Habían pasado horas desde que la encantadora 'pareja' dejó a Minho solo. En ese tiempo, Minho terminó su desayuno y accidentalmente se quedó dormido en la silla. No era su intención, pero estaba tan cansado que ni siquiera podía pensar en dónde estaba en ese momento.

El sonido de una puerta al abrirse llegó con una serie de pasos entrando en la casa, seguidos de voces. "¡Me divertí mucho! Deberíamos hacer esto de nuevo," dijo Minhee feliz, dándole una sonrisa amorosa a Jisung, quien sólo asintió y sonrió a cambio. "Oye, ¿quieres algo de comer? Tenemos suficiente comida."

Jisung negó con la cabeza, la sonrisa aún en su rostro, "Está bien, no quiero molestarte tomando algo de tu comida." Por la expresión del rostro de Minhee, no estaba muy satisfecha con su respuesta.

"Jisung, nos vamos a casar. No es que a mis padres les importe, ellos establecieron este matrimonio, así que por favor", se cruzó de brazos y le dio al hombre una mirada exigente. "Toma asiento en la sala de estar y te traeré algo de comer, ¿de acuerdo?" Después de eso, se fue a la cocina, sin darle la oportunidad de responder.

Jisung suspiró, la sonrisa desapareció hace mucho tiempo, y caminó hacia la sala de estar como le dijeron. Sin embargo, se detuvo justo en la entrada después de ver al hermano de Minhee todavía en la silla. Pero ahora estaba durmiendo. "¿Qué pasa si lo despierto?", murmuró para sí mismo mientras entraba lentamente en la habitación, dirigiéndose al sofá en el que estaba ese mismo día.

Miró hacia el otro chico, escaneando su rostro con los ojos. Tenía la cabeza inclinada hacia un lado sobre su hombro y su rostro se veía tan tranquilo. Sus ojos estaban cerrados tan suavemente y sus labios formaron un pequeño puchero. Jisung se encontró mirándolo por mucho más tiempo del que deseaba, pero por alguna razón no podía apartar los ojos de él.

Mientras admiraba al chico, se escuchó un grito desde la cocina, "¡Jisung! ¡Espero que te gusten los sándwiches, porque estoy haciendo un montón!" Jisung se tensó, no podía gritarle que podría despertar al chico. Entonces, siendo el tipo considerado que era, se levantó y rápidamente se dirigió a la cocina.

Cuando entró, Minhee lo vio. "Ah, ahí estás, ¿y bien? No me respondiste, ¿te gustan los sándwiches?" Ella giró su cuerpo para enfrentarlo completamente.

"Sí, me gustan, están bien. Pero realmente no tienes que-" Jisung levantó una mano para frotar la parte de atrás de su cuello, aunque Minhee interrumpió su oración.

"¡No! Ya dije que te iba a hacer comida, no puedes negarte así que vuelve a la sala y te los llevaré una vez que termine", terminó y se volteó hacia los sándwiches que ella estaba haciendo.

"Uh, de hecho-, ¿Podríamos comer aquí?" Jisung preguntó un poco nervioso, no quería despertar a Minho, eso sería grosero.

Minhee tarareó, sin apartar los ojos del frente de ella. "¿Por qué no podemos comer en la sala de estar? Espera, no me digas, ¿Minho se quedó dormido allí?"

Jisung parecía un poco desconcertado al principio, "Um... ¿Por qué dices eso?"

"Él hace mucho eso en realidad, sólo ve y despiértalo entonces," Minhee usó una mano libre para ahuyentar a Jisung, insinuando que lo quería fuera.

Jisung permaneció en su lugar por un segundo antes de responder con un "Sí" y salió de la cocina, regresando a donde estaba antes. No había forma de que lo despertara, ese no era el tipo de persona que era. Así que, en lugar de eso, se quedaría allí sentado y seguiría mirándolo, esperando que se despertara de esa manera. No era extraño que solo lo mirara, ¿verdad? Por supuesto que no.

No sabía qué era lo que le hacía querer seguir mirando al chico, realmente ni siquiera debería estar haciéndolo. Pero no pudo evitarlo.

Minho se agitó mientras dormía, había estado durmiendo durante más de cuatro horas en este punto. Se incorporó un poco y estiró los brazos frente a él, bostezando. "Dónde... Oh, claro", miró alrededor de la habitación, congelándose cuando vio a un tipo familiar mirándolo desde el sofá. "Oye, ¿qué diablos, me estabas mirando?"

Los ojos de Jisung se agrandaron y negó con la cabeza rápidamente, negándolo a pesar de que eso era exactamente lo que estaba haciendo. "No, no, sólo miré en tu dirección cuando te escuché moverte y sí, eso es todo..."

"¿Por qué estás en mi casa de nuevo?" Minho cortó su oración, sin parecer preocuparse por lo que estaban hablando.

"Tu hermana, uh-Minhee, regresamos y ella me dijo que me sentara aquí, que me iba a hacer la comida", Jisung habló rápidamente, todavía sintiéndose muy nervioso por el hecho de que lo atraparon mirando al chico.

"Está bien, lo que sea. ¿Qué está haciendo?" Minho preguntó, ya sobre sus preocupaciones anteriores.

Jisung no sabía qué decir, ¿a Minho realmente ya no le importaba? ¿Que lo estaba mirando mientras dormía? ¿Que sólo estaba en su casa? Pensó que en realidad podría haberlo echado. "Um, sándwiches."

"Ten suerte de que no esté haciendo otra cosa, su cocina podría literalmente matar", se rió de sus propias palabras y se reclinó en la silla. "Yo no comería nada de lo que ella hace si fuera tú."

Jisung asintió y miró sus manos, jugando con ellas lentamente. No sabía si debía continuar la conversación o no, el chico parecía que no le agradaba mucho pero aquí estaba hablando con él. Fue realmente difícil de leer.

Minho notó que se veía incómodo y volvió a hablar: "¿Te vas a sentar ahí o qué? Di algo o vete."

"¿Por qué no te agrado cuando ni siquiera me conoces? Literalmente me acabas de conocer, y sólo porque tengo que casarme con tu hermana no significa que tengas que odiarme", dijo finalmente Jisung, él sabe que probablemente no debería haberlo hecho, pero le estaba molestando. ¿Cómo podría Minho tener una opinión sobre él cuando no sabía nada sobre él?

Minho suspiró y puso los ojos en blanco. ¿Lo que dijo Jisung realmente no significó nada para él?

"Como dije, no me gusta nadie que tenga algo que ver con mi hermana. Mis padres son la acepción, la mayor parte del tiempo", se encogió de hombros y se recostó en la silla, cerrando los ojos.

Jisung debería haberse quedado callado ante eso. Jisung debería haber salido de la habitación como dijo Minho. Pero Jisung es un idiota a veces, así que agregó. "¿Por qué no te agrada tu hermana entonces?"

Con eso, Minho abrió los ojos y se volteó hacia Jisung, con la molestia presente en su rostro. "No tengo que responder a eso, no necesitas saber por qué me siento así, ¿de acuerdo? Y para que sepas, esto no se parece en nada a esas cosas del 'odio a los hermanos pequeños', es más que eso, no me vuelvas a preguntar."

Jisung conocía su lugar y asintió, decidiendo quedarse callado después de eso. Minho volvió a acostarse con los ojos cerrados y Jisung se había volteado hacia la televisión, sintiendo que no estaba bien mirar a Minho mientras 'dormía' de nuevo.

Poco después de su pequeña charla, Minhee entró en la habitación con un plato lleno de sándwiches. "¡Terminé los sándwiches! Espero que tengas hambre, oh, ¿no lo despertaste?" Jisung la miró y luego a Minho, quien se quedó donde estaba. Sabía que estaba despierto, tal vez simplemente no quería que ella supiera que lo estaba.

"No, no quería molestarlo," Jisung se encogió de hombros y se acercó a Minhee, quien se había acercado a él y se había sentado a su lado.

"No necesita dormir tanto, todo lo que hace es dormir todo el día. Créeme cuando digo esto, pero le estaría haciendo un favor", Minhee se rió suavemente y agarró una rebanada de sándwich, tomando un mordedura. "Toma uno."

Jisung tragó saliva pero tomó un sándwich como le dijeron, recordó lo que dijo Minho y no estaba seguro de si debía o no. "Sabes, en realidad no tengo tanta hambre..."

"Tonterías, estoy segura de que puedes tomar la mitad," Minhee miró a Jisung, dándole ojos de cachorro mientras hacía pucheros, tratando de influir en él.

Honestamente, no funcionó, pero Jisung se sintió culpable con demasiada facilidad, hizo todos estos sándwiches para ellos, él no podía simplemente decir que no así. Así que le dio un mordisco al sándwich. No fue tan malo como esperaba, pero tampoco fue genial. El pan obviamente estaba rancio, había demasiada mayonesa y muy poca carne. Pero sonrió y levantó el pulgar, "Es bastante bueno."

Minhee sonrió alegremente y se inclinó para abrazarlo, "¡Oh, gracias! Esperaba que te gustara. Sabes, Minho siempre me dice que soy mala cocinando y preparando comida, pero siempre quise serlo. Chef, así que las críticas siempre me hicieron esforzarme más."

Jisung asintió con la cabeza, entendió de dónde venía ella. "¿Te gustaría recibir algunas críticas? Está bien, pero siempre hay margen para mejorar."

Minhee jadeó y asintió rápidamente, "Oh, por favor, si hay algo malo en eso, dímelo. ¡Dime todo!"

"Bueno, para empezar... El pan, uh, está rancio..."

Mientras decía eso, una risa estalló en la habitación. No era Minhee ni él mismo, por lo que debe haber sido la única otra persona allí. Jisung se volteó para mirar a Minho que estaba "durmiendo" en la silla.

Todavía estaba acostado con los ojos cerrados, pero sus manos estaban plantadas en su boca para mantenerse callado.

Un ceño fruncido creció en el rostro de Minhee y se volteó hacia Minho, "¿Estuviste despierto todo este tiempo, pequeño?" Se detuvo y respiró hondo. "Está bien, estoy bien", se volteó hacia Jisung, ignorando por completo a su hermano ahora, "Gracias. ¿Algo más mal?"

Jisung no sabía si debía continuar o no, pero si no decía nada, ella seguiría cometiendo los mismos errores. Suspiró y habló lentamente, "Tal vez pon más carne y menos mayonesa, pero aparte de eso, todo lo demás estuvo bien."

"Ah, es una pena, gracias de nuevo," sonrió suavemente, se veía un poco decepcionada, pero la mirada agradecida lo abrumaba. "Se hace tarde, deberías ir a casa ahora".

Jisung miró el reloj que marcaba las ocho cuarenta y cinco en punto. Ni siquiera se dio cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo, "Gracias por invitarme, me divertí." Los dos se levantaron y caminaron hacia la puerta principal, despidiéndose.

Minho se había divertido lo suficiente y decidió subir las escaleras, riendo en voz baja para sí mismo en el camino.

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Minhee tiene 23 años.

Minho tiene 22.

Jisung tiene 20, casi 21.