F É L I X

Un mes después…

Nunca imaginé que ese tonto accidente por el que aún traigo un yeso traería tantos cambios. En cuanto me dieron el alta acompañe a mi papá a firmar el documento de autorización para quitarle la ayuda respiratoria a mi mamá.

Y se fue.

Y por fin pudimos llorarla, por fin sentí que la dejamos ir en libertad, que ambos podemos hacer un duelo sano, y continuar como ella lo hubiese querido.

Duele, y creo que es un dolor que me acompañará para siempre, cada día de mi vida. Pero es un dolor que me permito sentir, es un dolor que me recuerda que alguien me amó muy intensamente, y ese amor me acompañará hasta el último de mis días.

Mi papá tiene sus días, hay algunos en los que no sale de su habitación, otros en los que inventa cualquier plan para mantenerme a su lado todo el día. Y yo trato de estar, tanto como puedo, al igual que mi tío Marco, que se ha vuelto un pilar fundamental para su hermano, y que luego de lo que pasó con mi mamá, decidió quedarse aquí por un tiempo más para estar a su lado.

La madre de Melody le presentó la renuncia a mi padre en cuanto todo acabó, intenté convencerla de que las acciones de su hija no eran su responsabilidad, pero ella insistió en que sentía mucha vergüenza y no era capaz de permanecer en la casa. Espero que de verdad la lleven a psicólogo o algo.

Mi tío Marco se alojó con Julia en casa con mi papá, mientras que nosotros por fin conseguimos un departamento hermoso y luminoso a solo diez minutos de allí.

Valeria se encargó de llenarlo de colores, y Alegra de traer cada una de mis platas a nuestra nueva terraza, sobre todo la de Amancay, esa siempre será la más especial de todas.

Lucas es una estrella internacional, siempre supe que llegaría lejos, y no hay nadie que se lo merezca más que él. Y Alegra… Alegra sigue siendo Alegra. Esa chica que me ha sacado de mis penas mas profundas y me ha enseñado a luchar por cada cosa que quiera en la vida.

Hace una semana viajé con Valeria a Ámsterdam, allí es donde vive su padre y su hermana. Resultó que era compatible, y luego de hacer la donación de médula para su hermana le pidió a su padre que jamás volviera a contactarla, pero no sé cerro a la posibilidad de quedar en contacto con su hermana. Después de todo, ambas son víctimas en esta situación. 

Parece que la calma y la felicidad por fin se han decidido a instalarse con nosotros y no podría estar mas agradecido con la vida.

Es nochebuena, cerca de medianoche y todos estamos sentados en el comedor de la casa de mi papá. No recuerdo haber pasado una navidad en familia desde que era un niño, y se siente tan bien que quisiera congelar este momento.

—Ven aquí —le digo a mi chica tomándola con mi mano sana para hacerla a un lado por un momento—. Voy a darte tu obsequio ahora.

Le hago muchos regalos, todo el tiempo, y estuve pensando mucho cómo hacer que el de hoy fuera especial.

—Aun no es hora —me regaña ella y luego sonríe.

—Pues rompamos las reglas…

Se sienta en un sofá que hay junto a la ventana y me volteo para buscar el pequeño paquete en donde lo había escondido.

—Te he regalado todos los libros que pensé que podrían gustarte, pero esta vez quería darte algo diferente.

Ella lo abre muy entusiasmada y sus ojos se humedecen un poco en cuanto lo ve.

Es un cuaderno pequeño, cubierto con muchas pequeñas notitas que en el correr de estos años en los que la he amado en secreto, he ido escribiendo para ella.

—Te has pasado tu vida sumergida en un mundo de historias diferentes, y cada una de ellas hace un poquito a lo que eres hoy, por eso considero que es momento de contar tu propia historia, de que el mundo lea tus palabras y se enamore de ti casi tanto como yo lo he hecho.

Ella se enjuaga los ojos y me besa, tan dulce y hermosa como siempre, y solo entonces tomo conciencia de lo equivocado que estuve todo este tiempo.

Ella nunca ha sido efímera, ella ha estado a mi lado en cada momento de mi vida. No importaba cuánto cambiara todo, ella siempre ha sido mi lugar seguro. No importó cuanto pasó en medio, ella siempre regresó.

Si hay algo en mi vida que es permanente, es Valeria. Mi hermosa Valeria.