V A L E R I A

Apenas las palabras abandonan mi boca me carga sobre su hombro en un movimiento rápido. Una de sus manos sujeta mi pierna, muy cerca de mi trasero. Nunca hemos tenido contacto físico tan cercano, pero en este preciso momento siento que no es todo lo cercano que podría ser.

Camina hacia la casa, al parecer me está secuestrando para llevarme a la habitación, pero como no todo puede ser perfecto obviamente alguien nos detiene en el camino.

Es una señora, no sé quién sea pero Félix me deja otra vez en el suelo.

—¿Qué pasó con Melody, Félix? —pregunta y entonces comprendo.

La tonta le fue con el chisme a su mami.

—Nada ¿Por qué? —él parece molesto por la interrupción.

—Está llorando y no quiere decirme qué sucede, ¿puedes hablar con ella?

Mierda, de verdad me cae mal, pero aquí quien importa es Félix, y si Melody es su amiga me parece bien que vaya con ella.

—No puedo justo ahora... —responde él pero lo interrumpo.

—Ve, yo voy a buscar a mi hermano y luego podemos salir los cuatro si quieres.

Félix parece decepcionado, yo también lo estoy pero las cosas no siempre son como esperamos y si algo va a pasar entre él y yo quiero que los dos tengamos la cabeza solo en eso.

—¿Segura? —pregunta pero él no se ve seguro.

No quiero que se sienta mal por esto, así que solo me acerco a su oído a susurrar.

—Esperar solo hará que se multipliquen las ganas.

La sonrisa confiada que me da hace que se me erice la piel, creo que esta noche lo visitaré en su habitación.

Finalmente me da un pequeño beso que me pone nerviosa porque la señora nos mira y se va con ella.

Suspiro rodando mis ojos, pensaba ir a buscar a mi hermano pero él sale de la casa antes de que lo haga.

—¿Qué pasa, pequeña? —pregunta al ver mi rostro.

Alegra viene tras él comiendo algo.

—¿Han probado esta cosa? —enseña un paquete de galletas— Son como las Oreos pero saben a ositos de goma, creo que se las enviaré a Olivia.

—Eso no suena muy apetitoso —comento arrugando mi nariz.

Ella me alcanza una pero solo la agarro, no pienso probarla.

—De hecho saben mejor de lo que suenan —mete una en la boca de Lucas y él asiente dándole la razón.

—No tengo hambre igual —respondo dándosela a mi hermano también.

—¿Todo va mal con Félix? —pregunta cuando por fin se detiene a verme.

—No, de hecho todo va muy bien —sonrío brevemente y ella se ríe.

—Avísale a tu cara entonces.

Lucas me conoce lo suficiente para saber perfectamente lo que pasa.

—Es por esa chica —afirma pasando su mano por mi hombro—, pero no debes preocuparte, Félix solo ha tenido ojos para ti prácticamente desde que nació. 

Todos sabemos que eso no es cierto, Félix hasta antes de venir aquí la primera vez era un absoluto mujeriego. Pero uno lindo, uno de los que solo conocen muchas chicas y salen con ellas pero no mienten ni hacen daño.

No me quejo, yo lo elegí a Nate sobre él y me encantaría justo ahora viajar al pasado y golpearme en el rostro hasta hacerme reaccionar.

—Confío en él, sé que ella no le gusta. Pero hace un rato fui a disculparme con ella por no saludarla al llegar, y… —no sé cómo expresarme para que no crean que estoy paranoica— Créanme que no es por celosa, fue bien perra conmigo.

—Estaré atenta —asegura Alegra, ella no quiere juzgarla sin conocerla pero sé que también le cae mal.

—Digo, una no puede culpar a ninguna chica en el mundo por enamorarse de Félix, es algo lógico y obvio, de hecho yo soy una de esas chicas. Lo que me preocupa es que presiento que hará algo desleal para separarnos.

Lucas asiente, pero no parece preocupado.

—Supongo que sí confían uno en el otro eso de ninguna forma podría ser un problema.

—Ahí está el punto… —murmura Alegra que conoce a Félix mejor que nadie.

Él aún no confía en mí.

—Yo no puedo culparlo por no confiar en mí, sé que no me lo he ganado, pero intento hacerlo…

Mi hermano sonríe y acaricia mi mejilla.

—¿Recuerdas lo que te decía cuando llorabas porque tenías miedo de que algo malo me pasara?

Claro que lo recuerdo, mi hermano era la única figura de afecto que tenía en la vida, la idea de que algo malo le pasara y quedarme sola me atormentaba cada vez que teníamos que separarnos por algún motivo.

—“Vale, estas sufriendo por suposiciones” —recito y escucho su voz infantil en mi mente.

—Lo mismo haces ahora, nada pasa, solamente que Félix y tú están felices de volver a verse. Y si algo más llegara a pasar…

—Usen condón —completa Alegra consiguiendo una risa por mi parte y un quejido por parte de Lucas.

Decide ignorarla y vuelve a lo que estaba diciendo.
—Si algo más llegara a pasar estamos los tres juntos, lo resolveremos.

Hago un puchero cuando ambos me abrazan.
—Siento que sobro entre ustedes dos…

—¡Claro que no! —dice Alegra empujándome levemente— A nuestros ojos eres como nuestra pequeña hija.

Eso me hace reír, aunque en cierto punto es verdad. Mas allá de que Alegra y yo tenemos la misma edad, los dos cuidan de mí por igual.

—¡Quiero sobrinos! —aprovecho para exigir.

—Ni lo sueñes —se anticipa a decir Lucas.

—Nada de bebes por aquí, usen condón —reitera Alegra.

Ella ya me ha dicho que no planea tener hijos, pero teniendo en cuenta que Lucas es mi único hermano espero que en algún momento cambien de opinión o no tendré sobrinos.

—Hablando de hijos… ¿saben a quién extraño? —mi hermano se ve afectado, eso que hace unas pocas horas que llegamos.

Pensé que hablaba de Lucas, el perrito de Alegra al que suelen cuidar entre los dos, pero no, era algo mucho más estúpido.

—A mi auto.

Alegra suelta una risa exagerada.

—Podrás comprarte uno diez veces mejor.

Él parece ofendido.

—¡Es como si yo dijera que puedes conseguir un perro mejor si extrañas a Lucas! ¡insensible!

—Mi perro tiene vida, es un animal, no puedes comparar.

Esta siendo dramático, Marco le traerá su auto, y la mamá de alegra traerá su perro. Todos felices, menos yo, que me encantaría saber de que mierda hablan Félix y Melody.

F É L I X

No volveré a tener amigos. Alegra y Lucas son suficientes y no me hacen estos dramas, dignos de una telenovela mexicana.

Esta llorando desconsoladamente, sus ojos están rojos e hinchados y apenas puede hablar. ¿De verdad fue para tanto?

—Te dije que lo siento, no sé qué mas esperas. Pasamos mucho tiempo juntos, no veo el problema de que haya estado dos horas con ella, hace nueve meses que no la veo.

Además, yo no le dije que me esperara, ella dijo que lo haría y lo hizo solo para poner incómoda a Valeria.

—Solo hace unas horas que está aquí y ya te ha cambiado por completo. ¿No entiendes que tú eres lo único que tengo?

No se me hace justo que ponga esa carga sobre mí. Si soy lo único que tiene tal vez se deba a que algo mal ha hecho.

—Nadie me ha cambiado Melody, ellos son mi familia, deberías intentar integrarte si dices que me quieres, no ponerme a elegir como toda una amiga tóxica.

Yo creo que estaba esperando darme lástima, pero solo está logrando fastidiarme.

—¡Lo intenté! Pero ella me mandó a la mierda frente a tus ojos y no le dijiste nada —está muy exaltada, debería calmarse un poco.

No puedo creer que me perdí la oportunidad de tener un momento bonito con Valeria por estar aquí escuchando sus planteos.

—Dijo que se disculpó y tú fuiste grosera.

Hace un puchero pero no lo niega.
—Porque ella no te merece.

—Entiendo que quieras cuidarme, pero eso no es decisión tuya.

De verdad odio este tipo de dramas, se supone que las personas que te quieren bien están felices cuando tú lo estás, y ella solo lo está opacando con sus intereses personales.

Me pongo de pie para regresar abajo y ella parece molesta.

—Y te vas con ella otra vez…

—¡No es una competencia!

Pero de serlo, Valeria ganaría.

—Mi familia está aquí luego de nueve meses, voy a pasar todo mi tiempo con ellos, si quieres estar conmigo tendrás que aguantarlos y si no pues es tu problema.

Ya, demasiado drama, necesito estar feliz, abajo, de donde provienen sus risas.

Salgo al jardín, Alegra y Lucas ya están aquí y están discutiendo por si el perro de Alegra y el auto de Lucas tienen el mismo valor sentimental.

—A ver, pongámoslo así: —Alegra dice en modo explicativo— Si solo pudieras salvar a uno ¿Qué harías?

Lucas resopla.
—Salvaría al perro, pero eso no significa que no me dolería en el alma.

Me río por lo ridículo de la conversación, pero de alguna forma me hacen sentir en casa.

Tomo a Valeria por la cintura desde atrás y susurro en su oído.
—Te extrañé.

—Yo también te extrañé —dice Alegra robándome de su lado para abrazarme.

La aparto para pelearla, y ella se hace la ofendida.
—No empieces con los celos, tú sales con mi primo y me hiciste a un lado por él ¿sabes cómo se sintió eso? He vivido a la sombra de Lucas toda mi vida, que te enamoraras de él fue alta traición.

—¿Y como venganza te robas a mi hermanita? —protesta Lucas aguantando la risa.

—Soy lo mejor para tu hermanita, y tú lo sabes más que nadie —me defiendo volviendo a abrazarla y ella se acurruca en mi pecho muy tiernamente.

—Lo sé… —responde él en tono burlón— ¿qué crees que estamos haciendo aquí?

Valeria se aparta de mí muy sorprendida, con su boca ligeramente abierta.

—¿No hay problemas con el departamento?

Alegra se ríe negando con su cabeza.

—En realidad ni siquiera hay departamento.

Como sea, los amo por hacer esto. En realidad ya los amaba antes, esto me confirma que ellos también me aman a mí.

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Hola Pollitos 🐣

Owwww, cuánta ternura por aquí, pero me conocen ¿Verdad? ¿Saben lo que se aproxima?

Pista: empieza con la letra D.

Muajajaja

Los quiero 💛

Besos, mil besitos 💋