Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

039

ISABELLA

All of me — John Legend

Bella estiro su brazo y tocó el torso desnudó de su esposo, se acercó más a él y lo abrazó; entrelazando su pierna con la pierna de Draco.

Sintió la palma fría de Draco sobre su pierna, subiéndola un poco más... justo donde estaba su miembro duro.

Isabella lo sintió y frotó su pierna repetidamente sobre la ereccion de Draco, él gruñó en respuesta. Bella abrió sus ojos y miró a Draco, el cual tenía los ojos entrecerrados y una mano por debajo de su cabeza; la otra sobre la pierna de Isabella.

Bella froto su pierna nuevamente sobre el miembro de Draco, causando que él dejase salir un leve jadeo. Sintió una presión sobre su núcleo y comenzó a dejar besos húmedos sobre la mandíbula de Draco.

— Mhm — Draco jadeo nuevamente y mantuvo la pierna de Isabella sobre su ereccion. Firme, presionándolo, haciendo fricción—. ¿Buenos días?

— Buenos días.— murmuró Bella sobre el cuello de Draco.

— ¿Qué quieres hacer hoy? — le preguntó él, todavía usando la pierna de Isabella para frotarse un poco y sentir alivio.

— ¿Qué podemos hacer? — los ojos de Isabella brillaron con intensidad.

— Cualquier cosa. Pídeme lo qué sea y lo haremos.

— Estoy pensando en algunas cositas...

— ¿Esas cositas nos incluyen a ti y a mi, desnudos, juntos y en una cama mientras te hago gritar mi nombre?

— Tal vez... Podrías convencerme.

Draco tomó el cuerpo de Isabella con agilidad, dándole la vuelta y quedando él encima de ella. Atrapó su labio inferior y tiró de el con fuerza.

— ¿Convencerte?— murmuró sobre sus labios.

— Ajá — Bella asintió con la cabeza —, convencerme.

— ¿Cómo haré tal cosa? Eres imposible de excitar, Bell... Tienes un autocontrol increible.— dijo Draco con sarcasmo y rió.

Bella le dio un leve puñetazo en el hombro.— Bueno, tal vez podríamos ir a Hogsmeade... no sé. O tal vez pueda llamar a Pansy, salir con ella... Sí, eso sería mejor.— Bella arqueó una ceja.

— Eres una cosa traviesa y muy cruel — sentenció Draco mientras volvía a dejar un beso casto sobre sus labios —. Creo que tendré que convencerte...

Bella negó.— Draco... quiero tocarte — pidió con voz ahogada, excitada —. Deja que lo haga...

Bella bajó sus manos por el abdomen de Draco. Bajo, bajo y bajo, hasta llegar a los bóxer de Draco. Palmeó su longitud y Draco gruño.

Había una chispa en los ojos de Draco, antes nunca vista por Isabella. Le brillaban los ojos con intensidad, su pupila estaba dilatada y ella, definitivamente, no podía descifrar la mirada de Draco en ese instante. No podía, no podía. Sus ojos estaban sobre los ojos de Isabella. La miraba atentamente. Sus labios entreabiertos. Su respiración agitada y entrecortada. Sus labios un poco carnosos, de un color rosa.

— Guíame — le pidió Bella tímidamente. Sabía que en ese momento, tal vez la pregunta había sonado tan tonta... Ella quería tocarlo, más no sabía cómo —. Dime qué te gusta. Dime qué tengo que hacer.

— Me estás matando.

— Por favor...

Draco se dejó caer sobre su espalda y se incorporó sobre la cama, sentándose. Su espalda contra el respaldar de la recamara. Elevó sus caderas y liberó su gran longitud. Dura. Excitada. Anhelando el toque de Bella.

Draco cogió la mano de Bella, suave y pequeña, y acarició con ella su propia ereccion.— ¿Notas lo duro que estoy? — ella asintió.

Bella rodeó con sus dedos el pene de Draco, lo rodeó y se dejó dirigir por Draco. Él dirigió los movimientos con su propia mano, guiándola. Atrapó sus labios nuevamente, en un beso lento y apasionado. Bella se adueño de la situación y marcó el ritmo, que era cada vez más rápido, más tenso. Y Draco sintió como el aire abandonada sus pulmones.

Verla a ella, allí, sobre la cama, sobre sus rodillas. Su mano rodeando su longitud, observando cada uno de sus movimientos. Bella lo miraba con deseó...

Bella siguió con sus movimientos. Apretando el miembro de Draco en la mano, subiendo y bajando, sintiendo cada centímetro suyo, que, ahora era también de ella.

Draco se humedeció los labios y tiró del brazo de Bella. Ella reaccionó y lo miro.

— De espaldas.— le ordenó y ella obedeció.

Se tiró de espaldas sobre la cama y esperó por su esposo.

Draco se puso de pie y tomó su varita; usando un hechizo para insonorizar la habitación. Bella arqueó una ceja.

— ¿Tienes que usar ese hechizo? — le pregunto juguetona mente, mientras lo miraba.

— No creo que quieras que mis padres escuchen tus gritos.

— ¿Mis gritos? — resopló divertidamente —. Yo no hago sonido alguno.

Draco arqueó una ceja.— ¿Estás segura?

Ella meneó la cabeza.— segurísima.

— ¿Entonces... quieres que quite el hechizo? ¿No harás sonido alguno?

— Ningún sonido.— aseguró ella.

Draco entrecerró los ojos y sacudió su varita; quitando el hechizo.— Espero que cumplas con tu palabra.— dijo y tomó el muslo de Bella, tirando de ella para acercarla a la orilla de la cama.

Bella lo miro con atención. Cada pequeño gesto. Movimiento, de él.

Otra sacudida de varita: la ropa de él y de ella, desapareció por completo.

Bella lo miro sorprendida. Entonces, Draco tomó su pierna y la colocó sobre su hombro. Escupiendo sobre su mano, la llevo al núcleo de Bella y lo froto.

— Ningún sonido...— le dijo Draco, y la embistió.

Bella sintió cada centímetro de Draco, entrando en ella de una.

Sus labios se abrieron y un sonido leve salió de ella. Se maldijo mentalmente y se llevó el dorso de la mano a la boca; para morderlo y no dejar escapar otro sonido más.

Draco siguió moviéndose dentro de ella. Afuera y adentro. Rapido y duro. Piel contra piel.

El sonido de su piel. De su contacto directo. De cada embestida, llenó la habitación, haciéndolos deleitarse ante tal sonido.

Los senos de Bella; bajaban y subían con cada embestida. Draco llevo su mano hacia un seno y lo apretó con fuerza, dejando algunas marcas de sus dedos sobre su seno.

— Mírate — dijo Draco... pero el sonido de su voz no venía de la boca de Draco. No, no. Draco no abrió la boca en ningún momento... pero aun así ella lo escuchaba, claramente —. Mira de la manera en que eres follada, Bell... Míralo.— la voz inundó su mente... porque sí, Draco estaba hablando en su mente. «¿Era eso posible?» Bella no lo sabía. No se inmuto y decidió ignorarlo. Fijando su vista directamente en donde el pene salia y entraba de Bella, de ella.

Bella sintió un cosquilleo, y llevo dos de sus dedos a la boca. Los chupo y dejó que estos se llenaran de su saliva, entonces los llevo a su clitoris. Masajeándolo, frotándolo, disfrutando de aquella sensación.

Siguió tocándose, siguió frotándose. Cada vez más rápido. Cerró los ojos y se mordió el labio inferior con tanta fuerza que este comenzó a sangrar.

El sabor metálico llenó su lengua, su boca. Y ella se dejó deleitarse ante el sabor. Ante la sensación.

De sus labios salió un gemido ahogado y sus ojos se llenaron de lágrimas.

— Draco...— gimió su nombre suavemente y lentamente.

— ¿No puedes aguantar más?

Bella negó una y otra vez con la cabeza, entonces Draco se retiró de ella y con el mentón señaló el centro de la cama. Una orden silenciosa. Ella obedeció. Se acomodó al centro de la cama y observó como Draco se cernía sobre ella.

Sintió la punta de su pene frotarse contra su entrada, y las manos de él tomaron las manos de Isabella; colocándolos sobre su cabeza.

Ella lo miro a los ojos. Esos ojos... grises, tan profundos.

Y antes de que pudiera pensar, las palabras frotaron a través de sus labios.— Mío — dijo, y se maldijo mentalmente por decirlo. Pero al ver que Draco esbozaba una pequeña sonrisa, siguió —: Eres mío.

— Y tú eres mía...— declaró Draco y se deslizó dentro de ella.

Y en ese momento... ella era de él y él era de ella.

Sus caderas se movieron en sincronía, como en un vaivén.

Entonces Bella encontró su liberación y minutos después Draco también.

Él se dejó caer sobre la cama y hundió su cara en el cuello de Bella, rodeándola con sus brazos. Por un largo minuto, solo inhaló su aroma, como si lo llevara directamente a sus pulmones.

— Me gusta estar así... contigo.— murmuró.

Bella enredó sus dedos en el cabello platino de Draco y suspiró.— A mi también.

— Deberíamos hacer esto más seguido.

— ¿Más? — Bella rió —. Lo hacemos casi todos los días.

— Entonces lo haremos cada una hora.

——
Les dejo este pequeño cap, porque las tengo muy abandonadas y no me gusta:(

Les pido una disculpa y les pido un poco de paciencia. Volveré con más capítulos y más largos, se los prometo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro