Ꜥꜥֶָ֢🪖ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 48
Por alguna extraña razón, TaeHyung extrañaba esto; el estar rodeado de hombres con uniforme militar, permanecer bajo el techo de una base, con permiso de agarrar las armas que quisiera, aunque él nunca agarró ninguna para entrenamientos. Luego de las terapias, él tuvo menos miedo a los ruidos fuertes; claro, el miedo seguía ahí, pero menos hiriente.
JungKook tenía sus cámaras encendidas para ver todo lo que pasaba en la base. Habían cámaras por todos lados: los cuartos, las duchas, el patio, unas más alejadas justo en la entrada del bosque para vigilar cualquier ataque o algo parecido. Y bueno, también había cámaras en la cocina, y ahí era donde estaba enfocada toda su atención, pues estaba viendo a TaeHyung, que ya se levantaba para dejar la bandeja en su lugar.
La hora de la cena había terminado.
TaeHyung dejó la bandeja en su lugar antes de empezar a caminar hacia la oficina de JungKook. Las manos le sudaban, y de vez en cuando las limpiaba con la tela de su pantalón, tratando de esconder sus nervios, pero JungKook lo miraba por las cámaras a medida que caminaba por los pasillos, y era realmente divertido. TaeHyung no había cambiado casi nada este año que pasó. Eso aliviaba enormemente a JungKook.
TaeHyung llegó al fin a la oficina del mayor luego de andar dando unas cuantas vueltas de más, ya que la base estaba remodelada por el ataque del año pasado. Cuando llegó, JungKook lo vio frente a su puerta, ya que una de las cámaras que estaba en los pasillos quedaba frente a su oficina.
Kim estaba preparando todo lo que le diría al mayor, y eso constaba de aclarar que, en realidad, sí quería seguir con él, que lo amaba con locura y que ese sentimiento de amor no ha disminuido ni un poco a pesar de no haberlo visto durante un maldito año. Sin duda fue el peor año de su vida. Suspiró antes de llevar su puño a la puerta, pero antes de dar los golpecillos...
— Entra.
TaeHyung se exaltó y dio dos pasos en reversa con la expresión de espanto en su dulce carita. Jeon ahogaba una carcajada desde su asiento detrás de su escritorio, viendo la pantalla.
El menor dejó a un lado el temor para proceder a abrir la puerta y empujarla lentamente, entrando a la oficina y cerrando la puerta a su espalda.
Jeon dejó de ver las pantallas y solo apagó todo, presionando un botón del teclado de la computadora. Por ahora, solo importaba TaeHyung.
— ¿Para qué querías verme, coronel Jeon? — TaeHyung fingió demencia.
JungKook rió, ladino e irónico.
— Pensaba que ya te habías acostumbrado a no decirme "coronel" — Hizo énfasis en lo último dicho antes de erguirse en su silla y girarse para quedar viendo al menor fijamente.
— Lo siento, pero mientras usted tenga esa medalla en su chaqueta, no puedo decirle de otra forma, coronel — TaeHyung estaba muriéndose de los nervios. JungKook seguía tan guapo como lo recordaba, y eso solo avivaba las ganas que tenía de lanzársele encima y besarlo hasta que sus pulmones pidieran aire.
El rubio asintió y, con su mano derecha, arrancó la medalla hecha de oro y plata del lado izquierdo de su chaqueta de uniforme. La lanzó hacia atrás por encima de su cabeza. ¿Qué mierdas importaba la medalla ahora?
— Ahora, ¿está mejor así?
TaeHyung asintió.
— JungKook, yo...
— TaeHyung, fui a buscarte el mismo día que salí de prisión — Lo interrumpió — Tu ventana estaba cerrada, y pensé que ya no querías estar conmigo.
— Tonterías — Alzó un poco la voz, pero luego se tranquilizó — Me quedé dormido esa noche y mi madre cerró la ventana mientras dormía. No he dejado de amarte, JungKook.
— No sé si creerte, TaeHyung, no sé — Negó el mayor, viendo hacia su escritorio.
— ¿Acaso el estar aquí no es suficiente? Vine a buscarte porque sabía lo que pensarías; que no quería estar contigo — Se acercó el menor, colocando ambas manos en el escritorio, y el mayor levantó su cabeza. Sus miradas se encontraron.
— Sí, pero nada me asegura que no tienes a alguien más — Dijo con fastidio.
— Lo mismo digo — Contraatacó Kim, cruzándose de brazos.
— ¡Ja! Yo estuve encerrado un puto año mientras tú estabas libre.
— JungKook, estás siendo un inmaduro, ¿sabes?
El mayor se encogió de hombros e hizo un gesto con su boca debido a la molestia. Es tan tierno.
TaeHyung asintió resignado y empezó a quitarse su chaqueta, seguido de su pantalón y zapatos.
— ¿Qué haces? — JungKook frunció el ceño al mirar a TaeHyung despojándose de su uniforme.
El azabache no dijo nada y siguió con lo suyo hasta quedar solo en su bóxer gris. JungKook lo miró de pies a cabeza, y una punzada llegó hasta su entrepierna. Ya estaba excitándose.
TaeHyung, por otro lado, echaba humo por las orejas debido a la rabia. A paso rápido y firme llegó hasta el escritorio para poner sus manos a cada esquina de este y arrastrarlo a un lado. Luego de que ya estaba echado lejos de ambos, TaeHyung permaneció frente al cuerpo de JungKook.
— ¿Qué mierdas estás haciendo, Kim TaeHyung? — Intentó ser rudo como siempre lo era, pero TaeHyung estaba tan molesto que intimidaría a cualquiera.
Kim hizo caso omiso a la pregunta de JungKook y pasó sus piernas a cada lado de los muslos ajenos para sentarse en su regazo, su trasero encima de la hombría. JungKook gruñó ante el contacto. Desde la última vez que había estado con TaeHyung, no había vuelto a tener sexo con nadie más, y eso fue hace un año. Estaba necesitado.
Sintió como TaeHyung agarraba su cabello justo en la parte de su nuca, obligándolo a mirarlo.
— ¿Crees que para mí fue fácil? — TaeHyung frunció sus labios, y JungKook supo que estaba molesto de verdad y no era solo una rabieta suya.
— TaeHyung, escúchame.
— ¡ESCUCHAME TU A MÍ! — Gritó tan fuerte que quizás toda la base escuchó, y el mayor abrió sus ojos completamente sorprendido — ¡HE ESTADO ESPERANDO A QUE PASE EL PUTO AÑO PARA VERTE, TODOS EN LA UNIVERSIDAD ANDAN DETRÁS DE MÍ Y CREEME QUE SI HUBIERA QUERIDO ENGAÑARTE LO HUBIERA HECHO APENAS DEJÉ DE VERTE. ME HE ENCONTRADO CON LOS HOMBRES MÁS GUAPOS QUE PUEDAS IMAGINAR Y YO SOLO PENSABA EN TÍ A CADA MOMENTO. TENGO NECESIDADES COMO CUALQUIER SER HUMANO, PERO NO HACÍA NADA, ME QUEDABA EN CASA SOLO PARA NO IR A FOLLAR CON OTRO POR RESPETO A LO QUE SIENTO POR TI, ASÍ QUE NO VUELVAS A DUDAR DE MI AMOR, NO LO HAGAS, ¿ENTENDIDO?
TaeHyung soltó la cabellera del mayor y, habiendo descargado sus gritos cargados de rabia y confesiones, colocó sus manos en su rostro, empezando a llorar.
— Lo siento — Solloza. Jeon seguía en shock, fue un idiota sin duda alguna.
— T-TaeHyung...
— T-te amo, JungKook, de verdad que lo hago.
JungKook abrazó el cuerpo desnudo y tembloroso de TaeHyung.
— Yo más, TaeHyung, yo más — Abrazó mucho más fuerte, y Kim sintió como si sus huesos se quebraran de un momento a otro.
— K-kook... — Moqueó de dolor.
— Oh, lo siento — Lo soltó y apego su espalda a la silla. TaeHyung aprovechó eso para acostarse encima del mayor, colocando su cabeza en el duro pecho de este, y sus lágrimas fueron secándose en sus mejillas.
JungKook soltó un carraspeo.
— TaeHyung, eres tan lindo y tierno, tan bello como la luna a medianoche. Quiero besarte tanto y tenerte conmigo toda la noche hasta que el sol nos sorprenda por la mañana y...
TaeHyung se levantó abruptamente, mirando a JungKook con cara de espanto.
— ¿Quién eres y qué le has hecho a mi JungKook? — Preguntó ceñudo.
— Ehh — Rasca su nuca y sonríe nervioso — Es que durante el tiempo que había estado en la cárcel decidí ponerme a ver cosas, ya sabes... "Románticas", te he tratado tan mal que quería ser más lindo contigo.
— Owww — Bromea TaeHyung y mueve tiernamente la nariz de JungKook — Gracias por eso, pero creo que me gusta el JungKook de siempre, trátame así, ¿vale?
— Alimaña de mierda, mueve el culo y ponte firme, bebé llorón, antes de que te deje un agujero en la cabeza con mi arma. ¿Quieres que te trate así?
— Eh, no, sinceramente no — Niega rápidamente, y JungKook suelta una escandalosa risa.
— Bueno, ¿entonces cómo quieres que te trate?
— Solo sé tú mismo, JungKook — Sonríe, pero se sonroja al ver a JungKook acercarse y dar un beso de pico en sus labios.
— Quiero follarte, TaeHyung, follarte hasta que me canse y los dos quedemos exhaustos. Necesito... Necesito recorrer tu cuerpo con mis manos. Déjame demostrarte cuánto te amo y te deseo — Besa el cuello lechoso, un beso húmedo que provocó un cosquilleo en la entrepierna de TaeHyung.
— Si vas a tratarme así, me tienes al cien por ciento.
Jeon sonrió.
El mayor siguió acariciando el cuerpo desnudo de TaeHyung, a lo que este se retuerce con sus ojos cerrados y jadeando, sus mejillas rojas y su pene creciendo debajo de su bóxer.
TaeHyung bajó sus manos hasta el pantalón de JungKook para desabrochar el botón y, como el chico travieso que es, sacó el miembro duro del rubio.
— Coronel, está tan duro — Mordió su labio inferior.
— Las cosas que causas, soldado Kim — JungKook le siguió el juego mientras que llevaba sus manos hasta el bóxer de TaeHyung. Estaba tan necesitado por hundirse en ese apetitoso trasero que no quiso que este se bajara para quitárselo, no, él con su fuerza rasgó aquella tela. TaeHyung no se quejó y solo gimió más alto por la sorpresa.
— M-me encanta cuando haces eso — Masturbó un poco el miembro del mayor.
El rubio llevó dos dedos hasta la boca del azabache para que este los chupara, pero TaeHyung negó y llevó sus dedos hasta la boca de JungKook.
— Chúpalos, JungKook — El mayor no entendía, pero lo hizo. Chupó los dedos suaves y delicados de su bebé.
TaeHyung suspiraba y suspiraba. Con cada succión que el mayor le daba a sus dedos, era una nueva punzada en su hombría que lo ponía duro cada vez más hasta llegar a ser doloroso. Jeon se veía malditamente caliente chupando sus dedos.
— A-así está bien — Sacó sus dedos de la húmeda boca del mayor para llevarlos a su entrada, metiéndolos lentamente, enterrando las uñas de su mano libre en el hombro del mayor — Oh — Gimió.
Paraíso, esa era la forma en que JungKook definía lo que estaba viendo ahora mismo. TaeHyung se estaba masturbando encima suyo tan explícito y sensual, echando su cabeza hacia atrás mientras su piel empezaba a ponerse de un color aperlado a causa del sudor. Sus manos fuertes acariciaron el torso desnudo del menor, sin dejar que se le escapara ningún lugar. Los pezones de TaeHyung estaban erectos, cosa que JungKook no dejó pasar, pues su boca fue hacia su pezón derecho para hacer círculos encima de este con la punta de su lengua. TaeHyung gimió como un pequeño gato al sentir la lengua de JungKook hacer diferentes figuras en sus botones duros.
Después de meter y sacar sus dedos varias veces, ya se sentía listo, por lo que retiró sus dedos de su interior, se acomodó mejor encima del miembro del mayor, colocando la punta en su entrada. Sus manos agarraron los hombros del mayor para tener mejor posición. Ambos se miraron, y TaeHyung se fue bajando poco a poco sin apartar la mirada de aquellos ojos oscuros. Sus ojos se entrecerraron llorosos por el dolor y el placer, su boca entreabierta, dejando salir los gemidos agudos. JungKook tenía su mandíbula tensa debido a que las paredes tibias y estrechas del menor rodeaban su palpitante miembro.
Por fin, TaeHyung logró meter todo el miembro de JungKook en su culo y se sentía tan delicioso.
— Joder, c-como extrañaba esto.
— Lo mismo digo — El mayor besó posesivamente al azabache, metiendo su lengua sin permiso, pero de todas formas TaeHyung correspondió gustosamente sin rechistar. La polla de JungKook palpitaba en su interior, haciéndolo chillar de placer y dolor por querer cabalgarlo.
JungKook se separó bruscamente.
— Vamos, nene, muévete — Ordenó el mayor, y como TaeHyung es un chico muy obediente... empezó a dar saltos cada vez más rápidos, cerrando sus ojos fuertemente por el dolor, pero gimiendo escandalosamente por el placer.
Al diablo si escuchaban.
Y esa noche, tuvieron sexo, saciando todo el placer que sentían el uno por el otro después de tanto tiempo sin ni siquiera mirarse.
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