El museo era su lugar favorito en el mundo; o al menos uno de sus lugares favoritos, debido a que en el hallaba aquella paz que muchas veces le costaba obtener.
Otra cosa que le gustaba era inspirarse con las obras que observaba en aquel silencioso lugar. Éstas simplemente lo transportaban. 
Se encontraba observando una de esas tantas obras, cuando su celular comenzó a vibrar en uno de sus bolsillos; agradecía a su hermana menor, el que le haya hecho acordar que debía silenciar el móvil cuando ingresara a aquel lugar, debido a que en ocasiones a él se le olvidaba.

Observando el nombre en su móvil dibujó una pequeña sonrisa y decidió salir del lugar para poder recibir aquella llamada.

- ¿Hola? - su voz era tan suave que podría conquistar a muchos a su alrededor.

- ¿Me comunico con Kim Namjoon? - preguntó la voz al otro lado de la línea.

- Sí, es Kim Namjoon al habla, ¿Con quién tengo el gusto de hablar? - preguntó observando el paisaje fuera del museo de Seúl.

- Oh, soy Kim Jisoo, disculpa la molestia, pero ¿Te acuerdas de mí? - del otro lado de la línea la Omega rogaba que aquel Alfa no cortara la llamada.

- Por supuesto que me acuerdo de usted señorita Kim - respondió Namjoon lo más cabellera que podía ser - éramos compañeros de preparatoria - le recordó a la joven.

- Sí, es imposible olvidar que siempre era al que mejor le salían las cosas en la prepa - lo halagó de manera inconciente - aunque para ser sincera, no es mí motivo de la llamada el halagarlo por sus logros pasados - agregó la muchacha.

- Me encantaría saber el motivo de su llamada señorita Kim - respondió el Alfa respirando profundo.

- Me gustaría invitarlo a almorzar para que pueda conocer mejor los detalles del porque de mí llamada a usted - habló segura de si misma.

- Me gustaría aceptar el almuerzo - contestó el Alfa observando su reloj de muñeca - pero lamentablemente eh quedado de almorzar con mí hermana menor - agregó buscando las llaves de su auto en el bolsillo de su pantalón - pero podría invitarla a tomar un café - añadió destrabando el seguro de su auto.

- Perfecto - la voz de la joven al otro lado se escuchaba emocionada - dígame la hora y el lugar, o enviemelo por mensaje a este número - agregó recibiendo una afirmación por parte del Alfa y luego cortando la llamada.

Jisoo daba pequeños saltitos en el mismo lugar mientras apretaba suavemente su móvil en la mano derecha.
Su emoción era tan palpable, que cualquier persona que ingresara en su habitación podría formar con ella cualquier figura.
Las risas provenientes de la habitación frente a la suya la distrajeron de su emoción para luego salir del cuarto y encaminarse hacia aquel dulce sonido.
Al abrir la puerta halló una hermosa escena; su bella Alfa y su mejor amigo Omega jugaban a probarse conjuntos de ropas; algunas compradas aquella mañana y otras del mismo clóset de las chicas.

- De seguro éste se te verá hermoso - hablaba su novia enseñando una camisa a cuadrillé bordó y un pantalón vaquero acompañado de un cinturón negro.

- Pero, algo así no es mí estilo - contradecía el Omega admirando el conjunto de ropa - ¿Qué sucede si no le llega a gustar y por eso ya no quiere verme? - preguntó cubriendo su rostro sonrojado con sus manos.

- Ayyy Hobito ¿Cómo dices eso? - lo regañó dulcemente Lisa acomodando las ropas y quitándole las manos del rostro - tú le quitarías lo heterosexual al Alfa u Omega más heterosexual de Seúl - añadió casi en un chillido.

- Coincido plenamente con mí Lisa - Jisoo se unió a la conversación - tú podrías enamorar o conquistar a cualquier Alfa u Omega, sea hombre o mujer, hasta con los ojos cerrados Hobi - lo alentó mientras el rostro del Omega se coloreaba cada vez más - eres un Omega muy hermoso con una personalidad demasiado tierna - lo halagó con cariño.

- Gracias Jisoo - logró responder HoSeok luego de calmar un poco sus latidos; los cuales se hallaban descontrolados debido a tantos elogios por parte de sus amigas.

- Lo único que necesitas Hobito - la voz de Lisa invadió de golpe sus oídos - es un poco más de confianza en tí mismo - habló tomando las manos del Omega en sus manos - eres muy hermoso y debes aprender a aceptarte primero - concluyó observando a su novia a los ojos.

- Gracias chicas, en serio - comenzó a hablar HoSeok mientras Jisoo se sentaba sobre el regazo de Lisa y esta pasaba sus manos por sobre su cintura - quiero agradecerles de verdad por ayudarme y estar a mí lado - agregó sintiendo sus ojos picar por las lágrimas que se acumulaban en ellos - no sé cómo hubiese superado lo de Yoongi estando yo solo - finalizó.

- Ya no necesitas recordar el pasado - habló la Omega restándole importancia al ex de HoSeok - mejor hablemos del conjunto que utilizarás en la cita a ciegas - sugirió juntando sus manos cerca de su rostro.

- Aún no nos podemos decidir en cual es el mejor conjunto para él - acotó Lisa acariciando el vientre de su novia - ¿Podrías ayudarnos Jisoo? - preguntó con cariño.

- Claro que voy a ayudarles - habló tomando algunas de las ropas que se hallaban regadas sobre la cama - ¿Cuál de estos te gusta más Hobi? - agregó observándolo detenidamente - ¿Con cuál te sientes más cómodo? - añadió tocando las prendas con suma suavidad.

- Ese es el problema Jisoo - respondió HoSeok acomodándose en su lugar - me he probado varias, pero aún no he logrado encontrar la indicada - agregó apenado observando hacia abajo.

- No te preocupes Hobi - habló Lisa admirando la ternura de su mejor amigo - para ser tú primera cita a ciegas te haremos lucir hermoso y delicado - agregó pensando un nuevo atuendo para el Omega.

- Pero siempre manteniendo la esencia de un Omega - añadió Jisoo levantándose del regazo de su pareja - tengo el atuendo perfecto para tu cita - habló acercándose hacia el armario de la habitación.

- ¿De... De verdad? - habló HoSeok levantando su vista hacia ambas chicas.

- Esto lo compré junto a Lisa hace unos días atrás - habló sacando una pequeña bolsa de adentro - me gustaría que lo usarás en tu cita a ciegas - agregó entregándole aquello a el Omega.

- Iba a ser un regalo por superar tu relación con Yoongi, pero preferimos que lo utilices durante tu cita - dijo Lisa levantándose y colocándose al lado de su novia - pruebatelo y luego nos muestras como te queda - agregó tomando a Jisoo de una de sus manos - vamos, dejémoslo solo un momento.

Ambas chicas abandonaron la habitación para permitirle probarse libremente la ropa y observarse en el espejo con la esperanza de que así descubriera cuan hermoso era.
Luego de un baño el Omega comenzó a probarse cada uno de los atuendos, hasta llegar a lo que se hallaba dentro de la bolsa que ambas chicas habían comprado para él.
Se observó en el espejo de la habitación y se sonrió con ternura.

- ¿Qué podría pasar si le gusto? - se preguntó a si mismo.