OMNISCIENTE

Pasaron más días y nadie había regresado a Londres, dijeron que se quedarían un poco más y Bella estaba alegre de tenerlos junto a ella; excepto por Astoria, a ella la quería matar.

Por el día; Bella y Pansy pasaban el tiempo juntas, platicando, saliendo a caminar y a comprar cosas. Volvían a la mansión, se ponían a cotillear y planear cosas a regresar a Londres.

Los chicos jugaban al Quidditch, aunque les era difícil ya que sólo eran tres.

Por la noche salían a beber y a bailar, y a perderse en el alcohol. A excepción de Draco, el cual solamente tomaba dos o tres vasos de alcohol y después se mantenía completamente sobrio, sin probar ningún tipo de droga.

Blaise había dicho que Draco le confesó; que no quería probar las drogas de nuevo, que no las necesitaba porque su vida había mejorado un poco, y no tenía por qué salir de la realidad.

Bella se imagino que decia eso por tener a Astoria cerca de él, aunque no se les veía mucho juntos. La mayoría de las veces Astoria se quedaba sola por horas. Aunque todo el tiempo estaba persiguiendo a los chicos.

— ¿Entonces lo hicieron en el baño de la discoteca? — Pansy se sorprendió.

Bella cerró los ojos y se golpeó la frente.— Dios, no lo quiero ni recordar.

— Pero si tú y Theo están locos el uno por el otro.

— No lo sé, Pansy. Joder, estoy tan confundida.

— Mira, no debes sentirte culpable, Draco lo hizo y tú también, no tiene nada de malo.

— ¿Tú crees?

Pansy arqueó una ceja y volteó la cabeza, Bella hizo lo mismo. Estaba viendo como Astoria y Draco platicaban plácidamente en el jardín.— ¿Ves?

— Sí, tienes toda la razón.

— Disfruta tu sexualidad, Bella. Haz lo qué quieras. Él no te respeta, no tienes por qué respetarlo tú a él. Están más que a mano.

— Tienes razón, Pans.

— Siempre la tengo.

•~•~•~•

Draco estaba en su habitación, leyendo su libro. Se preguntaba en dónde se encontraba Bella. Por una parte entendía que no pasaba el tiempo con él, porque tenía a su amiga Pansy. Pero por una parte quería ir y secuestrarla.

Odiaba sentirse de aquella manera, como una sanguijuela. Quería estar pegado todo el tiempo a Bella, enseñarle cosas que nunca nadie le había enseñado.

Hablar y conocerse.

Recuperar todo el tiempo perdido, por culpa suya y de su inmadurez.

¿Le gustaba? Sí, le gustaba. Ella era diferente a cualquier niña que había conocido, y eso le encantaba.

Le encantaba como lo sorprendía. Él esperaba una reacción de ella, y ella le mostraba otra. Eso... eso lo volvía loco.

Habían pasado los días, y Bella sólo volvía para dormir. Eso era hasta las 3 am o 4 am, nunca regresaba antes. Estaba tan pegada a Theo, que le daban ganas de romperle la cara, pero se contenía.

Aunque Theo tenía sentimientos por ella; él nunca sería capaz de hacer algo con ella. Nunca lo hizo en la escuela, menos ahora. Además confiaba en Isabella más que en nadie.

•~•~•~•

Bella por su parte estaba escondida en el baño de visitas; junto a Theo.

Theodore estaba besando el cuello de Isabella, bajándole los tirantes de su playera, para llegar a su pecho.

— Theo, nos escucharan.— susurro Bella.

— Muffliato — Theo murmuró con una sonrisa —. Ahora nadie nos escuchará.

Bella trato de quitarle la camisa a Theo, mientras él besaba nuevamente sus labios.

Entonces la puerta se abrió.

Bella se negó a mirar quién era. Sintió como una cubeta de agua fría le caía encima, y todo su mundo se derrumbaba

— ¡Oh! ¿Entonces las relación entre tú y Draco es abierta? — Bella volteó a ver, viendo a Astoria, parada en el marco de la puerta; viéndolos con diversión —. Él me folla a mi, y tú a Theo. Qué lindo.— dijo alejándose.

Theo la tomó del brazo.— Astoria, no jodas.

— ¿Qué pasa, Theo? ¿Te sientes culpable por follarte a la puta de tu amigo?

— No hagas nada estúpido.— Theo advirtió.

— ¿Estúpido? ¿Más estúpido de lo qué tú hiciste? — ladeó la cabeza —, imposible —. Los esperamos en la sala, tortolitos. Todos estamos empezando a jugar.— dicho eso comenzó a caminar.

Bella atrapó su labio inferior. Se sentía nerviosa, pero trató de calmarse.— Está bien, Theo... él folla con Astoria, yo contigo. Todo está bien.— pero no trataba de calmar a Theo, trataba de calmarse así misma.

Bella no sabía si follaba con Theo por rencor, o porque le gustaba.

Theo la abrazo y besó su cabeza.— Sí, está bien. ¿Vamos?

Bella asintió y tomó la mano de Theo, caminando hacia la sala.

Efectivamente; todos estaban allí. Blaise sentado junto a Pansy, Draco sentado solo en el sillón, y Astoria de pie.

Draco al sentirnos entrar; giró la cabeza, vio mi mano y la de Theo juntas y apartó la mirada.

— ¿Qué es esto, Astoria? — Pansy puso los ojos en blanco.

Ella con un movimiento de varita, atrajo una botella de Whisky y seis vasos. Con delicadeza la botella y los vasos se elevaron hacia la mesa de centro y reposaron ahí.

— Jugaremos.

— ¡Ya estamos grandesitos para jugar! — farfulló Theo .

— Éste juego les encantará...

— ¿Cuál es el juego? — preguntó Draco.

Ella sacó de su pantalón, un vial que contenía un líquido transparente: Veritaserum.

— Cada quién tomará un trago del Veritaserum, mientras nos turnamos para hacer preguntas. Ejemplo; yo hago una pregunta, y todos deben contestarla, al igual que yo. También podemos beber mientras jugamos.

— Bueno, suena divertido.— dijo Blaise. Se dejó caer al suelo y se recargó contra el asiento. Cada quien hizo lo mismo que Blaise, formando un círculo.

Pansy y Blaise estaban juntos, Astoria y Draco juntos, Bella y Theo juntos. Draco estaba al frente de Bella. Tenía la mirada furiosa y no se atrevía a mirar a Bella.

Astoria destapo el vial, y lo alzó un poco.— Yo seré la primera en beber, y el último en beber será el primero que pueda hacer cualquier tipo de pregunta, y si quieren pueden ser con detalles.

Todos asintieron. Ella bebió primero, después Blaise, luego Pansy, Theo, Bella y Draco fue el ultimo.

— Bueno, tú vas primero.— dijo Blaise.

Draco pensó por un momento.— ¿Primer beso y con quién fue?

— 13 años, con Malfoy.— confesó Pansy.

— 13 años, con Luna Lovegood.— dijo Blaise y miro hacia Theo.

— 13 años, con Luna Lovegood.— los dos chicos rieron y brindaron, para después darle un trago a sus vasos.

— 15 años, con... — Astoria parecía que se contenía de confesar, pero el Veritaserum estaba en su sistema y no podía contenerse —... con Ron Weasley.— dijo por fin y bajo la mirada.

— 12 años, Daphne Greengrass.— dijo Draco sin importancia y le dio un gran trago a su vaso.

— ¿Con mi hermana? — exclamó Astoria alterada.

— Sí — Draco admitió —, y no besa bien.— los chicos rieron.

— Bella, faltas tú.

— Oh, sí. 16 años, Harry Potter.

— ¡Esa es mi amiga! — Pansy le echo porras —. ¡Besándose con el Elegido, eso si estuvo bueno!

— Mi turno — Blaise levantó la mano —, yo quiero preguntar ahora.

— Pregunta, estúpido.— Pansy le pegó en la cabeza.

— ¿Con cuántas chicas o chicos estuvieron a la misma vez? Yo — dijo y alzó la barbilla, sintiéndose orgulloso —, fueron cinco chicas a la misma vez... Joder, fue excelente.

— En la discoteca, me acuerdo — dijo Theo, y Draco rió por el recuerdo —, yo con dos.

— Yo igual — dijo Draco —, dos chicas, no más.

Bella hizo un mohín y puso los ojos en blanco.

— Yo estuve con un chico y una chica, al mismo tiempo.— confesó Pansy.

— Yo igual que Pansy.— confesó Astoria.

— ¡Oh, joder! — dijeron Theo y Blaise al mismo tiempo, abriendo la boca y sorprendiéndose —. ¡Ustedes dos tuvieron un trío juntas! — dijo Blaise.

Pansy se encogió de brazos.

— Yo... yo, bueno, me bese con cuatro al mismo tiempo.— dijo recordando la vez de la discoteca.

— Puedo decir orgullosamente, que yo estaba en ese cuarteto.— dijo Blaise.

— Mi turno...— dijo Pansy —. ¿Se atreverían a besar a una niña, y en caso de los niños... se atreverían a besar a un niño?

— Yo te he besado varías veces, Pans.— dijo Bella.

— Cierto.— Pansy curvó los labios hacia abajo.

— Yo he besado solamente a una niña, y no volvería a hacerlo.

Blaise y Theo se miraron fijamente, y Blaise le hizo un ademán de acercarse.

Al parecer estos muchachos estaban conectados, porque Theo miraba a Blaise con la misma expresión que Blaise lo miraba a él. Entonces, el chico se acercó a Blaise y se dieron un pequeño beso en los labios.

— Listo, he besado a un chico — dijo Blaise —, ¿quieres unirte, Hurón?

— No gracias.— dijo Draco.

— Mi turno — dijo Bella —, ¿Su primera vez, y con quién?

— 14 años, Draco Malfoy.— dijo Pansy.

— Todos lo sabíamos, Pans.— dijo Theo.

— Lo sé.— Pansy se encogió de hombros y bebió de su trago.

— 15 años, Adrián Pucey.— confesó Astoria y miro hacia Draco.

— ¡Maldita perra! — exclamó Pansy sorprendida —. ¡Dijiste que tu primera vez era con Draco!

— Lo siento... yo, y-

Draco la corto.— Ella es una perra mentirosa — espetó —, 14 años, una chica de Beauxbatons.

— 14 años, una chica de Beauxbatons.— dijeron Theo y Blaise a la misma vez.

— ¿Todos con la misma? — preguntó Bella.

— Ah, no. Draco siempre se agarraba a las niñas más bonitas.— admitió Theo.

— Mi turno — dijo Astoria. Tenía una expresión malévola plasmada en la cara; esbozó una sonrisa y se humedeció los labios —, ¿Cuándo fue la última vez qué tuvieron sexo, con quién y dónde?

Bella sintió cómo su corazón se aceleró, sus manos sudaron y la cabeza comenzó a dolerle; no quería responder, no debía responder... pero todos los sabían en esta habitación, a excepción de Draco, tal vez...

— Mi ultima vez... mmm... — pensó Pansy —, hace un mes, Fred Weasley, Sortilegios Weasley. Uf... se siente bien confesarlo.

— ¡Perra! — dijo Blaise —. ¡Hubieras ido a Paris! Ya sabes a lo qué me refiero...

Vi como Theo se movía incómodo en su lugar.

— Hace dos semanas, Hannah Abbot, en su casa.— dijo Blaise.

— ¿Hace cuánto Bella y Draco están casados? — preguntó Astoria —. ¿Tres semanas? Bueno, en su despedida de soltera, para ser exacta, en mi habitación, con Draco.— sonrió.

Y ahí... en ese momento, Bella se dio cuenta que su esposo no hizo nada con Astoria en estos días. Y se sintió la peor persona del mundo. Pansy se dio cuenta y volteó a verla.

— Yo y Bella estamos calientes — soltó de repente —. ¿Draco, te importa si me follo a tu esposa? Es sexo de amigas.

Draco rió.— Si Bella está de acuerdo, no hay problema.

— Yo también quiero sexo — dijo Blaise y se levantó —. ¿Theo?

— Oh, claro. Vamos, Zaza.

Astoria dejó salir una estridente risa.— El maldito juego no se ha acabado.

— No jugaremos, esto es aburrido e infantil.— contesto Pansy.

— ¿Esconden algo? ¿Será eso? — Astoria se levantó también y se paseó por la sala —. Draco, ¿cuándo fue tu última vez de sexo y con quién fue?

— No sé — respondio él —, ¿hace tres dias? Con mi esposa, digo... con Isabella.

Astoria volteó a ver a Isabella, arqueando ambas cejas.— Bella, ¿última vez de sexo y con quién?

— Draco ya lo dijo.

— Quiero escucharlo salir de tu boca.

— Vamos, Isabella... dilo.

— No jugaré tus sucios juegos, Greengrass.

— ¿Theo?

— Apártate, Tori.

— Vamos, sé qué deseas gritárselo a los cuatro vientos... ¿Cuándo y con quién?

Theo frunció el ceño al igual que sus labios.— Hace tres dias... — confesó —, en el baño de la discoteca... con... con una mujer.

— Muy inteligente. ¿Y el nombre de la mujer?

— Astoria... basta.— exclamó Pansy.

— Cállate, Parkinson. Vamos, Theo... ¿el nombre?

Theo apretó la mandíbula y sus manos se hicieron un puño.— con Isabella.

— ¿Isabella? ¿Isabella Rosier? — insistió Astoria.

Draco veia y escuchaba la escena desde su lugar, sin expresión alguna.

— Sí...— dijo finalmente.

Draco se levantó y se acercó a Isabella.— ¿Es cierto?

Ella bajo la mirada.— Yo... yo creí que estabas con Astoria.

— Y lo estaba, pero le estaba diciendo que lo nuestro se acabó — su voz era tranquila, pero sus ojos se oscurecieron y su mandíbula estaba apretada —. ¡Joder, Isabella! ¡Joder! — giró sobre sus talones y se fue de aquella sala.

El pecho de Bella subia y baja con rapidez.— ¿Q-qué hiciste, Astoria? — las lágrimas caían libremente por sus mejillas.

— ¡Yo lo amo! — exclamó ella —. ¡No he estado con ningún hombre, y tú. Tú, maldita perra, ¡Llegaste y me quitaste todo lo que yo tenía! ¡Me quitaste al amor de mi vida, para después ir y acostarte con su mejor amigo!

Bella se puso a correr y a buscar a Draco. Abrió todas las habitaciones pero estaban cerradas. Llegó a la suya y estaba cerrada.

Uso un hechizo para abrirla y entró.

Draco estaba sentado sobre el suelo; tenía la botella de Whisky en su mano y bebía de ella.

— Draco.— la voz le temblaba.

— ¿Lo quieres? — preguntó Draco sin mirarla.

— Yo cre-

Draco la interrumpió.— ¿Sentiste algo por él?

— Yo... no lo sé.

Draco asintió.— Yo también te fui infiel, en la primera oportunidad que tuve. Y te lo confesé, pero no mezcle sentimientos, Isabella, no lo hice. Pero tú, joder, no sabes si sientes algo por él...

— Lo siento, Draco.

Volvió a beber de la botella y se levantó.— Prometiste no romperme el corazón...

— Draco, por favor.

— Y yo te prometí dejar de ser un imbecil. ¿Quién rompió su maldita promesa, Isabella? ¿Quién?

Bella bajo la mirada, sus lágrimas caían al suelo.— Yo, yo lo hice.

— Eso es todo... No quiero estar junto a ti, tampoco quiero escucharte hablar. No me importa dormir en el suelo, en el baño. No estaré más tiempo junto a ti. Mañana regresamos a Londres. Y cuando estemos en Londres todo volverá a la normalidad, no nos hablaremos, no estaremos juntos no nada. Tú dormirás en otra habitación y yo en otra. Frente a las personas seremos la perfecta pareja enamorada, ¡y en casa seremos la maldita pareja infeliz que no se quiere ni un poco, y se pone los cuernos en la primera oportunidad!

— Draco, por favor. No seamos así.— suplicó.

— No quiero nada, nada contigo, Isabella. Fue un error tratar de ser la parejita feliz y jugar a la casita contigo.