69🍒 (Beso)
Maratón 4/4
Mentiría si dijera que no esperaba recibir algo más que una sonrisa hermosa por parte de Taehyung luego de decirle que le gustaba la idea de ser acompañado por él en aquellos momentos, aunque también sabía que no era para nada apropiado pedirle algo así en un lugar como aquel y con su mejor amiga al borde de la muerte y de la cual no sabía nada desde que había ingresado con BamBam y Yoongi. Bebió el café que el menor le había comprado y a regañadientes comió uno de los cupcakes que se hallaba en la mesa, debido a que no tenía las ganas necesarias para ingerir algo sólido a su estómago, pero fue sermoneado por el menor, hasta el punto de llevar uno a sus labios solo para hacer que el menor se callara.
Se levantó dispuesto a regresar a la sala de espera para averiguar en qué estado se hallaba Lisa, cuando un toque suave sobre su muñeca lo hizo voltear de golpe.
- Espere Hyung - habló Taehyung levantándose de la silla al notar la intención del mayor - vayamos juntos - indicó mientras tomaba el vaso de café en su mano.
- No bebiste tu café Taehyungie - habló el mayor al notar como el vaso aun contenía el líquido color marrón.
- Se me enfrió Hyung, pero de igual manera lo beberé si eso te deja contento - dijo el Alfa notando la cara triste del pelirrojo.
- No quiero que bebas ese café frío Taehyung, podría hacerte mal - lo detuvo el mayor al ver que el joven llevaba el vaso a sus labios.
Antes de que pudiera siquiera beber un poco del líquido frío que había dentro del vaso, el suave tacto de unos dedos sobre su mano lo obligó a observar con atención al joven frente a él.
Era tan hermoso como un día de primavera, tan dulce como la miel y tan considerado como un príncipe. Aquel Omega, era la belleza descripta por todos aquellos poetas que escribían versos de amor. Colocó el pequeño vaso sobre la mesa y se dedicó a observar cada detalle del rostro ajeno, definitivamente su corazón comenzaba a sentir algo mucho más grande por aquel joven de cabellos rojizos.
Antes de que alguna palabra pudiese salir de sus labios, la voz de otro joven los hizo deshacer aquella burbuja que inconscientemente habían creado. El Omega, acompañante de aquel Alfa de piel pálida, llamaba a su Omega, buscando ganar su atención.
- Hoseok, lamento interrumpir, pero Yoongi está preguntando por tí - habló BamBam acercándose a la mesa donde se hallaban ambos en su mundo, sin notar que habían llamado la atención de varios pacientes y enfermeros.
- Oh sí, lo siento - se disculpó el pelirrojo levantándose de golpe de la silla y rompiendo el contacto con el menor - ¿Vamos Taehyungie? - habló hacia el Alfa.
- Por supuesto Hyung - respondió el menor con un dejo de tristeza en su voz.
Al salir del lugar donde estaban, caminar por los pasillos se volvió una acción fría y seria por parte de ambos jóvenes.
El Alfa temía acercarse.
El Omega temía sentirlo cerca.
Al llegar a la sala de espera, se encontraron con la imagen de Min Yoongi sentado sobre una de las butacas, con los brazos cruzados, el ceño fruncido y un aura de enojo y tristeza, la cual se hacía sentir debido a su aroma.
Aroma que había cambiado de uno fuerte a uno completamente agrio.
- ¿Yoongi, te encuentras bien? - preguntó de manera tímida el pelirrojo.
- No - contestó de manera seca el Alfa sin dejar de observar a uno de los enfermeros en particular.
- ¿Qué sucedió Hyung? - quiso saber BamBam notando el enojo en su amigo.
- Aquel enfermero - mencionó sin dejar de mirarlo - no quiso brindarme información sobre el estado de salud de tu mejor amiga SeokSeok - habló girando su rostro para encontrarse con el de los Omegas y el Alfa que los acompañaba, entonces las expresiones en su rostro se suavizaron y su aroma se volvió suave nuevamente.
Aquel apodo que el pálido utilizaba hacia el joven de cabellos rojos, le causaba una sensación de malestar en su pecho. Por alguna razón que no quería admitir en voz alta, la cercanía que mantenían aquel Alfa y su Omega le dejaba un poco preocupado.
Un doctor, vestido completamente de azul, con grandes manchones de sangre en su ropa, se acercó hacia el pasillo de la sala de espera, acompañado por una enfermera, que al parecer era una Beta.
- Familiares de Manoban - llamó, captando la atención de los dos Omegas y del Alfa de piel pálida.
- Aquí - señaló Yoongi, levantando su mano y acercándose hacia el doctor, acompañado por Hoseok y BamBam.
- ¿Parentesco que poseen con la joven? - pidió el doctor quitándose los guantes que cubrían sus manos.
- Soy su hermano mayor - se apresuró a contestar Yoongi, sabiendo que los Omegas no podrían inventar algo a tiempo - y ellos son mis primos junto a un amigo - siguió hablando notando que el doctor estaba dispuesto a hablarles - ¿Cuál es el estado en el que se encuentra mi hermana? - preguntó antes de que pudiese recibir alguna palabra del doctor.
Hoseok lo observó un tanto perplejo y al mismo tiempo agradecido con aquella mentira. Definitivamente Yoongi era bueno en ocultar algunas verdades.
Quitó aquel pensamiento negativo de su cabeza y decidió prestarle completa atención a la voz del profesional.
- No voy a mentirle joven Manoban - comenzó a hablar el doctor con total seguridad - su hermana se encuentra en un estado delicadamente crítico - siguió hablando captando la atención de los jóvenes frente a él - debido a las heridas profundas con la cual fue presentada en el hospital y la cantidad de sangre que ha perdido durante el trayecto y durante la intervención lo más probable es que su estado disminuya cada vez más; si las transfusiones que recibe en estos momentos no son compatibles o su cuerpo no las recibe de buena manera - cortó las palabras casi como si intentara darle un consuelo con palabras - lamento informarle, que de no ser recibidas de buena manera por su organismo, su hermana morirá - agregó observando la mirada cargada de tristeza de los tres primeros jóvenes - estamos haciendo todo lo que se encuentra en nuestras manos para mantenerla con vida, y me encargaré personalmente de hacer todo lo que este a mi alcance para no perderla - aseguró el doctor realizando una reverencia, dando a entender que volvería a la sala de urgencias.
Yoongi, se definía a sí mismo como un Alfa de sentimientos fuertes y demasiados ocultos en ocasiones, pero aquella noticia, sumado a la perdida reciente de su Omega y a la falta de cercanía con su pequeña bebé lo volvía alguien sumamente sensible.
Sus ojos se cristalizaron de golpe ni bien terminó de hablar el médico y su garganta se cerró impidiéndole pronunciar palabra alguna.
Hoseok fue quien rompió en llanto y antes de caer en el suelo frío del hospital fue sostenido por los brazos de Taehyung, quien se encontraba tras él para cuidarlo ante cualquier tipo de noticia. Las lágrimas no paraban de caer de sus ojos y su garganta picaba por dejar salir todos aquellos gemidos de dolor que le causaba escuchar aquel tipo de noticia.
- Perderé a mi amiga - murmuró casi de manera inaudible mientras Taehyung lo volteaba para colocarlo frente a su pecho.
- Tranquilo Hyung, rezaremos a la Luna para que eso no suceda - mencionó el Alfa acariciando los cabellos del mayor.
- No quiero que muera Taehyung, no quiero que se muera - murmuraba el Omega con su voz ahogada por el llanto.
- No lo hará - suspiró de tristeza el Alfa - te prometo que no lo hará - añadió separándolo un poco para observarlo a los ojos, como si aquello fuese una promesa.
A pesar de que la voz del Alfa buscaba brindarle tranquilidad, el Omega no lograba conseguir aquella paz que necesitaba para poder hablar o pensar correctamente. Entre sollozos repetía una y otra vez la misma frase, antes escuchada por los oídos de Taehyung.
- No quiero que ella muera Taehyung, no quiero que muera - continuaba repitiendo mientras las lágrimas seguían recorriendo sus mejillas y caían luego en el suelo o sobre la ropa del Alfa.
- Hobi-shi, mírame - susurró Taehyung colocando sus manos por sobre las mejillas del mayor y levantando su rostro hasta quedar tan cerca que podía sentir la respiración entrecortada del mayor debido a su llanto y a su miedo - te prometo que no permitiré por ningún motivo que tu amiga muera - siguió hablando sin captar del todo la atención del mayor, por lo cual realizó lo primero que su Lobo y su conciencia le pedían que hiciera.
El suave tacto de las manos contrarias, la respiración acelerada del Alfa y la cercanía de ambos lo envolvía en una burbuja única e indescriptible a pesar del lugar donde se hallaban.
Fue en ese momento que sintió unos labios sobre los suyos, en un roce tan suave y único que lo hizo olvidar todo por un segundo y solamente concentrarse en la voz frente a él.
- Te lo prometo Hyung - habló el Alfa, luego de dejar un suave, tierno y casto beso sobre los labios del mayor - no dejaré que tu mejor amiga se aleje de ti - agregó sin dejar de mirar los ojos del contrario.
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