Recuerdos del pasado VI: 

Las semanas pasaban, y diciembre se acercaba al igual que el final del semestre.

Los trabajos finales y lo de su libro lo mantenían saturado, cada semana tenía que ir a la editorial y chequear las cosas que le indicaba Kevin. A la novela no se le hizo muchos cambios, pero la selección de pasta, la portada, la contra portada y la biografía (a cuál decidió que no saliera su fotografía), en unos días la novela saldría a la venta.

En cuanto a sus amados hijos, ambos adoraban jugar el básquet y ya hablaban bien, a pesar de su corta edad.

Su celular sonó —Bueno.... ¿Enserio?... Si, ese día estaré allí. Gracias, Roberts— dijo colgando.

—¿Qué te dijo?— preguntó Susan escribiendo en la laptop.

—Será publicada el 10 de diciembre— dijo sonriendo.

—Eso es genial. Me tienes que dar tú libro GRATIS y con tú primer autógrafo ¿Entendido?— dijo sonriendo.

—Claro que si, al parecer me va enviar unos.

Los días pasaron y diciembre llegó, Kōki estaba emocionado con la publicación. Algunos de sus compañeros lo apoyaban y otros lo seguían odiando, pero él ya se había acostumbrado.

El día de la publicación fue a la editorial, tal y como Roberts le indicó. Al llegar fue recibido por una sonrisa.

—Las ventas comenzaron, Kōki. Van lentas pero mejorará, apenas han salido hace unas horas— dijo sonriendo.

—¿Enserio?—preguntó emocionado.

—Si, al final del día veremos cómo nos va con más ventas— dijo sonriendo.

—Mami... — entró un niño pelirrojo corriendo.

—¿Dónde está Kano?— preguntó cargando a Seiji.

—Lo siento, Kōki-sama. Masaoki-sama se me escapo— dijo Kano cargando a 'Seiji'.

—No te preocupes, y es Seiji— dijo riendo.

—¿Son sus hijos?— dijo Kevin viendo a los hermosos gemelos.

—Si... Él es Seiji, y él Masaoki— señalando a que tenía cargando Kano.

—Hola niños— dijo sonriendo.

—Hola— respondió Masaoki. Mientras que Seiji lo observó de arriba abajo.

—¿Podríamos continuar con ellos aquí? Va ser difícil dejar los sin que lloren— dijo bajando a Seiji.

—Claro, no hay problemas. De hecho, él será de ayuda— dijo señalando a Kano.

Los 5 recorrieron la editorial hasta la oficina de Kevin —Lo llame para entregar le su paquete. Firme de recibido— dijo dándole una hoja.

Kōki la leyó, firmó y se la entregó a Kevin.

—Aquí tiene— dándole el paquete de 6 libros — Uno tiene entregarlo al director de la escuela. Los otros son de usted— Kōki asintió —Firma, este se quedará en el estante de la planta baja— dándole otro libró.

—Se refiere como Aka Ai— Kevin asintió — Puedo firmar en kanji.

—Firma al reverso y dejarme ver, después de todo será para siempre— dijo sonriendo.

Kōki colocó los kanjis de Aka y Ai, lo encerró en una eclipse, subió y bajo una línea formando una F. Se la mostró a Kevin y le dio su consentimiento.

Después de firmar y que Kano cargara los libros, bajaron a recepción y Kevin colocó el libro en la estancia de muestras.

Al salir fueron directo a la universidad y entregó el libro al director, quien lo felicitaba. Al salir por casualidad se encontró con Susan y le dijo sobre el libro. Ella lo arrastró a la camioneta e hizo que le firmara libro y prometió leerlo ese mismo día.

Al llegar a la casa se encontraron una gran sorpresa.

—Abuelito— gritaron los niños y se lanzaron a los brazos de pelirrojo mayor.

—Mis niños— dijo besando a cada uno y entregándole sus regalos.

—Bienvenido, Masaomi-san— dijo Kōki sonriendo.

—¿De dónde vienen? Llegue esperando que estuvieran aquí— dijo abrazando a Kōki.

—A la universidad— dijo sonriendo.

—Los libros donde lod... Akashi-sama— dijo Kano deteniéndose de forma abrupta.

—¿Libros?— preguntó viendo el logo de papel que envolvía los libros —¿Compraron tantos libros?

Kōki sonrió y le hizo señas a Kano para que se aproximara. Tomó uno de los libros, lo abrió en la dedicatoria y se lo extendió a Masaomi. Éste comenzó a leer:

"A mis hijos Seiji y Masaoki, mis amores y los dueños de mi corazón.

A M.A por brindarme su apoyo cuando más lo necesitaba, y ser el soporte de mi vida y nuestros amores"

—Kōki. Esto— dijo viendo al castaño.

—Quería darle una sorpresa—dijo con una bella sonrisa —Hace unos meses hubo un concurso en la universidad e independiente del concurso, la editorial decidió publicarlo.

—Oh Kōki. Felicidades— dijo abrazándolo y leyendo la portada —¿Aka Ai?— preguntó al leer el autor.

—Si, por ustedes— señalo a sus hijos —y que no quiero que Akashi me encuentre por medio del libró. No podía dejar mi nombre.

—Ya veo...— dijo pensativo —Tenemos que celebrar— dijo y todos asintieron.

Masaomi observaba a Kōki mientras comían, se veía feliz. Realmente había cambiado desde que le abrió la puerta de la casa de los Takao, sin duda tener a Masaoki y Seiji lo habían cambiado. También estaba el hecho de que Kōki seguía enamorado de Seijūrō pero ya no creía, no podía confiar él.

En cambio Seijūrō se veía cada día peor y más deprimido. Sabía que había sido tarde el arrepentimiento de su hijo, pero tenía que sufrir un poco. Tarde o temprano Kōki regresaría a Japón y Seijūrō sabría la verdad sobre sus hijos.

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El cumpleaños número dos de los gemelos llegó, la casa la adornaron con rojos, dorados y cafés, ya que eran sus colores favoritos junto con los de Navidad.

Susan fue invitada y llegó justo antes de partirán el pastel; acabada de entregarle sus regalos a los gemelos cuando una voz gruesa la sobresaltó.

—Kōki no encontré tú— se interrumpió al ver a la desconocida —Buenas noches.

—El papá de los niños— comentó, pero al observar lo vio su tono de piel y no era la misma.

—Masaomi-san. Ella es Susan Parker, mi compañera y amiga de la universidad— dijo Kōki nervioso, pues no le había dicho que era doncel y hablado del padre de sus hijos.

—Mucho gusto, señorita Parker. Akashi Masaomi— dijo saludándola.

—Akashi... ¿El Akashi de Akashi Corp?— preguntó anonadada y miró a Kōki sólo le sonrió nervioso.

—Si... Soy tutor de Kōki, y el abuelo de estos hermosos retoños— dijo con orgullo.

—¿Abuelo? Significa que su... hijo— En una revista de sus padres había visto fotos de Akashi padre e hijo, ahora entendía porque los niños se le hacían parecidos a alguien. Miró a Kōki —¿Por qué nunca me dijiste?— preguntó frunciendo el ceño.

—Tenía miedo de que me dejarás de hablar cuando te enterarás de que soy un doncel— dijo mirando sus manos.

—Oh Kōki ¿Cómo pudiste pensar eso? Eres mi mejor amigo— dijo abrazándolo.

—G-Gracias Susan— dijo al borde del llanto.

—Ahora entiendo porque atraes a nuestro compañeros— sonrió— Pero tú estás tan enamorado de Akashi-kun que no tienes ojos para nadie más ¿Dónde esta Akashi-kun?— preguntó esperando al padre de los niños.

Lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas, las cuales limpió rápidamente—No sabe de mis hijos. Él me dejó.

Susan miró a Masaomi y éste asintió con la mirada triste —Lo siento— dijo abrazándolo nuevamente.

—¿Mami porque llora?— preguntó Seiji.

—Estoy llorando de la emoción Seiji. Es el cumpleaños de ustedes— dijo tratando de sonreír.

—Mami ya no llorar— dijo estirando sus brazos para que Kōki lo cargará.

—Mami ¡Pastel¡— grito Masaoki tratando de llegar al pastel.

—Ya vamos cariño— dijo caminando y sonriéndole a Susan y Masaomi.

Reanudaron la fiesta y estuvieron celebrando hasta altas horas.

Kōki se ofreció a dejar a Susan y ella aceptó, estacionó la camioneta fuera de la casa de la rubia. Susan sólo miró que Kōki se debatía en algo.

—Seijūrō me dejó un mes después de haber tenido relaciones sexuales, exactamente en nuestro aniversario. Me dejó por ser pobre y querer estudiar literatura; también que sólo era un juego para él, alguien con quien entretenerse. Pues se supone que yo era varón— Susan lo miró boquiabierta y apretando los puños, mientras que Kōki volvía a llorar— Dos meses después me enteré de que era un doncel y estaba embarazado; Masaomi-san apareció en la casa que me estaba quedando y me ofreció su ayuda sin que le dijéramos a Seijūrō, también que legalmente era mi tutor. Unos días después llegue a vivir aquí, y me enteré que esperaba dos bebés— sonrió ante el recuerdo —Masaomi-san siempre ha estado apoyando me; me dijo que Seijūrō se había arrepentido y me está buscando, pero no creó en él. Sólo me hizo promesas de amor para llevarme a la cama— dijo cerrando sus ojos.

—Tú novela...— dijo recordando.

—La escribí de mi experiencia... Claro que la novela está orientada en una mujer con su hija— dijo tratando de sonreír.

—Oh Kōki— dijo tomándolo de la mano.

—Sé que está de más, pero... No le digas a nadie— dijo mirándola.

—No preocupes no diré nada... Pero....— miró al castaño —¿Aún lo amas?

—Sí, aún lo amo. No puedo evitarlo— dijo sonriendo con nostalgia —¿Soy tonto, no? Amo al hombre que me engaño y uso.

—Lo amas, y más que tienen dos lindos angelitos— dijo abrazándolo.

Después de que Kōki dejó de llorar, Susan entró a su casa y comenzó a buscar información sobre los Akashi. Mejor dicho, investigar a Akashi Seijūrō para saber si tenía pareja y ayudar a Kōki.

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Las semanas se convirtieron en meses, y luego en dos años. Kōki se estaba graduando de la carrera como el mejor de su generación junto con Susan y ambos con honores por sus libros. Kōki estaba en su quinta publicación; mientras que Susan en la segunda.

Masaoki y Seiji ya tenía cuatro años y unos meses. Ambos amaban el basquet, y para su corta edad ya hablan perfectamente y escribían.

A Masaoki le gustaba cuidar de su hermano menor y tenía interés en el ajedrez. Mientras que a Seiji siempre le gustaba la atención de su madre y amaba el Shōgi. Ambos asistían al preescolar y le sacaban 'canas verdes' a su maestra cuando se hacían pasar el uno por el otro.

Era un día de febrero y Kōki regresaba de la editorial cuando se encontró a sus dos amores hablando, o mejor dicho discutiendo.

—¡No es cierto!— decía Seiji.

—¡Es verdad!— decía Masaoki frunciendo el ceño.

—¿Qué pasa? ¿Por qué discuten?

—Masaoki dice que tenemos otro papá— dijo Seiji al borde de las lágrimas.

Kōki palideció y se sentó, miró a sus hijos —¿Q-Quiiien tee di-dijo eso, Masaoki?

Masaoki se aproximó a él y le entregó dos fotos: en la primera estaba el acariciando su vientre, tenía unos 7 meses cuando Masaomi le tomó la fotografía; y en la segunda, estaba llorando y cargando a sus hijos después de haber los dado a luz.

Ambos niños lo miraban expectantes —Supongo que ya no puedo seguir ocultándolo— pensó al ver las miradas. Pasó sus manos a través de su cabello y miró de nuevo a sus hijos —Es verdad... Tienen otro padre.

—¿Qué?— grito Seiji.

—¿Dónde está papá? ¿Cómo se llama?— preguntó Masaoki viendo que su mami parecía querer llorar. Seiji también lo miró.

—Está en Japón... Se llama Seijūrō... Akashi Seijūrō— dijo nervioso.

—¿Igual que abuelito?— preguntaron al unísono.

—Si. Seijūrō es hijo de Masaomi-san— dijo viendo a sus pequeños.

—¿Por qué no está con nosotros?— preguntó Seiji.

Kōki estaba tratando de contenerse por no llorar. Responder esa pregunta era difícil, no quería decirles a sus hijos toda la verdad.

—Hay veces que hacemos cosas que no esperamos. Seijūrō.... Él término nuestra relación, dos meses después me enteré que ustedes venían en camino —señaló la foto— Yo estaba muy triste porqué Seijūrō me dejó, así que no le dije sobre ustedes. Él no sabe que tiene dos hermosos hijo— dijo llorando y abrazando sus hijos quienes lloraban al saber la verdad

En medio del llanto Masaoki y Seiji se miraron y sólo entendieron dos cosas: su papá había abandonado a su mami, y que su mami no les estaba diciendo toda la verdad. Para saber la verdad tenían que escuchar a su papá.

—Mami....— dijeron llamado la atención de Kōki

—¿Si?— preguntó con el llanto entrecortado.

—¡Quiero conocer a papá!— dijeron al unísono.

Kōki se le rompió el corazón y se soltó a llorar sin poder de dejar de hacerlo. Masaoki y Seiji vieron el dolor en el rostro de su mami. Kōki se arrodilló a frente a ellos y los abrazó —Entiendo... Déjenme hablar con su abuelo y luego iremos a Japón, pero será en unos meses— dijo con todo el dolor del mundo.

—Está bien— respondieron, se abrazaron a su mami.

Kōki caminaba de un lado al otro, había llevado a dormir a sus hijos hace una hora y aún seguía dando vueltas hasta que tomó aire y se sentó frente a la pc y conecto la video-llamada.

—¿Qué pasa Kōki?— preguntó Masaomi.

—Los niños quieren conocer a Seijūrō.

—¿Les dijiste?— preguntó asombrado.

—Si... Ellos descubrieron las fotos. No les dije toda la verdad, sólo que Seijūrō término nuestra relación y que no sabe de ellos— dijo limpiándose las lágrimas.

—Kōki...— dijo Masaomi.

—¿Sabe? Me dolió que quieran conocer lo. No esperaba que quisieran, supongo que no soy suficiente para ellos— dijo con una mueca.

—No, Kōki, ellos te aman. Comprende. Tienen curiosidad— dijo tratando de reconfortar a Kōki.

—Tal vez... Pero aún no sé qué hacer, tengo la editorial aquí y no hay sucursal en Japón. No quiero dejar de escribir— dijo frustrado.

—No te preocupes, yo me encargó. Encontraré una editorial y negociáremos con la tuya. ¿Van a vivir con nosotros?— preguntó.

Kōki negó —No... Encontré un lugar cuando lleguemos a Japón — de pronto el llanto de los niños se escuchó —Luego hablamos, gracias— dijo y término la vídeo llamada.

Masaomi se quedó viendo a la pantalla — Al fin sabrás la verdad, Seijūrō ¿Cómo reaccionas al ver a Kōki y saber de Seiji y Masaoki?