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A pesar de que Taehyung se había marchado de la casa hacia exactamente unas dos horas, la calidez y la tranquilidad no abandonaban el lugar. Eso lo llevó a pensar en como su propia vida se había ido apagando con el pasar de los años, por decisiones malas tomadas por su propia familia o por él mismo. Su mano derecha se dirigió instantáneamente hacia su hombro izquierdo, allí donde cerca de su cuello se hallaba la marca de mordida que su mejor amigo se había visto obligado a proporcionarle para no dejarlo morir de aquella manera tan fría y solitaria.

- No deberías pensar tanto en eso Jinnie - la voz de su Lobo se hizo presente mientras él continuaba analizando toda su vida.

- Lo sé RJ, lo intento, de verdad que trato, pero a pesar de que Taehyungie insista en que está marca la hizo solo con la intención de salvarme, no dejo de pensar que lo hizo por lástima, para no ver a su mejor amigo morir - respondió con clara sensación de tristeza.

- Quizás tengas razón - mencionó su Lobo con completa tranquilidad.

- ¡¿Qué?! - la voz del muchacho salió más aguda de lo que jamás hubiese planeado.

- Quizás si lo hizo por lástima o quizás no. La línea entre ambas decisiones es muy delgada Jinnie, pero hay algo que quiero que sepas - comenzó a hablar su animal interno mientras él caminaba hacia el sofá de la sala - más allá de que la marca proporcionada por tu amigo y su Alfa fuera o no por lástima, ambos debemos estar agradecidos de continuar aquí, de seguir respirando, de seguir viviendo y recibiendo el cariño, la preocupación y el amor de quienes nos rodean - continuaba hablando mientras el joven lo escuchaba atentamente - probablemente ahora nos sentiremos solos, intranquilos, decepcionados por nuestras acciones pasadas - aquellas palabras dichas por su Lobo, lo estaban ayudando más de lo que sus padres lo habían hecho cuando él era joven - pero son cosas que ya pasaron y que no debemos repetir en un futuro. Son acciones y decisiones que nos ayudarán a planear mejor, a pensar mejor y a valorar acciones pequeñas. Nos ayudarán a ya no mentirnos a nosotros mismos y ya no mentirles a los demás - antes de que pudiera continuar con sus palabras, la voz de su humano lo interrumpió.

- ¿Estás hablando de ese Alfa, verdad? - preguntó con suma curiosidad.

- En gran parte - afirmó el Lobo, con simpleza - debes aceptar que él fue una de tus grandes equivocaciones - añadió causando un leve malestar en su corazón.

- Tenía miedo - aquella simple respuesta logró que sus propios ojos se cristalizaran.

- Lo sé Jinnie, yo también tenía miedo, pero mira ese miedo hasta donde nos ha llevado - mencionó RJ, refiriéndose al momento por el cual estaban atravesando juntos - tus miedos también son mis miedos, aunque a veces les cueste creerlo, pero el que seamos lobos no nos impide compartir sus emociones. Aquel día también estaba aterrado. Tenía miedo de ser rechazado por mi Alfa, debido a que poseía una marca de pertenencia de otro Alfa, el cual solo lo hizo por órdenes ajenas. Pero al notar que mi Alfa no me apartaba, sabía que él era mi lugar seguro - agregó recordando aquella cálida sensación que había invadido su corazón en el momento que sus ojos se cruzaron con los de Namjoon y su parte animal.

- Y yo te aparté de él - habló Seokjin con tristeza.

- Ambos lo hicimos Jinnie, no puedo echarte la culpa por todo. Soy un Omega fuerte y pude haber tomado el control en aquel momento para evitar que nos movieramos de aquel lugar y así poder conocer más a ese Alfa, pero decidí no hacerlo y a pesar de que aquello me costó el no estar con ese Alfa ahora, lo agradezco - dijo con un grado de seguridad que preocupó bastante a Seokjin.

- ¿Lo agradeces? ¿Y eso por qué? - preguntó con duda al notar la forma en que su Lobo había soltado aquellas palabras.

- Porque tendré la oportunidad de vengarme de aquel Alfa que tanto dolor nos causó - aseguró tomando una actitud seria y sombría.

- ¿De qué hablas RJ? ¿Qué es lo que haremos? - quiso saber Seokjin comprendiendo los sentimientos de su Omega.

- Por el momento, buscar a nuestro Alfa y contarle toda la verdad sobre nuestra vida y el porque lo rechazamos aquel día - puntualizó, dando suma importancia a esa acción.

Antes de que pudiera seguir hablando con su Lobo, tres golpes de forma desesperada, se dejaron escuchar en la puerta de la casa de Taehyung. Lo cual le dió a entender que no podía ser su mejor amigo, debido a que esté poseía las llaves de su propia casa. Entonces del otro lado de la puerta, una voz suave pero al mismo tiempo atemorizada y ahogada se dejó escuchar.

- ¡Taehyung, ayúdame por favor! - la voz desesperada de lo que parecía ser una joven, lo puso en alerta.

No quería abrir la puerta por temor a que fuera aquella joven Beta obsesionada con su mejor amigo desde la preparatoria, la cual Taehyung le había mencionado una vez cuando habían asistido a una de aquellas fiestas de reencuentro de estudiantes.
Entonces la voz de su Lobo se hizo presente nuevamente.

- Será mejor que abras Jinnie, el Omega que se encuentra tras la puerta no resistirá tanto dolor - mencionó sacando a Seokjin de sus pensamientos.

- ¿O... Omega? - preguntó el joven corriendo hacia la puerta, la cual no había sido dejada de golpear desde que se escuchó la voz.

Al abrir la puerta sus ojos se encontraron al instante con la imagen de un Omega de cabellos negros y piel blanquecina el cual presentaba innumerables moretones en su rostro y cuello. Sus manos se hallaban con los nudillos ensangrentados y su respiración era agitada e irregular. Cuando sus miradas se cruzaron y el Omega logró dar un paso al frente, se desplomó inmediatamente en sus brazos, producto del cansancio y malestar en el que se hallaba.

- RJ, ¿Puedes escuchar a su Lobo? - preguntó con suma preocupación al notar como las respiraciones ajenas disminuían cada vez más.

- Es leve, pero logró escuchar su respiración y sus latidos, intentaré comunicarme con él, mientras tanto tú intenta que el humano te hable - indicó mientras intentaba obtener algo de información del Lobo, el cual parecía ser pequeño.

Seokjin cargó como pudo al joven en sus brazos y cerrando la puerta de la casa con su pie derecho se dirigió hacia el sofá dónde anteriormente se hallaba sentado platicando con su Lobo.

- Pequeño, ¿Puedes oírme? - preguntó ni bien logró colocarlo sobre el sofá - ¿Cómo te llamas? - no sabía bien el porque, pero algo en su interior le decía que la cara de aquel joven le era conocida de algún lado.

- Yug... Yugyeom - susurró el joven con sumo terror.

Al segundo de escuchar aquel nombre Seokjin se apartó de un salto, como si una descarga eléctrica recorriera por completo su cuerpo, causándole un horrible malestar.
Era imposible que aquel pequeño se llamará igual que aquel Alfa que tanto dolor había traído a su vida.
Fue entonces que RJ volvió a interrumpir sus pensamientos.

- Logré hablar un segundo con su Omega antes de que este se desmayara - mencionó notando la tensión en el cuerpo humano - su nombre es Cooky y su humano se llama Jungkook - añadió con seguridad.

- Sabía que lo conocía de algún lado - indicó Seokjin - es el ex de Taehyungie - dijo con amargura.

- Jinnie, eso no importa ahora - lo interrumpió el Lobo - este Omega presenta señales de abuso y un anudamiento interrumpido por él mismo, necesita ser hospitalizado inmediatamente - confirmó sus palabras luego de escuchar un quejido de dolor proveniente de los labios del pequeño Omega.

Entonces sus sospechas y su miedo se hicieron reales en ese momento.

Ese Alfa, posiblemente había vuelto a lastimar a alguien a su antojo.