10 - Conozco a alguien
LUCAS
Félix insistió en venir conmigo, parece que el destino conspira para no dejarme a solas con ella. Igual tampoco es como si fuéramos a hacerlo en el auto, la próxima vez que la tenga a solas me aseguraré de que sea en un sitio en el que nadie nos pueda interrumpir.
— ¿Que pasó con Alegra? — pregunta luego de unos segundos.
— Pregúntale a ella.
Resopla y mira por la ventana.
— Ella no me dirá nada, pero de todas formas solo preguntaba por curiosidad.
— Lo siento, no soy esa clase de chico.
Rueda los ojos pero no vuelve a insistir.
— Lo único que necesitas saber es que ella está conmigo — sé que sueno posesivo, pero por algún motivo no consigo confiar en él.
— Ya te dije que no hay nada entre nosotros, y no seas celoso que a ella no le gusta.
Odio que la conozca más que yo, y también odio estar en esta estúpida situación.
— Me gusta otra chica... — murmura dejando que su mirada se pierda.
— ¿Quien?
— No te lo diré, solo que me dejes en paz con Alegra. Es mi mejor amiga, no me alejaré de ella por ti.
— ¿Yo te pedí eso?
— No.
Entrecierro mis ojos con gesto arrogante.
— Entonces cállate.
Él se ríe de mi actitud meneando su cabeza.
— No es conmigo con quién tienes que pelear, Lucas. Estoy de tu lado.
¿Estoy entendiendo mal o él está insinuando que hay alguien más con quién sí debería pelear?
— ¿Con quién entonces?
Ahora es él quien me ve con arrogancia.
— No tengo permiso para contar eso, lo siento primito.
Lo veo de reojo y resoplo. No sé si lo quiero o si lo odio.
Llegamos al parque, Alegra está sola, Valeria ya no está con ella.
Félix baja del auto, habla unos segundos con Alegra, ella le señala uno de los caminos del parque y él sale hacia allí.
No soy nada lento, aunque lo parezco. Comprendí todo perfectamente y solo diré que si es lo que estoy pensando voy a colgarlo de las bolas del árbol más alto que encuentre.
Bajo de mi auto también para ir tras él pero ella me detiene.
— ¿A dónde vas? — pone su pequeña mano en mi pecho como si pudiera detenerme con eso, me genera ternura su intento así que me detengo.
— Él no le pondrá una mano encima a mi hermanita, antes lo mataré.
Alegra muerde su labio inferior y entrecierra sus ojos.
— Vuelve al auto y no seas ridículo.
Ella logra que por un momento sí me sienta ridículo, así que regreso al auto bajo protesta.
Su tono es desafiante y autoritario, me encanta así que la escucho.
— Tienes que dejar de ser un idiota porque está pasando algo serio, nada de impulsos, nada de violencia, nada de ser el estúpido héroe, acá necesitamos la mente fría.
— ¿Qué pasa? — noto la seriedad del asunto así que trato de sonar calmado.
— Primero debes prometerme que no enloquecerás, y que la violencia es nuestro último recurso.
Niego con la cabeza.
— No soy bueno cumpliendo promesas.
— Me vale mierda Lucas, se lo prometí a tu hermana así que hasta que no me asegures que mantendrás la calma no diré ni una palabra.
Suelto un suspiro y centro mis ojos en ella, supongo que puedo hacer el intento de una vez en mi vida cumplir una tonta promesa.
— De acuerdo, lo prometo.
— Ella me contó todo, sobre Daniel y lo que pasó cuando tenía quince años.
Wow, estoy sorprendido. No sé cómo logró que Valeria confíe en ella tan pronto, es súper cerrada y nunca quiere hablar de nada que le haya dolido.
— Él regresó — escucho las palabras salir de su boca y siento la sangre correr por mis venas.
Definitivamente lo mataré.
Sujeto el volante con tanta fuerza que mis nudillos se vuelven blancos. Ella pone su mano sobre la mía y la acaricia suavemente hasta que me aflojo.
— Entiendo lo que sientes, pero Valeria no quiere que lo golpees ¿Puedes respetar lo que ella necesita? — su tono es dulce y calmado, está llegando a mí de formas que nadie lo hace y eso me asusta mucho.
Trago grueso y asiento.
— Lo intentaré — respondo con seriedad.
— El idiota quiere conocer a su hijo, ella le dijo que no hay hijo, pero él no le cree. Le dijo que no la dejará tranquila hasta que no lo encuentre.
¿Cómo controlar esos impulsos violentos dentro de mí? Nunca he podido, cuando alguien se mete con los míos la violencia es la única solución que encuentro.
Ese hijo de puta le arruinó la vida a mi hermanita, ella llevará una carga de por vida gracias a él, y ahora se da el lujo de regresar ¿Y se supone que no debo golpearlo?
Me bajo del auto a respirar aire fresco y ella se baja detrás de mí.
— ¿Cómo se supone que haga esto? — pregunto aunque no espero una respuesta porque sé que no la hay.
Ella rodea el auto y se para frente a mí.
No dice nada, simplemente envuelve sus brazos alrededor de mi torso y recuesta su cabeza en mi pecho. Un abrazo, nunca nos hemos abrazado, y de hecho se siente mucho más personal que los besos que nos dimos hoy en mi habitación. Envuelvo mis brazos en toda ella, es muy pequeñita pero cabe perfectamente entre mis brazos. Siento mi pulso tranquilizarse, su aroma me invade tan intensamente que borra todos los malos pensamientos de mi cabeza.
¿Qué clase de droga eres, Alegra?
Todo se siente mejor, ya no me siento solo con esto. No la quiero soltar, de hecho no lo hago por varios minutos, ella parece cómoda y tampoco pretende alejarse. Dejo un beso en su cabello y ella eleva su rostro para verme.
— ¿Mejor? — pregunta con dulzura.
¿Cómo guarda tantas facetas distintas dentro de ella? Lo más peligroso de todo es que me gusta cada una de ellas.
Solo asiento con mi cabeza y muy a mi pesar se aleja de mí.
— ¿Qué haremos entonces? — pregunto con más calma.
— Primero que nada, tu hermana necesita un psicólogo. Y de verdad no entiendo cómo no lo han notado hasta ahora, ella no ha vuelto a salir con otro chico, y han pasado más de tres años, está reprimida, tiene miedo, angustia...
¿Cómo no lo he notado? Yo no estaba aquí, cuando regresaba de la universidad de visita todo parecía marchar bien, pero supongo que solo era la cara que querían mostrarme.
Le doy un asentimiento, una cosa más para la que debo conseguir dinero, pero sin dudas encontraré la forma.
— ¿Y luego?
— Lo primero es una denuncia policial.
Ruedo mis ojos, como si eso fuera suficiente, las mujeres víctimas de violencia no tienen ningún amparo, solo tontas restricciones sin ningún peso judicial.
— ¿Y lo segundo? — ella muerde su labio inferior, algo me dice que está a punto de contarme algo que no comparte con mucha gente.
— Conozco a alguien... — murmura muy bajo, entiendo por dónde va el asunto y señaló el auto para que vuelva a entrar.
Así que yo no puedo golpearlo porque mi hermana no quiere, pero alguien más lo hará de todas formas.
— Habla — le digo sin rodeos.
— Vamos, te llevaré... Tú solo mantente tranquilo y no te pongas a la defensiva.
No hago más preguntas, me indica a dónde ir y es uno de los barrios más peligrosos de la ciudad, mi auto desentona con el ambiente y eso hace que atraigamos demasiadas miradas.
Nos metemos por un callejón en el que solo hay un sujeto de pie frente a una puerta.
Bajamos del auto, me lamento por dejarlo justo aquí pero no hay alternativa.
Ella no parece asustada, como si este fuera más su ambiente de lo que puedo imaginar.
Se acerca al sujeto que parece reconocerla, yo camino a su lado y ella me da una breve sonrisa.
— Quiero verlo — indica sin previo saludo.
— ¿Quién es él? Necesito revisarlo... — el sujeto camina hacia mí pero ella lo detiene.
— No lo toques, viene conmigo — suena a orden, y al parecer lo es porque solo nos abre la puerta y nos deja pasar sin más.
La escena no es agradable, pero por algún motivo no tengo miedo. Me siento tranquilo caminando por este largo pasillo junto a ella.
Hay dos sujetos parados en la puerta, parecen muy malos pero uno de ellos sonríe al verla.
— Hola pequeña, aguarda un minuto que le avisaré que estás aquí.
Se da la vuelta y entra por la puerta.
Alegra se voltea a verme, al parecer finalmente dirá algo.
— Espero que no me juzgues por esto...
Parece preocupada, acaricio su mejilla suavemente y la atraigo hacia mí pero no digo nada, aún no sé lo que sucede.
— Diré que eres mi novio, sé que no lo eres pero luego te explico por qué ¿Sí?
Le doy un breve asentimiento justo cuando el sujeto que había entrado le abre la puerta.
Hasta entonces noto su chaqueta, es igual a la del sujeto que estaba en la entrada, igual a la del otro sujeto que está aquí.
¿Son una especie de pandilla?
Entramos, es un sitio más iluminado y limpio de lo que esperaba, es una sala bastante grande con sofás blancos. Hay un chico sentado en el sofá, sonríe al ver a Alegra y se pone de pie.
Trae el clásico look de chico rudo, también trae la misma chaqueta pero los tatuajes sobresalen en su cuello.
Cabello oscuro, ojos oscuros, y toda la actitud de "soy el jodido rey del mundo".
— Me preguntaba cuando regresarías, mi reina — él camina hacia ella, y mi instinto más posesivo me hace tomarla por la cintura y pegarme a ella desde atrás.
Sus ojos se posan sobre mí y sonríe de lado, no me intimida, mucho look de chico malo pero pocos músculos.
— ¿Ya me conseguiste un remplazo? Casi que me pondré a llorar — su tono irónico me molesta, pero debo contenerme y recordar por qué estamos aquí.
— No molestes Max — ella habla con desinterés, lo que me da una clara señal de que no estamos aquí por él.
Él se acerca y ella se voltea para estar más cerca de mí.
— Podrás salir con todos los niños ricos que encuentres, pero sabes que de la forma que yo te quiero no lo hará nunca nadie.
Seguro Félix hablaba de él. ¿Por qué a las chicas les gusta esta clase de idiota?
Eleva la mano para tocar su rostro pero la aparto antes de que lo haga, la pongo detrás de mí y lo miro desafiante.
— No la toques.
El idiota se ríe, da un paso hacia atrás relamiendo sus labios.
Alegra se para de puntitas para darme un beso en la mejilla y vuelve a pararse a mi lado.
— Ow, que tierna... No eras tan tierna cuando... — de seguro iba a hacer un comentario que me incitaría a golpearlo, pero por suerte alguien lo interrumpe.
— ¿Cuándo qué? — pregunta un sujeto de unos cuarenta años apareciendo en la sala.
Trae la misma chaqueta, barba corta adorna su rostro y tiene cara de que le quebraría el cuello a cualquiera sin ningún inconveniente.
— Cuando nada — murmura el idiota viendo el suelo.
Contengo la risa y tomo a Alegra de la mano.
— Te he dicho mil veces que no toques a mi nena, sabes cuáles serán las consecuencias. Ahora vete — el idiota no protesta y sale de la habitación por la puerta que el sujeto acaba de entrar.
Él sonríe y estira sus brazos hacia Alegra, ella suelta mi mano y se acerca a abrazarlo.
No entiendo. Nada.
— ¿Quién es él? — pregunta poniendo su atención sobre mí.
— Es mi novio.
Me mira buscando intimidarme, estira su mano y la tomo sin apartar la mirada. Tal vez aprieta mi mano un poco de más.
— ¿Que necesitas pequeña? Sabes que no me gusta que vengas aquí.
Ella vuelve a mi lado y asiente.
— Tengo un problema y necesito tu ayuda...
A continuación le relata la situación sin dar detalles personales, el sujeto del que aún no sé el nombre asiente y hace alguna que otra pregunta random.
— ¿Un susto? ¿Con sangre o sin sangre? — pregunta en cuanto Alegra le dice lo que quiere.
— Con poca sangre, que no vuelva a acercarse a ella pero que no necesite pasar muchos días en el hospital.
No entiendo nada, no manejo sus códigos y no comprendo nada de lo que pasa aquí.
Lo ojos oscuros del sujeto vuelven a posarse sobre mí. Parece querer leerme de alguna forma.
— Él juega en tu equipo — comenta Alegra y sus ojos se abren en sorpresa.
Su actitud cambia radicalmente en un segundo.
— ¿Eres una de las nuevas incorporaciones?
— Sí, apenas llegué a la ciudad.
— ¿Cómo te llamas?
— Lucas del Solar.
Sonríe y palmea mi espalda con confianza.
— ¡Me han hablado maravillas de ti! Fuiste el mejor jugador de la liga universitaria.
— Yo lo he visto jugar, él es increíble... — Alegra parece feliz de hablar de esto.
Nos quedamos un rato hablando sobre básquetbol y luego ya nos ponemos de pie para irnos.
— Yo me encargaré, pequeña. Tú solo mantente alejada de todo — deja un beso sobre su frente y estira su mano para saludarme a mí — Y tú cuídala.
— Lo haré — respondo aunque no tengo idea de qué o cómo.
— Cuídate, papá.
¿Papá? ¿No se supone que su papá es un millonario que vive en Londres? No entiendo nada.
Esperaré a estar en el auto para hacer preguntas, ahora solo hay que salir de aquí.
Me subo primero, Alegra se demora y no entiendo por qué así que bajo apenas la ventanilla para escuchar lo que sucede abajo.
Ella está hablando con el idiota de los tatuajes.
— ¿Cuánto crees que te dure este juguete? — su tono de burla provoca golpearlo, algo me dice que en algún momento tendré el placer de hacerlo.
— No te importa, deja de meterte en mi vida — ella se muestra reacia y segura.
— ¿Sabes con cuantos como él te he visto? No digo que no duele pero nunca duran mucho... Algún día tendrás que aceptar que aunque soy un muy mal partido no puedes evitar quererme.
— Te sobrevaloras, Max. Yo nunca he sentido nada por ti.
— Tú y yo es inevitable, tú eres mía, ambos lo sabemos, solo es cuestión de tiempo para que estés en mi cama otra vez.
Listo, demasiado aguanté. Sé que me traerá problemas con ella pero no puedo escuchar eso y no bajar del auto.
— ¿Cuál es tu problema? — me paro entre ambos y lo empujo por el hombro, Alegra toma mi brazo con suavidad y vuelve a meterse en medio dándole la espalda a él y quedando frente a mí.
— No, por favor — sus pequeños ojitos me piden que no genere problemas.
¿Por qué no me puedo negar? ¿Qué es lo que tiene esta chica?
— Nos vamos — dice empujándome otra vez al auto.
El idiota se ríe, me dejo arrastrar por ella al auto pero lo señaló con mi dedo para hacerle una advertencia antes de subir.
— Si la vuelves a molestar la pasarás mal — él simplemente asiente y cruza los brazos sobre su pecho.
No me comprendo.
Tenía tantas ganas de golpearlo, y entonces ella dijo que no y no lo hice.
¿Qué pasa contigo Lucas?
Enciendo el motor de mi auto en silencio, ella se pone el cinturón y nos vamos.
Tengo muchas preguntas dando vueltas en mi cabeza, ella lo nota y recuesta su cabeza hacia atrás.
— Bien, hay muchas cosas que explicar. Comencemos por el principio...
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Hola gente bella ❤️
Tercera actualizacion diaria, no prometo que siempre será así, pero si dejan muchos comentarios haré mi mayor esfuerzo por actualizar cuanto antes 😊
¿Cuántos secretos tiene Alegra?
¿Quien es ese sujeto y qué onda con Max?
No lo sé, tú dime...
Llegué a 900 seguidores y la historia llegó a 4k. No dejan de sorprenderme ❤️ Gracias!
Le dedico este capítulo a mi bella Loraineaop99 , ella sabe por qué 💕
Las quiero 💞
Besos, mil besitos 💋
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