34 - Mensajes
ALEGRA
El estadio está repleto, el clima es de alegría y los colores del equipo están en todas partes. Nunca me ponen nerviosa los partidos pero esta vez es diferente, esta vez mi novio está allí y que todo salga bien es muy importante para él. Ya me tomé dos botellas de agua y mi vejiga parece que va a estallar.
— Voy al baño — le aviso a Olivia que vino conmigo —. Cuídame el lugar.
Me pongo de pie y ella abre sus piernas para ocupar ambos asientos. Tengo que correr porque de otra forma me haré encima, los nervios siempre me dan sed pero tal vez exageré un poco. El pasillo que da a los baños es un poco largo, y a pesar de la urgencia tengo que voltear tres veces en el camino porque tengo la sensación de que alguien me sigue, pero ninguna de las veces vi a nadie así que solo estoy paranoica.
No sé por qué pero el corazón me late muy rápido, le echo la culpa a los nervios por el partido pero sé que no es así. Salgo del baño de mujeres aún con la sensación de que alguien me está observando y casi me da un ataque al corazón cuando me choco de frente con Eric que salía del baño de hombres.
Uf, al menos una cara conocida. No es que él me pueda defender de alguien, pero ver a alguien conocido en cuanto tienes miedo te tranquiliza por el simple hecho de no estar sola.
— Hola — saluda tímidamente frotando sus manos en sus brazos —. Está escalofriante aquí ¿Verdad?
Bueno, al menos no estoy loca.
— Es horrible, salgamos ya.
Volteo mi cabeza varias veces por el pasillo, y la sensación extraña no se va. Estoy segura de que allí había alguien más, mi percepción es buena.
— ¿Qué haces aquí? — pregunto cuando siento que ya estamos a salvo.
— Casi toda la ciudad está aquí, es el primer partido de la temporada y mi hermano mayor está en el equipo.
Ethan, un chico sexy, tosco y serio. Era mi objetivo principal en cuanto estábamos en la playa, pero entonces conocí a Eric, y el nerviosismo que le provocaba mi cercanía me atrajo más que el desafío que me suponía Ethan.
Ahora no me interesa ninguno, ahora solo tengo ojos para el próximo capitán de este equipo.
— ¿Emily también vino? — no sé por qué pregunto eso, pero lo hago.
— Claro, ella vino con Emma. Creo que Olivia y Liam también están por allí, pero yo vine con mi otra hermana.
Oh, entonces mejor me voy, la última vez que vi a su otra hermana Olivia le destrozó la nariz de un puñetazo.
— El partido comenzará pronto, ya tengo que irme — le doy una sonrisa breve y me volteo.
— ¿Por qué preguntas por mi hermana? — dice a mis espaldas haciendo que vuelva a voltearme — ¿Te sientes insegura?
Auch, eso tocó mi ego.
Doy un paso hacia él otra vez, no entiendo el motivo de su pregunta pero suena venenoso.
— No soy nada insegura Eric, creo que lo recuerdas muy bien.
Él sonríe de una forma un poco perversa, todo su nerviosismo e inseguridad han desaparecido.
— Oh, claro que lo recuerdo bien. Pensé que eras tú quien lo había olvidado.
El cambio rotundo en su actitud hizo que mi piel se erice, tengo que salir de aquí.
— No tengo problemas de memoria, por ahora — ironizo dando un paso hacia atrás.
— Lo- lo siento — balbucea volviendo a su actitud normal —. No era mi intención ser grosero, es que sí fue importante para mí y ni siquiera volviste a llamar.
Oh, un reclamo de "tomaste mi virginidad y luego desapareciste", sin duda están los roles invertidos pero él tiene razón. El punto es que yo no sabía que él era virgen, estoy segura de que tiene más de veinte años y es muy lindo físicamente, solo que muy tímido, pero supuse que alguna otra chica como yo podía haber tomado la iniciativa.
— Lo siento, yo no sabía que tú... le darías esa importancia. Fue divertido, estábamos de vacaciones y yo solo buscaba pasarla bien. Lamento si te di a entender otra cosa.
Él me da una sonrisa nerviosa, pero la sonrisa de antes no se borra de mi cabeza, de verdad me asustó.
— Está bien, solo que he pensado mucho en ti y me sorprendió el hecho de saber que ahora tienes novio.
Quiero decirle que está siendo dramático, que al igual que tuve sexo con él lo hice con muchos chicos más, pero entonces me convertiría en la clase de persona que odio.
Si a él le dolió eso debo respetar sus sentimientos, aunque no fue para nada mi intención hacerle daño.
— Lo siento, de verdad no pensé que fueras a sentirte así, es la forma en la que me comporto siempre y nunca nadie me había dicho que le afectara.
Eric agacha la mirada, no quiero ser grosera pero Lucas debe estar por salir a la cancha y quiero que me vea allí cuando lo haga.
— No todos los chicos somos iguales.
— Lo sé, y por eso me estoy disculpando.
— Está bien, ya ve que tu novio debe estar por salir.
Lo hago sin dudarlo, no sé si estoy paranoica o qué sucede pero una especie de miedo se ha instalado en mi estómago.
No sé sí fue Eric y su sonrisa perturbada, la sensación de que alguien me seguía, la combinación de ambas cosas o que solo estoy susceptible.
Olivia y Liam han cambiado los lugares entre sí y veo claramente el motivo. Elizabeth, la hermana de Eric, está bastante cerca al otro lado.
Liam quedó a mi lado entonces, y ahora observa cómo paso mis manos transpiradas por mi pantalón con nerviosismo.
— ¿Todo está bien? — pregunta en tono calmado.
Niego con la cabeza pero no puedo decir nada. Siento mi celular vibrar en mi bolsillo y lo saco de inmediato.
Número privado
Yo en tu lugar no volvería a ir sola al baño, eres muy linda para que te pase algo malo.
Mis ojos van a Eric que está a tres asientos de Olivia sentado junto a su hermana. No ha tocado su teléfono. ¿Quién más podría ser?
— Dime que sucede, Alegra — me pide Liam con más seriedad.
Me acerco a él para contarle lo que sucedió en el baño, cómo sentí que alguien me seguía y la extraña conversación con Eric.
Y luego le enseño el mensaje que acabo de recibir.
Mi mirada divaga por toda la grada, necesito estar tranquila pero no lo consigo.
— Mírame — me pide Liam tomando mi rostro para centrarme —. Conozco a Eric desde que era un pequeño, estoy seguro de que él no fue pero Emily puede saberlo en solo un minuto. Tranquila, estás aquí conmigo y nada malo te pasará, solo debe ser algún idiota resentido.
Resentido, solo se me ocurre Ben, pero él debe estar a punto de salir a la cancha justo ahora. Nunca le hice daño a ningún chico, solo a Ben y no fue voluntario.
— Te cuidaré, estaré atento, confía en mí y disfruta el primer partido de tu novio.
Tal vez tiene razón, algún idiota quiere molestarme y le estoy dando el gusto.
— Gracias — le digo y de inmediato se pone de pie para cambiar su lugar conmigo, de esta forma quedo entre él y Olivia.
Los chicos salen a la cancha y la multitud enloquece, me pongo de pie a aplaudir y gritar como loca. Sus ojos me buscan entre la multitud y sonríe en cuanto me encuentra, le lanzo un beso con mi mano y él lo atrapa en el aire.
Me hace sentir tranquila simplemente verlo.
LUCAS
Ganamos, la euforia en el vestuario es increíble. Anoté varios tantos y el entrenador no deja de felicitarme.
— Cuando juegues en la NBA no te olvides de mí — bromea Ben golpeando mi espalda.
La NBA, el sueño de cualquier chico que ame el básquetbol. De pequeño estaba seguro de que llegaría a jugar en Los Ángeles Lakers, pero ahora eso parece muy lejano de la realidad.
Me pierdo en mis pensamientos fantasiosos y el vestuario queda vacío, iremos a festejar con los amigos y los fanáticos en la casa de Ben, mejor me doy prisa porque Alegra me está esperando afuera.
Se me hizo extraño el hecho de que ella estuviera sentada entre Liam y Olivia, porque ellos no suelen estar separados. Tal vez simplemente se pelearon, o tal vez pasó algo más.
En cuanto salgo ella se arroja a mis brazos, estaban esperando en la puerta, sonríe y me planta un beso diciéndome que estuve increíble y felicitándome pero sé que algo no anda bien.
— ¿Qué pasa, mi amor? — pregunto tomando su rostro.
— ¿Qué pasa con qué? — intenta hacerse la tonta, sé que es porque no quiere arruinarme el momento.
— ¡Ah no! Tú no tienes idea de la cantidad de problemas que hemos tenido por no decir las cosas a tiempo — interviene Olivia regañando a su amiga —. Es algo importante, díselo tú o se lo diré yo.
— Se lo iba a decir al llegar a casa, dramática — su voz es de fastidio mientras saca el teléfono de su bolsillo.
— Sentí que alguien me seguía en cuanto fui al baño, luego me encontré con Eric y tuvimos una conversación extraña en la que me hizo sentir muy incómoda y me reclamó que no volví a llamarlo luego de lo que pasó. Luego recibí este mensaje y pensé que tal vez fue él pero no estoy segura.
"Yo en tu lugar no volvería a ir sola al baño, eres muy linda para que te pase algo malo"
Siento la ira correr por mis venas, siento el deseo de encontrar al responsable de esto y no dejar un hueso sano en su cuerpo, pero debo contenerme, ella necesita seguridad, y le prometí que usaría la violencia solo como último recurso.
Tomo una respiración intentando aclarar mis ideas.
— ¿Quieres que yo hable con él?
Por favor que diga que sí.
— No.
Mierda.
— Yo no creo que Eric sea capaz de algo así, de verdad lo conozco y es un buen chico — interviene Liam.
— Haya sido él o no de todas formas la incomodó y no quisiera que eso suceda otra vez — insisto, aunque sé que la respuesta de Alegra seguirá siendo no.
Cálmate Lucas, que ella decida.
Haciendo un esfuerzo sobrehumano me muestro calmado y busco sus ojos.
— ¿Qué quieres hacer?
— Quiero ir a la fiesta — dice con seguridad.
A la mierda la calma.
— ¿Es en serio? — ironizo con molestia — ¿Acaban de amenazarte y quieres ir a una fiesta?
— La última vez que hice caso a un mensaje anónimo tú y yo acabamos separados, es alguien que quiere molestarme y si le doy importancia solo le estoy dando el gusto.
Tiene razón, pero la idea de que un cerebrito informático, resentido y psicópata la esté acosando me preocupa demasiado. Él o quien sea, tal vez estoy culpando al equivocado, pero la hizo sentir incómoda con reclamos fuera de lugar así que de todas formas se merece un par de golpes.
No digo nada por varios segundos, no me parece adecuado ir a una fiesta en estas circunstancias pero tal vez ella está en lo cierto y no deberíamos dejar que afecte nuestra vida.
No preocuparse sino ocuparse.
— Escúchame, Lucas — Liam se acerca un poco a dónde estamos y Olivia lo sigue —. Sé cómo te sientes y estoy de acuerdo contigo, pero no la convencerás. Vayamos a esa fiesta un rato, la cuidaremos, no le quitaremos los ojos de encima.
Liam me cae cada vez mejor, pero sé que nunca seremos amigos.
Ladeo mi cabeza mirando a Alegra. Si rostro expresa claramente "iré contigo o sin ti" así que finalmente termino cediendo.
— Ya, pero no te despegas de mí, por favor.
Ella sonríe y asiente.
— Como si alguien quisiera despegarse de ti...
La casa de Ben queda en las afueras de la ciudad, pensé que sería algo más privado pero hay muchísima gente. En cuanto bajo del auto muchas personas se me acercan, no estoy acostumbrado a eso y no esperaba tanta euforia para recibirme.
Le hago una señal a Alegra para que se mantenga en el auto mientras saludo a todos, algunos solo querían felicitarme y otros incluso me pidieron una foto.
Una foto ¿entienden? Está gente por algún motivo quiere una foto conmigo.
No me gusta que me toquen, por lo que estoy bastante incómodo pero decirlo sería grosero.
Cuando se disipa la multitud Alegra baja por fin.
— Eres famoso ahora — se burla tomando mi mano —. ¿Me darías un autógrafo? Podría venderlo en cuanto juegues en la NBA.
Wow, es la segunda persona que lo menciona en un día, sé que es broma, pero mi sueño infantil está resurgiendo lentamente.
Cuando entramos a la casa el tipo de seguridad nos detiene.
— Los jugadores y sus amigos están en la zona V.I.P — señala las escaleras y miramos hacia arriba. Han diseñado una zona V. I. P. en el pasillo donde termina la escalera, por la baranda se puede ver hacia abajo a la fiesta general en la que está media ciudad — ¿Alguien más vendrá contigo?
Les da pulseras a Alegra, Liam y Olivia. No tenía idea de que hubiera tanta organización, ni tanta gente, ni tanto dinero para hacer una fiesta de esta magnitud. Supongo que es para celebrar el inicio de la temporada, dudo que hagan esto luego de cada partido.
— Mi hermana, Valeria García; y mi primo, Félix del Solar. También las personas que vengan con ellos.
El chico de seguridad anota lo que le digo en una planilla y finalmente nos deja subir escaleras arriba.
Aquí hay mucho menos gente, lo que me permitirá cuidar de ella con más facilidad pero de todas formas cada uno de los chicos trae sus acompañantes, así que hay más de cincuenta personas aquí arriba.
Pusieron mesas y las bebidas son gratis. Suena bien pero sin dudas no beberé nada, tengo que conducir y estar atento a Alegra.
— Relájate — me pide ella apoyando sus manos en mis hombros —. Todo está bien.
Mis ojos se centran abajo, mi hermana acaba de llegar ¿Con Max? Eso es extraño, y no sé si me agrada demasiado, él está súper obsesionado con Alegra, solo la usará y la dejará igual que su tonto hermano. Pero no tengo tiempo de ocuparme de eso ahora, Valeria no aprende de sus errores, y no hay forma de hacerla entrar en razón.
No suben al V.I.P, se mezclan entre la multitud y no pienso llamarla para avisarle. Lo último que necesito justo ahora es a ese idiota aquí.
Félix también llega, pero él y su novia sí suben con nosotros.
— Vamos a bailar — me pide Alegra justo cuando Félix y Diana se sientan en la mesa con nosotros.
Aquí arriba cada vez hay más personas, bajar me parece una locura.
— Tomemos algo antes — intento disuadirla sin ser tan cortante.
— ¿Pasa algo? — nota Félix de inmediato.
— Nada importante — dice ella rodando los ojos.
Se pone de pie jalando mi mano, me paro de mala gana y en cuanto se voltea para caminar se choca de frente con ese chico raro. La forma en la que la ve me provoca golpearlo, ella se asusta y sujeta mi mano con fuerza.
Nadie. Nadie puede asustar a mi pequeña.
— Aquí estás — le dice en un tono que me incomoda incluso a mí.
La pongo detrás de mí y lo enfrento sin ninguna duda.
— ¿Qué pasa contigo? — clavo mis ojos en los suyos para intimidarlo.
Él agacha la mirada de inmediato y da un paso hacia atrás.
— N- nada — balbucea de una forma en la que casi no se le entiende.
— ¿Sabes cuántos huesos tiene una persona? — la ironía en mi voz lo asusta más de lo que esperaba.
Odio intimidar a chicos más débiles, pero esta mirada temerosa no es la misma con la que la veía a ella. Si quiere hacerse el machito entonces que lo haga con todos.
— Doscientos cinco — balbucea.
— Doscientos seis — lo corrijo, pensé que era algo que sabía todo el mundo pero al parecer no —. Y te romperé cada uno si la vuelves a mirar de esa forma.
— Lo siento, no la miré de ninguna forma, yo solo... — va a excusarse pero Liam lo interrumpe.
— Eric, mejor vuelve con tus hermanos.
Él le da un nervioso asentimiento y desaparece rápidamente.
— Sí la miró raro — coincide Liam que estaba convencido de que él no era quien envió el mensaje.
— Mejor nos vamos — dice por fin Alegra que tomó dimensión de que él chico podría ser peligroso.
Nos ponemos de pie, mientras estamos atravesando la marea de gente ella pone su mano en mi espalda para que me voltee y pone su teléfono frente a mí rostro.
Hay otro mensaje.
Número privado:
Bonita, espero que no te asuste la oscuridad.
Y en solo un segundo todas las luces se apagan. La música continúa sonando y muchas personas encienden las linternas en sus teléfonos encandilando mis ojos.
Mi mano derecha que sostenía la de Alegra de pronto ya no lo hace.
Mierda.
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Hola gente bella ❤️
Hubo un giro en los acontecimientos aquí 😲
¿Qué piensan de Eric?
No tengo creatividad para escribir una nota más larga, así que simplemente dejen sus comentarios 😁
Los quiero ♥️
Besos, mil besitos 💋
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