ISABELLA

Isabella aún no entendía muy bien por qué la Sra. Malfoy iba con ellas a Hogsmeade.

Han llegado hace unos pocos minutos, y la platíca entre ella y su madre tenía varios acertijos. Hablaban en claves... prácticamente.

— Oh, la tienda que buscaba — habló Narcissa, mirando hacia una joyería —. ¡Ya vuelvo! — informó. Y se despidió con eso, perdiéndose en la joyería.

Ivy y Isabella siguieron caminando por el pueblo de Hogsmeade, buscando una tienda de vestidos elegantes.

— ¿Es necesario hacer una fiesta para mi cumple años? — preguntó Isabella a su madre.

— ¡Claro que si! — respondió ella, mirando a su hija no muy contenta —. Además... — añadió su madre, con una pequeña sonrisa en la cara, las manos juntas, y viendo a Isabella por el rabillo del ojo —... no es una simple fiesta.

— ¿Qué quieres decir?

La pregunta de Bella quedó suspendida en el aire, mientras entraban por fin a una tienda 'digna' de ellas.

— Yo y tu padre te informaremos hoy en la cena.— respondio su madre con un tono de voz bajo. Buscando algunos vestidos para la ocasión.

La búsqueda de vestidos fue muy aburrida para Bella... Pasó horas buscando un vestido, y cuando encontró uno que le gustaba, su madre le dijo que no.

— ¿Por qué ni siquiera puedo tener el vestido que yo quiero?

— Porque no.

Ivy había escogido varios vestidos para Isabella. Salieron de la entienda encontrándose a Narcissa a mitad de camino.

— ¿Has encontrado lo que buscabas, Narcissa?

Ella asintió con un leve y elegante movimiento de cabeza.— Lo he hecho, Ivy. Te encantará.— la mujer sonrió de oreja a oreja.

— Pues eso es todo... Nos vemos en la fiesta.— Ivy colocó una mano sobre el hombro de Narcissa, dándole un leve apretón.

Entonces Ivy tomó de la mano a su hija, caminaron algunas calles más, y ellas desaparecieron.

— ¿Qué ha comprado Narcissa? — preguntó con gran curiosidad Bella a su madre.

— Ya lo verás, Bella.

Bella se limitó a levantar ambas cejas en dirección hacia su madre. Entonces Bella decidió subir a su habitación.

— ¡No olvides la cena hoy con tu padre, Bella. Es muy importante! — escuchó gritar a su madre.

A Bella no le gustaba mucho los secretos, y definitivamente todo esto era un secreto.

•~•~•

Por otro lado, la Sra. Malfoy había llegado por fin a su Mansión. Entró a su casa con la pequeña bolsa que había comprado en Hogsmeade. Buscando a su hijo Draco.

— ¿Draco? — la mujer llamó a su hijo.

Draco apareció después de unos segundos en el vestíbulo de su Mansión, junto a su novia, la Srta. Greengrass.

— Hola, madre.— Draco le dio un pequeño beso a su madre en la mejilla.

— ¿Qué hace ella aquí?

— Ella tiene un nombre, y no le hables así.— exclamó Draco.

— ¡Por Salazar! Te he dicho que no la quiero en mi Mansión, y menos junto a ti.— Narcissa no se dignaba ni a mirar a la muchacha.

Draco volteó para ver a Astoria, dándole un pequeño apretón de manos.— Ve a casa — le dijo Draco —. Te mandaré una carta más tarde.

La chica con timidez asintió con la cabeza, y se dirigió a la salida de la Mansión.

— ¿Tienes qué hablarle de esa manera? — musitó Draco.

— Si — replicó su madre —. Te dije que ella no es buena para tu futuro.

— ¡Y yo te he dicho que no me importa! — exclamó.

— ¿Y quién te crees tú para decidir quién si o quién no? ¡La mujer con la que te cases debe estar a la altura de esta familia! ¡Debe estar al nivel de nuestro apellido!

— ¿Apellido? — espetó Draco con enojo —. ¿Apellido? — volvió a repetir, ahora con un tono burlón—. Te recuerdo, madre ¡que nuestro apellido se fue a la mierda, cuando tú y mi padre decidieron jodernos la vida uniéndose al Señor tenebroso!

— Cuida tus palabras, Draco. Y no le hables a tu madre en ese tono de voz.

— Entonces, deja de meterte en mi vida — él la apuntó con el dedo índice —. ¡Me casaré con Astoria, y tú y mi padre no podrán detenerme!

— ¡Tengo el derecho de meterme en tu vida, Draco! — la mujer levantó ambas cejas, retando a su hijo a seguir hablando —. No te casarás con esa... excusa de bruja.— la mujer arrugó la nariz.

El chico se burló.— No me dirás que hacer-

La mujer levantó su mano hacia su hijo, preparándose para abofetearlo, pero fue interrumpida por su marido.

— Déjalo Narcissa, déjalo que hable...— el Sr. Malfoy arrastró las palabras.

— Lucius, él no ha parado de decir estupideces.— informó la mujer.

— He escuchado todo... y no sabe lo que está diciendo, pero le informaré sobre el gran futuro que tiene, y él lo entenderá.

— ¿Entender? — preguntó su hijo titubeante —. ¿De qué estan hablando?

— Draco... no te casarás con la Srta. Greengrass-

— Lo haré.— interrumpió a su padre.

— ¡Hablas cuando se te ordena, de lo contrario te quedas callado! — Lucius espetó con molestia.

El chico bajo la mirada. Viendo hacia sus zapatos.— Pero... padre-

El hombre lo interrumpió.— Pero... nada — finalizó el hombre —. Draco... verás, antes de que tú nacieras — comenzó a hablar el hombre —. Nosotros... y la familia Rosier, hicimos un pactó... un pacto de sangre, obvio. ¿Sabes qué significa eso?

Draco asintió con la cabeza. Entonces Lucius prosiguió hablando.— Me alegra que conozcas el significado de eso — esbozó una pequeña sonrisa sarcástica.— Bueno, iré al grano. Draco, tú y la joven Rosier se casarán. Su fiesta de compromiso se llevará al cabo de unos días, en su cumple años para ser exactos.

El chico palideció aún más de lo que ya estaba.— No pueden hacer eso — se negó —. No pueden hacerme eso.

— Ya está hecho. Buenas noches, hijo.— y sin más, el hombre comenzó a caminar fuera del vestíbulo.

— ¿Madre? — Draco llamó a su madre —. ¿Madre? — ella levantó la mirada, viéndolo con seriedad —. ¿Por qué lo han hecho? — agregó Draco —. ¿Por qué me han hecho eso?

— Como ha dicho tu padre, Draco. Ya está hecho.— la mujer levantó la barbilla con elegancia, y emprendió sus pasos.

Draco comenzó a respirar con dificultad, sus manos se llenaron de sudor. Sentía un nudo en la garganta... el cual se desataría en cualquier momento.

•~•~•

La noche había llegado, y la Elfina por fin había entrado a la habitación de Bella, avisándole que la cena estaba lista.

Bella bajo por la escalinata de mármol, llegando al comedor de su mansión. Se sentó en la mesa, y le echo un vistazo a la comida.

Lo que ella no sabía, era que la noticia que le iban a dar en ese momento, le quitaría las ganas de todo...

— Buenas noches, Isabella, Ivy.— su padre se sentó en el final de la mesa.

— Buenas noches, Jack.— habló Ivy. Y, Isabella repitió las palabras de su madre.

— ¿Han encontrado los vestidos adecuados para la fiesta? — preguntó su padre.

Isabella quería hablar, pero su madre empezó a hablar antes que ella, con gran alegria.— Los hemos encontrado, Jack. Son hermosos.— añadió con alegria.

— Perfecto —Jack se limitó a contestar. Lleno su copa de vino de saúco —. Bella, yo y tu madre queremos hablar contigo... sobre la fiesta.

— Lo sé padre, mi madre me lo ha dicho hoy.

— Bella, tu fiesta no es una fiesta cualquiera de cumple años.

— ¿Ah, no? ¿Entonces, qué es?

— Aparté de celebrar tu cumple años, también celebraremos el inició de tu compromiso.

La boca de la chica se abrió en una perfecta 'O', repitiéndose las palabras de su padre.— ¿Disculpa? ¿Puedes... puedes repetirlo? — pidió amablemente.

— Inició de tu compromiso.— repitió el hombre.

— ¿Compromiso? — su padre asintió. Entonces ella añadió —. ¿Y se puede saber exactamente con quién será mi compromiso, y de qué trata ese compromiso? — inquirió.

— Ah... el heredero de los Malfoy.— le informó su padre.

— ¿Malfoy? — Bella aún no entendía —. ¿Compromiso? ¿Malfoy?

— ¿Le pasa algo a tu cabeza? — su padre frunció el ceño, dejando la copa a un lado —. ¡Ya lo has escuchado! Compromiso con el heredero de los Malfoy, Draco Malfoy.

— ¿Compromiso de qué? — se aclaró la garganta.

— Jo...— Jack respiró profundo, y comenzó a hablar de nuevo, tratando de explicarle a su hija —. ¡Compromiso de casamiento, Bella! ¿De qué más puede ser?

— ¿Y desde cuándo se decidió eso? — preguntó con desdén.

— Desde que naciste, por supuesto. Un pacto de sangre, Bella, un pacto que no se puede romper.

— ¡Ni siquiera he hablado con Malfoy! ¡No me pueden hacer esto! ¿Casarme con un desconocido? ¿Es en serio?

El hombre levantó ambas cejas.— No es un desconocido, por favor... Es un Malfoy, ¿quién no conoce a los Malfoy? — preguntó con sarcasmo, y añadió—. Bella, ya no eres una niña... Debes casarte, y ya está decidido.

— Es una decisión que yo no he tomado.

— Pero ya está hecha. Tendrás mucho tiempo para conocer al joven Malfoy, una vida entera. De hecho... empezarán mañana.

— No me casaré con él.— Se levantó de la mesa.

— ¿Y quién dijo que no? Ya está decidido, hecho. Ahora siéntate y compórtate como una dama.

— Y una mierda...— Bella abandonó la mesa. Con grandes zancadas se dirigió a su dormitorio.

Los gritos de su padre aún se escuchaban.— ¡Vuelve a la mesa! ¡Isabella! ¡Isabella!

Cerró la puerta de un portazo, y se dejó caer sobre su cama.

«¿Cómo se casaría ella con alguién que ni siquiera ha saludado?» «¿Qué le dirá a Astoria?»

Isabella no tenía muchas amigas. La única amiga que tenía era Astoria, y ahora Isabella se iba a casar con el novio de su única amiga. Claro... la familia Malfoy nunca ha aceptado la relación de su amiga con su heredero, pero Draco siempre había discutido con sus padres acerca de eso. Él la quería, y ella lo quería.

«¿Draco lo sabrá?» se preguntaba la chica.

Decidió enviarle una carta a su amiga, pero antes que ella pudiera tomar el pergamino y mojar la pluma en la tinta, un búho se acercó al alféizar de su ventana. Ella se levantó y corrió hacia la ventana, abriéndola y dejando pasar al búho. Le dio un poco de agua, y acarició su pelaje. El búho sin esperar nada, comenzó a volar fuera de la habitación, perdiéndose en la fría noche.

Isabella observó la carta. Era de Astoria. Desenvolvió el pergamino, y comenzó a leer.

Querida Bella:
Esperó que ésta carta te llegue lo antes posible.

No es nada grave... pero quería contarte lo que me sucedió hoy, en la Mansión Malfoy.

Estaba junto a Draco, entonces llegó su madre, y ¡prácticamente me echo de la Mansión!

No creo poder aguantar tantas humillaciones, Bella.

¡Realmente me siento mal! Ojalá podamos vernos mañana en Hogsmeade.

Con amor...

Astoria Greengrass.

Isabella cerró la carta y la dejó a un lado...

No podía responderle a Astoria. Su padre había dicho algo sobre que mañana comenzará a conocer al Joven Malfoy, no sabía lo que significaba, pero aun así, ella no se arriesgaría a hacer otros planes.

Decidió contestarle a su amiga mañana por la tarde.

Ella no le ocultaría a su amiga sobre su supuesto matrimonio con el heredero de los Malfoy, estaba decidida a contárselo.

Sin darle más vueltas al asunto, comenzó a vestirse su pijama. Se acomodó sobre sus sábanas, y decidió dormir.

Pero otro búho picoteaba su ventana... Ella podía jurar que el búho tenía la intención de romper su ventana, así que se levantó y comenzó a abrir la ventana.

No sabía de quién podría ser aquella carta, pero sin esperar más la abrió y comenzó a leerla.

Isabella Rosier.

Hoy mis padres me han informado sobre el supuesto compromiso que tenemos, así que yo he decidido dejarte claro a ti sobre lo que pienso acerca de esto...

No me quiero casar contigo, y no lo haré; tengo novia ¿lo sabes, cierto?

Entonces... esperó que le digas a tus padres que no te casarás conmigo.

No creo que te importe mi fortuna ¿cierto?

Tú al igual que yo, tienes mucho dinero. Y da la casualidad que también eres una heredera ¡AL IGUAL QUE YO!

No me casaré contigo, Rosier.

:)

Draco Malfoy.

Isabella tomó entre sus dedos su varita y murmuró 'incendió', la carta comenzó a quemarse poco a poco, entonces ella la tiró.

Se sentía ofendida. Ella no quería casarse con ese «bastardo.» Pero ella no entendía por qué él tenía que ser tan grosero con ella.

Se sentó sobre el asiento que tenía en su escritorio. Buscó la pluma, y tinta fresca. Mojó su pluma en la tinta y comenzó a escribir al joven Malfoy.

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Sé que he dicho que las actualizaciones serán los sábados, pero como no he podido actualizar "¿Solamente amigos?" He decidido dejarles este capítulo.

La actualización de la otra historia, no sé cuando se realizará. Será un capítulo muy fuerte (que quedé claro que nadie morira) pero de igual manera será fuerte. Quiero basarme en el libro, y todavía no he llegado al "Misterio del principe mestizo", pero me spoileare un poco y buscaré la parte en dónde Draco intenta matar al profesor. Necesito tiempo.

Xoxo 🤍