ALEGRA

Salgo de la casa de Lucas para cruzar a la mía, acaba de irse a ver a Katia y me siento inquieta. No es que desconfíe de él, obviamente no lo hago, pero la situación me tiene tensa de todas formas.

Apenas pongo un pie en el pasillo siento el drama abrazarme. Max viene caminando y Valeria viene tras él, pero obviamente él se está esforzando en que no lo alcance.

— Espera, escúchame... —le pide ella intentando sonar calmada.

Trae una flor en su mano, es de Félix, estoy segura de que la vi en la terraza.

— No hay nada que escuchar, fue suficiente con lo que vi.

Oh, no tengo idea de lo que está sucediendo, pero si ella vuelve a hacerle daño a Félix la mataré.

— Pero es que... lo siento —se oye frustrada, necesito saber qué sucedió.

Me quedé parada en el pasillo como una chismosa, así que entro a mi casa y me quedo tras la puerta, como una chismosa pero encubierta.

Aún los escucho con claridad, al parecer se detienen cerca de mi puerta.

— Lo sé, sé que lo sientes —dice él aunque suena molesto —. De hecho te entiendo, si yo tuviera una mínima posibilidad con Alegra te haría a un lado sin pensarlo ni un segundo.

Auch, eso sonó muy cruel. No sé qué fue lo que hizo Valeria, pero no me gusta la forma en la que él le está hablando.

— Pero te dejaría antes de hacer algo como esto —dice haciendo énfasis en la palabra "antes".

— No fue algo que pensé, de hecho ese es mi problema, no pienso antes de hacer las cosas... —ella se oye herida, no sé si por sus palabras o por lo que ella misma hizo.

— Ya está… solo no digas nada —escucho sus pasos alejarse y de inmediato abro la puerta para meter a Valeria dentro de mi casa jalando su brazo.

— ¿Qué hiciste? —inquiero con reproche.

— Todo mal, otra vez…

Y está llorando.

— ¡Ah, no! Sin lagrimitas de cocodrilo. Dime que le hiciste a Félix.

No es que Max no me importe, pero sin dudas Félix es mi prioridad en este momento.

— Tuvimos un... momento. Lo besé, pero no es como crees... —habla como si tuviera miedo de mi reacción por algún motivo.

— ¿Dónde está? —intento sonar calmada pero no logro borrar la molestia de mi voz.

— Espera... deja que te lo explique primero.

Puedo hacerlo, puedo escuchar, y luego si la situación amerita que la mate también puedo hacerlo.

— Habla entonces... —señalo el sofá y ambas nos sentamos.

— ¿La historia larga o la corta?

— La larga, con cada uno de los pequeños detalles —respiro un poco para calmarme y escuchar, porque esta es la última vez que lo voy a hacer si su historia no es convincente.

— Félix y yo éramos muy amigos, pasábamos mucho tiempo juntos y yo sabía que le gustaba pero nunca hice nada porque sentía que todo se arruinaría. Entonces cuando comencé a salir con Nate él estaba muy celoso de Félix, y me convencía de que no le hablara.

Ruedo mis ojos descreída, si la convenció de no hablarle entonces no eran tan amigos.

Ella parece molesta por mi gesto.

— No todas somos como tú ¿Sabes? Sé que parece simple pero no lo es, él de verdad me hacía sentir que tenía la razón.

— Claro, y por eso lo amenazaste con hacer que Nate lo golpee.

— Dios, yo no hice eso. ¿Estás loca? Félix fue a buscarme a mi casa, entonces Nate estaba adentro conmigo y me dijo que si no me deshacía de él en cinco minutos saldría y lo mataría. No es que no confíe en Félix para defenderse pero Nate es peligroso y yo no quería que le pasara nada y entonces le dije la verdad —había dejado de llorar pero ahora sus ojos se humedecen de nuevo —. Seguro me di a entender mal, pero estaba nerviosa. Le dije que si no se iba Nate lo golpearía, tal vez él lo entendió como una amenaza pero no fue así.

Bueno, eso tiene mucho más sentido que lo otro, pero aún quedan muchas cosas por explicar.

— Y me imagino que tampoco hiciste que Nate golpeara al hijo de Timothy... —comienzo a cuestionarme, tal vez debí escuchar las dos partes de la historia antes de sacar conclusiones.

— ¿Quién es Timothy? No sé de qué hablas...

— Jake, el chico que Nate envió al hospital, Max dijo que lo hizo porque tú se lo pediste... —su gesto confundido me hace sentir confundida a mí también, Max no suele decir mentiras y además esa no tendría ningún sentido.

— Sé que lo echaron de la pandilla por golpear a un chico, pero no tuve nada que ver en eso.

— Max y Félix me lo dijeron a mí y a Lucas… —sin dudas le preguntaré a Félix quién se lo dijo, pero no puedo evitar la sensación de que algo importante se está escapando de mis ojos.

— No es verdad, no me gusta la violencia, es una de las primeras cosas que te dije —se excusa como si el hecho de que dudáramos de ella la ofendiera.

Y es cierto, cuando me contó lo que sucedió con Daniel me lo dijo…

— Okay, entonces continúa.

— Luego de que hiciera eso con Félix y de una discusión de toda una noche sin dormir porque no quería acostarme con él y en la que me insistía en que no debería confiar en Lucas ni en ti; me di cuenta de que me estaba manipulando, que estaba buscando dejarme sola porque entonces era más fácil lograr que hiciera lo que me dijera; y en un arranque de valentía terminé con él.

— Lo primero que haces bien desde que comenzó la historia…

— ¿Puedes dejar de juzgarme? Es difícil ser sincera de esta forma… —se queja bufando por lo bajo.

Ya, tiene razón, es que aún recuerdo todo lo que sufrió Félix por esas cosas.

— Lo siento, continúa.

— Cuando terminé con él me di cuenta de que ya era tarde, porque en realidad sí me había quedado sola. Sabía que aunque Lucas estuviera molesto siempre me perdonaría porque es mi hermano, a ti ya te había dado por perdida porque recién nos conocíamos y ya la había cagado, pero Félix… yo lo extrañaba tanto… Él no me contestaba las llamadas, ni me abría la puerta de su casa, como si hubiera desaparecido de mi vida. No encontraba la forma de pedirle perdón, no podía dejar de llorar y las palabras no me salían.

— ¿Y en que parte de la historia entra Max?

— Aquí —afirma volviendo a poner su mirada en el suelo —. Nadie me hablaba, estaba sola, y Katia me dijo que si quería salir con ella. Obviamente solo lo hizo porque soy la hermana de Lucas, pero aproveché la situación y fuimos a una discoteca.

Sí, y gracias a eso me reconcilié con tu hermano contra una memorable reja.

Me distraje por unos segundos con mis recuerdos calientes, pero no tardo mucho en regresar y retomar el hilo de la conversación.

— …salí a tomar aire, él salió detrás de mí y hablamos por mucho rato. Al otro día fui a intentar hablar con Félix por vez diez mil y lo vi con Diana, yo pensé que solo lo extrañaba como amigo y por eso no entendía por qué ver eso me rompió tanto el corazón, no podía dejar de llorar, estaba al borde de una crisis de ansiedad y entonces fui a su casa porque no tenía a nadie más.

— ¿A la casa de Max?

Asiente en respuesta como si fuera obvio y continúa:

— Estaba segura de que solo éramos amigos, nunca pensé en él de otra forma, jamás, te lo juro —me mira a los ojos para darle mas énfasis a su juramento y yo sonrío —. Entonces sucedió lo del hospital, Félix me dijo que no había ninguna posibilidad para nosotros porque no podía perdonarme, al otro día comencé la universidad y sentía que tenía que dejar a Félix ser feliz, que yo me merecía su amor, y que aún sin merecerlo lo había tenido y lo había dejado ir.

— Pues sí… —murmuro por lo bajo, que se queje todo lo que quiera, el sentimiento protector con Félix no me lo quita nadie.

— Ese mismo día que tú y yo hablamos sobre sexo Max me dijo que yo le gustaba y… no lo sé, sentí curiosidad. No me pareció mal, en mi idioma un “tú me gustas” significa que le atraigo físicamente, nada más, solo atracción.

— Entiendo… entonces pasó lo que pasó ¿y luego?

— Y luego todo normal… digo, si nos vimos seguido, al igual que antes, pero no volvimos a tener sexo, nos besamos un par de veces pero por lo demás solo pasamos el tiempo juntos, vemos series y hablamos de cosas impersonales.

— ¿Y entonces por qué estaba tan molesto?

Ella suspira con frustración pasando los dedos por su cabello lacio que de inmediato vuelve a caer en su rostro.

— ¡No lo sé! Tal vez él tenía otra impresión, o solo pensaba que íbamos lento… pero seamos sinceros, él está enamorado de ti.

— No es tan así, él ya no…

Ella se ríe para interrumpirme.

— No importa de lo que estemos hablando, siempre termina hablando de ti, incluso hace unos minutos estábamos viendo una serie y se quedó dormido y te nombraba en sus sueños. ¿Tú crees que yo podría sentir algo por él de ese modo?

Niego con la cabeza sintiendo la tristeza instalarse en mi pecho, mi historia con Max es lo más doloroso que me ha pasado en la vida después de la muerte de mi tío; y parece que no tiene fin…

— Escuché salir a Félix y fui tras él, fue un impulso, solo quería hablarle… yo no pretendía que pasara nada. Pero entonces me conto una historia hermosa sobre una de sus flores, era una historia triste, me puse sensible, soy impulsiva y… no sé que me pasó pero le di a entender que no podía olvidarme de él. Se supone que quien entrega una de estas flores —sus ojos van a la flor que dejó sobre mi mesita —, es porque está entregando su corazón, y él me la dio, dijo que no volviera a romperlo y…

— Y lo besaste… —termino por ella.

Tan tierno como solo Félix puede ser, sé que me necesita, aún no lo he escuchado entrar en su casa así que supongo que seguirá en la terraza.

— Sí, pero yo no interpreté su gesto como que estamos juntos así tan simple, sino como que me está dando una última oportunidad de pelear por él.

Oh, claro que es así, y si esa no fue la intención de Félix yo me encargaré de que lo sea. Porque aunque su historia tiene mucho sentido y ya no la detesto tanto, aún no se me hace digna de Félix.

Aunque es una gran posibilidad que nunca nadie se me haga digna de Félix, ella tiene que hacer mucho más que llorar para merecer otra oportunidad.

— Espero que esta vez lo hagas bien, porque al menos para mí ya no habrá más oportunidades…

Espero que lo interprete bien, porque no estoy diciendo que si falla ya no seré su amiga, estoy diciendo que si falla me tendrá en su contra, y puedo jurar que nadie quiere eso…

Escucho la puerta de la casa de Félix y me apresuro a buscarlo, pero al entrar noto que no es Félix, sino Lucas que regresó de su “cita” con Katia.

Le pido que me espere para ir a hablar con Félix primero, pero cuando llego a la terraza ya no está. Seguro salió, en momentos de crisis siempre quiere estar solo.

Le envío un mensaje para decirle que lo esperaré despierta y regreso con Lucas a escuchar toda la historia. Apenas termina de contarme cómo piensa que ella no está relacionada la laptop abierta sobre la mesa emite un sonido.

Ambos nos acercamos y un nuevo mensaje aparece en la pantalla luego de días sin noticias.

“El juego comienza, princesa. No importa dónde estés, no importa quién te cuide, en ocho horas serás mía para siempre”

— Estoy segura de que es Katia —insisto luego de leer ese mensaje —. Piénsalo bien, hace días no recibimos mensajes mientras ella pensaba que estábamos separados, hoy le haces esto que según le dolió un montón y los mensajes regresan ¿No te parece extraño?

— ¿Y por qué querría que fueras suya? No condice, yo digo que es Eric.

— ¡Porque nos quiere confundir! —es rebuscado, lo sé, pero no me fío de su cambio repentino ni un poquito…

— Ocho horas, es el tiempo que tenemos para idear un plan decente — Lucas resopla preocupado, yo solo puedo pensar en Félix.

— Creo que necesitaremos ayuda, si somos inteligentes en ocho horas sabremos por fin quien mierda es.

Lucas ladea su cabeza confundido.

— ¿No tienes miedo? Porque yo estoy aterrado.

— Uy sí, Katia me asusta mucho, o Eric, seguro lo noqueo yo de un golpe —la ironía en mi voz lo hace sonreír por un segundo, pero luego vuelve a ponerse serio.

— Estas siendo muy tonta subestimando al enemigo.

Sé que tiene razón, pero si me pongo a pensar realmente en que alguien está amenazando con matarme tendría mucho miedo, y el miedo paraliza.

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Hola gente bella ❤️

Feliz año nuevo para todos 🤗

Se me pasó un poco la hora, pero (no prometo nada) tal vez, mañana subo otro.

Y no cualquier capítulo, mañana sabremos por fin la identidad del anónimo, sé que muchos ya lo imaginan, otros se sorprenderán cuando sepan el por qué de todo esto, solo esperen... se viene lo bueno 🤭

Los amo ❤️

Besos, mil besitos 💋