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La sorpresa continuada plasmada en ambos rostros, mientras la mujer continuaba en el mismo lugar sin emitir alguna palabra. Sus ojos fríos e inquietantes observaban a ambos jóvenes para luego centrarse por completo en el Omega.
El frío comenzó a invadir la sala del hospital por el intenso producido por los que se hallaban allí adentro.
El joven Omega se removió inquieto dentro de las sábanas luego de que la mujer dirigiera su mirada hacia él y su delgado cuerpo.
Conocía a la perfección aquel tipo de mirada, ya que las solía recibir de seguido por su propia familia, aquella que le había recalcado más de una vez que estaban decepcionados por perder a su "prometido".

— ¿Hace cuánto tiempo no hablas con tu Omega? — preguntó la mujer sin dejar de observar los ojos del joven.

— ¿Cómo... Cómo sabes eso madre? — la voz de Taehyung se escuchaba débil y confundida.

— No te olvides que tu madre es Omega Taehyung — contestó la mujer con obviedad — ahora, responde — demandó al Omega mayor que su hijo.

— Hace poco más de dos días, no lo recuerdo bien — contestó Seokjin agachando su cabeza.

— ¿Cómo puede ser que no recuerdes cuando fue la última vez que hablaste con tu lobo? — aquellas palabras sonaban más como a un regaño que a una pregunta en sí.

— Es que no lo recuerdo bien señora, he sufrido demasiados desmayos en estos últimos días, según el médico que me está revisando — dijo el joven con voz entristecida.

— Tranquila madre, esto no es culpa de Seokjin — la voz de Taehyung se volvió a escuchar llamando la atención de su madre y al mismo tiempo la de su mejor amigo.

— En eso tienes razón hijo, no es culpa de tu amigo — habló la mujer mirando a su hijo y moviéndose un poco de la puerta — es tu culpa — agregó ingresando más al cuarto.

— ¿Qué fue lo que dijiste madre? — preguntó el menor.

La habitación volvió a quedar en silencio cuando en el umbral de la puerta ambos jóvenes divisaron la figura de aquel Alfa que tanto detestaban.
El intenso color rojo se impregnó en los ojos del Alfa cuando vió a ese joven que no dudó ni un solo segundo en pasar por el costado donde se hallaba su madre, tomar del cuello al joven y colocarlo de espalda contra la pared mientras que su agarre se volvía cada vez más intenso.

— ¡¡Dame un sólo motivo, uno solo para no matarte ahora mismo!! — gritó enfurecido levantando al joven del suelo con una sola mano, cuando se lo proponía su fuerza podía ser desmedida.

— ¡BÁJALO, TAEHYUNG! — gritó la Omega con un tono de voz tan potente, que llamó la atención de varios — ¡AHORA MISMO! — ordenó sin moverse ni siquiera un centímetro.

— Pero madre este tipo... — comenzó a hablar el Alfa, pero fue callado de golpe por la voz de la Omega

— ¡ESTE TIPO NADA, TAEHYUNG,  LO BAJARÁS AHORA PORQUE YO TE LO DIGO! — volvió a gritar su madre logrando que el menor soltara al Alfa, quien permaneció de rodillas en el suelo intentado que el aire llegará a sus pulmones.

— Tu no sabes lo ha echo este tipo madre — habló indignado Taehyung, observando como el Alfa respiraba con dificultad.

— Sé lo que ha echo Yugyeom, Taehyung — comenzó a hablar la mujer — pero es aún más vergonzoso el saber lo que tu hiciste — siguió, observando a su hijo y al Omega con desprecio.

— ¿De qué hablas madre? — preguntó el joven sin comprender las palabras que salían de la boca de su progenitora.

— Taehyungie — llamó el Omega sintiendo que los latidos de su corazón se aceleraban de una manera descontrolada y le impedían respirar con normalidad — Tae... Taehyungie — volvió a llamar casi sin voz.

— ¿Dime de que hablas madre? — volvió a preguntar el Alfa sin atender el llamado de su mejor amigo.

— ¿Y encima lo preguntas? — atacó la Omega con otra pregunta cargada de repulsión — ¿Acaso no es obvio? — indicó señalando al Omega — mordiste a un Omega que no te correspondía y ahora quieres desentenderte del asunto — lo atacó con su voz cargada de dolor.

— ¡¡¿Qué?!! — gritaron ambos jóvenes, Alfa y Omega, antes de que el mayor se desmayara nuevamente.

— Seokjin — habló Taehyung acercándose a la camilla — Seokjin — volvió a llamar sin obtener una respuesta — ¡enfermera!¡enfermera! — llamó a una de las chicas que había visitado con anterioridad al muchacho.

Una de las jóvenes que había ingresado junto al doctor Park, se acercó con una plantilla en sus manos y con una tranquilidad innata logró escucharlo.

— ¿Si señor Kim, qué sucede? — preguntó observando la pálida cara del chico.

— Es mi amigo, él... él volvió a desmayarse, no sé qué le pasa — respondió Taehyung más rápido de lo que esperaba.

— Tranquilicese, llamaré al doctor Park para que lo vea ¿de acuerdo? — mencionó la joven yéndose por el pasillo.

Taehyung giró su cuerpo para ver a su mejor amigo, topándose con la imagen del Alfa, cerca de su madre.
La furia hacia aquel joven no se había disipado en lo absoluto y su instinto de protección se apoderó de su cuerpo de una manera extraña; por nada del mundo dejaría que ninguno le ocasionara algún tipo de daño. Fuera cual fuera.

— Esto es tu culpa Yugyeom — musitó con rabia — todo lo que le esta sucediendo a mi mejor amigo es tu culpa — agregó.

— No intentes culparme de algo que tu provocaste Taehyung — se defendió el joven, hablando por primera vez.

— ¡¿Acaso quieres morir?! — gritó el menor dando un paso adelante, para luego ver cómo su madre se interponía entre ambos — mamá, hazte a un lado — pidió con enojo.

— No lo haré — dictaminó la mujer — ya es tiempo de que te hagas responsable de tus actos Kim Taehyung — mencionó la mujer tomándolo por sorpresa — sí ese Omega esta en el estado que se encuentra ahora es porque lo marcaste sin desearlo — agregó haciendo que el odio del menor se disipara y su actitud fuese de completa confusión.

— ¡¿De qué diablos estas hablando madre?! — gritó el menor sin entender a la Omega que escuchaba.

— Ya no puedes ocultarlo más Taehyung — habló la mujer con rudeza en su voz — te harás cargo de lo que hiciste, renovarás esa marca y cuando el Omega se recupere irás con tu padre y le comunicarás que lo tomarás en matrimonio — el menor no lograba entender las palabras que continuaban saliendo de la boca de su madre, aquello lo había dejado sin palabras.

La figura del médico se hizo presente frente al umbral acompañado de la joven enfermera que Taehyung había llamado luego de que Seokjin se había desmayado.
Revisándolo de nuevo, ordenó a la chica que trajera un nuevo suero y unos medicamentos para inyectarle de forma intravenosa.

— Me alegra encontrarlos a todos juntos — habló el médico llamado la atención de los presentes — la situación del joven Kim Seokjin esta empeorando cada vez más y hemos descubierto la causa de su malestar — continuó hablando — ¿Hace cuántos días el joven perdió contacto con su lobo? — preguntó el doctor observando a la mujer y a ambos jóvenes.

— Hace aproximadamente tres días — respondió la mujer con rapidez.

— Esto es grave joven Kim — sus palabras iban dirigidas directamente a Taehyung — si usted no renueva la marca entre hoy y mañana, su pareja definitivamente morirá — determinó sin dar ningún indicio de esperanza.