Capítulo dedicado a:
LasMejillasDeHobi

Sus pestañas se movían con lentitud mientras sus ojos se acostumbraban a la ligera luz que se colaba en la habitación por la ventana que se hallaba en la pared izquierda.
Sus brazos se apretaban con fuerza sobre la suavidad de aquella blanca y acolchonada almohada, mientras una de sus piernas se acomodaba sobre ella.
Muchas veces había recibido regaños por parte de quién había sido su Omega por decirle que amanecía completamente adolorido por recibir sus fuertes abrazos durante las noches que dormían juntos.
A pesar de compartir habitación y cama junto a su ex-pareja durante sus años unidos no había podido compartir junto a él muchos momentos de intimidad como hubiese deseado.

Se removió de manera tranquila sobre las sábanas de la cama quitándoselas de su cuerpo y recostandose sobre el respaldo de su cama. Observó la ahora vacía habitación y suspiró profundamente, se había prometido a si mismo no extrañarlo y cumpliría con su palabra.
Decidió que regresar aquel día a su oficina sería algo beneficioso para él.
Se había apartado un largo tiempo; dos semanas para ser exactos. Ya era tiempo de regresar.
Aunque su madre le había sugerido cumplir el mes de ausencia, no se sentía cómodo haciendo aquello.

Se encaminó hacia el baño que se hallaba dentro del cuarto y tomó una larga , tranquila y reconfortante ducha.
Todo había mejorado desde aquella visita de su mejor amigo y su salida por las calles de Seúl.
Aunque le continuaba preocupando el echo de que aquel bello cerezo no floreciera. Definitivamente pasaría por aquel parque para verificar si no había florecido aún.

Se colocó uno de sus tantos trajes y salió de su habitación para luego poder ir a su oficina, no sin antes prepararse un buen desayuno.
Al terminar tomó las llaves de su auto y las de su casa para luego encaminarse a la puerta y al voltear para observar una vez más su vacío hogar se decidió a salir.
Su viaje a la oficina fue bastante bueno, acompañado de música desde el radio y la suave brisa de primavera rozar su rostro.

Antes de bajar de su vehículo, su celular vibró indicándole que lo llamaban, lo cual lo obligó a permanecer un rato más dentro del auto luego de apagarlo.

- ¿Hola? - preguntó dudoso al ver qué no tenía registrado aquel número.

- ¿Ho... Hola? - respondió con una pregunta la voz al otro lado de la línea - ¿Es... Es usted Kim SeokJin? - agregó con gran timidez.

Aquello lo tomó por sorpresa totalmente, jamás había escuchado una voz tan dulce como la de aquella persona, pero también le confundía el saber cómo había obtenido su número y porque había preguntado por su mejor amigo.
TaeHyung dudaba si era una buena idea el brindarle su información personal a la persona tras esa llamada. Pero aquella cálidez en la voz contraria lo obligaba de alguna manera a confiar.

- Ehhhh, me gustaría saber, ¿Con quién tengo el gusto de hablar? - preguntó dudoso sí recibiría la información que estaba solicitando.

- Mí... Mí nombre es... - antes de recibir un dato de la persona detrás de la línea la ventanilla de su auto fue golpeada suavemente.

Bajó de manera lenta el vidrio mientras oprimía el botón para que ésta descendiera sin ningún problema.
El bello rostro de su mejor amigo se hizo presente regalándole una de sus sonrisas.

- ¿Piensas quedarte allí dentro toda la mañana? - preguntó divertido acompañando sus palabras con una pequeña risa.

- Lo lamento Jin, hablaba por teléfono - respondió enseñándole el móvil, aunque la llamada ya había sido cortada lo cual lo sorprendió un poco - ohh, al parecer cortó - agregó observando la pantalla ya apagada.

Bajó de su auto, mientras trababa el vehículo con su llave se acercó al lado de su mejor amigo rodeando los hombros de éste con uno de sus brazos.

- Oh, y ¿Esto a qué se debe? - preguntó el Omega mayor sorprendido por las muestras de cariño brindadas por el Alfa.

- Estoy de buen humor - respondió TaeHyung con confianza - además en gran parte es tu culpa por haber logrado que salga de mí casa aquella otra noche - le recordó regalándole una sonrisa y guardando en su mente aquellos momentos.

Aunque muy a pesar de sentirse feliz en esos instantes no dejaba de pensar en aquel árbol de cerezos del parque.
Aquel árbol continuaba sin florecer y eso lo tenía muy pensativo, enojado y no entendía el porque de su tristeza al no poder apreciar el color rosado de las flores de cerezo.
Quizás aquello que había hablado con Jin no sucedería jamás y el árbol luego florecería para verlo a él solitario otra vez.

- ¿Sabes qué el cerezo aún no ha florecido? - habló tomando por sorpresa al Omega a su lado.

- ¿Aún no? Wow eso si es algo extraño - repuso el mayor analizando las palabras del Alfa - aunque aún más extraño es que hayas ido a ese parque para ver si ese árbol había florecido - indagó el mayor sorprendido por las repentinas acciones de su mejor amigo.

- Lo sé - habló TaeHyung rascando su nuca con nerviosismo mientras caminaban hacia el edificio - es sólo, que no sé cómo explicarlo, algo muy fuerte me atrae hacia ese árbol - agregó ingresando al lugar acompañado del Omega - además de que amo el color de sus flores - añadió mientras ambos se dirigían al ascensor.

Se quedaron ambos en silencio unos minutos mientras observaban como el ascensor llegaba hasta su piso y abría las puertas para permitirles el ingreso hacia el interior.
La llamada recibida dentro de su auto aún vagaba por su cabeza y lo mantenía con la duda de saber quién era aquella persona que lo había llamado preguntando por Jin.

- SeokJin - llamó la atención de su amigo, el cual se posicionó a su lado - ¿Le has dado mí número telefónico a alguien? - preguntó buscándole una respuesta a la llamada recibida.

- ¿Eh? - la expresión del Omega había pasado de una divertida a una cargada de confusión por la pregunta de TaeHyung - no, claro que no - agregó con sorpresa - no brindaría tu número a ninguno, ni siquiera si fuesen personas que conociera de años - admitió sintiéndose indignado por las palabras del Alfa - ¿Por qué preguntas eso? - cuestionó mientras se recostaba sobre la pared izquierda del ascensor.

- Es que... - la voz de TaeHyung salía un poco cargada de nervios. De seguro su amigo estaba pensando que lo estaba acusando de algo - está mañana antes de que golpearas el vidrio de mí auto... - continuó pasando una de sus manos por sobre su nuca - yo, recibí una llamada y era alguien preguntando por ti - agregó presionando el botón de su piso.

SeokJin no apartaba ni por un segundo la mirada de su mejor amigo.
La sorpresa y confusión eran dos sentimientos que se hacían presentes en aquel ascensor.

- ¿Y de seguro piensas que yo le dí a alguien tu número? - habló el Omega claramente ofendido por la acusación - de querer comunicarse conmigo - continuó SeokJin - ¿No crees que hubiese sido más fácil comunicarse a mí número? - agregó tomando una posición más seria y distante, dándole a entender que aquello era una suposición bastante absurda como para creerla.

Entonces la plática con aquel Omega y sus dos amigas llegó a su mente haciendo que la vergüenza y el sonrojo llegaran a él como un balde de agua helada.
Recordó que durante la cálida plática con aquel joven le había extendido una tarjeta y le había dicho que podía llamarlo en cualquier momento preguntando siempre por "Kim SeokJin".
La risa se apoderó de él haciéndolo sonrojar aún más mientras apoyaba su mano en su frente en clara señal de "Me eh equivocado".
TaeHyung lo observaba sin comprender el extraño comportamiento de su amigo.

- ¿Quieres saber por qué te han llamado? - preguntó al Alfa, el cual aún no comprendía el motivo de su risa.

- Realmente si - afirmó TaeHyung observando como el tablero indicaba en que piso se encontraban en aquel instante - me intriga saber a quien le has dado mí número - agregó cruzándose de brazos.

- Es una anécdota divertida en realidad TaeHyungie - aseguró el Omega ahogando nuevas risas.

- Sinceramente lo dudo mucho Jin - habló el Alfa un tanto cansado de esperar la respuesta de su amigo.

Las puertas del ascensor se abrieron dejando que otras personas ingresarán en el y luego de unos minutos llegaron a su piso correspondiente. Mientras TaeHyung caminaba hacia su oficina acompañado por el Omega.

- Es algo divertido de verdad TaeHyungie - habló el mayor totalmente divertido - resulta que el otro día por la noche llegaron a mí peluquería una pareja de chicas acompañas con un Omega - continuó con una sonrisa - al parecer era una pareja conformada por una Alfa y una Omega - intentó recordar lo sucedido en su peluquería.

- ¿Y qué hay con eso? - preguntó TaeHyung ingresando a su oficina junto al mayor.

- Bueno, lo que sucedió fue que entre tanta plática con el Omega a quien estaba atendiendo - habló el mayor al ver cómo su amigo tomaba asiento frente a su escritorio - le ofrecí una de mis tarjetas de presentación - continuó conteniendo un poco más su risa - para que me contacte en caso de que quiera un cambio de imágen o algo así - agregó - pero al parecer me equivoqué de tarjeta y terminé por darle una tuya - concluyó soltando una gran carcajada y cubriendo su rostro con sus manos debido a su vergüenza.

- ¿Qué hiciste qué? ¡Oh Kim SeokJin! - lo regañó su amigo jugando con sus dedos sobre el escritorio.

- Lo lamento, pero en la plática junto al Omega no me fijé bien en las tarjetas, lo lamento TaeHyungie - se disculpó el mayor y aquella vez sonaba realmente apenado.

- Ya no te disculpes Jin, esas cosas suelen suceder - habló el Alfa frente a él restando importancia al asunto.