Recuerdos del pasado II: inesperado

Abrió sus ojos, en un principio no reconoció la habitación. Cuando lo hizo comenzó a llorar fuertemente y atrajo la atención del dueño de la habitación que estaba en el baño.

—Kō-chan— dijo abrazándolo, acarició su espalda y reconfortó hasta que el castaño pudo hablar.

—¿Qué me paso? Recuerdo que estaba contigo— preguntó confundido.

—Te desmayaste y te trajimos a mi casa— dijo cuándo un peli verde entró a la habitación con una bandeja.

—Midorima-kun— murmuró en señal de reconocimiento.

—Te hará bien— dijo dándole un té de manzana. Kōki lo tomó y bebió lentamente.

—Kō-chan ¿Qué fue lo que pasó?— preguntó el pelinegro tomándolo de la mano.

Kōki volvió a sollozar y en medio del llanto les contó todo lo que había pasado, inclusive que un mes antes se acostó con él.

—Maldito enano— gruño enojado Kazunari.

—¡No es posible!— dijo Shintarō enojado —Tal vez es el otro Akashi.

—Sus ojos eran rojos. Él fue quién hizo todo, Midorima-kun. Fui un tonto por enamorarme de él— dijo llorando, se levantó hacia el baño y en el proceso se le calló el regaló.

—Kō-chan se te cayó algo— dijo Kazunari levantándolo.

—Tíralo, ya no importa— entró al baño.

Kazunari lo abrió y era un corazón de oro, al abrirlo mostraba una foto de Kōki y Seijūrō —Shintarō haz me el favor de marcar al enano y queda de verte con él.... Sólo haz lo — ordenó furioso.

Al salir del baño Kōki encontró sólo a Kazunari, se sentó en la cama —Debería volver a casa, pero en esa habitación...

—Puedes quedarte aquí, el tiempo que quieras. Mamá te adora, y ya aceptó— dijo sonriendo —Por la ropa no te preocupes, yo te prestó, como casi somos de la misma talla no habrá problemas —dijo acariciándole el cabello.

—Gracias, Takao-kun— dijo sonriendo lo más que pudo.

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Al siguiente día un azabache se dirigía a la mansión Akashi en Tokio.

—Takao— dijo Akashi Seijūrō al abrir la puerta de la mansión —¿Qué haces aquí, y Shintarō?— El azabache le dio un fuerte puñetazo que hasta le rompió la boca —¿Qué demonios te pasa?— gritó limpiándose con el dorso de la mano.

—Maldito bastardo. No te vuelvas acercar a Ko-chan o te ira peor— dijo enfurecido y agarrando se la mano.

—Bakao— gritó Shintarō desde la reja de la mansión.

—Deberías poner le una correa a tú novio, Shintarō— dijo despreocupado, pero adolorido de la boca.

El peli verde se aproximó al pelirrojo y le soltó un puñetazo en el estómago.

—Ese es por Furihata. Jamás te acerques  a él— dijo tomando del brazo a su novio.

—Feliz aniversario, bastardo— gritó Kazunari aventándole a la cara el regalo de Kōki.

Ambos se marcharon y Seijūrō miró el objetó que se salió de la pequeña caja. Lo levantó, observó el corazón de oro y noto que se abría. Al abrir lo su corazón latió frenéticamente, era una foto de él y Kōki, ambos sonreían a la cámara. En la tapa de enfrente tenía grabado 'S&K 12/Abril/####'. Algo en su corazón se contrajo y sacudió la cabeza para despejar su mente, iba a aventarlo pero mejor lo guardó en su caja y lo puso dentro de su pantalón.

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Había pasado una semana en la que no había asistido a clases de lo mal que se sentía. Recibió mucho apoyo de Kazunari, Tetsuya y demás de la generación de los milagros.

Conformé pasaban los días, los chicos evitaban que se encontrará con el pelirrojo en las instalaciones de la universidad, lo agradecía internamente. No tenía fuerzas y valor para verlo e ignorarlo. Kazunari había ido a su casa a la segunda semana, sacó ropa, libros y la foto de su abuelita.

Cuando la familia Takao le preguntó dónde estaban sus padres y su abuela les dijo la verdad. Ese día se sintió más amado de lo que ya se sentía con ellos.

Las semanas se habían convertido ya casi en dos meses y el se sentía cada día más mal.

—¿Kō-chan estas bien?— al ver lo salir por quinta vez del baño.

—Si. Creó que algo me cayó mal— dijo soplándose con la libreta.

—¿Enserio?— preguntó inseguro, veía últimamente al castaño más pálido, y correr al baño más seguido en las últimas dos semanas. Tenía leve sospechas pero era imposible, Kōki era un varón.

—Si ¡Vamos! Tenemos que encontrar a Shintarō-kun y a los demás— dijo levantándose pero su vista se e nublo y lo último que escuchó fue el gritó de Kazunari.

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Escuchaba lejana voces —Alguien tiene que decirle, se pondrá muy mal cuando se enteré.

—¿Enterarse de qué, quien?— preguntó despertado y sentándose —¿Qué me paso? ¿Qué hacemos en el hospital? No me gustan los hospitales— dijo frotándose la sien, le dolía la cabeza.

Todos se miraron (Kazunari, Shintarō, Ryōta, Tetsuya, Taiga, Daiki, Ryo, Yukio y Himuro).

—Pues...

—Estas embarazado, Furihata-kun— dijo el doctor peli verde que acababa de entrar.

—¡Papá! Sé más delicado— recriminó Shintarō.

Kōki comenzó a llorar al salir de shock, Kazunari se abrazó a él y lo consoló hasta que se calmó.

—Es imposible. Soy un varón— dijo nervioso.

—Se equivocaron con tus análisis, eres un doncel y estas gestando.

Llevó su mano a su vientre plano... Estaba embarazado.

—¿Le vas a decir a ...?— Taiga se calló al ver la mirada de los demás.

—¡No! No lo va a saber. Él me abandonó y al hacerlo, lo hizo también con mi bebé. No se lo digan, por favor— suplicó llorando y enterrando su rostro en el cuello del pelinegro.

—Tienes que estar tranquilo por el bebé— dijo Midorima Shin — Ya puedes ir a casa, Shintarō te explicara lo tienes que hacer. En un mes tienes que venir a consulta para la ecografía— dijo antes de salir de la habitación.

—La cuenta.... El dinero está en la casa— murmuro.

—No te preocupes por eso. Papá ya arreglo todo— dijo Shintarō pasándole la ropa.

Kōki se vistió, salieron del hospital y todos se dirigieron a casa de Kazunari. Éste subió con Kōki a su habitación y vio que se acostará —Todo estará bien, Kō-chan—dijo acariciándole el cabello.

Kōki sollozó —¿Por qué Kazunari? Ahora voy a tener un bebé, no tengo a nadie.

—Nos tienes a nosotros, y tienes un bebé que cuidar y proteger. Kō-chan tienes que ser fuerte por él— dijo abrazándolo.

—Lo sé, yo no quiero que nada le pase a mi bebé. No dejaré que se acerqué a él, mi bebé es sólo mío.

Así estuvo por unos minutos hasta que se quedó dormido. Kazunari con cuidado salió de la habitación y bajo a sala donde estaban todos sus amigos.

—¿Cómo está?— preguntó Kise Ryōta sin su tono infantil.

—Se durmió, está mal. La noticia es un golpe duró sabiendo lo que le hizo el enano. Ese maldito— dijo frustrado

—Eso lo esperaba de Aomine pero de Akashi no. Se veían tan feliz con Kōki ¿Qué fue lo que le sucedió?— dijo Tatsuya

—Hey— dijo Daiki molestó.

—El punto es ¿Que hará Kōki?— dijo Tetsuya apretando sus puños.

—Dijo que es SU bebé, y no quiere que el enano se enteré— dijo Kazunari sentándose en las piernas de Shintarō.

—¿Enserio no le va a decir nada? Es el padre— dijo Taiga.

—Kagamicchi el punto es que Akashi abandonó a Kōki por ser pobre. No sé que le paso a Akashi pero no sabemos qué hará, puede quitarle al niño o hacer que aborte argumentando que Kōki es un caza fortunas. Es mejor no decir le nada y apoyar a Furicchi— dijo Ryōta.

—pero....— trató de decir Shintarō.

—Nada de pero, es lo mejor y es lo que quiere Kōki. Él es nuestro amigo y lo apoyaremos— desvío su mirada hacia el otro pelinegro —.Tat-chan no le digas nada a Murasakibara, creé me a Murasakibara le gustan los niños pero también es el más cercano al enano y le podría decir del bebé— dijo Kazunari.

—Tienes razón. No diré nada a Atsuhi— dijo viendo al pelinegro.

Los chicos estuvieron platicando y se fueron de la casa poco a poco.

Shintarō fue el último en irse, pero conforme caminaba sentía rencor por a quien siempre consideró "mejor amigo". No podía creer que le hiciera eso a Kōki, a quien supuestamente amaba.

—Ya llegue— anunció al entrar a su casa.

—¿Cómo esta Furihata-kun?— preguntó Shin al ver a su hijo llegar a la sala.

—Mal. Si quiere al bebé a pesar de lo que le hizo A....— no término de decir, su padre conoce a los Akashi.

—¿Quién es el padre, y qué fue lo que paso?— preguntó con curiosidad por la cara de su hijo.

—hmmm... Llevaban un año de novios, todo parecía 'bien'... hace tres meses el novio llegó a su casa y tuvieron relaciones sexuales por primera vez— Shin frunció el ceño— Hace dos meses, el día del aniversario de novios citó a Kōki al mismo lugar donde se hicieron novios y rompió con él por no tener dinero y un futuro asegurado— explicó frustrado.

—¡Qué demonios!

—Déjame terminar papá. Kaz... Takao y yo lo encontramos llorando y comenzó a decirnos pero no se le entendió nada, se desmayó y lo llevamos a casa de Kazunari. Cuando despertó nos dijo todo: el novio lo dejó por no tener un futuro asegurado y no ser rico— dijo exasperado.

—¿Quién es el maldito? Como se atreve— gritó enojado.

—No está en mi decir lo. Furihata-san no quiere que él se enteré del bebé y nosotros respetamos eso— dijo cruzándose de brazos.

—Está bien... bueno yo voy de salida. Tengo una cena de negocios, despide de tú madre— dijo marchándose de la casa.

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5 días habían pasado, al día siguiente de que se enteró de su embarazo los chicos llegaron a la casa y le habían comprado dos peluches, una sonaja, un par de calsetitas, y Kise Ryōta llegó con bolsas de ropa de bonitos conjuntos para bebé. Él sólo pudo agradecer.

Era sábado y se encontraba desayunando, Kazunari bajo las escaleras.

—Regreso en la tarde, si te sientes mal no dudes en llamar. Mamá y Papá llegaran en la noche— dijo tomando las llaves.

—Está bien, no te preocupes. Estaré bien, si me siento mal te llamó— dijo comiendo un trozo de fruta.

—Ok, Llámame cualquier cosa y cuida de mi sobrinito —le frotó su vientre— No cargues nada, no te vayas a caer— ordenó.

—Sí, mamá— dijo riéndose.

—Me voy hijo, cuida de mi nieto— dijo riéndose.

Kazunari se fue y Kōki se levantó a lavar los platos.

—¿Qué voy hacer realmente?— dijo alzándose su camisa y frotó su vientre, una curva comenzaba a verse.

Camino hacia la sala y se sentó —¿Me querrás tanto como yo te quiero?— le habló a su vientre y pequeñas lágrimas surcaron sus mejillas.

Escuchó el timbre, se limpió las lágrimas, se dirigió a la puerta y abrió —¿Quié.... Akashi-san.

—Tenemos que hablar— señaló el vientre.

El último que tenía editado.
Espero pronto poder editar el siguiente