ISABELLA

Isabella estaba en camino con su amiga Astoria Greengrass a un Club nocturno. Al parecer era el cumple años de algún amigo de su hermana mayor Daphne Greengrass.

Y como Isabella no podía perderse ninguna fiesta... Ella asistió. Aun sin tener mucho contacto con aquellos chicos.

Claro... Eran conocidos. Se conocían por su estancia en Hogwarts y sus familiares. Pero Astoria y Isabella eran dos años menores que todos aquellos muchachos, que alguna vez fueron una leyenda en
el Mundo Mágico y en Hogwarts.

— Estoy tan emocionada.— chilló Astoria.

— Hoy beberé como si no hubiera un mañana.— dijo Isabella, con emoción.

Isabella era una chica a la cual le encantaban las fiestas. Ella era consciente de su belleza, y la arrogancia la acompañaba adónde quiera que ella vaya, sin mencionar su egocentrismo. Sabia que con un chasquido de dedos, todos los chicos que ella quisiera, estarían a sus pies...

Había salido de Hogwarts el año pasado, cuando cumplió la mayoría de edad... ella quería dedicarse a estudiar y cuidar a los Animales Mágicos, pero sus padres se lo prohibieron con la excusa de "Eres millonaria, una familia de las más conocidas, no necesitas trabajo".

Y así era... el apellidó Rosier perteneciente a los Sagrados veintiocho.

Entraron en aquel Club. Las luces de neón la cegaban un poco. La música podía ensordarla, si no fuese por la razón que a ella le encantaba la música a alto volumen.

Además de su gran pasatiempo las 'fiestas', Isabella también podía ser muy inteligente. La biblioteca de su Mansión podía confirmarlo.

— Estamos invitadas al cumple años de Blaise Zabini.— le explicó Astoria al guardia Muggle de seguridad.

— Nombres.— les pidió el Guardia, en un tono serio.

— Astoria Greengrass y Isabella Rosier.— le informó Astoria, con una sonrisa.

El guardia pegó su vista a la lista que tenía en su mano, buscando los nombres de las chicas; para después asentir brevemente con la cabeza, haciéndose a un lado y dejándolas pasar.

Estaban en el área VIP del Club. Algunas caras le eran conocidas a Isabella, otras eran completamente desconocidas.

— Ahi esta.— chilló de nuevo Astoria, alejándose de su amiga. Y balanceándose sobre El heredero de los Malfoy, Draco Malfoy. El novio de Astoria hace aproximadamente nueve meses... Se conocieron después de la batalla de Hogwarts. Y al parecer la chica Greengrass había robado el corazón de aquel chico frío.

— Es una estupida — La voz de Pansy Parkinson, la única mujer integrante del grupo de aquellos chicos, llegó a los oídos de Rosier. La chica pegó un saltito, girando la cabeza para poder prestarle mejor atención a Pansy.— Astoria — la señaló —. Creyendo que Draco se casará con ella, y tendrán una familia hermosa.— se burló.

— ¿Y qué te hace pensar que no será así? — Rosier respondió con severidad.

Ella se burló nuevamente, sosteniendo con fuerza el vaso que tenía en sus manos. Con la mirada fija sobre Astoria y Draco.— ¿Es tan difícil de deducir, Rosier? Draco no tiene relaciones serias, con nadie.

— No me digas que todavía estás enamorada de Malfoy.— más que una pregunta era una afirmación.

— Nunca estuve enamorada de Malfoy, querida.— ella negó.

— Tu mirada dice todo lo contrario... Parkinson.— Isabella se burló de la chica que estaba a su lado. Después se dio media vuelta y camino hacia el bar, pidiendo algunos tragos para entrar en ambiente.

— Rosier.

Ella se dio la vuelta, encontrándose con Theodore Nott. Eran buenos amigos... La familia Nott y la familia Rosier se llevaban bien.— Nott.— ella respondió con una media sonrisa.

— ¿Qué haces por acá? No sabía que Blaise era amigo tuyo.— el chico le arrebató el vaso de las manos, tomando un trago.

— Solamente acompañó a Astoria.

— Pues no deberías — se volvió a mirar a la parejita que no dejaban de besarse —. Parece estar muy entretenida con Draco.

— Bueno... Pienso que ella y Draco hacen buena pareja.

— Yo no lo creería — dijo él —. Él ya tiene otro futuro. Sólo romperá el corazón de la chica Greengrass.— Al parecer Theodore Nott estaba al tanto de la vida de Rosier y Malfoy... Al parecer sabía más que aquellos dos chicos.

— ¿De qué estás hablando?

— ¿Cuándo será tu cumple años? — preguntó él. A Isabella le parecía que Theo quería cambiar el tema.

— Faltan unas pocas semanas — respondió ella emocionada, tomando un trago de su vaso que había recuperado.

— ¿Harás fiesta?

Ella rodó los ojos.— Mis padres quieren encargarse de eso.

Theodore tarareó.— Ya lo veo. Suerte, Rosier.— le guiñó un ojo y se alejó de ella.

Isabella se dejó caer sobre una silla, pensando en lo aburrido que estaba aquella fiesta, y arrepintiéndose de aceptar la invitación de su amiga.

Después de algunos tragos, Rosier había entrado en ambiente. Ya no le importaba si conocía lo demasiado o no conocía a aquellos chicos. Ella estaba disfrutando, bailándole a Blaise Zabini con sensualidad.

El trasero de Rosier daba directamente con la entrepierna de Zabini, moviendo las caderas al compás de la música. Mientras Zabini disfrutaba de la vista directa a la ropa interior de Rosier, dado que su vestido se había levantado lo suficiente para mostrar más que sólo sus muslos.

Las manos de Blaise pararon sobre sus caderas, dándole la vuelta para quedar a horcajadas sobre él. Haciéndola sentir lo duro que ella había conseguido ponerlo.

Atrapó sus labios en un beso hambriento y desesperado. Sus manos viajaban por el cuerpo de la chica, apretando sus caderas, hasta llegar a sus senos, dándole un apretón por encima de la tela del vestido. Ella gimió sin romper el beso. Esa fue la señal que Blaise tomó para seguir... Incluso para dar el siguiente paso... Claro, en una cama, y desnudos.

Ella echó la cabeza hacia atrás, haciendo que su cabello golpeara su espalda levemente. En una invitación a Blaise para besar su cuello.

Los ojos de Rosier viajaron por toda la habitación Vip que estaba, cayendo directamente sobre Theodore Nott; que estaba observando las acciones de Rosier con deseo. Sentado a sólo unos pocos metros de donde ella estaba, con un vaso en su mano, y las piernas cómodamente abiertas. Él al darse cuenta que había captado la atención de la bruja, levantó su vaso hacia ella, y después se lo llevó a los labios, sin quitar la mirada de ella.

Ella sacudió su cabellera un poco, aún con los labios de Blaise sobre su cuello. Miro a Theo a los ojos, y se llevó dos dedos a sus labios, metiéndoselos lentamente a la boca. Giró su lengua alrededor de sus dedos y después los sacó. Tendió su dedo índice y anular frente a Theo que aún estaba sentado sobre el sillón, y en un breve movimiento le pidió que se acercara, y se uniera al acto.

El chico sin dudar. Se paró y caminó hacia la chica, dejándose caer sobre el asiento cerca de ella.

El chico moreno se separó de la chica, y miró al chico que estaba a su lado, mirándolos con una ceja arqueada.

— Rosier requirió de mi presencia.— se disculpó —. ¿Puedo?

El moreno asintió, volviendo a besar a Rosier fuertemente; Mientras Nott acercaba sus labios a su cuello. Y sus dedos serpenteaban por el cuerpo de la chica, hasta llegar a su ropa interior, haciendo fricción sobre la entrepierna de Zabini y el coño húmedo de Rosier.

Empezó a hacer pequeños y lentos círculos sobre la tela mojada de la ropa interior de Rosier, haciendo que gemidos abandonaran los labios de la chica, ahogados por los labios de Zabini.

Un pequeño salto en el sillón hizo que los tres chicos pararan y voltearan a ver a la persona que había causado eso: Pansy Parkinson, se había sentado junto a un lado de Theodore con una sonrisa pícara sobre su cara.

— ¿Qué? — pregunto ella, al ver que los tres la miraban expectantes —. No sean egoístas. Pansy también quiere.— se mordió el labio inferior.

Theo tomó de las caderas a la chica de cabello azabache que estaba a su lado, subiéndola a su regazo, haciendo que la chica quedara a horcajadas sobre él.

Ellos comenzaron a besarse como si ya lo hubieran hecho en otras ocasiones. Sabiendo el momento indicado cuándo y cómo cambiar de posiciones.

Rosier se separó de Blaise, tomando a Pansy del cabello, dándole un leve jalón para que ella también se separará de Theo.

Entonces la chica unió sus labios en un beso profundo. Pansy le dio un empujón a Rosier, y la chica quedó tendida sobre el sillón, viendo como Pansy se acercaba a ella, poniendo sus pies a los costados de Rosier, frotando su cuerpo contra el de ella, y uniendo sus labios nuevamente.

Los chicos se les quedaron mirando. Disfrutando de la vista, de dos chicas ardientes besándose delante de ellos... Parecía el cielo para aquellos dos chicos.

•~•~•

— ¡Isabella! — la madre de Rosier gritaba desde abajó.

Isabella se despertó, frotándose ambos ojos y bostezando. Un fuerte dolor de cabeza la atravesó, dándole la bienvenida a la resaca.

— ¡Isabella! — su madre volvió a gritar —. ¡Si no bajas en cinco minutos, subiré a buscarte!

Y eso era todo para que Isabella se diera cuenta que estaba en problemas...

La chica se levantó a duras penas de su cama. Entro al baño y se lavo la cara. Después buscó una aspirina para su dolor de cabeza, y decidió bajar a encontrarse con su madre.

La chica siguió caminando hasta llegar a la cocina, viendo a su madre sentada junto a Narcissa Malfoy. El miedo se apoderó de Isabella, sin entender que estaba pasando... O mejor dicho que hacía la Sra.Malfoy en su casa a esta hora. Ella se acercó a las dos mujeres, tomando asiento junto a su madre.

— Isabella, ¿no te has bañado?

La chica rodó los ojos.— ¿No es obvio, madre?

Su madre frunció el ceño, preparándose para regañarla, pero antes que ella pudiera decir algo, la Sra.Malfoy se adelantó y habló.

— ¡Oh, déjala Ivy. Es una niña, aparte viene de una fiesta! — La Sra. Malfoy la defendió.

Narcissa y Ivy tenían un pequeño parentesco de sangre, ambas eran unas Black... Eran primas para ser exactas.

— ¡Está bien, está bien! — repitió su madre, añadiendo —. Pero es mejor que te vayas a arreglar, Bella. Tenemos que ir a hacer algunas compras junto a Narcissa.

Isabella se sintió confundida. ¿Compras? ¿Junto a Narcissa? No entendía por qué Narcissa las acompañaría, pero sin decir nada, asintió y se levantó de la mesa.

— Me iré a arreglar, entonces.— sonrió un poco, y salió de la cocina, subiendo a su dormitorio.

—

Bueno, primer capítulo. Esperó realmente que les guste, y lo disfruten.

Voten, déjenme saber su opinión. Y si tal vez... puedan recomendar la historia, estaría sumamente agradecida con ustedes.

Bueno. Les contaré un poco acerca de las actualizaciones. Actualizaré cada semana, tal vez cada sabado, y en cuanto "¿Solamente amigos?" Termine por completo, estaré actualizando esta historia más seguido.

Xoxo 🤍