Los ojitos de aquel Omega ya no poseían aquel brillo que solían tener cada vez que ellos hablaban. Le parecía aún más extraño que en ningún momento le haya preguntado acerca de su cita a ciegas. A pesar de estar acostados ambos en la misma cama podía sentir el intenso frío en la habitación. Aquello era algo que ya no toleraba.

— De acuerdo, ya — dijo de malhumor incorporándose sobre la cama, desde que le había dicho que podían dormir juntos y ambos habían ingresado a la habitación, el mayor no le había echo ni una sola broma y mucho menos le había dirigido la palabra.

— ¿Qué estás diciendo Taehyung?, ya duérmete — mencionó el mayor moviéndose ligeramente sobre el lugar donde se hallaba.

— No, no me voy a dormir hasta que me digas que te sucede Hyung — respondió con serio enojo, detestaba que su mayor se comportará de aquella manera cuando, literalmente, se contaban todo.

— No me pasa nada Tae, de verdad ya duerme — contestó sin ganas.

— ¿Cree que voy a poder dormir sabiendo que le pasa algo? — su tono volvía a ser formal, algo que sabía a Seokjin no le gustaba – ah actuado raro desde que llegué a la casa, es más ni siquiera me ha preguntado sobre mí cita a ciegas — le recriminó con tristeza — y eso que era usted quien más emocionado estaba para que yo me olvidará de JungKook — agregó comenzando a jugar con sus dedos sobre el edredón.

Seokjin se volteó para ver el rostro del alfa que era su mejor amigo y se sintió realmente mal al verlo tan decaído. Parecía a aquella vez en la que su madre le dijo que el ser fotógrafo no lo iba a llevar a ningún lado y que por ese motivo lo había sacado de aquel curso para iniciarlo en administración de empresas.

— Lo siento TaeTae, es que realmente estoy cansado, yo no me siento bien — mencionó el mayor agachando su cabeza en señal de disculpa.

— ¿Y eso Hyung? Ayer estaba bien cuando me dejó en el parque — respondió el Alfa, notando como el Omega levantaba la cabeza y cambiaba su expresión de una neutral a una triste — ¿Le pasó algo qué no me quiere contar? — preguntó con confusión.

— Es que yo… dije una mentira — dijo el Omega provocando una carcajada al menor.

— ¿Y es por eso que se siente mal Hyung? ¿Por decir una mentira? — preguntó el joven recostándose en la cama sosteniéndose la panza debido a sus risas.

— No te rías Taehyungie esto es serio — lo regañó de manera fuerte el mayor.

— ¿Pero que tan grave fue tu mentira Hyung, para que estés así de callado? ¿Acaso tú robaste algo y dijiste que no hiciste nada? — cuestionó el Alfa, calmándose un poco.

— Yo… le mentí a un Alfa — contestó Seokjin logrando que la risa del menor cesara.

— ¿Tú… tu le mentiste a un… a un Alfa, Hyung? ¿Y eso por qué? — la confusión en su voz era demasiado evidente para el Omega.

— Bueno, a decir verdad, técnicamente no le mentí — habló de manera casi inaudible.

— A ver… a ver… a ver Hyung, ¿Cómo es eso, le mintió o no le mintió? — preguntó, ansioso por la respuesta de su mayor.

— Le mentí y no le mentí — contestó con sinceridad recibiendo un asentimiento por parte del menor para continuar con su relato — bueno para ser sinceros no le mentí, ya que le dije a ese alfa que yo estaba marcado, lo cual es cierto — la forma rápida de hablar del mayor le había advertido al menor que aquella situación de verdad era seria.

— Oh, ya veo, pero Hyung lo que no entiendo es… ¿A qué Alfa le mintió? ¿Acaso conociste a alguien y no me contaste Seokjin Hyung? — preguntó con sorpresa y enfado por la falta de confianza que él creía su mejor amigo tenía hacia él.

— No, no he conocido a nadie Taehyungie — se cubrió el Omega intentando ocultar nuevamente aquel malestar que sentía.

— ¿Entonces, es alguien del trabajo? — las preguntas del menor sonaban cada vez más cargadas de curiosidad.

— No TaeTae, no es alguien del trabajo — contestó con cansancio.

— ¿Entonces? — la voz del menor salió de manera demandante ya que se estaba cansando de tratar de adivinar.

— Lo conocí en el parque. ¿Ya estás contento? — preguntó con enojo el Omega sin medir sus palabras hacia su mejor amigo.

Los ojos de Taehyung se abrieron de tal manera que se veía gracioso ante los ojos del Omega, pero en vez de reírse, este prefirió no emitir ningún tipo de sonido ya que sabía que su amigo no estaba para nada contento.
El menor se levantó de la cama y colocándose sus pantuflas se dirigió hacia la puerta de la habitación.

— Ey, Taehyungie ¿A dónde vas? — preguntó preocupado por las acciones del menor.

— Iré a la cocina por un vaso de agua — contestó el Alfa sin voltear a verlo.

— Pero… si tienes uno aquí en la mesa — indicó, señalándole el vaso de vidrio sobre la mesa de noche.

— Ese es tu vaso Hyung, yo quiero el mío — él sabía perfectamente que cuando el menor comenzaba a actuar esquivo era justamente porque su enojo se estaba acrecentando.

— ¿Taehyungie, estás enojado? — preguntó levantándose de la cama y caminando hacia la puerta, luego de que el menor abandonó la habitación.

— No Hyung, ¿Cómo podría estar enojado contigo luego de que me mentiste en la cara? Sería imposible — contestó mientras bajaba las escaleras hacia la cocina.

— TaeTae, sabes que no me gusta que ocupes el sarcasmo conmigo — dijo el Omega a solo cuatro escalones de distancia.

— Y usted sabe que no me gusta que me mientan Hyung, y aun así lo hizo, me mintió — atacó el menor volteándose a mirarlo antes de llegar al último escalón.

— Lo sé Taehyungie y lo siento está bien, no quería mentirte — mencionó el Omega bajando la cabeza apenado — es solo que tenía un poco de miedo, además de que no me siento bien — agregó intentando bajar los escalones que le faltaban y mareándose en el proceso.

— Hyung, Hyung tranquilo ¿Qué le sucede? — preguntó el menor con miedo en los ojos luego de acercarse al lado de su mayor para evitar que este se cayera, olvidando lo que estaba haciendo con anterioridad — venga Hyung, sentémonos en el sofá — habló pasando una de sus manos por la cintura del mayor para guiarlo mejor — de todos modos no crea que esto lo libra de explicarme las cosas — agregó con una risilla débil.

— Lo sé, lo sé — contestó el Omega dejándose hacer por el menor.

— Vamos Hyung, dime porque te sientes mal — pidió el Alfa luego de sentarlo con suavidad sobre el sofá, para luego colocarse de rodillas frente a él.

— Creo que tiene que ver con ese Alfa que conocí en el parque y al cual le mentí — soltó con dolor.

— Pero usted me dijo que no le había mentido en realidad, ya que le contó que está marcado — recordó el Alfa con un poco de tristeza por rememorar, el verdadero motivo por el cual su mejor amigo estaba marcado — eso me hace suponer que le contó toda la historia y que el otro Alfa simplemente no lo entendió y se enojó ¿No es así? — añadió pensando una respuesta obvia.

— No, exactamente — suspiró el Omega — si es cierto que le conté que estoy marcado por un Alfa, pero la parte que no es cierta es quien es ese Alfa — prosiguió y en su voz se notaba el miedo a continuar.

— Hyung, ¿Qué fue lo que le dijo? — la pregunta había salido sin ganas de sus labios, ya que ni él ni su Lobo querían saber la verdadera respuesta.

— Taehyung, no presiento al lobo de tu amigo — habló su parte animal.

— ¿De qué hablas Moony, cómo qué no lo sientes? — su voz en su subconsciente se escuchaba aún más alterada de lo que quería ocultar afuera.

— Lo que escuchas Taehyung, el Lobo de Seokjin no está y no se porque presiento que tiene que ver con esa mentira que dijo el humano — mencionó el animal con seguridad.

— Yo… yo le dije que el Alfa que me había marcado se llama Kim Taehyung y que soy muy feliz con él — habló nuevamente el Omega mayor.

Al escuchar aquellas palabras el mundo de Taehyung se detuvo en aquel segundo y todo comenzaba a oscurecerse. A pesar de todo el enojo acumulado que tenía no era eso lo que lo invadía en aquel instante.

Lo que le invadía era miedo. Miedo de lo que vendría en el futuro. Miedo de lo que podría pasar.

Porque su preocupación en aquellos momentos era saber cómo haría para contarle aquello a su bello Omega.

A su dulce Hoseok.