68🍒 (Consuelo)
Maratón 3/4
El viaje hacia el hospital principal de Seúl se había vuelto mucho más corto y rápido de lo que había sido la última vez que tuvo que ir hasta allí. Su mente, concentrada en la última llamada telefónica, le indicaba que no prestara atención a nada más que no fuese el camino y la necesidad de su dulce Omega por ser consolado. No habría nada más que pudiese distraerlo de su clara intención de encontrar a Hoseok, abrazarlo hasta descargar todo el cariño que poco a poco comenzaba a instalarse en su pecho y cuidarlo como se suponía que un Alfa debía de hacer con su Omega.
Porque eso era lo que ambos representaban.
Un Alfa y un Omega. Y Hoseok era eso.
Su Omega.
Al llegar a la puerta del hospital la sofocante sensación de muerte, tristeza, vida, felicidad y soledad lo recibió mareandolo fuertemente, pero se propuso ser fuerte para encontrar al pequeño Omega. Su mirada viajó por toda la sala de espera, buscando encontrar los ojos del pelirrojo.
Poco le importaba lo desesperado que pudiese lucir en aquellos momentos, él solo tenía un motivo para estar en aquel hospital y por ningún motivo se iría de allí sin hallar a su Hyung.
Entonces se percató de un joven que caminaba con lentitud hacia él. Su cuerpo reflejaba un inmenso miedo y su aura transmitía tristeza.
Lo observó caminar hacia donde él se encontraba y fue en ese preciso momento en el que sus ojos se encontraron que no dudó un solo segundo en abrir sus brazos, en el claro indicio de que pretendía consolarlo. Lo vió acercarse un poco más hasta quedar a una distancia prudente y sintió el suave tacto de la mano contraria sobre su mejilla. Al parecer el Omega buscaba comprobar que fuese real.
- Háblale - indicó su Lobo dándole a entender que solo así el mayor se acercaría a él.
- Aquí estoy Hobi Hyung - dijo Taehyung disfrutando del tacto del Omega sobre su rostro - te dije que vendría - mencionó con la voz casi en un hilo.
- Sí viniste - fue lo único que logró articular Hoseok, antes de lanzarse a los brazos del Alfa, quien lo acunó en ellos con tal fuerza y delicadeza que creía que podría romperlo en cualquier momento - sí viniste - volvió a repetir antes de que el llanto se apoderara de él, llevándolo a apretarse más contra el pecho del menor.
- Nuestro Omega huele a un Alfa - murmuró el animal intentando identificar de quién era aquel aroma.
- Lo sé, pero no quiero recriminarle nada Moony, recuerda que mí Hyung está pasando por un momento malo - le recordó a su Lobo.
- No me gusta ese aroma Taehyung, quiero que mi Omega tenga mí aroma, no el de otro Alfa - se quejó el animal mientras continuaba dando vueltas dentro de él.
- Basta Moony, no estoy aquí para crear una escena de celos, mucho menos para incomodar a Hoseok dejando claro que me pertenece, estoy aquí para cuidarlo, darle consuelo y calmar su corazón - lo regañó con clara molestia - además tu Omega no aprobaría que hagas algo así en este lugar - le recordó, sabiendo que la parte animal de Hoseok se sentiría triste.
- ¿Quieres contarme que sucede Hyung? - pidió el menor tomándolo por los hombros para separarlo un poco de su cuerpo, de modo que ambos quedaran frente a frente nuevamente y así sus ojos pudieran conectarse con el del contrario - hay una cafetería dentro de este hospital - mencionó Taehyung encontrándose con los ojos del Omega - déjame invitarte un café y escucharte Hyung - agregó pasando sus pulgares por las mejillas del pelirrojo, secando las lágrimas que aún escapaban de sus ojos.
No necesitó que Hoseok le confirmara si quería ir o no, ya que este lo abrazó nuevamente y separándose de su cuerpo, entrelazó sus dedos para ser guiado por el menor hacia la cafetería del hospital. Su Lobo se sentía contento con aquel pequeño gesto realizado por el Omega. Al comenzar a caminar varias miradas se posaron sobre ellos, pero ninguna fue más intensa que la de aquel joven pálido, de pantalón negro y camisa blanca cubierta de sangre, el cual lo miraba intentando adivinar que era lo que hacía en aquel lugar y con aquel pequeño Omega.
- SeokSeok - llamó el que había identificado como un Alfa.
La mente del Omega pareció salir del trance en el que se encontraba en aquellos momentos luego de escuchar la voz de aquel sujeto.
- Oh, lo siento Yoongi - dijo con un voz completamente apagada - olvidé presentarlos - siguió hablando mientras el pálido guiaba su mirada, desde el pelirrojo hacia el Alfa a su lado - él es Kim Taehyung - lo nombró sin soltar su mano - Kim Taehyung, ellos son Min Yoongi y su mejor amigo BamBam - presentó haciendo una seña con su mano libre hacia los jóvenes que lo acompañaban.
- Un placer conocerlos - saludó Taehyung haciendo una leve reverencia.
- El placer es nuestro - habló rápidamente el otro joven al cual identificó como un Omega, y quien al notar que el pálido no decía nada, decidió tomar la palabra.
- Si no les molesta, llevaré a Hoseok para que beba un café y coma algo - mencionó dejando unas caricias en la mano ajena con su dedo pulgar.
- ¿Qué pretendes con Hoseok? - la pregunta salió de los labios del pálido como dagas filosas.
- Este no es ni el momento ni el lugar para eso Hyung - lo frenó BamBam al notar el enojo en la voz de su mejor amigo.
- Mis disculpas - habló Taehyung comprendiendo en gran parte el comportamiento de aquel joven de piel blanca - sé que esto puede resultar un poco difícil de comprender, pero he venido hasta aquí para brindarle consuelo y tranquilidad a mí Omega - dijo sin dejar de mirar a quienes se hallaban frente a él.
- No se disculpe joven Kim - lo tranquilizó el Omega con una sonrisa sincera - me parece una buena idea que lleve a Hobi por un café, él necesita alejarse de este lugar por un momento - agregó colocando su mano sobre el hombro del Alfa.
Antes de que Min Yoongi pudiese efectuar alguna otra queja, Hoseok comenzó a caminar en dirección contraria a los demás, seguido por Kim Taehyung, quien buscaba con sus ojos la cafetería del hospital. Al encontrarla, guió de inmediato al mayor hacia una de las mesas vacías y depositando un suave beso sobre el dorso de sus manos se dirigió al mostrador para encargar dos cafés y dos cupcakes para el mayor. Se dirigió hacia la mesa con ambos pedidos, luego de esperar unos momentos y se encontró con la imagen de un Omega triste, solitario y abatido. Le dolía demasiado verlo de aquella manera.
Colocó ambos cafés sobre la mesa junto a los cupcakes y tomando la silla vacía que se hallaba del otro lado de la mesa, la colocó al costado de Hoseok para sentarse en ella. Al girarlo con asiento y todo logró que el joven pelirrojo levantara su rostro para mirarse a los ojos como lo habían hecho momentos atrás.
- Tengo miedo Taehyungie - susurró Hoseok intentando no volver a llorar - no quiero perder a otro amigo - dijo sintiendo como su voz se volvía un nudo en su garganta.
- ¿Qué sucedió? - preguntó dándole su tiempo para responder la pregunta hecha.
- Mí amiga... ella... el, el departamento... la sangre... había mucha sangre... era demasiada sangre - murmuró sintiendo como sus ojos picaban por el inminente llanto.
- Tranquilo Hyung, tranquilo - habló acariciando su rostro y colocando un mechón de cabello rojizo tras la oreja de este - ya estoy aquí contigo, ahora respira, lento, lento - pidió mientras sentía como el contrario soltaba poco a poco el aire que mantenía acumulado.
- No quiero que Lisa muera, ella es mí mejor amiga, no sé que haría si ella perdiera la vida - sollozó Hoseok sintiendo su mundo desmoronarse con aquel pensamiento.
- No lo hará, está en un buen lugar, los doctores de aquí cuidarán bien y se encargarán de ella, al igual que lo hicieron con mí mejor amigo - le comentó recordándole aquella vez en la que habían mantenido una conversación telefónica.
- Han pasado varias cosas desde que nos conocimos aquella vez en el parque - mencionó el pelirrojo con un suspiro cansado.
- Demasiadas cosas Hyung - confirmó el menor - son muchas cosas las cuales hablar - siguió hablando - creo que son tantas que ameritan una verdadera primera cita - intentó bromear dibujando una pequeña sonrisa en su rostro, lo cual hizo que el mayor levantara su mirada para encontrarse con la suya.
- ¿Estás diciendo que quieres tener una cita de verdad conmigo? - preguntó el mayor coloreando sus mejillas a pesar del llanto.
- Yo estoy dispuesto Hyung, no voy a presionarte ni mucho menos a tener una cita ahora, mientras estás pasando por un mal momento, pero si necesito saber si estás dispuesto a salir conmigo - quiso saber el Alfa con un claro brillo de esperanza en sus ojos - y también quisiera saber si me permites quedarme aquí para cuidarte durante el tiempo que sea necesario - pidió sintiendo como el mayor colocaba sus manos sobre las de él y entrelazaba sus dedos en un gesto cariñoso.
- Me gustaría eso - respondió enseñándole una pequeña sonrisa.
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