013
DRACO
Draco se había despertado temprano, con un humor pasable. Quería ir a la casa de los Rosier y planear junto a Bella la despedida de solteros para ambos.
Él terminó de bañarse y se vistió. Decidió cambiar un poco su outfit; en vez de vestirse con su típico traje negro, Draco decidió ponerse una simple playera blanca, unos jeans negros y lentes de sol.
Bajo por las escaleras de su casa hasta llegar abajo.
— Buenos días — lo saludó su madre —. ¿Tienes planes?
— Iré a ver a Isabella.— informó Draco, sin darle mucha importancia.
Su madre se sorprendió y una sonrisa apareció en su pálida cara.— Me alegro. ¿Harán algo?
— Tal vez planear nuestra despedida.— se encogió de brazos.
— Me parece bien. ¿Desayunas? — su madre se sentía alegre.
— Creo que desayunaré con Isabella.
— Entonces, cuídate y me saludas a Isabella.
— Bien.— Draco se despidió de su madre con un beso en la mejilla y salió por la puerta. Apareciendo en la Mansión Rosier.
La Mansión Rosier tenia ese ambiente tan diferente a la Mansión Malfoy. Su jardín bien cuidado, rosas, flores de muchos colores, haciendo que la gran Mansión luciera tan sencilla pero a la vez tan hermosa.
Su ambiente era cálido, familiar y alegre.
Draco caminó por el camino hacia la puerta de la mansión, respiró hondo y tocó dos veces con sus nudillos.
Esperó un momento y después de dos minutos la puerta se abrió; dejando ver a uno de sus Elfinas domésticas. A Draco le parecían graciosas esas Elfinas, pues, a diferencia de los otros Elfos y Elfinas, estas estaban bien vestidas, con moños y vestidos.
— Buenos días, señor.— lo saludó la Elfina haciendo una reverencia ante él.
— Buenos días. ¿Está Isabella?
— La ama Isabella está en su dormitorio — informó la Elfina —, pero puede pasar y la llamaré en un momento.— se hizo a un lado dejando pasar a Draco. Draco entro echando un vistazo a la Mansión.
— Gracias.— le dijo Draco.
La Elfina hizo otra reverencia y comenzó a caminar, hasta perderse de la vista de Draco.
— ¡Oh, querido! — Draco escucho la voz chillona de Ivy, y volteó a verla forzando una sonrisa amable.
— Hola, Ivy.— la saludo Draco.
— No esperaba verte por aquí.
— Bueno... tengo cosas que hablar con Bella.
— Bien, bien. Ven, por favor.— la mujer comenzó a caminar y Draco la siguió, llegando al jardín trasero; había una mesa y, Ivy le pidió que tomara asiento; Draco lo hizo.— Le pediré a la Elfina que traiga el desayuno para ti y Bella.
Draco asintió con la cabeza.— Bien, gracias.— sonrió.
Draco se sentó cruzando las piernas, esperando a Bella.
Bella estaba en pijama cuando la Elfina tocó su puerta.
— Abierto.— gritó Bella desde su cama con un libro.
La Elfina entró, haciendo una reverencia.— Señorita, el joven Malfoy la está buscando.
— ¿Malfoy? ¿Qué hace aqui? — Bella se extrañó, se sentó sobre su cama viendo a la Elfina con el ceño fruncido.
— No lo sé, señorita. Me ha dicho que quiere verla.
— ¿A mi?
— Si, señorita.
— ¿Esta abajo?
— Si, así es.
— Bien, gracias... Bajaré en un momento.
La Elfina hizo otra reverencia y salió de la habitación de Bella, cerrando la puerta.
Bella se puso de pie con rapidez y corrió hacía su tocador. Tenía un aspecto terrible; una coleta alta despeinada, la pijama de anoche, pues no se había bañado todavía.
Bella se pregunto si podía bañarse en 5 minutos... Y asi lo hizo. Entro en su baño con rapidez y prendió la ducha, sin esperar a que el agua se calentara se metió en la ducha. El agua fría hizo que un escalofrío pasara por todo su cuerpo.
— ¡Mierda! ¡Mierda! — Bella se maldijo por lo bajo mientras tomaba el shampoo y comenzaba a lavar su cabello con rapidez. Después de unos minutos el agua comenzó a salir caliente y Bella agradeció con todo su ser. Después de enjabonar todo su cuerpo y tomarse unos minutos salió envuelta en una toalla. Salió a su habitación y abrió su closet; tomó un vestido floreado de verano y se vistió con rapidez. Con un hechizo se secó el cabello y lo dejó suelto. Ella echo un último vistazo al espejo, ¿necesitaba maquillaje? ¡Bah! Qué flojera. Bella salió de su habitación y comenzó a bajar las escaleras, buscó con la mirada a Draco por toda la casa, sin encontrarlo. Entró a la cocina viendo a las Elfinas preparando el desayuno.
— ¡Bella, Draco te espera en el jardín trasero! — dijo su madre entrando a la cocina, viéndola de arriba a abajo.
— ¡Oh, bien! — Bella salió al jardín y vio a Draco sentado en la mesa, bebiendo jugo de calabaza. Unos lentes adornaban sus ojos cubriéndolos por completo, tenía una playera sencilla blanca. Ella camino hacia él sentándose en el asiento frente a Draco.
— Buenos días.— la saludó él, levantando la mirada hacia ella.
— ¿Qué haces aquí? — pregunto Bella. No confiaba en Draco, no sabía qué hacía él aquí, tan temprano.
— Tenemos una despedida de solteros que planear.— contestó Draco.
— ¿Despedida de solteros? ¿Y quién será tu primera invitada, Astoria? — soltó Bella con sarcasmo.
— ¿Celosa? — Draco se quitó los lentes, enarcando una ceja y una sonrisa burlona apareciendo en sus labios.
— ¿Yo? Quisieras.— Bella se cruzó de brazos, esquivando la mirada de Draco.
— ¿Entonces por qué esa pregunta?
— Porque no pienso tener una despedida de soltera junto a ti y Astoria.
— Qué carácter...— se burló Draco —. Tiene que estar ahí, será mi despedida de soltero.
— Bien, entonces no me incluyas en tus planes, Malfoy.
— ¡Pero si es nuestra despedida!
Bella dejó salir una risa sarcástica.— Ya lo he dicho y no lo repetiré.
En eso dos Elfinas aparecieron, dejando el desayuno sobre la mesa.
— ¡Vamos! — dijo Draco sirviéndose panqueques.
— ¿Qué pretendes, Draco?
— Estoy siendo amable.— Draco se llevó el panqueque a la boca.
— ¿Amable? ¿Tú? — Bella rió —. No quiero ir a tu despedida de soltero, gracias por la invitación.
— ¡Qué amargada!
Bella no respondio, desvió su mirada viendo a la nada.
— ¿Es en serio?
— ¿Qué?
— Estoy siendo amable y tú no pones de tu parte, Bell.
— Deja de llamarme Bell.
— ¿Por qué?
— Es Isabella para ti.
Draco rodeo los ojos.— Bien. Astoria no irá.— resopló.
Isabella no pudo evitar mirarlo. Una expresión de sorpresa clara en su rostro.— ¿Qué?
— No invitaré a Astoria.
— ¿Por qué?
— ¡Salazar! ¿Siempre tienes qué hacer tantas preguntas?
— Si.
— Bueno. No irá, ni la invitaré... sólo seremos tú yo y los amigos qué quieras invitar.
Bella arqueó su ceja derecha.— ¿Por qué haces eso?
— Porque quiero llevarme bien contigo, además tengo tiempo para despedirme de Astoria a solas, serán unos largos meses de mierda, hablo sobre la luna de miel.
— ¡Ah!
— ¡Qué humor! — exclama Draco —. No sabía que tenías tan malhumor.
Bella le sonrió con la boca cerrada.— No quiero tener una despedida de soltera, eso es todo.
— ¿Por qué? Sera divertido.
— Las fiestas con ustedes nunca son divertidas.
— ¿Con quién salías de fiesta antes de conocernos?
— ¿No te contaba Astoria?
— ¿Contarme? ¿Qué? ¿Sobre qué?
— Sobre nuestras salidas, claro.
— No mucho...— Draco hizo una mueca.
— Bueno, no hay mucho qué saber.
— ¿No me contarás?
— No tengo porque contarte.
— ¿Con quiénes salían?
— ¿Celoso, Malfoy?
— Para nada — Draco desvío la mirada, dejando de verla.— ¿Quieres planear conmigo la maldita despedida o no? — soltó Draco de repente.
— Claro.
Bella al ver que consiguió molestar a Draco sintió una punzada de felicidad. Siempre era alreves siempre él la molestaba a ella... ¿Por qué no molestar ella a él? Parecía bastante justo. Bella comenzó a desayunar escuchando a Draco planear su despedida, en un bar Muggle muy prestigioso en las mejores zonas de Londres, zona VIP, los amigos de Draco.
— Bien. ¿Cuando será?
— Mañana.
— ¿Mañana? — repite Bella.
— Mañana.— repite Draco.
— ¿Por qué mañana?
— Joder, Bell, porque pasado mañana es la boda.
A Bella se le había olvidado por completo. Dejó salir un pequeño 'oh' y asintió con la cabeza.
— ¿Y sobre la Luna de miel?
— ¿Qué?
— Uhm, bueno... ya sabes...
Draco la interrumpe.— ¿Si tendremos sexo?
— Oh, Dios... no nada de eso — Bella pone los ojos en blanco con fastidio —. No hay por qué tener relaciones, Draco... — añade —. Quería saber adónde iremos.
— Ni idea... sorpresa de nuestros padres, otra sorpresa.— Draco sonríe con sarcasmo, llevándose el vaso de jugo de calabaza a los labios.
— Excelente. Bueno, ya puedes retirarte.— le dice Bella.
— ¿Me estás corriendo?
Bella ya levantada, le da una mirada burlona.— Practicamente... si.
— Bien, me iré.— Draco se levanta al igual que Bella y ambos comienzan a caminar dentro de la casa.
— Bueno, nos vemos mañana.— Bella se despide de él subiendo las escaleras rumbo a su habitación.
Draco salé de la mansion Rosier, apareciendo en su mansión.
Bella era complicada, realmente complicada... El día le daba la bienvenida a la tarde con un hermoso sol.
Bella en su habitación, viendo su closet...
Draco en su habitación sobre su cama viendo al techo, pensando en la luna de miel... Era obvio qué tenía que tener relaciones con Bella, era una obligación, porque sino sus padres lo sabrían.
Bella le envió una carta a Pansy pidiendole que venga a su casa, Pansy respondió que llegaria enseguida y asi fue... Después de 20 minutos Pansy estaba junto a Bella buscando algo apropiado para la despedida.
— ¿Entonces él llegó sin avisar para planear la despedida? — preguntó su amiga mientras tomaba un vestido rojo entre sus manos.
— Si.— respondió Bella.
— ¡Dios! No sé cómo pude acostarme con él.
— Y, uhm...— Bella vacilo por un momento, luego recogiendo toda la valentía que podía se atrevió a preguntarle a Pansy:— ¿Él es bueno en la cama? — soltó una risita nerviosa.
— ¡Oh, Dios! — exclamó Pansy, tapándose la boca con una mano —. ¡No puede ser!
— ¿Qué? — pregunta Bella confundida.
— ¿En serio estás interesada en saberlo?
— Uhm, bueno... tal vez.
— ¡Oh, por Salazar! — Pansy se lamió los labios —. Él es más que bueno en la cama, es otra cosa.
Después de hablar por unas cuantas horas, escogieron por fin el vestido adecuado para la despedida. Salieron a cenar y Pansy volvió a su casa. La noche había llegado por fin, Bella se sintió aliviada y se dio otra ducha caliente, permitiéndose relajar por varios minutos.
•~•~•~•
Pansy y Bella habían llegado al bar; eran exactamente las 10:00 p.m. El frío las hacía tintinear los dientes, ambas se auto-abrazaron buscando calor.
Bella llevaba un vestido corto; color rojo, como la sangre, haciéndola verse más pálida de lo normal, tenía el pelo suelto en pequeñas ondas, un maquillaje sencillo, pero a la vez provocativo; el labial rojo la hacía ver sexy.
Pansy llevaba un vestido corto negro, el pelo levantado en una coleta perfecta; al igual que Bella llevaba labial rojo.
Entraron en el lugar VIP viendo a todos los Slytherin bailando, bebiendo y algunos comiéndose; al parecer la pasaban bien.
A diferencia de las otras fiestas que Bella había asistido, esta si se veía alegre.
Blaise Zabini le dio la bienvenida a sus amigas, se veía borracho.— ¡Oh, miren a quién tenemos aquí! Por fin llegaron, pensé que lo habían olvidado.
— ¡He obligado a Bella a venir! — bromea Pansy.
Bella sonríe y busca a Draco por todo el lugar, encontrándolo en un rincón junto a una rubia desconocida ante los ojos de Bella.— ¿Quién es esa? — le pregunta a Blaise señalando a Draco y a la chica.
— ¡Oh, no es nadie! — responde Blaise.
Claro... no echaría a su amigo de cabeza, piensa Bella.
— ¿Está Theo aqui? — Pregunta de nuevo.
— Justo por allí.— señala Blaise una mesa. Bella dirige sus ojos hacia la mesa, viendo a un Theo muy desanimado con un vaso en sus manos.
Bella sin despedirse se dirige a la mesa dónde su amigo está sentado. Él al notar su presencia levanta su mirada hacia ella.— ¡Oh, estás aqui!
Bella se sienta a su lado.— ¿Disfrutando mi despedida? — bromea.
— Es una mierda.— responde Theo dándole un trago largo a su vaso.
— ¿Qué tienes allí? — pregunta Bella señalando el vaso.
— Vodka.
— ¿Vodka solo?
Theo asiente.— Sip.
Bella le quitó a Theo el vaso de vodka y le dio un pequeño trago, haciendo una mueca al pasar el líquido por su garganta quemándola.— ¡Esto es muy fuerte, Theo!
— Adormece los sentimientos, Bella.
— ¿Sentimientos?
— ¿Te han dicho qué haces muchas preguntas, Bella? — él la mira directamente a los ojos. Bella puede ver un destello de tristeza en ellos.
— Si, me lo han dicho.— responde ella.
— Te ves muy guapa.
— Gracias, tú igual.
— Lo sé — Theo ríe —. Me puse guapo para despedir tu maldita soltería, Bella.
— Oh, gracias, Theo.
— Nunca aproveché tu soltería — dice Theo de repente. Bella sólo lo mira fijamente —. Creo que siempre supe que nunca serías mía.
— Aprovéchala ahora, Theo.
Theodore se le queda viendo fijamente, lamiéndose el labio inferior. Sus ojos viajan de sus labios a sus ojos, entonces dice:— ¿Y Draco?
Bella deja salir una risa sarcástica.— ¿Crees qué le importe?
Theo niega con la cabeza, entonces Bella lo toma del cuello juntando en un beso; el beso pasó de ser suave y tierno, a ser un beso intenso. Theo lamé su labio inferior, Bella le da el paso y su lengua entra jugando con la lengua de Bella.
Una tos varonil los hace separarse, ambos voltean a ver encontrándose a Draco parado frente a ellos.— ¿Disfrutando de los labios de mi prometida, Nott?
— Cómo no te imaginas.— responde Theodore, frío.
— Vete.— Draco espetó con firmeza.
Theodore lo fulminó con la mirada.— ¿Y la rubia con la qué estás Draco? ¿No es de mala educación dejar a tus invitadas solas? — el sarcasmo es obvio en el tono de voz de Theo.
Draco ríe.— Gracioso, Nott.
— No tanto, Malfoy.
— Isabella, ven.— Draco se dirige a Bella, el ceño fruncido, al igual que sus labios.
— No.— Bella se niega.
— He dicho que vengas conmigo, Rosier.
— ¡Oh, Dios! Draco vete a la mierda.
— No puedo creer qué me obliguen a casarme con una puta cómo tú.— dicho eso, Draco se voltea y comienza a caminar hacia la rubia con la que estaba unos minutos antes.
Bella se encoge de brazos y se voltea a ver a Theo.
— Lo siento.— dice Theo.
— ¿Por? No te disculpes, es un idiota.
Y por un momento Bella piensa en lo arruinada que estaba su vida, tenía un muchacho muy apuesto frente a ella, un muchacho qué tal vez tenía sentimientos por ella; y ella estaba obligada a casarse con alguién egoista.
Alguién que no la quería y solamente hacía cosas para molestarla; como besar a una chica, hasta llegar a joderle la noche.
Theo se disculpó nuevamente y salió de la mesa, perdiéndose ante la vista de Bella, sin ella poder decirle nada.
Bella resopló, y se maldice por lo bajo. Otra vez sola... sola en su propia fiesta.
— ¡Booh! — Pansy grito en el oído de su amiga, haciendo que Bella se asustará.
— Joder — exclamó Bella sosteniendo su pecho —. ¿Qué pasa? — dice, volteando a ver a su amiga.
— ¡Estoy borracha! — Pansy se acuesta sobre el hombro de Bella.
— Por lo menos tú la pasas bien.
— Y tú también, he visto ese beso con Nott, eh.
— No fue nada, Draco lo espantó.
— Siempre supe que Nott tenía sentimientos hacia ti.
— ¡No es cierto!
— Tontita — Pansy le golpeó la sien de Bella con un dedo —. Todos lo sabían menos tú.
— ¿Cómo así? — inquirio Bella.
— Bueno — Pansy deja salir una bocanada de aire —. En Hogwarts nadie tenía relación contigo, excepto él... Y, bueno ya sabes... él siempre hablaba sobre ti. Cuando estábamos todos juntos y él te veía entrar en la sala común, se levantaba sin decir nada e iba directo a ti... Daphne siempre estuvo celosa, ella está enamorada de Theo, y él no le prestaba mucha atención — Pansy suspiro —. Entonces... cuándo revelaron tu compromiso con Malfoy — siguió hablando —, él estuvo bebiendo por días, nadie lo podía sacar de su casa, nadie... Todos lo saben Bella, hasta Draco... es por eso qué actúa así.
Bella se quedo sin palabras, no sabía que decir.— ¿Eso es cierto?
Pansy asiente varias veces con la cabeza.— Sip.
Bella resopló, sintiéndose idiota. Tal vez... tal vez si él se hubiera declarado, Bella se hubiera escapado con él. A Bella siempre le pareció guapo.
Las horas pasaron rápidamente, Pansy quedó profundamente dormida sobre el regazo de Bella, roncando suavemente.
Bella se sentía miserable, todos se estaban divirtiendo. Draco estaba con la misma rubia, Blaise estaba con otra chica pelinegra, muy guapa. Y Theo, Theo no estaba por ningún lado.
Bella quería irse a su casa, quería regresar ya, pero su amiga estaba tan plácidamente dormida sobre su regazo que se sentía mal por despertarla.
Sintió unas manos frías sobre sus hombros, haciéndola exaltarse, se volteó a ver quién estaba a sus espaldas; encontrándose con los ojos grises fríos y calculadores de Draco, haciéndola sentir un nudo en el estómago, desvió la mirada con rapidez y lo ignoro.
— ¿Estás molesta? — preguntó Draco cerca de su oreja, Bella sintió su aliento caliente sobre la piel de su oreja, haciéndose estremecer.
— ¿Por qué estaría molesta Draco? Ah, si... porque eres una mierda de persona.
— ¿Yo? — Draco se dejó caer en el asiento a su lado —. ¿Por qué, por ahuyentar a Nott?
— Si, por eso.
— Deberías agradecérmelo, él sólo quiere meterse en tus pantalones, Bell.
— Eso no debería importarte.
Draco se acercó a su oído, susurrándole.— Tu virginidad me pertenece a mi.
Bella sintió el impulso de golpearlo pero se contuvo.— ¿Y cómo estás tan seguro de qué te daré mi virginidad? O mejor dicho, ¿cómo estás tan seguro de qué sigo siendo virgen?
— No me jodas.— la lengua de Draco rodeó en su mejilla.
— Me voy.— Bella se levantó rápidamente de su asiento, olvidando por completo a Pansy, la cual se golpeó la cabeza con el asiento de Bella; haciendo que deje salir un quejido y se levanté con la mano sobre la cabeza.
— ¿Qué pasa? ¿Dónde estoy? — preguntó Pansy.
— Sigue durmiendo, Parkinson.— gruñó Draco con molestia al ver a Bella marcharse del lugar.
Pansy se encogió de brazos y se acosto sobre el regazo de Draco.
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