Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XVIII

Rodeando su taza de café con ambas manos, Sehun vio disimuladamente alrededor, sacudiendo la pierna de arriba abajo con nerviosismo. Siempre había sido una persona independiente, cuando su padre los dejó aprendió a valerse por sí mismo para no ser una carga para su madre, pero tenía que ser sincero consigo mismo: en el último tiempo había tenido que enfrentar cambios significativos en su vida que requerían que se parara a pensar por un momento, y no era algo que pudiera hacer solo.

Lo había intentado y había fallado.

Incluso con la mirada fija a través de la ventana y la mente en blanco, seguía reviviendo una y otra vez la escena aleatoria de Luhan pateándole el trasero al capitán del equipo de fútbol. Fue asombroso, había que decirlo, y las cosas que sintió a raíz de eso fueron como un bus estrellándose a toda velocidad. Sabía que su hyung le gustaba, desde hacía un buen tiempo lo sospechaba y besarse y abrazarse estrechamente con él se sentía bonito y reconfortante, pero el día del partido experimentó algo mucho más intenso.

Con su cuerpo sudado, su cabello despeinado, su vientre liso al aire, mostrando un despliegue de talento inesperado con un rostro serio de concentración que nunca había visto, dándole miraditas de reojo y guiños secretos encantadores, Luhan fue como un torbellino revolucionando su mundo interno y poniendo todo patas arriba.

Había tenido unas pocas experiencias íntimas con otras chicas antes, nunca habían ido más allá de tímidos toques, pero aun así no era ningún santo. Creyó que conocía lo que era el deseo, pero se dio cuenta ese día mientras rememoraba la imagen de Luhan en el baño mientras se duchaba y luego en su habitación a oscuras bajo las mantas, que no sabía nada.

¿Qué le había hecho? Antes vivía en equilibrio, sus emociones no lo dominaban y ahora estaba hecho un lío.

-¡Sehunnie!

El rostro de Minseok apareció frente a él de forma repentina. Respingó tomado por sorpresa y se recompuso enseguida. Vio con incredulidad como el otro tomaba asiento con normalidad, no porque fuera imprevisto, sino porque no podía terminar de asimilar la idea de que estuviera buscando consejo en otras personas.

-Hola, hyung.- Hizo una pequeña venia.

-Hey, ¿qué es toda esta formalidad? Relájate, hombre.- El otro se estiró sobre la mesa para palmear su hombro con fuerza.

Sehun no respondió en lo que sorbía un poco de su café. Minseok ordenó algo hablando de manera encantadora con la muchacha que los atendió y se giró con una sonrisa.

-¿En qué puedo ayudar a este lindo dongsaeng?

-Primero quiero preguntarte algo.

-Adelante.- Permitió.

-Hyung, tú eres... Te gustan...- Minseok pestañeó con curiosidad y él se sintió incómodo. -Sé que no es de mi incumbencia, pero ¿a ti te gustan los chicos también?

-Ajá.- La rápida confirmación lo descolocó. Minseok se rio. -Si me citaste para eso es porque ya lo intuías.

-No quise ser precipitado...

-Soy un marica, ¿qué hay con eso?- Lo vio con los ojos entrecerrados. -Déjame adivinar, ¿te estás pasando de bando?

Se exaltó. -¿Cómo...?

-Tú mismo lo dijiste: "te gustan los chicos también".

Sehun se sintió abochornado. La camarera volvió con el capuchino de Minseok y este le agradeció antes de beberse un buen trago.

-Luhan es un buen muchacho.- Dijo entonces.

Tuvo el impulso de volver a preguntar cómo sabía de quién se trataba, pero supuso que ya era demasiado evidente. Eso o Minseok tenía superpoderes, o en algún momento de su vida había visto lo bueno que era Luhan en todo sentido.

Eso último lo volvió receloso.

-¿Tú con Luhan no...?

-¿Ah? ¡No, claro que no! Yo ya tengo a mi amor.- Dijo de forma teatral.

-Jongdae.- Respondió antes de poder detenerse. -Ustedes dos...

-¡Mm! ¡Estamos juntos!

-¿De manera romántica?

-Claro, hace tiempo ya. Bueno...- Rascó su nuca. -De forma oficial hace poco.

No supo cómo, pero esa información tuvo sentido para él, después de todo... -No quiero parecer descortés, pero a diferencia tuya, Jongdae hyung no parece...

-Sí...- La mirada de Minseok decayó un instante. -Él no está... muy a gusto con la situación.- Sonrió sin fuerzas.

-Si está contigo es porque te quiere.- Ver a este hyung que solía ser siempre tan animado poniendo una expresión tan lastimosa lo hizo querer consolarlo de alguna manera.

-Lo hace, pero... No lo sé, aún no se amiga con la idea de estar con un hombre.

-¿Por qué?

-¿A ti te fue fácil aceptar que Luhan te gusta?

Si pensaba al respecto, no fue tan complicado para él aceptar sus sentimientos aunque ahora estuviera pasando por una especie de crisis existencial. No es como si pensara que tener otros gustos fuera algo malo, es sólo que hasta el momento nunca se había puesto a considerar cómo podrían llegar a verlos los demás.

-Hay gente que tiene la cabeza muy lavada.- Minseok meneó la cabeza. -No es culpa de ellos, supongo, pero sigue haciendo daño de todas formas.

-¿Tú...? ¿Cómo te sientes al respecto?

-Es frustrante y muy triste, pero Jongdae es la única persona que me entiende y me tolera. No soy muy agradable y él ha estado tanto tiempo junto a mí que no puedo ni quiero pensar en nadie más.

-¿Vale la pena tanta angustia?- No pudo evitar cuestionar.

-Cuando estás enamorado pocas cosas te importan más que el otro. No importa de dónde sea, qué diga, qué haga o si es una chica o un chico, hay un punto en el que incluso te importa más que tú mismo.- Sonrió de medio lado. -Se oye aterrador, ¿no?

Sehun quería decir que sí, pero pensó que sería descortés, así que sólo lo miró con una mueca.

-Si vale la pena o no, no sabría decirte, pero me gusta saber que en este mundo hay alguien para mí.

Descubrió que Minseok era una estimulante compañía a pesar de que se catalogara a sí mismo como alguien "desagradable". Era estrambólico y un poco descuidado con lo que decía, pero no parecía que actuara con malas intenciones. Hablar con él de una forma tan natural sobre su relación con Jongdae ayudó a apaciguar su ansiedad y ya no le parecía loco sentir cosas tan apasionadas por otro hombre. Nunca antes se había sentado a disfrutar de un café con un amigo, no pensó que tal grado de intimidad con otra persona fuera algo que necesitara, pero luego de vivirlo se sintió muy bien.

Como apoyado y no tan solo.

Vio la hora en su celular y se puso de pie. -Hyung tienes que irte, rápido.

-¿Ah? ¿Ya? Pe-pero...

Lo tomó del brazo. -Está por llegar otra cita.

-¿Una cita? ¿Ya estás engañando a Lu?

-Claro que no, ¿cómo podría engañarlo si no somos nada?- Refunfuñó.

-Aguarda.- Minseok frenó su huida para verlo con una sonrisa incrédula. -¿No son pareja aún? Eso está muy mal.

Sehun chasqueó la lengua y lo empujó. -No quiero oír eso de alguien que siempre tonteó con el amor de su vida y sólo hace poco oficializó su relación.

-Wow.- Lo vio con apreciación. -Lengua afilada. Te llevarás de mil maravillas con Luhan.

Eso llamó su atención. -¿Cómo?

-¿No lo notaste?- Pareció divertido. -A veces se le vuela la fachada de niño bueno y suelta puras verdades.

La necesidad surgió desde el fondo de su estómago, fue una emoción intensa que aunque quiso no pudo contener, y fue así como acabó sonriendo de oreja a oreja como un idiota. Le hizo feliz saber que no era el único que reconocía el potencial de Luhan.

-¡Hyung!- Frenó a Minseok en la acera. -Gracias.

Este le sonrió. -Para eso están los amigos.

Dejó que la palabra "amigo" fuera y viniera dentro de su sistema, saboreó la sensación de cercanía con un otro y le gustó, aunque la calidez no duró demasiado cuando vio la hora y el nerviosismo se apoderó de él. A diferencia de Minseok, su próxima cita no parecía muy dispuesta hacia él, pero reconocía el potencial de una posible conversación entre ellos. Sumido en sus pensamientos, casi no notó cuando una larga figura se echó sobre la silla frente a él con un suspiro. Exaltado, lo vio levantar un brazo para llamar a la camarera y voltearse a verlo con suspicacia.

-Esto es extraño.

Bueno, Sehun estaba muy lejos de considerar aquel día como uno "normal" también, así que no lo contradijo.

-Siento si estoy siendo una molestia, hyung.- Balbuceó con una venia.

-Vaya, vaya...- Chanyeol se apoyó cruzado de brazos sobre el respaldo de la silla. -Estás inusualmente respetuoso considerando que antes me ignorabas todo el tiempo.

Mantuvo la cabeza gacha, así que el otro no podía ver su mueca. -No fue mi intención...

Chanyeol se rio como si nada. -Estaba bromeando, levanta la mirada. Baekhyun es mi novio, ¿sabes? Estoy más que acostumbrado a ese tipo de actitudes ariscas.- Cortó su comentario para sonreírle a la mesera. -Quiero un café cortado con crema, no leche, yo le agrego el azúcar. ¿Y bien?- Se volvió hacia él. -¿Por qué estoy aquí?

-Pues, seré directo...

-¿Te gusta un chico?

Lo vio con pasmo. Chanyeol tenía la quijada apoyada en ambas manos, viéndolo con interés.

-Te gusta Lu.

Sehun intentó decir algo, pero no sabía qué. ¿Tan evidente era para todos?

-Baekhyun me lo dijo.

-Yo... Yo no hablé de esto con nadie.

Se encogió de hombros. -Él me transmitió sus impresiones y yo sólo supuse.- Alzó las cejas con una sonrisa. -Por tu expresión puedo decir que estoy en lo correcto. De hecho, creo saber qué es lo que pasa contigo.

Sehun estaba algo avergonzado. Solía ser bastante protector consigo mismo y su mundo interno, no le agradaba cuando otras personas lo descifraban de una manera tan rápida y simple y encima lo dejaban en evidencia, pero aunque no había interactuado lo suficiente con él, podía decir que Chanyeol era extremadamente inteligente. Si se ponía a la defensiva por su orgullo como un crío, nada bueno saldría y al final esa reunión sería una pérdida de tiempo.

-Por favor, dime.- Pidió en un refunfuño, pero manteniendo la formalidad.

Chanyeol ocultó una sonrisa tras su taza de café. -Ambos venimos de familias humildes y teníamos ideas firmes que fueron destruidas por un par de ricachones de muy buena apariencia que revolucionaron nuestro mundo, y que encima tienen problemas para socializar.

Sehun parpadeó. -Buen punto.

-Nunca antes te habías fijado en otro hombre, ¿verdad?

-Todo es muy nuevo y de repente se siente apresurado y yo estoy... perdido.- Aceptó sin más. -¿Alguna vez tuviste dudas sobre Baek, hyung?

-Claro, al comienzo, como cualquiera, supongo. Creí conocerme y me dio miedo descubrir partes nuevas de mí mismo.- Rio por lo bajo. -Hasta me obligué a salir con una amiga para huir.

Sehun entrecerró los ojos. -Hyung debe haber pedido tu cabeza en una bandeja.

Chanyeol se rio con ganas. -Conociéndolo debió ponerse muy celoso, pero como no éramos nada especial no pudo reclamarme.

-¿Y cuándo dejaste de huir?

-Mmm...- Chanyeol pareció pensar seriamente. -No hay un momento exacto, sólo pasa y ya. Un día llegué a casa y comencé a hablarle a mi mejor amigo sobre Baekhyun con naturalidad, como si fuera otra chica más de las tantas que alguna vez me gustaron. Para cuando me preguntó si él me atraía, ya era un hecho del cual no me había dado cuenta. Mis sentimientos se... fundieron a mis entrañas, ¿tiene sentido?

Tenía todo el sentido.

-Nunca tuve prejuicios y fue natural para mí también, pero hace poco yo...- Desvió la mirada. -Cada día que pasa lo que siento se hace más grande, hasta hay... impulsos que debo contener con todas mis fuerzas.- Cubrió su rostro caliente. -De la nada me llené de inseguridades y no quiero que estas le hagan daño a hyung, me da miedo.

-¿Serías capaz de herirlo a posta?

-¡Claro que no!

-Entonces, ¿por qué no intentas confiar un poco más en Luhan? A menos que esto sólo sea un pasatiempo para ti y lo dejes cuando te aburras o se vuelva muy problemático.

Negó con con vehemencia. -Si pudiera, lo haría más grande.

-Puedes hacerlo, el único que lo impide eres tú mismo. ¿A qué le temes? ¿La gente?- Se encogió de hombros con liviandad. -Con tu permiso: que les den. ¿Tu familia no podría aceptarlo? Entonces no te ama en serio. El amor no tiene condiciones. Ninguno de todos ellos, ni conocido ni desconocido, va a vivir tu vida. Es cosa tuya, si no les gusta que lo aguanten.- Volvió a templar su interior con otro sorbo caliente. -Al principio tienes tus reservas sobre mandar al carajo todo, pero cuando te das cuenta de que estás frente a la persona que podría resignificar ese todo, tan sólo lo haces y ya. Contéstame una cosa, ¿Luhan te gusta de verdad? Porque si sólo es un capricho, te recomiendo por tu bienestar que lo dejes y te alejes. Ahora mismo.- Pareció bastante amenazante de un momento a otro.

Sabía la respuesta a esa pregunta, pero de todas formas revisó en su interior, revolvió en sus recuerdos y profundizó en su mente. Revivió lo que pasaron juntos con Luhan y todo lo que hicieron por el otro. Todo el tiempo tenía ganas de verlo, quería protegerlo y adorarlo como a nadie más, odiaba cuando lo subestimaban o rebajaban su valor. Sabía que no era una tontería, Luhan le gustaba mucho, demasiado. Jamás haría por alguien más ni una mínima parte de todo lo que hizo por él.

-Voy en serio.- Le aseguró con el corazón latiendo fuerte. -Luhan me gusta de verdad.

-Eso pesaba. ¿Viste lo fácil que fue? Cada vez que dudes, debes volver a esos sentimientos y estar seguro de ellos. Si son sinceros, te darán fuerzas y razones, y si Luhan vale la pena, entonces seguirás adelante.

Asintió con firmeza. -Lo vale.

-Mejor así porque si lo ilusionabas en vano Baekhyun te patearía el trasero. Puede que no lo parezca, pero tiene un aprecio muy especial por Luhan. Todos nosotros.

Sonrió complacido de ver lo mucho que otras personas apreciaban a su hyung. -Ustedes son asombrosos.

-¿Hablaste con alguien más al respecto?

-Minseok hyung se fue hace un rato.

Chanyeol frunció el ceño. -¿Minseok ayudando en algo?

-Fue bastante serio cuando habló de Jongdae.

-Ya veo. Al final sí están juntos, ¿no?- Lo tranquilizó con un ademán. -No le diré a nadie, descuida. Aunque, bueno, es bastante evidente para todos ya.

Sehun se sintió aliviado de que Chanyeol fuera tan sagaz y descubriera la verdad por sí mismo, ahora podía sacarse aquella inquietud horrible del pecho con él. -No sé si están bien, hyung.- Confesó. -Minseok se veía deprimido.

-Oh, no te preocupes por eso, lo que sea que esté mal lograrán arreglarlo. No me imagino a Jongdae sin Minseok ni a Minseok sin Jongdae, son como una unidad y no dejarán que eso muera.

Verlo hablar con tanta confianza sobre el amor que esos dos se tenían lo dejó anonadado. -Debe ser asombroso querer tanto a alguien. Tú y Baek hyung... Los he visto antes, también son como una unidad.

Chanyeol sonrió. -Jamás creí que existiera algo así hasta que lo conocí y espero que te pase también a ti.

La verdad es que en ese preciso momento de su vida, no se imaginaba con nadie más que no fuera Luhan. Notó que Chanyeol volvía a observarlo con una sonrisa extraña y temió que volviera a ver a través de él.

-¿Estás estudiando en Europa? ¿Cómo te va con eso?- Cambió de tema.

-Muy bien. Por cierto, no le menciones a Baek que estuve aquí, me matará si se entera que usé mi corto tiempo en Corea contigo y no con él.- Tomó lo último de su café y se puso de pie. -Fue un gusto haberte ayudado, Sehun, después de todo, Luhan es un chico lo suficientemente atractivo como para tentar a cualquiera, qué suerte tienes.- Comentó con naturalidad antes de irse y dejarlo estupefacto en su asiento.

De repente frunció el ceño con una sensación odiosa en la boca de su estómago. ¿Qué...? ¿Qué quiso insinuar con eso?

Y mientras tanto, Chanyeol dejó el café con una sonrisa de satisfacción por su pequeño e infantil acto de venganza.

-¡Já!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro