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028

DRACO


Por esa y muchas razones más Draco odiaba darle confianza a las personas. Odiaba tener sentimientos y mostrarlos.

El corazón cree todo o casi todo lo que lo hace latir... pobre inocente.

Vio como Bella se quedó dormida con lágrimas secas sobre sus mejillas. Su cara estaba un poco hinchada y tenía las mejillas rojas.

Era la última vez que iba a mirar a Isabella durmiendo; así que se agacho y se permitió verla.

Su respiración salía entrecortada, al parecer tenía la nariz tapada.

Aun estando dormida; tenía la expresión triste, tal y como estaba cuando tuvieron su discusión.

Sus largas pestañas seguían un poco húmedas y sus labios estaban hinchados y rojos.

Draco se dejó caer hacia atrás, su espalda dio contra la pared. Junto sus piernas y dejó descansar su mano sobre su rodilla.

«¿Por qué siempre le tenía qué pasar estas cosas a él?»

Tal vez podría perdonarla, ella lo hizo varias veces.
Pero no ahora, no hoy.

— No me dolio lo que hiciste, me dolió lo que sentiste por él.— susurro para si mismo.

Bella abrió los ojos y parpadeó varias veces para tratar de aclarar su vista.

Draco palideció. Sin palabra alguna se puso en pie y salió de la habitación.

•~•~•~•

— Draco no se ha dejado ver, ¿eh? — Pansy acomodaba sus cosas en su maleta.

— Nop — contestó Bella —. Aunque... creo que anoche me estaba viendo, mientras dormía.

— ¿Estás segura? — Pansy frunció el ceño.

— No lo sé... Tal vez lo imaginé.

— Bueno — suspiró —, si él te estaba observando mientras duermes, debes de gustarle.

— No lo creo.— Bella se negaba a creer eso, si no, se sentiría más mal de lo que ya se sentía.

— No ha hecho nada con Astoria — se dio la vuelta para ver a su amiga, ladeando una cabeza —. ¿Eso es normal? — antes que Bella pudiera contestar, se contestó ella misma —. ¡No, no lo es! Se supone qué es el amor de su vida, o el amor para su vida... como la llamaba él.

Bella rió.— Se está haciendo la victima — se aseguró así misma Bella —. Obviamente, él ya sabía que yo me acostaría con Theo... por eso él no hizo nada, para que yo quedara como la mala.— se encogió de hombros.

— Buen punto...— Pansy junto los labios y entrecerró los ojos —. O tal vez... él te quiere, quiero decir... ¿quién no te quiere, Bella?

— Draco no me quiere.— insistió.

— Cómo sea, Isabella — Pansy respiro hondo —. Soy más amiga de Draco que tuya — admitió —, no te lo tomes a mal. Sólo... es que, conozco a Draco desde pequeños.

«Jugabamos juntos en su mansión o en la mía; siempre estábamos juntos... cuando tuvimos un tipo de "relación" — hizo comillas —, nos hicimos aun más cercanos cuando rompimos. Y, bueno... a lo qué voy... Draco es la persona más irritante, mala, egocéntrica, narcisista y malo, sólo le importa él, nadie más que él y su madre... y estoy segura que si quisiera hacer algo con Astoria; lo haría, sin importarle si el quedaba como el malo o no.

— Lo que quiero decir, es que... Si Draco no hizo nada con ella, sólo hay un significado... Le gustas, y queria intentar algo contigo.

— Me haces sentir peor.

— Soy una amiga honesta — se encogió nuevamente de hombros, fingiendo quitarse polvo imaginario de su hombro con la mano —. No debes sentirte culpable, es normal. Draco no sabe expresar sus emociones, y normalmente... obliga a las personas distanciarse o ponerle los cuernos.

Bella se sentó sobre la cama, con la espalda encorvada.— Íbamos bien — murmuró —, realmente íbamos bien. Habíamos dejado de pelear. Él se comportaba de una manera tan... diferente. Y yo, bueno, yo fui y me folle a su mejor amigo, por hacer conclusiones que no eran; en vez de ir y preguntarle si hizo o no hizo algo con Astoria. Soy una mala esposa.

Pansy arqueó ambas cejas y curvó los labios hacia abajo.— No hables así. Parece que estoy con una vieja.— bromeó.

— ¿Qué quieres hacer antes de irte? — le pregunto Bella.

— Pegarle a la zorra estaría bien.

— No lo hagas — Bella rió —. Sólo quiere recuperar a Draco, no la culpo.

— Yo debería ser esa.— se tiro sobre la cama de espaldas.

— ¿Tú? — Bella enarcó una ceja, viéndola.

— A ver, no es que lo quiera hacer, ¿vale? Es decir... yo estuve más con él, que ella. Yo estuve saliendo con él — puso una mirada pensativa —, de cuarto a principios del sexto año, y aun sin estar juntos, follabamos...— resopló.

Bella se dio la vuelta y usó sus manos para que su cara quedara a la altura de su amiga.— ¿Te sigue gustando Draco? — le preguntó.

Pansy estiro un brazo, agarrando un cigarrillo y prendiéndole fuego.— Él me gustaba mucho, Isabella... Imagínate, si tus padres te aseguran desde pequeña que te casarás con alguién, y ese alguién es atractivo, es el más popular de tu colegio... Comienza a salir contigo, te presta atención, te da amor, regalos... es el chico perfecto — Pansy suspiró —. Poco a poco esa pequeña atracción se convierte en amor, quieras o no.

— No has contestado mi pregunta.— dijo Bella. No estaba molesta, sólo quería saber.

— No... — respondio Pansy —, no lo sé.

— ¿No, o no lo sabes?

— Lo quiero pero no estoy enamorada.— el humo salió de sus labios.

— Mmm.— asintió Bella

— No te pongas celosa. Él es tuyo, y al parecer lo tienes comiendo de tu mano.

— Nada de eso — Bella negó con la cabeza —, no está comiendo de mi mano, y tampoco estoy celosa. Entiendo tu punto y lo respeto.

— Me gustas más tú, eh.— bromeó.

Bella se echó a reir.— Me alegró que volvamos juntas a Londres.

— Sí... sobre eso.

— ¿Qué?

— No creo que vuelvan con nosotros, tienes que hablar con Draco. Lucius no le permitirá hacer algo asi.

— ¿Le puedes preguntar tú?

— Pues vamos.— Pansy se puso de pie, caminando hacia la salida de la habitación. Bella la siguió lentamente.

Al llegar a la habitación que compartían Bella y Draco. Bella se quedo parada, las manos le temblaban.

— Entra tú — dijo —, yo escucharé desde aquí.

— Si te vas a follar con Theo de despedida, no me molestaría. Te cuento lo que me dijo Draco.

— No voy a follar con Theo.— aseguró.

Pansy se encogió de brazos, y puso una mano sobre la manija fría; dándole la vuelta y entrando a la habitación. Después cerró la puerta detrás suyo.

— ¿Qué haces aquí, Parkinson? — preguntó Draco con voz ronca, el torso desnudo y jugando con su varita.

— ¿Todavía tienes esa costumbre de darle vuelta a la varita mientras sobrepiensas las cosas, Malfoy? — Pansy se acercó a la cama, sentandose junto a Draco.

— ¿Todavía crees conocerme mejor qué nadie?

— En efecto, te conozco mejor que nadie.

Draco se incorporó sobre la cama, dejando la varita a un lado y poniéndole atención a su amiga.— Bien. ¿Qué quieres? Me hace raro verte por aquí... Ahora tu amiga es Isabella, no soy yo.

— !Calmate, celostino! — bromeó —. Vengo a ver cómo estás, no te he visto en todo el día.

— No me apetece salir y ver como la maldita de Isabella se folla con el maldito de Theodore. Tampoco me apetece ver a la zorra de Astoria persiguiéndome.— hizo un mohín.

— ¿Y comiste?

— Para eso son los elfos. ¿Y qué crees? Yo tengo varios.

Draco seguía enojado, y no pensaba calmarse. La cólera se le podía ver en los ojos. Ese gris se había vuelto un poco más oscuro.

— No me humilles con tus elfos, yo también tengo varios.

— ¿Qué quieres? — repitió la pregunta —. ¿Follar? No me molestaría.

— ¿Tienes condon? — preguntó la pelinegra.

Draco con agilidad estiró un brazo y buscó entre los cajones de la mesita de noche que tenía al lado, sacó un condon y le sonrió a su amiga.— Obvio.

— Pues guárdatelo.

Draco frunció el ceño.— ¿Si no quieres follar, entonces qué?

— Saber si regresarán a Londres con nosotros.

— No.

— ¿No? — Pansy repitió.

— En primera, no quiero ir junto a Theodore y Astoria, en segunda le mande una carta a mi padre, y me ha dicho que no. Que debo quedarme en la maldita Luna de miel hasta que termine.

— ¿Y cuándo terminará?

— Merlin sabra — desvió la mirada —. Todavía falta mucho...

— Entonces debes empezar otra vez a llevarte bien con Isabella.

— ¿Para qué? — replicó Draco —. ¿Para que vuelva a darle mi confianza y ella la destruya en menos de cinco minutos? No, gracias.

— ¿Entonces, estarán como perros y gatos, todo lo que queda de la Luna de miel?

— Sí, que más da...

Pansy rió.— ¿Qué es la confianza? No tiene ningún sentido. Lo inventaron para personas como tú.

Draco ignoro el insulto de su amiga. Dio un suspiro y volvió a fijar sus ojos en ella.— La confianza es permitirle a alguien la posibilidad de lastimarte.

— ¿Y por qué les permitirías eso a alguién? Si tú eres el gran Draco Malfoy, nadie te lástima.

— Porque estarías completamente seguro de que no lo haría. Y eso me paso con Isabella....

— ¿Te gusta, cierto? — Pansy se tiro junto a su amigo, acostada. Ambos mirando hacia el techo.

— No, no me gusta.

— Hablas como si te gustará.

— Tal vez no me conoces lo demasiado bien.

— Debes dejar de ser ta...

Draco la interrumpió.— Pansy, deja de decirme cómo debo ser o cómo no debo ser. Le di una oportunidad, comence a tratar de mejorar sea lo qué sea que tenemos. Y a ella solamente le bastó con ver a Theodore Nott, para mandarlo todo a la mierda.

— ¿No hiciste nada con Astoria?

— Estaba bajo los efectos del Veritaserum, ¿sabes lo difícil qué es mentir con eso? Es imposible, Pansy — se pasó una mano por la cara —. No hice nada con Astoria, y tal vez este un poco arrepentido de eso.

— ¿Pero qué dices? Astoria es una mierda.

— Astoria no se ha acostado con nadie, mientras yo estoy casado — Pansy se echó a reír, haciendo que su amigo volteara a verla con el ceño fruncido —. ¿Qué? — preguntó Draco.

— Ella si se acostó con alguién.

— Ella también ha bebido del Veritaserum, Pansy.

— ¡Jah! — Pansy negó —. ¡No, no lo ha hecho!

— Yo lo he visto.

— Pues has visto mal. Yo misma vi el vial, cuando todos se fueron — hizo una pausa —. Tenía un vial, exactamente para seis personas, y bueno... hace falta un trago. Ella no ha tomado del vial, sólo fingió hacerlo.— se encogió de brazos.

— ¿Cómo?

— Pues como lo has escuchado. Además, no es para hacer crecer tu odio hacia Theo, pero ellos dos han follado, exactamente dos veces.

— ¿Dos veces? — el ceño de Draco seguía fruncido, ahora un poco más.

— Sip — admitió Pansy —, la primera vez fue en la fiesta donde Bella se drogo, y la segunda en su boda. De nada.

— ¿Y por qué carajos no me lo habías dicho?

— ¿Y por qué decírtelo, Draco? Estabas tan cegado, taaaaaaan enamorado — alargó la palabra —, que si alguien te decía algo sobre Astoria, te ponías agresivo y le querías pegar a todo mundo.

— Pero no a ti, Pans, nunca te haría algo a ti.— Draco giró completamente su cuerpo hacia Pansy, ella hizo lo mismo.

— Me rompiste el corazón, Draco. No lo olvides.— hablo en voz baja.

Draco alcanzó la mejilla de Pansy, acariciandola con suavidad. Pansy se humedeció los labios e hizo un puchero falso.— Y lamento hacerte eso... no debía hacerlo.— susurró. Sus ojos viajaban a los ojos de Pansy y a sus labios.

— Pero aún así... no teníamos futuro. Había acabado igual o peor que Astoria.

Draco asintió.— Lo sé.

Pansy se acercó y dejó un beso corto sobre los labios de Draco, el cual cerró los ojos ante el contacto.— Nos vemos en Londres, Draqui.

— Nos vemos, Pans.

Y con eso Pansy salió de su habitación. Bella estaba sentada sobre el suelo, al escuchar a su amiga salir; alzó la mirada, viéndola.

— No se irán, seguirán en su bendita y maravillosa Luna de miel.— le informó Pansy.

— Gracias, Pansy.— Bella le agradeció.

— Como sea — hizo una mueca —. Debo ir a arreglar mi equipaje.

— ¿Quieres ayuda?

— Estoy bien.— dicho eso comenzó a caminar hacia el largo pasillo.

Bella suspiró, quedándose sentada sobre el gran pasillo, cerca de la puerta de la habitación, sin atreverse a entrar.

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