor viendo al pelirrojo llorando mientras abrazaba a uno de los gemelos.

Seijūrō les besó la frente a cada uno y se dirigió a la salida.

—Mami— lloró uno de los gemelos despertando al otro, ambos terminaron llorando y tratando de levantarse.

Seijūrō corrió hacia ambos —Tranquilos— dijo dividiéndose entre ambos.

—Mami— dijo viendo al pelirrojo —Quieró a mami— dijo Seiji.

—¿Quién es?— preguntó Masaoki frotándose los ojos.

—Akashi Seijūrō... Su padre— dijo acercándose a quien preguntó.

—¿Papá?— dijeron al unísono y sentándose en las camas. Observaron al pelirrojo mayor y vieron que era idénticos a ellos, también que sus ojos estaba rojos.

—Sí, soy Papá— dijo llorando y abrazándose a Masaoki.

Seiji observaba a su Papá —¿Por qué dejó a mami?— gritó levantándose en la cama.

—Masaoki-kun baja de la cama— dijo el doctor tratando de sentarlo.

—Soy Seiji, él es Masaoki— señalando al su hermano mayor —¿Por qué dejó a mami?— volvió a preguntar.

Seijūrō no se esperó esa pregunta por parte de los niños, se levantó de la cama y se acercó a Seiji. Éste se hizo a hacia atrás alejándose de él y a Seijūrō le dolió, se sentó a su lado.

—Porqué fui un tonto. No saben cuánto me he arrepentido de dejar a Kōki, más ahora al saber que tenemos dos hermosos hijos— dijo viendo a ambos.

—Abuelito dice que ama a mami ¿Es verdad?— preguntó Seiji.

—Si, aún lo amo y siempre lo amaré. También los amo a ustedes, siento no haber estado con mami y con ustedes— dijo llorando.

Seiji miró a Masaoki, éste le asintió Seiji se acercó a su padre y lo abrazó —Papi— dijo llorando.

—Lo siento— dijo abrazando a Seiji y llorando —Reconquistaré a mami y los cuatro estaremos juntos.

Masaoki se bajó de la cama y se abrazó a Seijūrō. Éste lo cargo y abrazó a ambos hijos —Los amo tanto Masaoki. Seiji—dijo con la voz entrecortada.

El doctor observaba con ternura esa escena y entendió dos cosas el heredero del imperio Akashi había dejado a su 'mami' y no sabía de los niños hasta ahora —No los quiero interrumpir, pero es hora de salir.

—¿Se va?— preguntaron ambos.

—Si, regresaré en unas horas. Tienen que portarse bien o mami los regañara— dijo acostando a Seiji.

Se levantó y metió a Masaoki en su cama —¿y mami? Mami gritaba mucho— dijo Masaoki.

—Mami está durmiendo, cuando despierte vendrá a ver los. Obedezcan al doctor y a las enfermeras, regresaré a la hora de la visita.— dijo besándoles sus frentes y cubriéndolos con la sabana.

—Está bien— respondieron ambos viendo que su papá se iba de la habitación.

—¿Crees que nos ama?— preguntó Seiji viendo a Masaoki.

—Sí, también a mami— respondió sonriendo, cerró sus ojos y durmió.

——————————————

Seijūrō regreso al lado de su padre —¿Cómo están?— preguntó Masaomi.

—Bien, ya despertaron. Son hermosos— dijo sonriendo entre lágrimas.

—Seijūrō— abrazó a su hijo.

—¿Por qué no me dijiste? Sabías todo desde un principio— reclamó viendo a su padre.

—Kōki estaba muy mal, cuando me entere del embarazo lo busque. Kōki creyó que quería que abortara, lo apoye en todo. No te dije nada porqué se lo prometí a él, y él tenía miedo de que tú le dijeras que lo abortará o le quitarás al bebé. Saqué a Kōki del país y llegamos a NY, allí fue donde nos enteramos que eran dos bebés. Él estaba feliz por los niños, pero triste de que no estuvieses con él. — Masaomi se sentó y le índico a Seijūrō que también lo hiciera —Cuando metiste a esa mujer a la casa y te reclamé, sin querer Kōki me escuchó.

—¿Estabas con él?— preguntó alterado de que Kōki lo supiera.

—Sí, acaba de cumplir 6 meses de gestación. Siempre viaje para estar con él en las consultas.... Se puso muy mal y no paraba de llorar. Después cuando te arrepentiste los niños ya tenían 4 meses de nacidos le dije, pero Kōki no creé ya en tus palabras. Lo peor de todo es que sabe que los niños no fueron concebidos con amor de ambos lados y eso es lo más le duele. Le juraste amor para llevártelo a la cama cuando no lo amabas, ahora no será fácil que confíe en ti— finalizó Masaomi.

Seijūrō estaba apuntó de responder cuando escuchó un —Akashi-san ¿Cómo esta Kō-chan y los niños?—dijo Kazunari acompañado de Tetsuya y Taiga.

—Los niños ya despertaron, están bien. De Kōki no se sabe nada— dijo Masaomi.

—Que bue..... ¿Qué hace éste aquí?— señalando a Seijūrō.

—Vine a ver a Kōki y mis hijos— dijo enojado.

—¿Hijos? Así que lo sabes. Te diré esto sr. Ambicioso, ni se te ocurra querer quitarle los niños porque no te dejaremos. Ya le has hecho suficiente te daño a Kō-chan— dijo Kazunari forcejeando para que Taiga lo soltara.

—Nunca le quitaría mis hijos a Kōki. Yo lo amo— dijo levantándose de su lugar.

—¿Lo amas? Si, claro. Por eso le hiciste lo que le hiciste a Kō-chan— dijo Kazunari furioso.

—Están en un hospital, guarden silencio— sentenció Midorima Shintarō.

—¡Shin-chan! ¿Sabes algo de Kō-chan?— preguntó Kazunari.

—Si.... tiene un esguince en el brazo, unos cuantos hematomas y una contusión en la cabeza. Aún no sabe cuándo despertará, el impactó fue fuerte.

Ninguno hizo algún comentario, Seijūrō se frotó la cara. Gracias a dios estaba vivo, pero no despertaba. Nuevas lágrimas surcaron su rostro —¿Pu..puedo verlo?— logró preguntar.

Shintarō miró a Masaomi y éste asintió —Sígueme— dijo caminando.

—Hey— dijo Kazunari. Iba tras ellos pero una mano lo detuvo.

—Kazunari.... Kōki lo ama, tarde o temprano estarán juntos de nuevo. Déjalo que vaya— le dijo el pelirrojo.

—Todo el daño que le hizo.... Kō-chan no puede— trató de decir.

—Todos sean realistas. Kōki sigue amando a Seijūrō, es el padre de sus hijos— dijo viendo a todos y soltando al pelinegro.

—¿Y qué? El enano le hizo dañó— dijo frustrado Kazunari.

—Lo sé y Kōki también lo sabe perfectamente. Aun así Kōki lo ama, y los niños también. Es hora de que sean felices por su bien y el de los niños— dijo Masaomi —Sé que están preocupados porqué vivieron con Kōki el daño que le hizo Seijūrō, pero se aman y seguirán amándose— dijo cruzándose de brazos.

Nadie dijo nada, sólo se miraban confirmando que todo eso era verdad.

—Además.... Ayer se besaron— agregó con una sonrisa.

—¿Qué?— gritaron los presentes.

Masaomi buscó su celular y dio reproducir al vídeo que Susan le había enviado. Todos quedaron boquiabiertos al escuchar la canción, baile y ligero besó.

—————————————

—¿Ustedes sabían lo de mis hijos y él paradero de Kōki?— preguntó Seijūrō siguiendo a Shintarō.

—Sí— dijo deteniéndose y volteando a encontrarse con el pelirrojo — Se había desmayado y al llevarlo al doctor descubrimos que era un docel y estaba embarazado. Kōki-kun no sabía nada, la noticia fue dolorosa. No por el bebé, sino porqué tú no estarías a su lado. Todos mantuvimos el secreto, es nuestro amigo— dijo reanudando la marcha.

—Yo también soy su amigo— dijo defendiéndose.

—Entiende, lo que le hiciste a Kōki-kun jamás lo esperamos de ti. Más hacia Kōki, sabiendo lo mucho que te ama— dijo subiendo las escaleras.

No respondió nada, todos tenían razón. Le había hecho algo horrible a Kōki.

Shintarō le indicó la habitación y llevó hasta la puerta. Abrió la puerta con mucho cuidado y su corazón se paralizó al ver a Kōki. Yacía dormido, con su cabeza envuelta con vendas médicas, su brazo enyesado y unos golpes visibles en la cara.

—Kōki perdóname— dijo tocándole su mejilla —Te amo, luchare por ti y nuestros hijos— agregó llorando mientras besaba su frente.