Capítulo dedicado a estos bellos perfiles con mucho amor: Tu_Hobi_Ardilla ChicaV_ Vane_RS19 dryadLMBH LasMejillasDeHobi aromymoa_NJ_HV_YS

A pesar de todos los esfuerzos que se había impuesto a si mismo, no lo había logrado. Y eso le provocaba un dolor horrible en su corazón. Continuaba preguntándose si realmente había tomado la decisión correcta o si se había equivocado y hubiese sido mejor sentarse a charlar sobre lo que sucedía en su relación. Porque él lo amaba, claro que lo amaba, pero lo había destrozado tanto el verlo abrazado a otro Omega que simplemente decidió huir sin darle chance alguna para explicar aquella situación. Ahora se hallaba con alguien que decía ser su destinado, que decía amarlo y juraba protegerlo de todo lo malo que pudiese suceder en su vida. En ese momento se hallaba junto a alguien a quien no amaba.

— ¿En qué tanto piensas amor? — preguntó el muchacho mientras servía el café recién preparado en dos tazas.

— Por favor Yugy, no me llames así — pidió con cansancio el joven que se hallaba sentado frente al mesón de la cocina a la espera de su humeante café.

— ¿Por qué no? Hemos estado juntos por más de un año — mencionó el contrario entregándole la bebida caliente — además sabes bien que lo hago con cariño Kookie — mencionó volteándose y abriendo el primer cajón de la alacena para luego sacar de allí dentro una bolsa de malvaviscos, la golosina preferida de aquel chico.

— Lo sé, lo sé y lo siento Yugy, es solo que… — su voz se apagaba de a poco al hablar.

— ¿Aún sigues pensando en él, no es verdad? — preguntó girándose para mirarlo a los ojos, luego abrió el paquete y con sumo cuidado coloco uno dentro de su café ya que así le gustaba.

— Es que no puedo evitarlo Yugyeom, no es tan fácil olvidar a quien fue tu primer amor — susurró observando el intenso color marrón de su café y sus golosinas favoritas.

— Sé que no es fácil Kookie, pero no debes olvidar por todo lo que pasaste junto a él — le recordó el joven — todas aquellas noches cargadas de frialdad, todos aquellos días repletos de ignorancia por parte de quién proclamaba ser tu alfa, ese mismo que te engañó varias veces — soltó con enojo al ver la cara afligida del chico.

— Tú y yo sabemos que Taehyung nunca me engañó, quizás si era un hombre que aparentaba frialdad e insensibilidad, pero era todo lo contrario — sus ojos estaban llenos de lágrimas debido a las palabras antes dichas — el me amaba como nunca nadie me amó, el me quería con todos mis errores y aciertos, y estábamos intentando hablar para mejorar nuestra relación… pero entonces, entonces… — no pudo completar la frase, un nudo se le formó en la garganta y más lágrimas recorrían sus mejillas.

— Entonces decidió engañarte — soltó el joven golpeando el mesón de la cocina con su mano, lo cual provocó un pequeño salto por parte del contrario — se fue con ese Omega, el cual si mal no recuerdo, te había presentado como su mejor amigo — su voz comenzaba a elevarse cada vez más mientras buscaba disipar su enojo — quién sabe desde cuándo te estaba engañando y tú por ser un dulce y tierno Omega, estabas ciego — agregó con aún más enojo combinado con lo que parecía ser tristeza.

— No estaba ciego Yugyeom, estaba enamorado — contestó el Omega con nostalgia — ¿Acaso tú siendo un Alfa jamás te has enamorado? — preguntó con dolor rozando con las yemas de sus dedos el borde de la taza.

El alfa lo observó con detenimiento, como si aquella pregunta formulada por el Omega jamás tuviese que haber sido echa.

— ¿Acaso es en serio lo que me preguntas Kookie? — respondió con otra pregunta, como si el Omega le estuviera jugando una broma de mal gusto — eh estado contigo desde siempre JungKook, desde el momento en el que nos conocimos y nos volvimos mejores amigos, eh cuidado de ti y te he amado ¿Es qué acaso no lo has notado aún? ¿Qué más debo hacer para qué te des cuenta de mis sentimientos Kookie? — las palabras salían entremezcladas con dolor y sufrimiento.

El Omega que aún se hallaba en silencio, comenzó a sollozar con un poco más de intensidad, corrió la taza para no derramarla y luego abandonó su lugar para dirigirse hacia donde se encontraba el Alfa y fundirse en sus brazos y pecho. Odiaba ver a su mejor amigo llorar. Ya que sin importar qué, él había sido el único que lo había consolado, luego de ver al Alfa que una vez amó con todo su corazón, en un parque teniendo lo que parecía ser una divertida cita. Verlo quitar el glaseado de un pastelillo de manera tan dulce e íntima de los labios de quién parecía ser su nueva pareja, le hizo comprender que lo había perdido para siempre.

— Lo sé, lo sé, pequeño, pero justamente por eso que has presenciado en el parque, debes comprender que es tiempo de empezar a vivir tu propia vida y no seguir esperando un supuesto amor que jamás volverá — dijo el Alfa, acariciando los cabellos del Omega.

— Se veía tan relajado, tan contento… tan… tan distinto — sollozó el Omega disfrutando las caricias que le brindaba el Alfa — totalmente distinto a cuando estaba conmigo — susurró llorando más.

— Entonces, eso quiere decir que no eran el uno para el otro — murmuró el Alfa, con voz suave para intentar calmarlo — que no encontraste a tu Alfa destinado aún, permanecer a su lado solo te iba a causar aún más dolor — comentó, continuando con las caricias.

— Pero, aún así mí corazón duele y mucho, porque no logré retenerlo como yo quería, no fui suficiente para él — las palabras salían amortiguadas debido a la posición de su cabeza sobre el pecho de su mejor amigo.

— No quiero volver a escuchar jamás de tus labios algo como lo que acabas de decir, ¿Está bien? — habló separándolo un poco de su cuerpo — yo también tuve que pasar por una experiencia similar, marcando a un Omega que no amaba — recordar aquello no le agradaba para nada — sus padres buscaban que su prestigioso apellido no fuese ensuciado por nadie inferior y le ofrecieron a mis padres una gran suma de dinero para que yo me comprometiera con ese Omega, me casara con él y formáramos una familia — agregó.

— ¿Y qué pasó con ese Omega Yugyeom? — preguntó JungKook mirándolo directamente a los ojos.

— Luego de que él me abandonó porque no me amaba, supongo que cayó en depresión, pero encontró a alguien que lo ayudara — mencionó con desagrado — aunque para ser sincero un Omega marcado jamás abandona a su Alfa, eso solo sucede cuando otro Alfa se interpone en el camino de ambos e incita a el Omega a seguirlo. Lo que se entiende como un robo — agregó con malicia.

— ¿Me pregunto quién aceptaría a un Omega marcado por otro Alfa, en su vida? — preguntó el Omega con curiosidad.

— Ahora que lo preguntas, sé quién es ese alguien — respondió de manera seca.

— ¿Quién es eh?, dime Yugy — suplicó JungKook.

— Kim Taehyung — y al escuchar aquel nombre el corazón del Omega terminó de romperse por completo. Aquel Alfa, con el que alguna vez soñó un próspero futuro, le había quitado a su mejor amigo Yugyeom, el Omega que esté había marcado.

Ese era el motivo real por el cual jamás lo amó.

Aquel era el motivo por el cual Kim Taehyung ya no lo amaba.