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006

ISABELLA

Isabella se despertó de golpe. El sol entrando por el gran ventanal de la habitación de su amiga pelinegra, pegándole directamente a los ojos.

Isabella se froto los ojos, y los achico en un intento de poder ver a través del sol.

La chica miro por toda la habitación. Pansy a su lado durmiendo. Prendas sueltas por toda la habitación...

La habitación, que claramente no era suya.

El pánico, y el dolor de cabeza la golpeó de repente.

Comenzó a sacudir a su amiga con fuerza, para que pudiera despertar.

— ¡¿Qué?! — Pansy se despertó. Su cabello negro aun sobre su cara.

— ¿Por qué estoy aquí?

— Porque te quedaste a dormir.— respondio ella, con un bostezo.

— Joder, mis padres estarán muertos del susto.

— Les he enviado una carta — dijo esta, sin prestarle mucha importancia —. No soy tan boba como parezco.

— Oh, ¡qué formal de tu parte! — Isabella se levantó de la cama, y buscó sus prendas —. Tengo que irme, nos vemos luego.

— Como sea.— musitó la chica pelinegra y volvió a acostarse.

Bella salió corriendo de la Mansión de aquella chica. Ella pensó qué tal vez se encontraría con algunos de los padres de Pansy, pero al parecer ninguno estaba en casa, lo cual Bella agradeció.

Al estar en el jardín de la chica, Bella uso la aparición para llegar a su casa.

Aunque ya estaba acostumbrada a aparecerse, el sentimiento de náuseas nunca desaparecía.

Apareció en su jardín, y camino con rapidez a la puerta de su casa, con desdén la abrió y entró.

— ¿Estabas tan borracha anoche qué no pudiste aparecer en casa? — su madre aparecio, con los brazos cruzados.

— Lo siento, mamá.— Bella se disculpó.

— Es mejor que vayas a arreglarte, los Malfoy están aquí.

— ¡Pero, por Merlin! — exclamó Bella —. ¿No podemos pasar un día sin verlos?

— A tu habitación, señorita.— ordenó su madre. Y Bella exhausta, decidió ir a refrescarse.

Sin duda alguna Bella desearía poder tomar una ducha, y quedarse en su cama todo el día. La resaca la estaba matando, pero no podía.

Draco estaba sentando en uno de los grandes sillones de piel de los Rosier, lo más relajado posible, sin ponerle atención a nadie y a nada.

Bella después de unos largos minutos, bajó a encontrarse con los Malfoy y su familia, los cuales estaban sentados todos muy a gusto - a su parecer - platicando, riendo y bebiendo.

— Ven, Bella, únete a nosotros.— la animo Cissy.

Bella con una sonrisa forzada, comenzó a caminar hacia ellos, y se sentó cerca de su padre.

— Estabamos hablando sobre la Luna de Miel.— informó su madre.

— Un mes será perfecto, ¿no es así? — la mujer de piel pálida le sonrió a su futura nuera con entusiasmo.

— ¿Un mes? —Bella levantó ambas cejas con asombro, y parpadeo varias veces.

— Así es, un mes. Una Luna de Miel por toda Europa... será encantador.— respondio Ivy.

Bella tragó duro, y se limitó a asentir con la cabeza.

— Hemos hecho una pequeña reservación para dos.— dijo Jack.

— ¿Ah, si? — preguntó Bella con curiosidad —. ¿Una cita para ustedes dos? — se dirigió a su padre y a su madre.

Jack, Lucius, Narcissa e Ivy, estallaron en una carcajada.

— Para ti y Draco.— respondio Lucius.

Draco por primera vez levantó la mirada para ver a sus padres.— Tengo planes para hoy.— respondió él sin ganas.

— Pues, los cancelas.— Lucius le sonrió con sarcasmo.

— No puedo.

— Si puedes.

— Padre...

— No hagas berrinches, Draco, ya estás muy grande para berrinches. Tú y la Srta. Rosier, van a ir hoy, a cenar... y se acabó — finalizó Lucius, sin antes agregar —. Y es mejor que se apuren — miro al reloj que adornaba su muñeca —. Ya es hora de irse.

Draco se levantó con desdén y comenzó a caminar hacia la salida. La madre de Bella le hizo señas con las manos para que se levantara, y siguiera a su prometido.

Ella sin decir palabra alguna, se levantó al igual que su prometido y lo siguió por el pasillo, hasta llegar al jardín.

Ella vio como el chico rodaba su lengua por el interior de su mejilla, y fruncía el ceño.— Ni siquiera mencionaron a donde se supone qué tenemos que ir.

— Supongo que mintieron.— Bella respondió con nerviosismo, mordiéndose el labio inferior.

Vio como Draco volteaba a verla, y se humedecía los labios.— No hagas eso.— negó con la cabeza.

Bella arqueó una ceja.— ¿Hacer qué?

— Morderte el labio... como si eso pudiera seducirme.

Bella rió.— No quiero seducirte, cariño — Bella le dio unos leves golpesitos en el hombro, y se alejó un poco más de él —. Nos vemos en las Tres escobas... — dijo ella —. Si es que quieres, si no, no hay problema para mi.— y sin más Bella desapareció, apareciendo en Hogsmeade.

Miró al pueblo por unos segundos. La guerra ya había pasado, pero la tristeza aún se podía sentir en el Mundo Mágico. Tantas pérdidas, tantas muertes...

Resopló, apartando aquellos pensamientos. Y esperó para ver si Draco aparecía.

Después de unos minutos el chico rubio, pálido alto y guapo, aparecio junto a ella.

Él se pasó ambas manos por su traje, tratando de quitarse el polvo.

— ¿Te quedarás parada? — preguntó.

— Eh... bueno, no es que tenga muchas ganas de ir contigo a cenar.

Draco con rabia la tomo del brazo, y comenzó a caminar hacia las Tres escobas.

Draco no podía negarse, que la manera en que la chica lo trataba lo ponía de malhumor.

Ellos entraron en las Tres escobas, y varias cabezas voltearon a verlos, y comenzaron a cuchichear entre ellos.

Bella y Draco se sentaron en una mesa para dos.

Ambos tenían expresión de molestia, asco y odio mutuo.

— Un mes, contigo, en Europa.— murmuró Draco, sin mirarla. Su barbilla apoyada en su mano, y su brazo apoyado en la mesa.

— Si quieres quédate en Londres, me voy yo sola... Un mes de vacaciónes — Bella sonrió, y se echo para atrás —. Un mes sin ver tu asquerosa cara.

Draco se burló.— No te imaginas el placer que me daría no verte por un mes enterito, solo, en Londres... Estaría con Astoria todo el tiempo, follando — hizo una pausa, y volteó a verla con una media sonrisa —. Pero no dejaria a alguién como tú sola en mis Mansiones.

Bella puso los ojos en blanco.— Esperó que tus Mansiones tengan las suficientes habitaciones, para no verte la cara en un mes.

——

Holis, les dejo este capituló.

VOLVI...

Y bueno, con la otra historia en unos días actualizaré.

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