Malentendidos

...

Justo como solía pasar luego de una jornada ardua de clases, Eren, su mejor amigo le hacía compañía mientras a paso lento iban a sus casas. En su trayecto, el castaño notó el humor pesado y poco optimista de su amigo, por lo que aprovechó para preguntarle sobre aquella situación que sabía muy bien tenía en otro mundo la cabeza del chico cabizbajo a su lado.

---No lo sé... Realmente no tengo idea de qué hacer, Eren---murmuró con pesar su respuesta.

---Yo sí tengo una idea---informó---. ¿Qué te parece decirle la verdad de lo que sientes?

Muy a su pesar, se vio en la obligación de agregar un tono cansado a su idea. Ver a su amigo decaer de tal manera ante una situación que muchos tomarían como un aventón o una aclaración para una confesión era algo incómodo y doloroso. Trataba enorme y seguidamente de darle el consejo directo que muchos en su lugar dirían, pero que no contaban, quizá, con un amigo inseguro de sus acciones.

Eren estaba cansado y quería brindar su apoyo. Pero pese a ello, no podía involucrar su presencia en un tema de dos.

---Ya te lo he dicho, no sé cómo hacerlo. No tengo el valor...---dolido, volvió a murmurar.

---¿A pesar de que la hayas visto con otro chico desde hace una semana?---inquirió---. Sus... intenciones---completó rápidamente---, son bastante obvias. Si realmente no quieres perderla, búscala. Le ha dicho a Mikasa que está preocupada por tu repentino alejamiento.

Armin boqueó y soltó palabras inentendibles por aquella confesión.

---¿Por qué no me habías dicho eso?---cuestionó, con una leve impresión asomarse en su tono.

---La verdadera pregunta es: ¿por qué decidiste ignorarla?---le devolvió la pregunta.

---Necesitaba aclarar mi mente. Me tomó por sorpresa que estuviese hablando con otro chico---se justificó vagamente.

---Estás pensando de forma egoísta, Armin. ¿Por qué creíste que ella no querría volver a hablarte?---le preguntó, más calmado---. Acabas de saber que a ella también le afecta esto.

---No quería incomodarla. Pienso que las cosas quedaron bastante claras---explicó.

---¿Acaso llegaste a verlos besarse o estar en ese plan?---atacó nuevamente con otra pregunta.

---No---respondió.

---¿Entonces?---hizo un gesto al ver que su amigo respondería---. No puedes deducir algo sin pruebas, Armin.

---Pero... Duele---confesó con un ardor y presión el pecho.

Eren, por su parte, suspiró.

---Sé que duele. Pero te dolerá más cuando realmente la pierdas y dejen su amistad por este problema. O peor aún, que no le digas lo que sientes.

Ante aquellas palabras, Armin detuvo su caminar e, inevitablemente, recordó la sonrisa que normalmente adornaba el rostro jovial y natural de __________. Una sonrisa que amaba y que normalmente asaltaba sus noches al dormir. Sin embargo, para su mala suerte, quien estaba frente a ella esa vez, no era él. Ni mucho menos un conocido de confianza. Sino otra persona que a simple vista, se notaba el brillo en sus ojos al tener a la chica su lado.

---¿Debería...?

---Debes hablar con ella---aclaró seguro---. Te ayudaré, no te preocupes. Ya verás que todo se resultará bien para ambos---palmeó su hombro.

Armin le agradeció, y pensó que, si no resultaba de aquella manera, no sabría qué hacer luego.

...

Habían muchas cosas en la vida de ambos que aún no tenían la dicha, o quizá también la desdicha, de disfrutar. Pese a ello, y el sin fin de emociones nuevas que se apoderaban de sus cuerpos cuando estaban juntos, no podían evitar anhelar cercanía. Era una lástima que ambos se vieran separados por un malentendido que les afectaba profundamente. Algo que no pasaba desapercibido para quienes los rodeaban. Pero aquello terminaría.

---Hey, cuánto tiempo---saludó ella.

---S-sí---fue su saludo luego de una semana entera sin dirigirse la palabra.

Armin, nervioso, vio la incomodidad reflejada en el rostro de la chica, sin embargo, su corazón dolió al ver, lo que para él parecía preocupación. Sólo una semana había pasado luego de que _________ había establecido una amistad con un chico nuevo y, fue aquella distancia que le dio un punto concreto ante los sentimientos que guardaban su corazón y la dependencia que había creado ante un sinfín de sonrisas, sonrojos y bromas que formaban parte de la joven frente a él.

---¿Cómo te ha ido?---preguntó ella, buscando romper la densa capa de incomodidad a su alrededor.

---B-bien, supongo...---contestó vagamente.

---¿Supones?---siseó preocupada---. ¿Ha pasado algo malo?

‹‹Directo al punto. Si no lo haces, quizás crees confusiones››, recordó las palabras de su amigo.

---Debo decirte algo---se apresuró a aclarar con firmeza---. Es muy importante.

---Sí, seguro---limitó a responder ella, confundida.

---A ti...---suspiró, ya cansado de malentendidos, tomando valor para continuar---, ¿te gusta ese chico?

---¿Chico?---cuestionó ella---. ¿Cuál chico?

---El nuevo. Tú... llevas tiempo hablando con él---explicó, desviando su mirada de la del rostro confundido de ella que, aunque le costaría admitir, le parecía tierno.

---No. Dios, por supuesto que no---aclaró con seguridad---. ¿Quién te ha dicho eso?

---N-nadie. Yo lo supuse---confesó.

Ante su nueva conversación, que no pensaba que hubiese sido así luego de la repentina distancia entre ambos que provocaron dolor y confusión, muchas cosas conectaron. Por ello, preguntó rápidamente.

---¿Por eso dejaste de... hablarme?---decirlo de alguna manera quemó su garganta. Pero lo hizo aún más el asentimiento del chico.

---Pero ¿por qué?---dudosa y preocupada, preguntó nuevamente---. No lo entiendo.

Armin se preparó para soltarlo e, inevitablemente, sus ojos ardieron. Sus labios se torcieron en una mueca de dolor y boqueando dijo:

---Porque me gustas. Y yo... pensé que ya tenías a alguien más. Me acobardé y decidí alejarme antes de... aclarar las cosas contigo.

Aquel silencio, fue tan amargo, que su mano viajó a su pecho, apretando con fuerza la tela de la camisa, como si aquella acción calmara el dolor y la increíble presión que se estaba encargando de herir su corazón. Su mente se preparó para un doloroso rechazo, pero en cambio, recibió una caricia en su mano, aquella que se encontraba temblando a su costado. Sin embargo, no se atrevió a levantar la mirada y tener que enfrentarse a la chica que le gustaba y que estaba seguro, iba a rechazar sus sentimientos.

---La próxima vez que quieras preguntarme algo, no dudes en hacerlo, Armin.

---L-lo siento---gimoteó inevitablemente---. Lamento haberlo arruinado, de verdad---impulsado por un increíble dolor, sus manos no hicieron más que abrazar fuertemente a la chica, intentado grabar la calidez y cercanía del abrazo, gimoteando en su hombro, murmurando incontables disculpas.

---No arruinaste nada, Armin. Fue error de ambos. Yo también debí haberte buscado y decirte que... también me gustas---esto último lo susurró en su oído, influenciada por la cercanía y las emociones que experimentaba.

Escuchó un suspiro ahogado por parte del chico y sintió sus brazos envolverse con mayor fuerza en su cintura y acurrucarse.

Fue cuando sintió el dolor recorrer su cuerpo para instalarse en su pecho, como si Armin le transmitiera la inseguridad que había estado acumulando durante ese tiempo. Sin embargo, acarició su cabello de forma suave, buscando compartir sus intenciones para calmarlo. Lo quería tanto que en cierto punto dolía, pero agradeció poder estar finalmente de aquella forma con él.

Ambos lo agradecían.

Las manos de __________ abandonaron su cabello para lentamente separarse del chico y, finalmente, poder apreciar el brillo que adornaba sutilmente sus ojos azules. Observando detalladamente sus mejillas rojas y su cabello rubio enmarcar su rostro, suspiró enamorada. Inevitablemente su mirada cayó en sus labios entreabiertos, aquellos que formaban parte de la perfección ante sus ojos. Sin embargo, y aunque siempre lo fue después de aquello, Armin seguiría siendo el único chico en su mente.

Su chico.

De entre tanta vuelta y sus miradas cargas de sentimientos, __________ terminó por unir sus labios finalmente. La sensación tan suave se apoderó de su cuerpo y los nervios aceleraron su corazón, hasta que un leve movimiento por parte del chico le hizo flaquear a tal punto que sintió sus piernas desfallecer. Pero no impidió que tiernamente, devolviera el gesto.

---Perdóname.

---No, Armin. Déjalo. Estamos juntos, es lo único que importa---le susurró sonriendo, tomando valor suficiente para besarlo nuevamente.

Sí, eso era lo único que importaba.

Fin.

Wenas mi gente bella.

Este OS realmente no me cuadró del todo, ya que siento que exageré un poco pero, es la manera de dejar un mensaje: tratemos de aclarar las cosas antes de tomar verdaderas acciones. Al final, cuando las cosas realmente se pierdan será el doble de doloroso. Después de todo, quizá perderíamos al intentarlo, pero no nos quita la certeza de que podría ser todo lo contrario.

A su vez, creo que es el momento de anunciar oficialmente que el libro formará parte de mis obras y continuaré con su desarrollo. Sinceramente, no esperé muchas lecturas y estrellas ya que la mayoría de personas que me siguen son del fandom de BNHA y pocos son de SnK. Sin embargo, con que a pocas personas les agrade lo que escribo sobre Armin, es suficiente.

Mañana es el cumpleaños de Hanji. Ohsiohsi

Disculpen cualquier error ortográfico y/o algo fuera de contexto.

¡Nos leemos pronto! ❤️