Al fin me di algo de tiempo hoy para poder editar este capítulo. No sé cuándo tenga el siguiente. Por ello, seguirá con el título —pausa—.

Los invitados habían comenzado a llegar, Masaomi estaba a la espera de una invitada especial y de Kōki. Estaba preocupado por él, desde hace días el castaño le decía que sentía que lo vigilaban.

—¿A quién esperas padre?— preguntó Seijūrō en lo alto de las escaleras.

—A Kōki. Esta nervioso, cree que alguien lo sigue— dijo viendo hacia la entrada de la casa.

—¿Qué?— Seijūrō se aproximó a su padre.

—Sí. Tiene una semana así. Tal vez sean reporteros, tiene miedo de que se acerquen a sus hijos— dijo mirando el reloj.

—Mr. Akashi— dijo una voz desde el inició de las escaleras.

Ambos voltearon y se encontraron con una rubia muy hermosa, con un espectacular vestido rojo.

—Sígueme— ordeno Masaomi aSeijūrō, y descendieron las escaleras —Miss Susan.

Seijūrō la miró de arriba abajo ¿Ella es la pareja de Kōki?

Susan reconoció al hombre y lo fulminó con la mirada; Seijūrō sólo frunció el ceño.

—Seijūrō, ella es Susan Parker. Susan, él es mi hijo Seijūrō— dijo Masaomi viendo las miradas fulminantes de ambos.

—Mucho gusto, Miss Parker— dijo Seijūrō todo formal.

—No puedo decir lo mismo— dijo con el ceño fruncido. Seijūrō la fulminó con la mira y miró a su padre.

—Tranquilos— dijo riendo un poco — Seijūrō, Susan es muy especial para...

—¿Susan?— dijo una voz haciendo que los tres voltearán.

—¡Kōki!— dijo Susan, y salió corriendo a los brazos del castaño quien la recibió con los brazos abiertos.

Seijūrō miró boquiabierto y furioso aquella escena. Masaomi vio la reacción de su hijo y sonrió todo estaban funcionado según lo esperado.

—Dios ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me avisaste?— dijo bajándola después de haber le cargado y darle vueltas.

—¡Sorpresa! Mr Akashi me invitó. Llegó una invitación a la casa el fin de semana y no iba a desaprovechar. Te extraño tanto— dijo besándoles las mejillas.

—Yo también, no sabes lo difícil que está siendo esto— dijo abrazándola.

—Tenemos que hablar ¡Vamos!— dijo tomándolo de la mano y saliendo al jardín.

Seijūrō miró a su padre, y con molestia pregunto: —¿Tú la invitaste?

—Si... Es lo mejor para Kōki en estos momentos. Además ella es muy importante para él— respondió dirigiéndose al jardín.

———————

Susan y Kōki platicaron en una mesa alejada, le dijo todo lo que había sucedido desde que llegaron a Japón.

—¿Estás seguro de que esta con esa mujer?— preguntó Susan, le sujetó la mano.

—No lo sé— susurró, con la mirada fija a sus manos.

—Ánimo ¡Vamos a bailar!— dijo jalándolo a donde había personas bailado. Sus pasos era delicados y lentos ganándose la atención de los presentes.

Mientras que cierto pelirrojo estaba furioso con esa mujer y con la cercanía con la que bailaban lo molestaba. Entonces vio que se separarán y Kōki que se iba, aprovechó y jaló a la mujer a bailar.

—Ya esperaba esto— dijo Susan respondiendo a los pasos de bailes —¿Qué quiere?

—¿Qué eres de Kōki, y qué relación tienen?— preguntó directo.

—Vaya tan necesitado de información... Soy su mejor amiga. Puedes respirar tranquilo, bastardo— dijo con el ceño fruncido.

—Así que amiga... Supongo que Kōki te contó todo.

Susan asintió —Kōki está sufriendo mucho por tú culpa, sino quieres nada, déjalo en paz.

—No, yo lo amo y lo voy a recuperar. No me importa si ya está con alguien— dijo dándole una vuelta.

Susan sonrió —Kōki no tiene pareja, en cambio tú si.

—Yo no tengo pareja, desde hace 4 años no la tengo. He estado buscando a Kōki— dijo con el ceño fruncido.

—hmm.... Vale, lo amas y quieres recuperarlo ¿Qué piensas hacer con los niños?— preguntó curiosa, necesitaba esa respuesta.

—Amarlos. Son hijos de Kōki así que los amaré ¿Sabes quién es el padre o madre de los niños? mi padre ya me dijo que no está con Kōki y no son sus hijos— preguntó mirándola con atención.

—Me alegra escuchar eso— la canción finalizó —El padre de los niños tú lo conoces perfectamente— dijo marchándose al lado de Kōki.

Seijūrō se quedó parado a media pista ¿Yo lo conozco?

Kōki, después de haber hablado con los invitados ya que lo reconocían ahora como Aka Ai, decidió regresar a platicar con Susan y la encontró platicando con unos jóvenes; así que optó por esperarla.

Media hora después se estaban dirigiendo nuevamente a la pista.

—Hable con Akashi— dijo Susan.

—¿Qué?—dijo casi parándose pero Susan continuó bailando.

—Lo que oíste, dice que te ama y te va a recuperar. No le importa que tengas hijos, él los va a amar por igual ya que son tuyos— dijo sonriendo.

Kōki sintió una ganas de soltarse a llorar —Tengo que decirle— murmuró.

—Vas a poder hacerlo— dijo ella soltándolo y marchándose dejando lo parado.

—¿Podemos bailar?— dijo una voz que le causó escalofríos, volteó y se encontró con la mirada de Seijūrō.

—yo...— trató de decir, pero sintió su cuerpo ser jalado y unas manos se posicionara en su cintura —¿Qué haces ? No hay música— dijo pues habían parado toda la música.

—No te preocupes. Está canción es sólo para ti— le susurro cerca del oído. La canción inició y Kōki la conocía muy bien, era una de sus favoritas "I don't want to miss a thing" de Aerosmith.

Kōki sentía sus mejillas sonrojarse y su corazón latir a ritmo descontrolado.

—Kōki... Te amo— dijo Seijūrō viendo al castaño.

—Antes me dijiste lo mismo y sólo jugaste conmigo. No puedo creer en tus palabras— dijo desviando la mirada.

—Lo sé, y no sabes cuánto me arrepiento. Lo que pasó hace unas semanas en el hotel....yo lo siento, nunca debí tratarte así y menos insultar a los niños. Sé que te hice mucho daño pero quiero recuperarte. Haré lo que sea necesario para ganarme tú perdón y tú corazón, Kōki. Es posible que ahora me odies, y ahora tengas a alguien a quien ames. No me importa, te reconquistaré y también a tus hijos. Los amaré como si fuesen míos, Kōki— dijo juntando sus frentes y sin apartar la mirada.

Kōki podía sentir la verdad en esas palabras, y el latido descontrolado de Seijūrō —¿Los amarás sin importar quien sea su madre o su padre?

—Sí. Son tus hijos y los amaré cómo te amo a ti, Kōki— dijo besándole la mejilla.

—Masaomi-san nos invitó mañana a almorzar, mañana necesitó decirte algo muy importante— susurró, cerrando sus ojos.

—Entiendo, esperaré a mañana. Te extraño— dijo pegando más sus cuerpos y siguieron escuchando la canción.

Kōki en algún momento llevó sus manos al cuello de Seijūrō y lo miró fijamente. Él pelirrojo se sorprendió pero aun así continuó acercándose hasta que sus labios chocaron y una corriente eléctrica les paso por sus cuerpos.

—Kyaaaaaa— alguien pegó el gritó y ambos se separaron.

Kōki completamente sonrojado al recordar que había muchos invitados y gran parte lo estaban viendo. Ubicó a Susan, se dirigió a ella y la arrastró a la salida escuchando que Seijūrō lo llamaba.

—Oh dios Kōki— decía Susan emocionada.

—Cállate y déjame conducir— dijo pasándose una mano por su cabello. Estaba temblando, se había besado con Seijūrō.

—Pero Kōki ¡Fue hermoso! La canción estuvo perfecta y mira que no vi que te resistieras cuando te besó— dijo entusiasmada.

Kōki se estacionó y enfreno —Dios...— dijo cubriéndose el rostro sonrojado.

—Kōki....— dijo ella viendo al castaño.

—¿Qué hice?— dijo tocándose los labios y sus ojos cristalizándose.

—Se besaron, Kōki. Ustedes se ama ¿cuándo le dirás lo de los niños?— preguntó.

—Mañana. Iremos a almorzar a la mansión, le diré sobre ellos cuando los vea frente a frente— dijo y su mirada se dirigió al retrovisor. Frunció el ceño, esa camioneta se le hacía familiar —¿Dónde te estas quedando?— preguntó.

—En el hotel de tú recepción— su amigo se miraba mal —¿Qué pasa, Kōki?— preguntó al ver el rostro de Kōki.

—Nos están siguiendo. No puedo ir a casa si me están siguiendo. Dormiré en el hotel— dijo arrancando y tratando de evitar a la camioneta.

Habían perdido la camioneta 10 cuadras atrás, no se arriesgaría ir a casa y mostrarles a donde vive. Susan le dijo que durmiera con ella para que no buscarán su habitación.

Una vez que entraron a la habitación, Kōki marco a Kano y le informó. Después de colgar llamó a Masaomi-san —¿Qué sucede Kōki?— preguntó ganándose la atención de Seijūrō quien se acercó a él.

—Nos siguieron— dijo nervioso viendo por la ventana.

—¿Estas bien?— preguntó y activo el alta voz.

—Sí, la perdí unas cuadras antes. Ya le informe a Kano y él estará vigilando la casa. No puedo ir si me están siguiendo, no quiero arriesgar a mis hijos— dijo mirando que la camioneta paso de largo.

—¿Dónde estás?— preguntó Masaomi.

—En el hotel del evento. Susan se está quedando aquí, vamos a compartir la recámara. Ella tiene razón, si me buscan aquí no me encontrar registrado— dijo viendo que la camioneta pasaba por tercera vez.

—¿Van a dormir juntos?— escuchó un grito.

—¿Quién es?— dijo frunciendo el ceño.

—Seijūrō— dijo al teléfono.

—ahh ya... dije compartir. Buena noche— colgó.

—Así que celoso— dijo Susan sonriendo.

—hmmm...— acomodándose en el sillón y cerrando sus ojos.

Seijūrō trataba de llamar a Kōki con el teléfono de su padre y éste no respondía.

—Calma, Seijūrō. Kōki y Susan son amigos, además ella se va a casar el próximo año— dijo sonriendo al ver celoso a Seijūrō.e